CLÁUSULAS EXORBITANTES EN RELACIÓN CONTRACTUAL – CHEQUE, FALSO O ADULTERADO, RESPONSABILIDAD Concepto 2008002520-002 del 29 de abril de 2008. Síntesis: En los contratos celebrados por las entidades vigiladas y sus clientes no se pueden desconocer la norma que proscribe la estipulación de cláusulas que favorezcan de manera exorbitante a una parte en detrimento de la otra, afectando el equilibrio contractual o dando lugar a un abuso de posición dominante, máxime en contratación masiva de productos ofrecidos por las entidades financieras. No se estima viable estipular en un contrato de cuenta corriente cláusulas que liberen de responsabilidad al banco por el pago de cheques adulterados o falsos, para trasladar en cambio la responsabilidad al girador sin más consideraciones, desconociendo los postulados del debido proceso o del derecho de defensa en una eventual controversia contractual. «(…) informa que solicitaron al Banco (…) impresión de un chequera para el pago de nómina, y el banco está condicionando el servicio a la firma de la siguiente cláusula: “ (...) esta autorización se ha concedido en beneficio exclusivo del GIRADOR, el banco, responderá solamente de la culpa grave en el supuesto caso de adulterados o falsificados, razón por la cual el GIRADOR, asume cualquier riesgo derivado del pago de dichos cheques que aparezcan normales al momento de su presentación y reúnan las demás condiciones convenidas. En todo caso el GIRADOR exonera al BANCO de toda la responsabilidad causada por el mal uso o fraude en la utilización de los cheques”. Planteado lo anterior se consulta acerca de la legalidad de esa cláusula, pues considera que es responsabilidad del banco el pago de los cheques cuando se cumplan con las condiciones de seguridad. Antes de atender el punto objeto de petición, es oportuno aclarar que de conformidad con lo previsto en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, la presente respuesta no tiene carácter vinculante u obligatorio para los destinatarios ni para el banco involucrado en los hechos que motivaron su consulta, en la medida en que en nuestro concepto constituye sólo una opinión. Aclarado lo anterior, procedemos entonces a abordar el estudio de su consulta en los siguientes términos: 1.- Problema Jurídico De acuerdo con los hechos expresados en su comunicación el problema jurídico se concreta a establecer la legalidad de la cláusula aludida, en la cual se consagra la exoneración de la responsabilidad del banco por el pago de un cheque falso y la asunción de riesgos por parte del girador ante pago de cheques cuya adulteración no es notoria. 2.- Cláusulas exorbitantes El numeral 4° del artículo 98 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero dispone lo siguiente: “Las instituciones sometidas al control de la Superintendencia Bancaria, en cuanto desarrollan actividades de interés público, deberán emplear la debida diligencia en la prestación de los servicios a sus clientes a fin de que éstos reciban la atención debida en el desarrollo de las relaciones contractuales que se establezcan con aquellas y, en general, en el desenvolvimiento normal de sus operaciones. Igualmente, en la celebración de las operaciones propias de su objeto dichas instituciones deberán abstenerse de convenir cláusulas que por su carácter exorbitante puedan afectar el equilibrio del contrato o dar lugar a un abuso de posición dominante” (Negrilla extratextual) Conforme a la norma transcrita, en los contratos celebrados por las entidades vigiladas y sus clientes no se pueden desconocer normas como la transcrita, en la que se proscribe claramente la estipulación de cláusulas que favorezcan de manera exorbitante a una parte en detrimento de la otra, afectando el equilibrio contractual o dando lugar a una situación de abuso de posición dominante, máxime cuando tales pactos surgen con ocasión de la contratación masiva de los productos ofrecidos por las entidades financieras, sin que el cliente tenga opción diferente a la de celebrar el correspondiente contrato en los términos preelaborados. Ahora bien, en lo que respecta a las estipulaciones que exoneran de responsabilidad a la entidad financiera prestataria del servicio, se estima que las mismas también deben someterse a la regla descrita en el artículo citado, es, decir, no pueden escapar al análisis que sobre su carácter de abusivas se realice, toda vez que si dichas convenciones liberan de responsabilidad al profesional de la actividad en desarrollo de sus operaciones, podrían eventualmente causar una desigualdad injustificada en la negociación y, por ende, comportar un desequilibrio ilegítimo en perjuicio de los derechos de la parte adherente. 3.- Responsabilidad por el pago de cheques falsos o adulterados Teniendo en cuenta que en el caso sometido a estudio, se observa que la cláusula propuesta por el banco estaría relacionada con la exoneración de responsabilidad ante el pago de cheques, es oportuno traer a colación lo señalado por los artículos 732 del Código de Comercio y 1931 del Código de Comercio. El artículo 732 del Código de Comercio establece: “Todo banco será responsable a un depositante por el pago que aquel haga de un cheque falso o cuya cantidad se haya aumentado, salvo que dicho depositante no notifique al banco, dentro de los tres meses después de que se le devuelva el cheque, que el título era falso o que la cantidad de él se había aumentado.” “Si la falsedad o alteración se debiere a culpa del librador, el banco quedará exonerado de responsabilidad”. A su turno, el artículo 1391 del citado estatuto prescribe: “Art 1391.- Todo banco es responsable con el cuentacorrentista por el pago que haga de un cheque falso o cuya cantidad se haya alterado, salvo que el cuentacorrentista haya dado lugar a ello por su culpa o la de sus dependientes, factores o representantes. “La responsabilidad del banco cesará si el cuentacorrentista no le hubiere notificado sobre la falsedad o adulteración del cheque, dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que se le envió la información sobre tal pago”. Sobre el alcance de dichos preceptos la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 29 de noviembre de 1976, reiterada en Sentencia del 9 de septiembre de 1999, expediente 5005, Magistrado Ponente Jorge Antonio Castillo Rugeles y en Sentencia del ocho (8) de septiembre de dos mil tres (2003), Expediente 6909, Magistrado Ponente César Julio Valencia Copete, manifestó lo siguiente: “La entidad bancaria queda exonerada de la responsabilidad empresarial de la que se ha hablado, originada en el pago de los instrumentos espurios, cuando el librador, o las personas por las que él responde, hubieren incurrido en culpa que hubiese dado ‘lugar a ella”. “Pero, como es diáfana en la aludida regla, debe existir un vínculo de causalidad entre la cual del librador y la adulteración del titulo valor, es decir, que hay lugar a la exoneración del banco en cuanto este demuestre la existencia de una culpa del girador ligada a la falsificación del cheque de modo que pueda colegirse que esta última debe su existencia a aquella otra (...) “Debe destacarse acá y con singular énfasis que no cualquier inobservancia atribuible al librador da lugar a la liberación de responsabilidad del banco acusado de pagar cheques espurios, pues para que tal exoneración se produzca es menester que la culpa de aquél se encuentre entroncada con la falsificación de los mismos, de modo que sea posible inferir que esta última debe su existencia a aquella otra (…)”. Por su parte, la doctrina ha expresado que “La teoría de la culpa- soporte tradicional de la responsabilidad- en cambio de sustentarse en la verificación objetiva de la falsedad o adulteración y deducir de allí una consecuencia automática, incorpora una calificación subjetiva enderezada a precisar en qué condiciones pudo el banco apreciar la dicha falsificación o adulteración y en qué medida el titular de la cuenta contribuyó por su culpa a la existencia de la falsificación, En otras palabras, la conducta de las partes frente a las circunstancias de hecho en que se produce el pago o sus antecedentes es determinante para poder evaluar la eventual responsabilidad (...)” 1 4.- Consideraciones de la Superintendencia Conforme a lo anotado se estima que la responsabilidad del banco, derivada del pago de un cheque falso, cesa cuando el cuentacorrentista haya dado lugar a ello por su culpa, es decir, que la entidad bancaria queda exonerada de la responsabilidad originada en el pago de los instrumentos falsos, cuando el librador, o las personas por las que él responde, hubieren incurrido en culpa que hubiese dado lugar a ello. Pero, como es diáfano en la aludida regla, debe existir un vínculo de causalidad entre la culpa del librador y la adulteración del titulo valor, es decir, que hay lugar a la exoneración del banco en cuanto éste demuestre la existencia de una culpa del girador ligada a la falsificación del cheque de modo que pueda colegirse que ésta última debe su existencia a aquella otra. En otras palabras, que para que el establecimiento bancario se entienda relevado de responsabilidad en el pago de un cheque falso debe existir un vínculo de causalidad entre la culpa del librador y la adulteración del título valor. De esta suerte, procede la exoneración del banco en la medida en que éste acredite la culpa del girador vinculada a la falsificación del cheque. Así mismo, cabe señalar que en el evento de presentarse el pago de un cheque adulterado y no aceptarse la responsabilidad del banco o del cuentacorrentista, es necesario llevar a cabo un debate probatorio de responsabilidad ante la jurisdicción ordinaria. Así, en el proceso judicial respectivo y con fundamento en las pruebas aportadas en el juicio, deberá el juez analizar aspectos tales como el grado de notoriedad de la falsificación, la culpa que por parte del cuentacorrentista o del depositante haya dado lugar a la alteración del cheque, y la culpa en que incurrió el banco al efectuar el pago en las circunstancias que se establezcan. En tal sentido, no se estima viable estipular dentro de un contrato de cuenta corriente celebrado entre la entidad bancaria y su cliente cláusulas que liberen “per se” de responsabilidad al banco por el pago de cheques adulterados o falsos, para trasladar en cambio la responsabilidad al girador sin más consideraciones, desconociendo sin justificación alguna los más elementales postulados del debido proceso o del derecho de defensa en una eventual controversia contractual, dado que, como ya quedó anotado, en una situación como la planteada es necesario llevar a cabo un debate probatorio ante la respectiva autoridad judicial con el fin de determinar la responsabilidad en caso de que elemento culposo de la conducta no sea aceptada voluntariamente por una de las partes. (…).» 1 Rodríguez Azuero Sergio, Contratos Bancarios su significación en América Latina, Quinta Edición, Editorial Legis, 2002. pág. 370.