Dirección General de Salud Ambiental EL BUEN VIVIR EN EL PUEBLO TOBA-QOM EN MARCOS PAZ EN SITUACION DE MIGRACION Estudio cualitativo (Comunidad Indígena Qom de Marcos Paz perteneciente a la CMR Concepto nuclear: Buen Vivir (Sa’amaqchiguiñi) Metodología: autoetnografía (diálogo abierto con informantes clave del Pueblo Indígena Qom) Muestra: Intencional. Compuesta de sabios, autoridades espirituales y de salud, conocedores del entendimiento ancestral, con liderazgo político o espiritual, que hablan lengua Qom como primera o segunda lengua y que viven en el territorio ancestral o un área de residencia urbana en el distrito de Marcos Paz. Abstract Esta investigación cualitativa fue realizada por un equipo de investigación a cargo de la Lic. Verónica Aspiroz Clenán con la colaboración de una antropóloga conocedora de la lengua Qom y la presencia de informantes clave significativos, estos es ancianos o “sabios” que –a los fines de este estudio- se trasladaron desde sus comunidades originarias situadas en Formosa y Chaco. Es importante destacar que la Lic. Aspiroz Clenán pertenece ella misma a otro de los pueblos originarios de nuestra América, el Mapuche, generándose una empatía y fluidez comunicativa en el vínculo que ha facilitado el desarrollo del trabajo. 1 Dirección General de Salud Ambiental El núcleo duro de la investigación gira alrededor del concepto y la práctica del denominado “Buen Vivir” (Sa’amaqchiguiñi) noción cosmogónica del Pueblo Toba Qom que no solo se emparenta con la de otros pueblos originarios, sino también con la concepción de “salud ambiental” por su perspectiva holística, integradora de diversos aspectos de la vida humana y de su geocultura. Efectivamente, en el discurrir de esta investigación y en el discurso de sus protagonistas, reconocemos los Determinantes Sociales de la Salud, que animan la práctica cotidiana del pensar-hacer-transformar de nuestra Dirección General de Salud Ambiental. Este grupo humano, proveniente originariamente de zonas rurales de las provincias de Formosa y Chaco, expulsados de sus tierras ancestrales privatizadas, migraron –como otros grupos humanos del interior del país y de países vecinos- a zonas urbanas prometedoras de trabajo y acceso a la vivienda, salud y educación. En este caso y como familias individuales, se radicaron en Dock Sur, el “Doke”, como se lo nombra habitualmente. Pasaron a constituirse en comunidad a partir de la lengua Qom como aglutinante y a reconocerse como pueblo anterior y diverso a la nacionalidad argentina. Se perciben como “ciudadanos” de un Estado Plurinacional, y han migrado buscando su mitológico “Buen Vivir”. Los pueblos originarios tienen una noción propia de la idea de “tierra”. Ellos conciben la “territorialidad” como idea y práctica dinámica de una vida familiar y/o grupal a partir del cual “no migran” sino que se desplazan por un territorio que originariamente les ha pertenecido en busca de un espacio que les garantice el “buen vivir”. Esta noción de la “territorialidad” entendida como desplazamiento dinámico” podría considerarse otra de las dimensiones del Buen Vivir. En el caso que nos ocupa, esta parcialidad Qom, decide irse de un espacio en el que “no se hallan” entre otras cuestiones, por la contaminación del aire, la tierra y los ruidos, que rompen la necesaria armonía entre el hombre y la naturaleza. Se conoce en el Doke y se aglutinan por su idioma y 2 Dirección General de Salud Ambiental su pertenencia originaria, Desde esta perspectiva dejan de ser familias individuales para conformarse en la Comunidad Qom de Marcos Paz donde se radican, esperando lograr una buena vida. Este recorte histórico favorece la comprensión de otra de las dimensiones del “Buen Vivir” el amaqchiguiñi”, esto es el “me hallo” en una geocultura que facilita u obstaculiza el “ser” y “estar” en comunidad que respeta y se siente en equilibrio con la naturaleza, proveedora de vida. De esta forma, la etiología de la enfermedad tiene sus raíces en la transgresión de estas pautas culturales y una de sus consecuencias es la pérdida del”Iqui´i” de la persona, esto es de su alma, de su espíritu ya sea que la “des-armonía” se de en el monte o en la ciudad. Podría interpretarse como el malestar, el desánimo y/o la falta de plenitud en la persona y en su entorno que debilitan sus mecanismos de defensa y el autocuidado de su salud. La idea del desequilibrio hombre-medio y el necesario equilibrio por sus consecuencias sobre la salud, podría entenderse como otra de las dimensiones del Buen Vivir, siendo la “pérdida del iqui´i un indicador significativo de su existencia o carencia. Otras causas de enfermedades están asociadas al cambio de pautas alimentarias y el “entrar en tensión” con las demandas de los hijos, nacidos y criados en las ciudades, con consumos alimentarios de baja calidad nutricional (incremento de golosinas, harinas refinadas y demás productos industriales) y la percepción de que otra alimentación es necesaria para mantener el “cuerpo sano”. El problema de las enfermedades vinculadas a la vesícula es una constante en todos los pueblos indígenas de la región. De esta forma, y a los efectos de la tarea cotidiana en los EISAR la perspectiva Qom brinda un dato relevante respecto a la ruptura de pautas alimentarias que favorecen la instalación de la enfermedad. El “no hallarse” está también asociado a la memoria de los bienes naturales: “El río te da de comer… acá, no… un pancho… un choripan no te alimenta”. Se tiene conciencia de los perjuicios que generan los cambios alimentarios y la comida procesada o elaborada de baja calidad, pero es necesario consumirla para pertenecer al medio que han elegido para vivir. 3 Dirección General de Salud Ambiental Siguiendo el razonamiento de los informantes claves entrevistados, el “no hallarse” está asociado también a la falta de trabajo y oportunidades de formación laboral, aspectos reconocidos como determinantes sociales de la salud. Esta investigación aporta otro dato significativo al respecto. Para el pueblo Qom, al igual que en otros pueblos originarios, no se entiende el concepto capitalista de acumulación. Ellos practican ancestralmente el “reciprocar”, asociado al trabajo y al compartir. En esta comunidad algunos trabajan en cooperativas y otros en “rebusques”, como denominan al trabajo eventual, generalmente en la construcción. Otros hacen artesanías, aprendidas en el Chaco y las realizan porque “se sienten bien”. Si con su venta consiguen dinero, entonces encuentran un “plus”, un valor agregado a ese acto de creación. Aquí encontraríamos otra de las dimensiones del “Buen Vivir” El trabajo como “compartir” y como “placer”. Este aspecto subjetivo puede considerarse relevante a la hora de capacitar recursos humanos interdisciplinarios en salud comunitaria, entendiendo que la construcción de una comunidad organizada no es solo un trabajo en el uso cotidiano del término, sino una “vocación” y un “compromiso”. Otra de las dimensiones del Buen Vivir, acorde con los contenidos de esta investigación, podríamos denominarla como “el respeto a la convivencia intercultural”. En el discurso de los entrevistados se menciona la discriminación en la escuela como una marca con una gran carga de desvalorización de la persona. Los más jóvenes hacen referencia a la “humillación” y es muy notorio este tipo de emoción en los pueblos originarios. Un concepto que circula entre los mismos es que “la salud es vivir sin humillación”, que también hace al Buen Vivir y –por lo tanto- al necesario reconocimiento de las pautas culturales de los grupos humanos más vulnerados en sus derechos y a su necesario protagonismo en la construcción de una mejor calidad de vida. Sin embargo, la Lic. Azpiróz Clenán rescata que la humillación tiene otra cara, que es resiliente, y esto es, la autoafirmación de la identidad como posibilidad de inclusión desde lo diverso en los ambientes de la sociedad envolvente. Las dimensiones destacadas nos permiten arribar al concepto indígena del Buen Vivir, que desde su dinamismo, y en el decir de los protagonistas de 4 Dirección General de Salud Ambiental Marcos Paz, resumen de esta forma: vivimos bien”. “Sa’amaqchiguiñi” “aquí y ahora . 5