Estudio López Dardaine Desarrollo Sostenible & Comercio Internacional Por Mauricio López Dardaine Febrero de 2013 U no de los principales nexos entre el Desarrollo Sostenible y el Comercio Internacional se encuentra en el Cambio Climático. El Cambio Climático obedece a su vez, en gran medida, al aumento en exceso de la temperatura promedio de nuestro Planeta Tierra. Desde la Era Industrial el ser humano, el terráqueo, cada uno de nosotros, ha contribuido de una manera creciente a las emisiones de los gases que provocan una parte importante de dicho Cambio Climático. Dichos gases se conocen como Gases de Efecto Invernadero. La atmósfera, por el hecho de ser transparente para la luz visible, pero mucho menos para la radiación infrarroja, produce para la superficie terrestre el mismo efecto que el techo de cristal produce en un invernadero; la luz solar, que llega sin grandes obstáculos hasta el suelo, lo calienta, dando lugar a que emita rayos infrarrojos (ondas caloríficas), los cuales, a diferencia de los rayos de luz, son absorbidos en gran parte por el vidrio del invernadero o por la atmósfera1, que es lo que realmente interesa destacar aquí. Es importante señalar que el efecto invernadero no sólo afecta a la tierra, sino a todos los cuerpos planetarios del sistema solar dotados de atmósfera2. Queda en claro, esperamos, que el efecto invernadero es en su origen un fenómeno propio de la naturaleza. Hay que aclarar, no obstante, que el calentamiento excesivo no se debe a la simple existencia -de carácter natural- de gases de efecto invernadero en la atmósfera, sino al incremento De Wikipedia “Gases de efecto invernadero”; hay mucho sobre este tema, y hemos tomado los conceptos que nos parecieron menos difíciles de comprender sin ser uno un científico. 2 Fuente cit. 1 1 Estudio López Dardaine de dicho efecto invernadero por encima de sus valores pre-Era Industrial, justamente debido a la emisión de estos mismos gases pero a causa de la actividad humana: trasladarse en automóviles, motocicletas, aviones, buques, los cuales emiten gases de efecto invernadero a través de la combustión de sus respectivos motores; calefaccionar nuestros hogares, y hacerlo en general de manera muy poco eficiente, al igual que usar aire acondicionado como si todos los terráqueos viviésemos en el Sahara; producir energía para los fines descritos, al igual que para la industria, en base a sistemas ambientalmente perniciosos. En pocas palabras, depender en una medida considerable del petróleo y sus derivados líquidos, que son combustibles fósiles no renovables, y además contaminantes. Producir bienes con baja eficiencia ambiental, es decir hacerlo emitiendo, por ejemplo, anhídrido carbónico en exceso, vapor de agua en exceso, constituye otra de las formas que van contra un desarrollo que sea sostenible en el tiempo; al igual que producir ciertos cultivos, como la soja mediante siembra tradicional, en base a agroquímicos y generar un gas nocivo como el óxido nitroso3, y más inocentemente, contaminar con nuestra ganadería a través del denominado “eructo vacuno” de los rumiantes, proceso que da origen a gas metano4. Y ampliar para ello además nuestra frontera agropecuaria talando indiscriminadamente bosques, cuando los bosques son, justamente, los sumideros (aquellos que absorben) los gases de efecto invernadero. Desde 2010 se están realizando 3 Respecto del cultivo de la soja, en el caso de la siembra directa, hay en curso estudios desde hace más de tres años por parte de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, que se basan en métodos de medición de las emisiones más finos, empleados en el Brasil. La hipótesis que se procura sustentar es que, gracias a la siembra directa, las emisiones de óxido nitroso asociadas al cultivo de la soja son inferiores a las estimadas hasta hoy dentro de la matriz de emisiones de gases de efecto invernadero de la Argentina. Si así fuera en efecto, sería una excelente noticia. Este trabajo, llevado adelante por investigadores de la Facultad de Agronomía, apunta a medir el campo de emisiones de óxido nitroso en sistemas agrícolas basados en siembra directa, un gas que tiene un poder de calentamiento 310 veces mayor que el del dióxido de carbono. Nuestro país posee una de las mayores áreas sembradas mediante siembra directa del mundo -con 18.000.000 de hectáreas- detrás de los Estados Unidos y el Brasil (del informe por Rodolfo Sibell y Juan Manuel Repetto de la Subsecretaría de Relaciones Institucionales de la UBA, 30 de enero de 2012). La Facultad de Agronomía trabaja conjuntamente con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. 4 En el caso del gas metano emitido por los rumiantes, ya desde 2010 el INTA fue encarando mediciones del “eructo vacuno” en tambos de provincia como Santa Fe con un sencillo dispositivo. Se coloca un tambor sobre el lomo del vacuno y se conecta una mascarilla con su hocico. Se mide así cuando gas metano emite un vacuno por día, lo que permite hacer un buen cálculo de las emisiones de metano de un determinado tambo por año, en kilogramos de CO2 equivalente. Luego, regulando la alimentación, pueden irse reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero de los tambos. De manera similar en que mediante la siembra directa de soja se disminuye tanto el desgaste del suelo como las emisiones de óxido nitroso frente a la siembra tradicional, según se procura demostrar con las mediciones explicadas en (3). 2 Estudio López Dardaine mediciones más precisas en el campo argentino, como se destaca en las notas al pie de página (3) y (4). Aquí comienza a entreverse el nexo entre la industria manufacturera y la industria agropecuaria y el calentamiento excesivo de nuestra atmósfera. Estas industrias generan anhídrido carbónico, vapor de agua, metano, óxidos del nitrógeno, y también gases cloro-flúor-carbonados, que se suman a los gases generados por la naturaleza. El resultado es que de una atmósfera con una temperatura que ha permitido la vida en la Tierra desde su origen, hemos pasado a una atmósfera sobrecalentada que origina cambios en el clima, fenómenos excesivos que podemos palpar como simples ciudadanos, aún sin saber nada de la absorción de energía bajo la forma de rayos infrarrojos a causa del exceso de anhídrido carbónico, vapor de agua, metano, óxido nitroso, etc. que nuestro desprecio por un desarrollo que sea sostenible ha causado y sigue causando. Si existe este nexo entre industria manufacturera e industria agropecuaria y el calentamiento global, para nuestros países del Mercosur interesa igualmente su relación con nuestro comercio internacional. Porque el Mercosur exporta industria y exporta agro. Ahora bien, al adentrarnos en el campo del comercio internacional, tenemos que tomar conciencia que hoy van quedando pocos países en el mundo que no se vean afectados por el Calentamiento Global. En rigor deberíamos decir que todas las naciones de la Tierra están afectadas, sólo que algunas aún tienden a esconder la cabeza en la arena como el proverbial avestruz. Todos aquellos países que han diseñado o están diseñando una respuesta estratégica de carácter colectivo al Cambio Climático, se ocupan de reducir sus propias emisiones de gases de efecto invernadero. Lo hacen desarrollando industrias más limpias, empleando formas de energía como la eólica o la solar, además de los desarrollos existentes de energía hidráulica. Imponen a su vez castigos impositivos a quienes persisten en contaminar. Pero no se limitan a ello. Procuran evitar que los bienes importados contribuyan a la emisión de gases de efecto invernadero. En efecto, hay en esos países cadenas comerciales importantes que se ocupan de las emisiones que genera la producción de un bien hecho fuera de sus fronteras, y comienzan a exigir certificados que midan esa “huella de carbono del producto exportado”. Hay inclusive iniciativas de mayor alcance, como la que prevé limitar el tipo de emisiones de los buques de mayor porte a partir de 2013. Esta es la 3 Estudio López Dardaine primera norma universal y obligatoria que apunta a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, medida que se conoció a través de la Organización Marítima Internacional5. La Unión Europea ha impuesto, por su parte, una norma similar para las aeronaves que aterricen o despeguen de los aeropuertos de la Comunidad. Controvertida es cierto, pero no por ello menos concreta. Hay pues un nexo entre Comercio Internacional, Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, Calentamiento Global y Desarrollo Sostenible. P ara terminar, y no porque lo último sea lo menos importante, quisiéramos destacar que abrazar un Desarrollo que sea Sostenible no implica sólo no emitir o emitir menos gases de efecto invernadero. Significa además, y ello es, creemos, lo más importante del concepto, evitar que el Calentamiento Global cree más pobreza. Un ejemplo de la creación de mayor pobreza se produce cuando, debido al Calentamiento Global, una región que vive del cultivo de un determinado bien deja de ser apta para cultivar lo que sustentaba hasta entonces, a veces desde siglos o décadas, a la comunidad asentada en ella. S ostenible significa pues tratar nuestro mundo de manera que se desarrollen formas de explotarlo más justas, sistemas y técnicas que generen nuevas fuentes de trabajo más “limpias”, y que en última instancia apunten a erradicar la pobreza de vastas zonas de nuestros países y de nuestro frágil Planeta Tierra. 5 En julio de 2011 la Organización Marítima Internacional adoptó medidas técnicas para los nuevos buques y medidas operativas de reducción de emisiones para todos los buques, que constituyen el primer caso de un mandato de carácter universal mediante un régimen de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para todo un sector industrial. Fuente: IMO – International Maritime Organisation 4