Salud materna en la línea de llegada

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Salud materna en la línea de llegada
Son objetivos que aún se está lejos de alcanzar y "que no se exoneran por tener baja
mortalidad materna", completó Lilián Abracinskas, directora de la organización no
gubernamental Mujer y Salud en Uruguay (MYSU).
También faltan campañas públicas sobre políticas de salud materno-infantil, señaló la activista
a IPS.
Este país ha logrado reducir su índice de muertes maternas y está en vía de cumplir con el
quinto de los ocho Objetivos de Desarrollo para el Milenio, pero aún necesita seguir avanzando
en lo que refiere a la salud de las mujeres en esta etapa de su vida.
La tasa uruguaya de fallecimientos, vinculados básicamente al embarazo, parto, puerperio y
aborto, es la más baja de América Latina y el Caribe, seguido por Cuba y Chile. Sin embargo,
los expertos consultados por IPS coinciden en que, más allá de los éxitos, no se debe bajar la
guardia y preocupa el hecho de que la mayoría de las muertes son evitables.
Por ejemplo, una de las líneas en ese sentido es el esfuerzo, con logros notables, en pos de
erradicar los decesos por abortos provocados en condiciones de riesgo, en un país donde la
despenalización de esta práctica aún sigue pendiente.
Las principales responsables de muertes maternas hoy son las hemorragias, infección
puerperal y eclampsia severa y el riesgo de sufrirlas diminuye si se realizan los adecuados
controles de embarazo.
La mejora de la salud materna y la reducción de la mortalidad en tres cuartas partes entre 1990
y 2015 es a lo que apunta el quinto Objetivo de Desarrollo para el Milenio (ODM) y Uruguay no
está lejos de lograrlo.
Así lo indica el informe país sobre los ODM, realizado en 2009 por el Consejo Nacional de
Políticas Sociales, en el cual se confirma que casi la totalidad de los partos son asistidos
institucionalmente y 90 por de los embarazos son captados en el primer y segundo trimestre de
gestación.
La mortalidad materna en Uruguay bajó de un promedio estable en la década del 90 de 2,3
cada 10.000 embarazos, que equivalían a 13 muertes anuales, a 1,5 cada 10.000 en 2008,
igual a siete decesos, una tasa similar a las que muestras Estados Unidos y algunos países de
Europa occidental.
Los especialistas alertan, empero, por lo ocurrido en 2009, cuando los fallecimientos saltaron
hasta 16 debido a la gripe A/H1N1, responsable de la mitad de ellos.
La auspiciosa caída de este indicador se complementa con la notable reducción de la
mortalidad infantil, que bajó entre 2004 y 2009 de 13 por cada 1.000 nacidos vivos a 9,6 por
1.000. Según los planes divulgados por el ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, la meta es
llegar en el periodo de gobierno que finaliza en 2015 a 6,9 cada 1.000 nacidos vivos.
ATAQUE AL ABORTO INSEGURO
En 2001 se comprobó que los abortos provocados en condiciones de riesgo estaban detrás del
28 por ciento de los fallecimientos vinculados a la maternidad y del 47 por ciento de los que
ocurrían en el estatal hospital Pereira Rossell, el principal centro de atención infantil y
maternidad del país.
Esta situación comenzó a revertirse a partir del año siguiente, cuando un grupo de
profesionales de la salud decidió poner en práctica el programa "Iniciativas sanitarias contra el
aborto provocado en condiciones de riesgo".
Se trata de "un modelo de reducción de daños y riesgos en el tema del aborto inseguro",
explicó a IPS el director general del programa, Leonel Briozzo, profesor de Ginecología y
Obstetricia de la Facultad de Medicina de la estatal Universidad de la República y director del
Departamento de Programación Estratégica del Ministerio de Salud Pública.
La acción del equipo está orientada a actuar médicamente en el pre y pos-aborto, brindando
asesoramiento a la mujer con el fin de minimizar los daños a su salud.
La obstetra Ana Labandera, directora administrativa de Iniciativas Sanitarias, dijo a IPS que
esto implica "un cambio en la relación sanitaria, modificando lo que hasta ahora era el
paternalismo del profesional diciéndole a la mujer lo que tenía que hacer por una atención
basada en los derechos que ella tiene".
La iniciativa se lleva a cabo en el hospital Pereira Rossell, a donde concurre la población más
vulnerable, y fue establecida a partir de 2004 como una norma de atención sanitaria a nivel
nacional bajo la Ordenanza 369.
En 2005 se comienza a trabajar con este modelo en otras partes de Montevideo y también en
los sureños departamentos de San José y Canelones, en el central Florida, toda un área que
concentra más de 70 por ciento de la población femenina de este país de 3,3 millones de
habitantes.
Los datos oficiales aseguran que en los últimos dos años no ha habido muertes maternas por
causa de aborto en el país.
En 2008 se aprobó la ley de Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva, pero su
capítulo I, que habilitaba a las mujeres a interrumpir el embarazo por su voluntad y antes de las
12 semanas de gestación, fue vetado por el entonces presidente Tabaré Vázquez, del
izquierdista Frente Amplio.
Para Briozzo, "el aborto es siempre un problema de salud, pero cuando es ilegal se traduce en
enfermedad y muerte". "Por más que hemos logrado reducir la tasa de mortalidad el problema
sigue estando porque todavía existe una estigmatización en torno al tema. La despenalización
del aborto es necesaria", sentenció.
Para Abracinskas, "es claro que en términos de aborto tiene que haber un cambio de
legislación".
Actualmente MYSU lleva adelante la campaña Aborto Legal 2010 con el objetivo de que los
parlamentarios que conforman la legislatura iniciada en febrero revierta el veto que impuso
Vázquez, ya que el presidente José Mujica, aunque es de la misma coalición, manifestó que en
el caso de aprobarse una ley de despenalización no la vetaría.
En este sentido Abracinskas opinó que "no es lo mismo preparar al personal en una estrategia
de prevención de daño que formar al equipo para que atienda el aborto. Sería fantástico que se
pusiera más en sinergia las decisiones políticas parlamentarias con las del Poder Ejecutivo en
términos de avanzar en salud sexual y reproductiva".
La coordinadora del Área de Salud Sexual y Reproductiva del MSP, Leticia Rieppi, indicó a IPS
que, además del proyecto de Iniciativas Sanitarias, en los últimos años se tomaron una serie de
acciones que permitieron avanzar positivamente en la salud materna.
Entre otras cosas destacó haber considerado el control del embarazo como una meta en las
prestaciones a partir de 2008, beneficiando a los centros de salud que cumplan con un
determinado número de control de embarazos de calidad y el financiamiento del Fondo de
Población de Naciones Unidas ara la compra de anticonceptivos que fueron distribuidos en el
primer nivel de atención.
Además resaltó la difusión que las organizaciones y grupos de mujeres vienen realizando sobre
la temática, pero opinó que todavía es un debe del sistema de salud poder captar mayores
controles de embarazo antes y después del parto.
En breve se instalarán servicios de salud sexual y reproductiva en las instituciones públicas y
privadas de todo el país que brinden asistencia e información en el tema y está a punto de
implantarse la entrega de anticonceptivos en los centros de salud a través de una orden de
medicamento cuyo precio será próximo a los 30 pesos (1,5 dólares) por ejemplo en las
farmacias un paquete de pastillas anticonceptivas ronda los 200 pesos (100 dólares).
(FIN/2010)
Inés Acosta
Montevideo, julio 2010
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