Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco" FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS PRIVILEGIOS CONCURSALES: SU ORDEN Y PREPARACION DE LA DISTRIBUCION Jorge Santos STACCO Trelew, Chubut, julio de 1999. INDICE 1) Introducción. 2) Teoría general de los privilegios: concepto y naturaleza jurídica. 3) Preferencias concursales: caracteres y elementos. 4) Terminología y clasificación. 5) Otras normativas aplicables: navegación, código aeronáutico, ley de seguros, ley de entidades financieras, privilegio del crédito laboral. 6) Art. 20 LCQ: ¿es una preferencia?. 7) Orden de prelación de las preferencias. 8) Normas prácticas para la preparación de la distribución final. 9) Gráfico sobre distribución de fondos. Bibliografía. 1) Introducción El tema de los privilegios constituye una de las materias más controvertidas y dificultosas de la legislación concursal. Es un tema de permanente preocupación la unificación de los privilegios, debido a que hoy tenemos privilegios en el Código Civil, en el Código de Comercio, en el Código Aeronáutico, hasta en el Código Penal: los daños y perjuicios derivados de los actos delictivos también tienen privilegios. Esta anarquía normativa genera dificultades y conflictos de interpretación. Un ejemplo destacado es la Ley 23.042 de unificación de la legislación civil y comercial, sancionada por el Congreso de la Nación y vetada integramente por el Poder Ejecutivo Nacional, que establecía la unificación del régimen de los privilegios, trasladando al Código Civil, en lo sustancial, las normas existentes en la Ley de Concursos, limitando su número y extensión. La ley 24.522 dio un paso adelante en materia de unificación de los privilegios. En su Art. 239 dispone que "existiendo concurso, sólo gozarán de privilegio los créditos enumerados en este capitulo, y conforme a sus disposiciones". Este sistema es más cerrado que el que regía anteriormente, aunque todavía se mantiene la remisión a otros regímenes especiales. Los regímenes especiales que subsisten son los previstos en las leyes de entidades financieras, seguros, navegación y Código Aeronáutico (Art.241 inc.6º LCQ). 2) Teoría general de los privilegios: concepto y naturaleza jurídica ¿Qué es un privilegio?. Nuestra actual ley concursal no define al privilegio, tampoco lo hacia su antecesora. El art.3875 del Código Civil define el privilegio diciendo que "es el derecho dado por la ley a un acreedor para ser pagado con preferencia a otro". Algunos autores asimilan los privilegios a los derechos reales (Salvat y Segovia), otros los consideran derechos personales (Molinario, Llerena, Alsina), mientras que una tercera corriente considera simplemente que no son derechos subjetivos (ni reales ni personales) sobre un bien o contra el deudor, sino que son calidades de ciertos créditos, que les atribuyen determinada prelación en el cobro. Carlos Gilberto Villegas dice, refiriéndose a los privilegios: "es una calidad que pueden tener ciertos créditos, a los que la ley por alguna razón valora más que a otros, y en tal virtud les confiere prioridad de cobro. Normalmente el fundamento es la equidad o el bien público". 1 Coinciden, por su parte Aída K. De Carlucci, J. J. Llambias, Mariani de Vidal,; entre otros, al analizar la naturaleza jurídica de los privilegios opinando que no son ni derechos reales ni derechos personales, son una cualidad del crédito, que Carlos Gilberto Villegas, "Las garantías del crédito" Rubinzal Culzoni Editores, Buenos Aires 1993, pág. 47. 1 no se opone al deudor sino a los otros acreedores 2. No se ejerce contra el deudor sino frente a otros acreedores. El instituto de los privilegios en materia concursal aplica reglas propias y específicas, lo cual no excluye la aplicación de los principios generales sobre privilegios del C. Civil al cual esta normativa se remite (art. 243 inc. 1º LCQ), tratándose ambos ordenamientos, el civil y el concursal, de las alternativas legislativas para la unificación en la materia. Para el caso de concurso o quiebra, hay conceptos básicos que se deben aplicar. Estamos ante un patrimonio que es prenda común de los acreedores; y cuando éste se hace insuficiente para solventar todas las obligaciones contraídas, el derecho tiene que dar alguna solución. La idea es clara: escasez de recursos y la mano del legislador tratando de arbitrar en esta situación. Si no hubiera normativa para el patrimonio insuficiente, enfrentaríamos un conflicto donde predomina la ley de la selva: el que llega primero, se satisface y cobra. En este supuesto, seria de aplicación el proverbio que dice: "priori in tempore potior in iure", principio que en nuestro derecho positivo se corresponde a acreedores frente a deudores in bonis. Para introducir equidad frente a la ley del más fuerte, el legislador interviene creando privilegios; procura normar esta situación de crisis, de escasez de recursos, estructurando prioridades y lo hace con ciertos objetivos, fundamentos. ¿Qué objetivos persigue el ordenamiento normativo, el legislador ?. Hay un plexo axiológico, valorativo, de modo tal que los objetivos que se están resguardando o preservando mediante los privilegios, se correspondan con dichos criterios valorativos. Para citar ejemplos: el fundamento del privilegio del acreedor laboral responde a la tutela del principio alimentario del salario, o principio protector del salario, valor fuerte frente a otros acreedores, por razones de humanidad, de equidad. Esto hace que se cree a favor del acreedor laboral un privilegio. Otro ejemplo lo tenemos con el privilegio del crédito fiscal. Sabemos que los créditos del fisco están encaminados a satisfacer intereses comunes, de modo que su fundamento será el sostenimiento del orden público, el bien común. Del mismo modo tenemos el privilegio del constructor, que pone su empresa, su capital, su trabajo, al servicio o para la creación o conservación de ciertos bienes para la comunidad de acreedores, privilegio del conservador, con fundamento en la equidad. Hay distintos tipos de fundamentos en esta estructuración axiológica, que podemos sintetizarla en la equidad y el bien común, pudiendo existir más de un fundamento para cada privilegio. Es interesante el planteo de Alberto D. Molinario ("Los privilegios en el derecho civil argentino") respecto a que el fundamento último de todos los privilegios es el mismo: la imposibilidad en que se encuentra el acreedor para exigir la constitución de una seguridad personal o real expresa, en garantia de determinados créditos. Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 592; conf. Elena I. Highton "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996, pág. 63. 2 Sintetizando reglas y principios generales vigentes (arts. 239 a 250 LCQ), conforme a Roui1lon3 , podemos decir que son los siguientes: a) la legislación concursal es autosuficiente (art. 239 párrafo 1º); b) en la materia rige el principio de legalidad; c) la interpretación de todo lo concerniente a privilegios debe ser restrictiva; d) en principio, favorece solamente al capital, salvo excepciones legalmente determinadas (art. 242), un caso especial es el de los intereses existiendo remanente; e) si la quiebra sigue a un concurso preventivo, se mantienen los privilegios los acreedores concursales y se puede acumular periodos. 3) Preferencias concursales: caracteres y elementos Siguiendo a Bonfanti y Garrone4, los privilegios tienen los siguientes caracteres y elementos: Caracteres: 1. Fuente legal; 2. Accesorios del crédito; 3. Interpretación restrictiva; 4. Indivisibles. Elementos: 5. Asiento; 6. Extensión; 7. Rango. 1, Fuente: No hay privilegio sin ley que lo establezca, no hay privilegio convencional. Por consiguiente, no es consensual, no es por acuerdo de partes. No está en la autonomia de la voluntad crear privilegios5, salvo que se entienda por tal el negocio jurídico de subordinación crediticia, cuando un acreedor admite que otro actual o futuro lo preceda en el ejercicio del derecho (art. 3876 código civil, último párrafo, agregado por ley 24.441 art. 76). Rige el principio de legalidad. 2, Accesoriedad: Tiene las características de una obligación accesoria a la principal, que en el caso es el crédito. De alli que si el crédito se extingue o se transmite, el privilegio también se extingue o transmite, por aplicación de la regla de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, posición que se puede sostener desde la doctrina de la naturaleza jurídica de los privilegios como cualidad del crédito que no se opone al deudor sino a los otros acreedores6. Esta característica (art. 3.877 código civil) tiene aplicación en la posibilidad de cesión del crédito y su privilegio (art. 1.458 id.) y de subrogación (art. 771 id.). 3, Interpretación: Debe ser restrictiva la interpretación de los privilegios, limitada a los términos de la ley, dado su carácter excepcional respecto a la regla de la "pars conditio creditorum", principio general concursal. Ergo, no se puede hacer Adolfo A. N. ROUlLLON "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea, 5ta. Ed, Bs. As. 1996. 3 Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 593. 4 Ver un análisis comparado con la legislación norteamericana en José Antonio Iglesias, "Concursos y Quiebras. Ley 24.522, comentada", Depalma, Buenos Aires 1995, pág. 266 en nota al art. 250. 5 Conforme Aida Kemelmajer de Carlucci, "Modificaciones producidas por la ley 24.522 al régimen de las prioridades concursales no excluyentes", en Revista de Derecho Privado y Comunitario, Nº 11, Concursos y Quiebras - 11, Rubinzal Culzoni Editores, pág. 159 . 6 una interpretación extensa, por similitud o analogia, de los privilegios. Son los que crea la ley, propios y especificos en materia concursal. No tienen autonomia. 4, Indivisibilidad: Es decir que la preferencia de cobro que confiere el privilegio sobre un bien que constituye el asiento del privilegio, total o parcial, perdura intacta mientras subsista impago (total o parcialmente) el crédito privilegiado. Los elementos de los privilegios: son muy importantes. Aquí juega lo que sustancialmente interesa de los privilegios. 5, Asiento: Se llama asi al bien o conjunto de bienes, sobre cuyo producido habrá de satisfacerse la prioridad de cobro del acreedor privilegiado. Ejemplos. El privilegio especial del crédito laboral tiene su asiento sobre mercaderías, materias primas y maquinarias, que se encuentren en el establecimiento donde presta servicio el acreedor laboral y sean de propiedad del empleador. La hipoteca: sobre el bien inmueble sobre el que se constituyó la misma. La prenda: sobre el bien mueble objeto de la prenda. Hay distintas posiciones respecto a cuál es la materia sobre la que recae la preferencia. Una opinión sostiene que el asiento del privilegio "es el precio de la cosa" integrante del patrimonio del deudor, que se obtiene mediante una ejecución forzosa, es decir, que el asiento son las sumas de dinero obtenidas sobre las cuales el privilegio se va a ejercer y no sobre las cosas mismas. Se rebate esta opinión al señalarse que vemos que durante el período que transcurre entre el nacimiento del crédito y hasta la ejecución, estariamos ante la situación de que el privilegio carecería de asiento. Se habla de asiento básico, porque en definitiva el acreedor no se va a llevar la cosa, el bien, para satisfacer su crédito. No adquiere el dominio, no se apropia de ese bien. Adquiere un derecho a cobrar sobre el producido de la enajenación de ese bien. Acciona sobre los fondos obtenidos de su venta: se lleva el asiento subsidiario o derivado. El pase del asiento principal al asiento derivado se denomina subrogación real (Art.245). Ejemplo. Se liquida el bien asiento del privilegio, el acreedor privilegiado cobra su crédito, por vía de subrogación real, del asiento subsidiario. Si los fondos alcanzan, queda cancelado el crédito, en caso contrario, la porción insoluta o insatisfecha del crédito pasa a constituir un crédito quirografario. Si queda un sobrante, quiere decir que otros acreedores se pueden satisfacer. Si hay un privilegio especial y no hay otros privilegios especiales sobre el mismo bien, el remanente pasa a integrar los fondos para privilegios generales, si los hubiera. 6, Extensión de los privilegios: Se refiere a la proporción del crédito que está alcanzado por los privilegios. El privilegio es un accesorio y este accesorio puede garantizar todo o parte del crédito. La norma general del Art. 242 LCQ dice que los privilegios alcanzan solamente al capital, salvo dos excepciones: crédito laboral y crédito con garantía real (prendario, hipotecario, debentures, warrants). 7, Rango u Orden de prelación: Este aspecto responde a la no menos fundamental pregunta: ¿Cómo se ordenan los acreedores privilegiados para saber quién cobra primero, quién cobra después, quién tiene mejor crédito y quién peor? . Como se observa, el asiento, extensión y rango constituyen los elementos esenciales de los créditos privilegiados, a tener en cuenta para la propuesta de distribución (art. 218 LCQ). Concretada esta parte de la propuesta, la distribución a prorrata entre los acreedores quirografarios resulta luego muy sencilla. Aida Kemelmajer de Carlucci en su articulo "Modificaciones producidas por la ley 24522 al régimen de las prioridades concursales no excluyentes" (ya citado) nos dice que "prioridades", en sentido amplio, se puede utilizar como sinónimo de ventajas, graduaciones, superioridad, etc. La prioridad así considerada, es un género que comprende varias especies. 1.- Prioridades excluyentes: son aquellas en que el crédito aventajado absorbe un determinado bien, lo extrae del patrimonio, prenda común de los acreedores, e impide que ningún otro acreedor pueda satisfacerse del producido de ese bien. a) Este es el caso tipico del adquirente con Boleto de Compraventa, que en la Ley de Concursos tiene la posibilidad de oponerlo al concurso y exigir la escrituración del inmueble; no queda sometido a la regla de la concurrencia, tiene esa prioridad respecto de los demás acreedores. Su crédito no es convertible a moneda de curso legal, sino que puede reclamar por la vía de la verificación, el otorgamiento de la escritura traslativa de dominio. Hubo muchos casos en que los adquirentes se vieron perjudicados con la quiebra de empresas constructoras con modalidad de venta a plazo sin escriturar, hasta que se produjo esta modificación que se incorporó primero al Código Civil y luego a la ley concursal. Vemos claramente como una preferencia, permite que este bien salga de la masa y responda solamente al crédito de este acreedor. Esto se logra con la sentencia de verificación. Sin embargo, respecto al procedimiento a seguir, existen diferentes posiciones doctrinarias: algunos sostienen que el acreedor no tiene que verificar, que tiene que reclamar directamente al concurso el otorgamiento de la escritura traslatlva de dominio, siempre interviniendo el Juez y el síndico, pero mediante un incidente de escrituración7. Otra cuestión: ¿es solamente para vivienda?. Con esta nueva ley no importa el destino del inmueble (Art. 146 2do. Párrafo LCQ), cualquiera que sea el mismo: comercial, vivienda, mixto u otros, es aplicable. La Ley 24.522 modifica este instituto, que antes estaba dedicado y contemplado pura y exclusivamente para los inmuebles destinados a vivienda, o por lo menos para los inmuebles que tenian destino mixto. Este aspecto fue criticado, porque se está alterando el soporte axiológico que tuvo el C. Civil (arts. 1185 bis y 2355 reformado del código civil), antecedente de esta norma. b) La "readquisición de la posesión" prevista en el art. 139 de la LCQ permite al enajenante recobrar la posesión de bienes remitidos al fallido, si se dan las condiciones que se indican: que ni el fallido ni su representante hubieran tomado,.posesión de los mismos, aún cuando hubiere habido tradición simbólica (art. 140 LCQ) que el fallido debiere parte de su prestación y que un tercero no Oscar A. Galindez, "Verificación de créditos", 2da. Ed. Astrea. Buenos Aires, 1997. páginas 77 y 78. 7 hubiere adquirido derechos reales sobre el mismo. Los arts. 140 y 141 establecen el procedimiento a seguir. Con la Ley 19.551 se los llamaba "acreedores de dominio". c) Otra situación particular es la que origina el "bien de familia", reglamentado en la ley 14.394, con varias corrientes de interpretación respecto a su aplicación8. La corriente doctrinaria mayoritaria sustenta que es suficiente la existencia de un acreedor de fecha anterior a la constitución del bien de familia y que cumpla con los requisitos de verificación, para que sea procedente la ejecución del inmueble a favor de todos los acreedores y que el monto liquidado ingrese a la masa concursal. Otra corriente (A. Kemelmajer de Carlucci, Parellada, Medina) sostiene que debe formarse masa separada, satisfaciéndose con el producido del mismo solamente a los acreedores anteriores a su constitución, únicos que pueden ser beneficiados con su desafectación. Otra posición, finalmente, sostiene que ante la existencia de acreedores anteriores y posteriores a la inscripción del inmueble como bien de familia, el bien se debe ejecutar y cobran en forma prioritaria los acreedores anteriores a la inscripción, luego cobran los acreedores de fecha posterior. El remanente se incorpora al concurso. 2.- Prioridades no excluyentes: en este caso la ventaja es la superioridad de un derecho crediticio sobre otro, no se descarta la posibilidad de satisfacción para el crédito de menor grado. Preferencia no excluyente significa que hay otros acreedores que se pueden satisfacer sobre esos bienes, incluso los quirografarios, conforme el orden en que se encuentren. Prioridad no excluvente. de cantidad. Estrictamente, la prioridad o preferencia no excluyente, de cantidad, es lo que tradicionalmente se ha considerado dentro de los "privilegios", se dirime estableciendo la cantidad que un acreedor tiene derecho a percibir con prioridad a otros acreedores. Se incluyen en esta clasificación, diversas situaciones. 1. privilegios especiales. Es el derecho del acreedor de cobrarse con preferencia a otros sobre el producido de cierta cosa o cosas determinadas, lo hacen valer en forma exclusiva y excluyente sobre el importe producto de la liquidación de los bienes asiento del privilegio por subrogación real (art. 245 LCQ). La LCQ en su art. 241 da una enumeración de los créditos con esta prioridad o preferencia de cobro. La extensión de la preferencia por estos créditos se limita al capital, con las excepciones del art. 242 LCQ, mientras que el orden de estos privilegios está dado por los incisos del art. 241 LCQ, salvo el crédito del retenedor que nació antes de los restantes créditos especiales, en cuyo caso los desplaza; a prorrata si concurren créditos en un mismo inciso y los bienes son insuficientes; y, como excepción los incisos 4º y 6º del art. 241 (hipoteca, prenda y leyes especiales) que concurren conforme surge de sus respectivos ordenamientos. Aida Kemelmajer de Carlucci. "Primera aproximación a las modificaciones producidas al régimen de las prioridades concursales por la ley 24.522", incluida en Derecho y Empresa, La Refonna Concursal Ley 24.522 Homenaje a Héctor Cámara, Universidad Austral. Facultad de Ciencias Empresariales, Año 1995. número 4. Pág. 302. 8 2. gastos de conservación o Justicia del art. 240 LCQ y reserva de gastos del art. 244 LCQ (en la ley 19.551 11amados créditos contra el concurso). Una definición de los mismos es que los créditos contra el concurso son las nuevas obligaciones contraídas con posterioridad al auto de quiebra, consistentes en gastos que reportan beneficio a la masa de acreedores (Garcia Martínez- Fernández Madrid, "Concursos y quiebras", t. II p. 1380). Es discutida su naturaleza jurídica de crédito con "privilegio"9, en cuanto no constituyen deudas del fallido, sino que se originan luego del desapoderamiento, con causa o titulo posterior a la sentencia de quiebra, razón por la cual no nos encontramos frente a un crédito privilegiado propiamente dicho (CNCom sala C, 15-12-83, ED 112-396). Se trata de una categoría distinta, no se aplica la norma del art. 242 LCQ y si el concurso no cumple a tiempo su obligación deberá solventar sus intereses. Estos acreedores no deben verificarse. La distinción de gastos del art. 240 LCQ y reserva de gastos del 244 LCQ, a pesar de tener ambos créditos similar naturaleza, es necesaria por cuanto el tratamiento de ambos tienen diferencias sustanciales. La reserva de gastos es prioritaria frente a la preferencia o "privilegio" especial del art. 241 LCQ, mientras que los gastos del art. 240 LCQ se ven postergados. 3. Los créditos con privilegio general. El crédito con privilegio general (art. 246 LCQ) se ejerce sobre el dinero resultante luego de desinteresados los créditos con privilegio especial (art. 241 LCQ) y los créditos contra el concurso ( arts. 240 y 244 LCQ). Se atienden situaciones especiales, comenzando por los créditos laborales (inc. 1º), que puede absorber la totalidad del dinero disponible, lo adeudado a organismos de seguridad social, subsidios familiares y fondos de desempleo (inc. 2º), gastos de máxima necesidad si es un deudor individual (inc. 3º), y las deudas por impuestos y tasas (inc. 4º). Salvo para atender el primer inciso, sólo pueden tomar el 50 % del dinero disponible (art. 247 LCQ), participando como quirografario por el remanente insoluto. La ley 24.760 incorpora como inciso 5º el capital adeudado por facturas de crédito aceptadas, por hasta veinte mil pesos, por cada vendedor o locador. La preferencia ampara el capital solamente, con las limitaciones de períodos que indica. 4. créditos con garantías reales. Corresponde comenzar aclarando que los créditos con garantías reales gozan de privilegio especial, es decir, reúnen las características señaladas en el primer apartado. La razón para este tratamiento separado es para destacar algunas características que los diferencian de las restantes preferencias especiales. Señalando dichas particularidades, estos acreedores (hipotecarios, prendarios, warrant) pueden solicitar la formación de un concurso especial (arts. 126 y 209 LCQ), a los hipotecarios y prendarios no los afecta la suspensión de intereses mientras sean satisfechos por el producido del bien (art. 19 LCQ) y no superando la limitación del art. 242 inc. 2º LCQ. Prioridad no excluyente. temporal. Como podemos observar en el cuadro de preferencias, las prioridades no excluyentes pueden ser cuantitativas, donde la ventaja reside en la cantidad, cobran Santiago C. Fassi- Marcelo Gebhardt, "Concursos y Quiebras", 5ta. Edición, Astrea, Buenos Aires 1996. pág. 470. 9 proporcionalmente más; o temporales, que son las que permiten que el acreedor cobre antes que otro sin esperar el resultado de la liquidación. Estas últimas preferencias no constituyen la regla, sino la excepción. Estrictamente, esta ventaja no constituye un "privilegio" en la terminología clásica, aunque aparezca vinculada a un privilegio. Otorgan a un acreedor un derecho al pronto pago, al pago anticipado respecto al momento de pago general, pero no todo crédito con privilegio (gasto del concurso, especial o general) tiene este derecho: la regla es que todos cobran en el momento de la liquidación, salvo disposición legal expresa en contrario. Créditos con preferencia temporal tenemos: el pronto pago laboral (arts.241 inc. 2º, 246 inc. 1º, 183 párr. 2do. y 16 LCQ); los créditos con garantía real (arts. 241 inc 4º, 126 y 209 LCQ); y los créditos del concurso (arts. 240, 244 a 250 LCQ). Una regla aplicable a esta ventaja temporal, es que no debe afectar la regla de oro de los concursos: la paridad en el tratamiento de los acreedores. Consecuencia de esta regla es que, si por aplicación de esta ventaja un acreedor (insisto, únicamente los autorizados por la LCQ) cobrara "antes" y el ejercicio de este derecho pueda afectar la posibilidad de cobro de otro acreedor con igual derecho, esta ventaja no se puede ejercer (ver, p.ej., arts. 240 in fine, 243 in fine y 249, LCQ). 5) Otras normativas aplicables No obstante la opinión de Adolfo A. N. Rouillón10 respecto a que la "legislación concursal sobre privilegios -aplicables en procesos concursales- es, en principio, autosuficiente (art. 239, párr. 1º LCQ)" salvo remisión expresa de la ley concursal a ordenamientos ajenos a ella (p.ej., art. 242 in fine, LCQ), otros autores11 disienten con tal criterio. Analizaremos algunos aspectos de la normativa aplicable por propia remisión de la ley concursal ( art. 241 inc. 6º, LCQ). Ley de navegación. 20.094 El financiamiento de la empresa naval fue preocupación desde antiguo, por los capitales que demandaba y los riesgos que se asumian. Como consecuencia, para favorecer el crecimiento del comercio marítimo, se trató de proteger al crédito a la actividad otorgando privilegios a los acreedores. Nuestro país adhirió por medio de la ley 15.787 a la Convención de Bruselas de 1926, que trataba sobre privilegios e hipotecas, limitando el número de créditos con prioridad sobre la misma. Nuestra ley de navegación 20.094, en sus arts. 471 a 498 regula los privilegios marítimos. Destacamos que los intereses debidos por un año gozan del mismo grado de privilegio que el capital. Asimismo, el acreedor privilegiado con hipoteca puede Adolfo A. N. Rouillón, " Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea, 5ta. Ed.. Bs. As. 1996, pág. 265. 10 Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone. "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo- Perrot, Buenos Aires. 1997, pág. 595. 11 satisfacer su crédito, ordenando vender el buque aún cuando haya sido vendido a un tercero de buena fe. Respecto al orden de los privilegios, señalamos, en principio. 1) prevalecen sobre la hipoteca naval, en principio, los siguientes: a) gastos de justicia; b) créditos del capitán y tripulación derivados del contrato de ajuste y leyes laborales; c) derechos, impuestos y tasas derivados del ejercicio de la navegación o de la explotación comercial del buque; d) créditos por muerte o lesiones corporales, en tierra o a bordo, en relación directa con la explotación del buque; e) créditos por hechos ilicitos contra el propietario, el armador o el buque, por daños a las cosas , siempre en relación directa a la explotación del buque; f) créditos por asistencia y salvamento. 2) la hipoteca naval. 3) luego de la hipoteca naval, siguen: a) el privilegio del crédito por averías a las cosas cargadas y equipajes; b) créditos con origen en contratos de locación o fletamento de un buque o en un contrato de seguro; c ).créditos por suministros de productos o de materiales a un buque para su explotación o conservación; d) créditos por construcción, reparación o equipamiento del buque o gastos de dique; e) los créditos por desembolsos del capitán; f) crédito por el precio de la ltima adquisición del buque y los intereses debidos desde los dos últimos años. Los créditos vinculados a un mismo viaje son privilegiados en el orden en que se mencionan, y los del último viaje son preferidos a los de los viajes precedentes, salvo los derivados de un contrato único de ajuste. Los créditos comprendidos en cada uno de los incisos, en caso de insuficiencia del capital, concurren a prorrata. También la norma establece privilegios sobre el buque y artefacto naval en construcción, sobre las cosas cargadas y por el precio del pasaje. Los buques de más de 1.000 toneladas se pueden gravar con hipoteca, mientras que los de menos tonelaje se pueden gravar con prenda. La hipoteca debe hacerse por escritura pública o documento privado autentificado, y surtirá efectos respecto a terceros luego de la inscripción en el Registro Nacional de Buques. El orden de inscripción establece la prelación. El acreedor puede solicitar la formación de un concurso particular para que se le pague, norma similar al art. 209 LCQ. Código Aeronáutico ley 17.285 El Código Aeronáutico sancionado por ley 17.285, con las modificaciones aprobadas por las leyes 19.620, 20.509 y 22.390, hace concordar la materia de privilegios con la legislación internacional, a fin de evitar conflictos de interpretación. Regula la constitución del derecho real de garantía hipotecaria, permitiendo que el mismo se constituya sobre los motores que integran el grupo motopropulsor, dando una clara identificación de los mismos y de las otras partes componentes de la aeronave, organizando un sistema que permite distinguir a las aeronaves y sus motores. Si los bienes hipotecados son los motores el deudor se ve obligado a comunicar a su acreedor en cual aeronave se instalará y la hipoteca de motores sigue, vigente aún cuando se incorporen a una aeronave hipotecada. Estos gravámenes deben ser inscriptos en el Registro nacional de Aeronaves, según lo dispone el art. 58. El régimen de privilegios se encuentra legislado en el capitulo VIl del Código, adoptando la normativa establecida por el convenio de Ginebra del año 1948, referido al reconocimiento internacional de Derechos sobre Aeronaves. Se establece que tendrán privilegio sobre la aeronave: a) los créditos por gastos causídicos que beneficien al acreedor hipotecario; b) los créditos por derechos de utilización de aeródromos o de los servicios accesorios o complementarios de la aeronavegación, limitándose al período de un año anterior a la fecha del reclamo del privilegio; c) los créditos provenientes de la búsqueda, asistencia o salvamento de la aeronave; d) los créditos por aprovisionamiento y reparaciones hechas fuera del punto de destino, para continuar viaje; e) los emolumentos de la tripulación por el último mes de trabajo. Los créditos que se refieren a un mismo viaje son privilegiados en el orden que se indicó, los del último viaje son preferidos a los de los viajes precedentes. Cuando se trate de créditos de igual categoria, cobrarán a prorrata. Los privilegios se ejercen únicamente sobre la aeronave y sus partes componentes. La carga y el flete se verán afectados por ellos sólo en el caso de que los gastos previstos en el inciso "c" los hayan beneficiado directamente. Ley de seguros. 17.418 La ley de seguros trata sobre los privilegios en los artículos 118 y 160. Otorga al crédito del damnificado "privilegio sobre la suma asegurada y sus accesorios, con preferencia sobre el asegurado y cualquier acreedor de éste, aún en caso de quiebra o de concurso civil" (art. 118). La jurisprudencia ha interpretado que "La ley de Seguros ha creado una forma procesal propia y permite ejercer una ejecución contra la aseguradora, otorgándole un privilegio al crédito del tercero damnificado, sustrayéndolo del riesgo de la insolvencia de su deudor y dándole incluso la oportunidad de ejecutar la sentencia contra el asegurador" (SCBA 18/02/75, E.D. 61-188). De modo tal que el damnificado puede accionar directamente contra la aseguradora, eludiendo la eventual insolvencia del deudor (asegurado responsable). Para el caso de insolvencia de la aseguradora, no se reconoce vínculo alguno entre el asegurado yel reasegurador, pero le otorga un privilegio especial sobre el saldo que arroje la cuenta del asegurador. El articulo 160 dice que "el asegurado carece de acción contra el reasegurador. En caso de liquidación voluntaria o forzosa del asegurador, el conjunto de los asegurados gozará de privilegio especial sobre el saldo acreedor que arroje la cuenta del asegurador con el reasegurado" . Es decir, que no hay vínculo alguno entre asegurado y reasegurador, salvo quiebra del asegurador (C. 2da. C.C. La Plata, 04/05/73, L.L. 154-613, 31.167-S). Ley de entidades flnancieras 21.526 El régimen especializado bancario tiende, fundamentalmente, a proteger: 1) al cliente del banco en quiebra; 2) a los créditos del Banco Central de la' República Argentina, que por su función anticipa fondos y efectúa descuentos12. El denominado "Privilegio absoluto" del articulo 53 de la ley 21.526, (modificado por la ley 22.529 y por el punto 11 de la ley 24.485, que da redacción al art. 53 de la ley 24.144) ha dado origen a una vasta polémica doctrinaria. La Corte Suprema de la nación en el fallo conocido como el "caso Llaver", reconoció a los créditos del Banco Central de la República Argentina, absoluta preferencia, anteponiéndose a todos los créditos del Concurso. El citado art. 53 dice: "Los fondos asignados y créditos otorgados por causa de redescuentos, adelantos. pagos efectuados en virtud de créditos recíprocos o por cualquier otro concepto, le serán satisfechos al Banco Central con privilegio absoluto por sobre todos los demás créditos. Con las siguientes excepciones: a) los créditos de los depositantes, de acuerdo a lo previsto en el articulo 49 incisos d y e; b) los créditos con privilegio especial por causa de hipoteca, prenda o las garantías otorgadas conforme a lo previsto por el artículo 17 incisos b y c de la Carta Orgánica del Banco Central, en la extensión de sus respectivos ordenamientos; c) los créditos privilegiados emergentes de las relaciones laborales, comprendidos en el artículo 268 de la ley 21.297 (t.o. 1976). Tendrán el mismo privilegio los intereses que se devenguen por las acreencias precedentemente expuestas, hasta la cancelación total". En tal sentido, A. Kemelmajer de Carlucci y Héctor Cámara afirman que al no establecerse con certeza el asiento de tal privilegio especial, no puede admitirse la existencia del mismo. La ley 24.522 no subsana esta situación dado que los incorpora dentro de los "créditos con privilegio especial" en el art. 241 inc. 6º, lo que mantiene abierta la discusión sobre dicho "privilegio absoluto". Privilegio del crédito laboral Es indudable que hay que dar amparo al crédito laboral, dado el carácter alimentarlo del mismo y el interés social comprometido, ante una situación de insolvencia del empleador Existen al menos dos caminos para concretar dicha protección: un camino es el de la solidaridad colectiva, Con algún instituto de garantía, o, la altemativa, atribuyéndole al crédito del trabajador algún privilegio que establezca un grado de preferencia de cobro, pero dejando librada su concreción a la situación particular de la empresa quebrada. Nuestro pais ratificó el convenio Nº 95 de la Organización Internaciona1 del Trabajo (0.I.T.), por el Decreto Ley 11.594 de junio de 1956 y en 1986 creó mediante Ley 23.472 el Fondo de Garantía de Créditos Laborales, que se haría cargo del pago del crédito en casos de quiebra y en otros casos de imposibilidad de pago. Este Fondo nunca se hizo operativo, por cuanto la ley nunca fue reglamentada. En definitiva, nuestra legislación mantiene la protección mediante la atribución de un privilegio al crédito laboral en los arts. 241 inc. 2º y 246 inc. 1º de la ley 24.522. Conf. Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 597. 12 . La intención del legislador en esta materia se hace notar en cuanto sanciona el 1/12/1993 la ley 24.285 (promulgada el 23/12/1993) ratificando el convenio Nº 173 de la 0.I.T., convenio que consta de tres partes: la primera de generalidades, la segunda de protección mediante un privilegio sobre los activos del empleador (nuestras leyes 19.551 y 24.522) y una tercera parte que contempla la protección del crédito mediante una Institución de Garantía (similar al establecido mediante la mencionada ley 23.472). El art. 43 4to. párrafo de la ley 24.522 permite la renuncia del privilegio laboral, esto no estaba previsto en la ley 19.551 por lo que representa un retroceso, y avasalla lo establecido en la parte III del mencionado convenio de la 0.I.T., oportunamente ratificado. Otra modificación operada en la ley 24.522 consiste en la disminución del asiento del privilegio especial (art. 241 inc. 2º LCQ) respecto a lo establecido en la ley 19.551, al excluir el fondo de comercio, dinero, titulos, depósitos en cuentas bancarias. 6) Art. 20 LCQ: ¿es una preferencia? Esto no agota el sistema de preferencias concursales. Hay otras situaciones por las cuales se establecen preferencias: como la que introduce el Art.20 de la ley, sobre el que se puede polemizar bastante, cuando se refiere a contratos con prestación recíproca pendiente. Si bien es cierto, por lo visto hasta este momento, que la cuestión de privilegio o preferencia generan una ruptura en la igualdad de las partes, hay que hacer mucho esfuerzo para sostener que el régimen de privilegios no altera la "pars conditio creditorum", igualdad de tratamiento de los acreedores, ante el patrimonio del fallido. En su justificación podemos decir que no se trata de una igualdad plena, seria algo asi como una igualdad entre los iguales; se establecen categorías de acreedores, y dentro de esas categorias hay una igualdad que debe mantenerse y sostenerse. Hay una igualdad general en todo el proceso que es el sometimiento a las reglas de la concurrencia que para esto no hay ningún tipo de excepción. Desde la ley 22.917 a esta parte, y sobre todo en la 24.522, ha quedado claro que no existe crédito que escape a las cargas que impone la pretensión de constituirse en un acreedor concurrente: tiene que pasar la etapa verificatoria, asi se trate de acreedor con preferencia, garantias, etc., salvo el que tiene Boleto de Compraventa que para una parte de la doctrina (toda regla tiene su excepción) debe formular un incidente de escritumción, no de verificación, aunque la posición mayoritaria opina que es un acreedor común, que también debe someterse a las reglas de verificación, solicitando la escrituración y no el reconocimiento de un importe. Analicemos el Art.20; en su primer párrafo dice: "El deudor puede continuar con el cumplimiento de los contratos en curso de ejecución, cuando hubiere prestaciones recíprocas pendientes. Pam ello debe requerir autorización del juez, quien resuelve previa vista al síndico. La continuación del contrato autoriza al co-contratante del deudor, a exigir el cumplimiento de las prestaciones adeudadas a la fecha de presentación en concurso bajo apercibimiento de resolución". En este último caso pareciera que se vulnera la concurrencia a la verificación de créditos. Hay una obligación preexistente respecto de la cual el síndico no indaga sobre su legitimidad ni sobre sus condiciones. En el marco de las preferencias concursales, ésta es una de ellas. Aqui si se está vulnerando la concurrencia y la obligatoriedad de verificar el crédito para resolverlo en el procedimiento concursal, quedando a criterio del deudor y el Juez. 7) Orden de prelación de las preferencias: Establecer el orden de los privilegios, quien cobra primero y en qué proporción, constituye el problema culminante en materia de preferencias y anuncia la proximidad del final de la quiebra, pues esta prelación se va a exteriorizar, a concretar, en el proyecto de distribución (art. 218 LCQ). Una primera aproximación13 podemos hacerla indicando que el ordenamiento concursal argentino vigente establece el siguiente orden de prelación para el pago, entre categorías de acreedores: a) créditos con privilegio especial; b) acreedores del concurso o gastos de conservación y justicia; c ) acreedores laborales con privilegio general; d) restantes acreedores con privilegio general; e) acreedores quirografarios; f) acreedores subordinados generales. La LCQ indica el asiento, extensión y orden de las preferencias (privilegios), en sus arts. 242, 243, 245, 247 y 249 (incluyendo la tradicional regla del prorrateo). Cabe ana]izar la concurrencia dentro de cada categoría o clases de acreedores. En este caso, el orden de cobro quedará de la siguiente forma. I) La reserva de gastos (art. 244 LCQ), asiento sobre el producido de un bien a su vez asiento de un privilegio especial. "Tienen el máximo rango concursal posible, ya que -cuando existen prevalecen aún por sobre los privilegios especiales con asiento sobre el bien liquidado"14. El tema es fuente de conflictos, debiendo tomarse como criterio rector que "sólo cobran antes que cada acreedor determinado, los gastos que lo han beneficiado"15. 2) Crédito hipotecario y/o prendario (arts. 241 inc. 4º y 243 inc. 1º LCQ), asiento del privilegio sobre el bien afectado a la garantía real. Las expensas por gastos comunes del consorcio de propiedad horizontal y los impuestos, correspondientes al bien asiento del privilegio, por períodos anteriores a la fecha de constitución de la garantía real, cobran con preferencia al acreedor con dicha garantía real. Este tema es controvertido16. El conservador por causa anterior a la constitución del derecho real, también desplaza en orden al privilegiado. Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abe1edo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 597 in fine. 14 Adolfo A. N. Rouil1on, "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea, 5ta. Ed., Bs. As. 1996, pág. 273, nota al art. 244. 15 Elena I. Highton, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996, pág. 87. 16 Ver: Elena I. Highton, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996, nº 302, pág. 113 y sgtes. 13 3) Adelanto en cuenta y redescuentos del Banco Central ( arts. 241 inc. 6º LCQ y art. 53 incs. a y b ley 21.526), asiento del privilegio sobre los fondos depositados. 4) Créditos laborales con privilegio especial (art. 241 inc. 2º LCQ), el asiento del privilegio es sobre las mercaderías, materias primas y maquinarias que integren el establecimiento donde haya prestado servicios el empleado o que sirvan a su explotación. 5) Créditos de depositantes en moneda nacIonal o extranjera (arts. 241 inc. 6º LCQ, 53 y 49 inc. "d" Ley 21.526), el asiento del privilegio es sobre los fondos depositados en concepto de encaje por efectivo minimo y otros fondos existentes a la fecha de disponerse la revocación para funcionar 6) Restantes créditos con privilegio especial (art. 241 incs. 1º,. 3º, 4º, 5º y 6º LCQ), sobre los bienes afectados a la garantia. 7) Gastos de conservación y justicia (art. 240 LCQ), sobre el producido de todos los bienes de la quebrada, una vez cancelados los acreedores con privilegio especial, apartados 1 a 6, en el orden indicado. Incluye los gastos originados a partir de los arts. de la LCQ: 20 2do. y último párrafo (prestaciones de terceros y servicios públicos ), 24 último párrafo (intereses posteriores a la suspensión), art. 89 3er. párrafo (crédito por la publicación de edictos), art. 120 (crédito por los gastos del acreedor triunfante en la acción de ineficacia concursal), 144 inc. 7, a (constitución de garantias), 154 (créditos del asegurador), art. 182 (tasa de justicia de juicios iniciados por el síndico), art. 192 2do. párrafo (constitución de garantías especiales), art. 193 (continuación de contratos de locación), 198 (continuación de los contratos de trabajo), art. 273 inc. 8º (aranceles, tasas y gastos, para las inscripciones y anotaciones registrales necesarias para proteger la integridad del patrimonio del quebrado ). También se incluyen honorarios del síndico, del abogado del deudor en su concurso preventivo y del acreedor solicitante de la quiebra, honorarios del comité de acreedores controladores, interventores, coadministradores, impuestos, tasas, contribución de mejoras y cualquier otro impuesto o tasa sobre la fallida, a posteriori de la quiebra. 8) Créditos de depositantes, con privilegio general (art. 53 y 49 inc. e, Ley 21.526 y 241 inc. 6º LCQ), con asiento del privilegio sobre el producido de los bienes de propiedad de la entidad fallida, sin la limitación del art. 247 LCQ. 9) Créditos laborales con privilegio general (arto 246 inc. 1º LCQ), categoría en la que participan también (se suman) los créditos laborales con privilegio especial y general, por la parte no satisfecha con el mencionado privilegio especial, siendo el asiento del privilegio el 100 % del remanente de dinero resultante luego de abonados todos los créditos que los preceden. 10) Créditos con privilegio general (art. 246 incs. 2º a 4º LCQ), con asiento del privilegio sobre el 50 % (1a mitad) del producido líquido resultante de la liquidación de todos los bienes de propiedad de la fallida, remanente de las anteriores distribuciones. 11) Créditos quirografarios (art. 248 LCQ), "pari pasu" con la parte insoluta de los créditos con privilegio especial (art. 241 LCQ) y con privilegio general (art. 246 incs. 2º a 6º LCQ), con asiento del derecho de cobro en el 5O % del remanente liquido no afectado a los privilegios generales (ver apartado 10 anterior). 12) Créditos subordinados (art. 250 LCQ), sobre el remanente luego de cancelados los créditos principales a los que se subordinan. 13) Pago de Intereses suspendidos (arto 228 LCQ), de existir remanente, una vez cancelados los acreedores verificados, los pendientes de resolución y los gastos y costas del concurso, efectuado el estado de distribución definitiva (arts. 218 y 220 LCQ), el remanente debe aplicarse a pagar los intereses suspendidos a raíz de la declaración de quiebra (art. 129 LCQ y 19 íd.), considerando los privilegios. El saldo, luego de abonados la totalidad de intereses, debe entregarse al deudor . 8) Normas prácticas para la preparación de la distribución Es más fácil escribir 1O tomos de filosofia, que poner en práctica uno solo de sus preceptos. León Tolstoy. Esta cita es apropiada para explicar lo que ocurre cuando se trata de concretar los preceptos expuestos (orden de prelación del apartado anterior) en una aplicación procesal concreta. Quiero señalar algunos aspectos a tener en cuenta, para hacer menos dificultoso el trámite procesal señalado. En definitiva, de lo que se trata es del "reparto de la torta" como muy gráficamente señalan Bonfanti y Garrone17. La distribución final (art. 218 LCQ) se proyecta con lo obtenido en la liquidación de los bienes, se aplica la subrogación real del asiento de los privilegios (245 LCQ), todo lo cual posibilita el prorrateo en los casos en que corresponde (arts. 240 in fine, 243 in fine, 247 in fine y 249 LCQ). El producido liquido es el resultado del procedimiento de liquidación, el cual se anticipa su preparación desde la toma de inventarios. De modo que ya al tomar inventarios hay que pensar en el proyecto de distribución, formando distintos lotes de bienes que se correspondan con los bienes asiento de privilegios, tratando de identificarlos separadamente. Si esto no resulta posible, si el inventario está tomado sin respetar este criterio, o si al momento de producir la identificación de bienes para la liquidación, la separación física no es posible, debe proponerse para la aprobación judicial el porcentaje de participación en cada lote de los distintos bienes asiento de privilegios diferentes. Si se trabaja pensando en preparar la rendición final y propuesta de distribución (art. 218 LCQ), desde la primer intervención procesal para la toma de inventario, la enajenación y posterior rendición de cuentas del enajenador estarán predispuestos en las mejores condiciones para dicho fin. Aqui se presenta una complicación adicional con los honorarios18, los que deberán ser previstos como una reserva porcentual, distribuida entre la reserva de gastos del art. 244 LCQ y el saldo en los gastos de conservación y justicia del art. 240. Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras". 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 595. 18 Ver Roberto Sergio Reggiardo, "Quiebra: sobre regulación de honorarios y proyecto de distribución", diario El Derecho Nº 9.764 del martes 10 de junio de 1999. 17 Respecto a los prededucibles del art. 244, es conveniente distinguir entre los gastos directos del bien asiento del privilegio y los que se le atribuyen proporcionalmente. De prepararse esta planilla en forma de porcentajes por cada clase de acreedores, discriminando por cada acreedor a fin de indicar el porcentaje y monto que le corresponde a cada uno, se está en mejores condiciones de efectuar posteriores ajustes por afectación o desafectación de reservas (art. 220 LCQ), distribución de intereses ganados o acrecidos, o nuevos fondos producidos por bienes incorporados. El proyecto de distribución "constituye una derivación numérica de las decisiones de verificación y graduación, por lo que no posee contenido decisorio propio, ni consecuentemente la decisión a su respecto implicará valoración de mérito" (Quintana Ferreyra y Alberti, "Concursos", tomo III). Este proyecto toma como base los créditos y privilegios verificados y declarados admisibles, por todos los procedimientos que permite la LCQ, o, via reservas, para los créditos sujetos a condición suspensiva o los que se encuentren pendiente de resolución judicial o administrativa. Los honorarios en el proyecto de distribución, deben tomarse como una reserva más, incluso deduciendo los porcentajes correspondientes al art. 244 LCQ. Las fuentes u orígenes de fondos estarán dados por el producido de cada uno de los bienes de la quiebra, incorporándose al producido líquido de los bienes realizados los acrecidos que correspondan por la colocación tmnsitoria de los mismos. Los egresos será la planilla con la propuesta de distribución del dividendo concursal. 9) Gráfico de distribución de fondos. Con un esquema podemos mostrar cuan simple es la cuestión del orden de los privilegios, claro está sin entrar en los conflictos que se plantean en un expediente real. RESERVA DE GASTOS (art. 244) CREDITOS CON PRIVILEGIO ESPECIAL (arts. 241 - 243) GASTOS DEL CONCURSO (art. 240) CREDITOS CON PRIVILEGIO GENERAL LABORAL (art. 246 Inc. 1º) RESTANTES CREDITOS CON PRIVILEGIO GENERAL, 50 % (arts. 246 incs. 2º a 4º) CREDITOS QUIROGRAFARIOS (art. 248) CREDITOS SUBORDINADOS (art. 250) BIBLIOGRAFIA CONSULTADA Carlos Gilberto Vi11egas, "Las garantías del crédito" Rubinzal Culzoni Editores, Buenos Aires, 1993. Aida Kemelmajer de Carlucci, "Primera aproximación a las modificaciones producidas al régimen de las prioridades concursales por la ley 24.522", incluida en Derecho y Empresa, La Reforma Concursal Ley 24.522 Homenaje a Héctor Cámara, Universidad Austral, Facultad de Ciencias Empresariales, Año 1995, número 4, pág. 300. Aida Kemelmajer de Carlucci, "Modificaciones producidas por la ley 24.522 al régimen de las prioridades concursales no excluyentes", en Revista de Derecho Privado y Comunitario, Nº 11, Concursos y Quiebras - 11, Rubinzal Culzoni Editores. Julio César Rivera, "Instituciones de Derecho Concursal", Rubinzal Culzoni Editores, Buenos Aires 1997, tomo 11, pág. 225. Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997. Elena I. Hightgn, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996. Adolfo A. N. Rouillón, "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea, 5ta. Ed., Bs. As. 1996. José Antonio Iglesias, "Concursos y Quiebras. Ley 24.522, comentada", Depalma, Buenos Aires 1995. Oscar A. Galindez, "Verificación de créditos", 2da. Ed. Astrea, Buenos Aires,1997. Santiago C. Fassi - Marcelo Gebhardt, "Concursos y Quiebras", 5ta. Edición actualizada, Astrea, Buenos Aires 1996. Roberto Sergio Reggiardo, "Quiebra: sobre regulación de honorarios y proyecto de distribución", diario El Derecho Nº 9764 del martes 10 de junio de 1999.