MEDALLAS ACORDADAS EN LA EXPOSICIÓN DE VENEZUELA

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MEDALLAS ACORDADAS EN LA EXPOSICIÓN DE VENEZUELA POR EL
CONSEJO DE JURADOS A LOS EXPOSITORES NORTEAMERICANOS
Al pie de estas líneas van, en honrosa lista, los nombres de los
fabricantes americanos que han obtenido primeros premios en la
Exposición de Venezuela.
Mucho más de lo que prometió el Sr. D. Enrique Valiente, de
quien el ser de nuestra casa nos vela decir cuando merece,—ha
conseguido en beneficio de los fabricantes de cuyos productos se hizo
agente. Con la acertada colocación de estos en las Salas de la
Exposición, y con su personal y activa explicación, ha logrado que los
manufactureros, comerciantes y agricultores de Venezuela que
concurrieron a la Exposición, sean otros tantos anuncios vivos y
pregoneros eficaces de los artefactos norteamericanos que vieron en
los salones de Caracas.
A decenas nos llegan los periódicos del interior de Venezuela
con artículos que explican las máquinas de la Exposición, y
recomiendan su adquisición, y la de este o aquel producto de los
Estados Unidos que en ella vieron.
De manera que un premio—la medalla—lo han conseguido los
expositores norteamericanos por su mérito;— y otro premio, la
simpatía y el mercado de Venezuela, se lo ha conseguido por su
actividad y feliz dirección Don Enrique Valiente, su agente, y uno de
los editores de La América.
Los siguientes expositores han ganado medalla de plata, que
era el primer premio. Las medallas de oro fueron solo para los
gobiernos. Algunos fabricantes como Hoe & Co. y The Domestic Co.
obtuvieron, como se verá, dos premios.
He aquí la lista:
MEDALLAS DE PLATA.
Hoe & Co., por su máquina de imprimir Washington y por sus
prendas de copiar.
George L. Squier, por su trapiche y por su máquina para trillar y
pulir café.
Walter A. Wood, Reaper and Mowing Machine Co., por su
máquina de segar maloja, trigo, etc.
Compañía Americana de Billetes de Banco, por su prensa
nacional para imprimir.
Newell Universal Mill Co., por su molino universal para moler
desde trigo hasta piedra.
Miller, por su máquina de escribir.
Domestic Sewing Machine Co., por sus máquinas de coser.
Davis Sewing Machine Co., por sus máquinas de coser.
Johnson Clark & Co., por sus máquinas de coser Home,
National y Home Shuttle.
M. W. Robinson, por sus revólveres Smith & Wesson.
Lanman
&
Kemp,
por
su
Agua
de
Florida
[y]
demás
preparaciones.
Compañía Americana de Billetes de Banco, por sus productos.
Young, Laad & Coffin, por su perfumería Lundvorg.
Van Derveer & Holmes Biscuit Co., por sus galletas de todas
clases.
Russell & Erwing Manufacturing Co., por sus artículos de
ferretería.
Marvin Safe Co., por sus cajas de hierro a prueba de fuego y de
ladrones.
Howe Scale Co., con sus romanas y balanzas de todas clases.
Buttler Hard Rubber Co., por sus efectos de caucho.
Honet Bros., por sus muebles de madera cimbrada.
New Haven Clock Co., por sus relojes de mesa y de pared.
Colgate & Co., por su perfumería y jabones de tocador.
Glen Cove Manufacturing Co., por su maicena Duryea.
Cumming & Bronckerhoff, por su nuevo contacto telegráfico.
M. F. Radials, por sus pianos.
Y. F. Goodrich, por sus carruajes y arneses.
Collins & Co., por sus instrumentos de filo y de agricultura,
arados, etc.
H. Clausen & Co., por su champagne lagerbier.
William Walls & Sons, por sus mecates de Sisal, Manila y
embriado.
Lalance, Grosjean Manufacturing Co., por sus efectos de lata
pintada y sienita.
Garner & Co., por sus zarazas y géneros de todas clases para
camisas.
Ett. Holbrook, por sus driles y lonas pintadas.
James Conner & Son, por sus tipos de imprenta.
R. Hoe & Co., por sus ídem ídem.
Compañía Americana, por sus polvos de levaduras.
Obtuvieron además medallas de bronce, esto es, el segundo
premio, los fabricantes siguientes Domestic Sewing Machine Co.,
agraciada con medalla de plata con sus máquinas de coser, y
premiada de nuevo con medalla de segunda clase, por sus moldes de
papel.
Gifford Bros., por su gimnasio doméstico.
No tardarán mucho los expositores americanos en sentir los
benéficos resultados de esta Exposición, que les ha abierto a poco
costo un mercado nuevo.
La América. Nueva York, noviembre de 1883.
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