DE HISTORIA NATURAL. SI de un anticlinal, cuyas partes elevadas son las sierras que forman el relieve de la herradura antes descrita, las aguas que estas recogen y se filtran por sus capas, surgen como manantiales en la vertiente opuesta á la l a g u n a , y de aquí el que no puedan existir en el centro de esta los veneros que algunos presumían, aparte de que en tal caso estos serían ricos en sales calizas pero no saladas. Las aguas pluviales reuniéndose en arroyos transitorios, con la sola excepción del Santillán, que es permanente, son las que abastecen la laguna y la aportan lavados ó disueltos los elementos á expensas de los cuales formó sus capas y la sal que en ella se depositaba. Como la proporción del disolvente variaba según las condiciones meteorológicas de los años, se observaba que en los secos dicho cuerpo cristalizaba al principiar el verano, al paso que esto no llegaba á acontecer en los lluviosos. Y no se crea que el transporte de cloruro verificado por las aguas superficiales sin el concurso de fuentes subterráneas procedentes de depósitos de sal gema, sea insuficiente para dar cuenta de lo considerable de aquella formación antes del desa g ü e , pues bastan para probar lo contrario, las siguientes cifras: comprende la l a g u n a , como he dicho, u n a extensión superficial de 1.400 hectáreas; en el año de 1887 ha caído sobre ella una capa de agua, en parte de lluvia y en parte de las inundaciones del Santillán, de 0,50 m. de altura, lo que compone u n total de 700.000 m. de líquido. Este ha salido por el canal de desagüe marcando un grado en el pesa-sales (esto es, 1 por 100 de sal), lo que representa 1.260.000 fanegas que h a n entrado y abandonado la cuenca en u n solo invierno. Ahora bien; cuando las aguas de la laguna no tenían más salida que la evaporación, esta cantidad de sal se quedaba en la hondonada, y es claro que en el transcurso de los años se hubo de acumular u n depósito considerabilísimo, cuyo origen se comprende bien, considerado en conjunto, por más q u e s u proceso pudiera pasar inadvertido á u n observador poco p e r severante (1). 3 (1) Calculando en 5.000.000 de m.3 la cantidad de líquido que se reunía en la laguna antes del desagüe y suponiendo llegase con la débil concentración de medio grado, resulta que ha podido dejar cada año una capa de sal de 20.000 m . próximanente, que en el transcurso de un siglo representan 2.000.000 de m.', ó sea una capa de 0,14 m. de espesor en toda la superficie de la laguna. 3 ACTAS DE LA SOC. E S P . — X V I I . 6