220-44110 Asunto: COMERCIALIZADORAS INTERNACIONALES Inquietudes planteadas a la DIAN, las cuales fueron remitidas por competencia a esta Superintendencia Preguntas: 1. ¿Una sociedad exportadora constituida como limitada que desea transformarse en comercializadora internacional, debe terminar la sociedad y constituirse una nueva?. 2. ¿Quién rige estas sociedades de comercialización internacional o son iguales a cualquier otra sociedad que cuando cumple los topes es regida por la Superintendencia de Sociedades? Previo a resolver sus inquietudes, se hace necesario para la administración manifestarle que la filosofía de la Ley 67 de 1.979, fue la de fomentar las exportaciones, formulando para ello una serie de incentivos especiales a las sociedades nacionales o mixtas que tuvieran dentro de sus actividades la comercialización de productos colombianos en el exterior. Igualmente, señaló las pautas generales para la constitución y funcionamiento de esta clase de compañías. Como características de las citadas compañías podemos señalar las siguientes: a. Constituirse por cualquiera de las formas previstas en el Código de Comercio para las sociedades comerciales regulares. b. Su capital puede ser nacional o mixto, conforme a lo establecido por la decisión 220 del Acuerdo de Cartagena Es nacional cuando el capital de los socios colombianos es más del (80%) del capital social. Es mixto cuando el capital colombiano oscila entre el (51%) y el (80%). Igualmente en las que participa el Estado, entes paraestatales o empresas del Estado del país receptor en un porcentaje no inferior al (30 %) del capital social, siempre que a juicio del organismo nacional competente, esa proporción se vea reflejada en la dirección técnica, financiera, administrativa y comercial de la empresa. Esto tiene como base fundamental limitar la participación extranjera a efectos de no desdibujar la figura de las comercializadoras. c. d. e. f. Se encuentra incito el ánimo de lucro g. Un patrimonio líquido equivalente en pesos colombianos a 500 mil dólares Estar conformadas por personas naturales y jurídicas. Importar, con facilidades especiales. Contemplar dentro de su objeto como finalidad principal el fomento de las exportaciones mediante la comercialización de nuestros productos en el exterior, y Con base en lo expresado, y dando respuesta a los interrogantes planteados podemos decir: 1. Como quiera que estos entes deben constituirse como sociedad en la forma y términos señalados por el C de Cío., se concluye que la empresa que representa para llegar a ser comercializadora debe estarse a lo señalado por la Ley 67 y el Decreto 509 de 1.988, y para ello bastaría con adoptar la reforma estatutaria consistente, entre otras, en cambiar el objeto y la razón social (los Decretos 509 de 1988 y 1740 de 1994 exigen utilizar la expresión "sociedad de Comercialización Internacional" o las letras "C.I." y el logotipo reconocido por la Superintendencia de Industria Y Comercio), y poner en consonancia las demás cláusulas que incorporen los preceptos contenidos en las normas citadas sin que ello en manera alguna implique mutación de la sociedad existente. No debe dejarse de lado que es objeto social principal aquel que se encuentra conformado por las actividades indicadas como marco general, que para el presente caso lo da la misma ley, teniendo en cuenta que es dicho objeto el que traza la capacidad del ente como persona jurídica. 2) Respecto a este cuestionamiento, baste decir que conforme lo señala el Decreto 509 en el artículo 7º. la Junta de Comercializadoras Internacionales es el ente gubernamental que se encarga de vigilar y controlar el desarrollo de las actividades a cargo de aquellas empresas, evitando desvíos en su objeto social y protegiendo los posibles abusos que cometa la sociedad en detrimento de los pequeños y medianos productores afiliados, mientras que en lo que a esta Entidad corresponde, habrá lugar a ejercer sobre la respectiva sociedad, las funciones de inspección, vigilancia y control, en la medida en que se predique la ocurrencia de alguna de las causales de vigilancia establecidas por el Decreto 3100 de 1997, en concordancia con los artículos 82 y siguientes de la Ley 222 de 1995, sin que el solo hecho de ser comercializadora internacional comporte el cumplimiento de requisitos especiales.