LA COLUMNA VERTEBRAL CERVICAL A NIVEL ARTICULAR Ángel Jiménez Campos Antonio José Pérez Sánchez ÍNDICE 1. COLUMNA VERTEBRAL Definición Función 2. COLUMNA VERTEBRAL CERVICAL Definición Función Características 3. LESIONES CERVICALES A NIVEL ARTICULAR Lesión por hiperextensión Lesión por la combinación de los mecanismos de hiperflexión, hiperextensión y torsión Luxaciones Lesión por una luxación atlantoaxoidea Lesiones por compresión vertical Artrosis cervical 4. CONCLUSIÓN: HÁBITOS 5. BIBLIOGRAFÍA 1. LA COLUMNA VERTEBRAL La columna vertebral esta constituida por una serie de vértebras unidas entre si por articulaciones que junto a los músculos y ligamentos hacen que la posición del individuo sea erecta. Las vértebras están formadas por un cuerpo cilíndrico, dos salientes o espolones, situados a los lados (apófisis transversas); otro, aislado, en la parte posterior, que puede ser palpado a través de la piel (apófisis espinosa), y el denominado arco vertebral. La columna vertebral, de unos 73 cm de larga, en el adulto, está formada por 33 ó 34 vértebras, según los individuos. Esta formada por 7 vértebras cervicales, 12 vértebras torácicas, 5 vértebras lumbares, soldadas al sacro y al cóccix. Entre las vértebras también se encuentran unos tejidos llamados discos intervertebrales que dan mayor flexibilidad. A continuación desarrollaremos el apartado referente a las vértebras cervicales. 2. COLUMNA VERTEBRAL CERVICAL La función de las vértebras cervicales es unir el cráneo junto a la medula espinal. Existen ciertas características que diferencian a las vértebras cervicales del resto de vértebras. - Cuerpo: es alargado transversalmente. - Agujero vertebral: es triangular y de base anterior ancha. Es tan ancho para impedir que los amplios movimientos cervicales lesionen las estructuras nerviosas. - Apófisis trasversal: presenta en sus haces un agujero denominado agujero trasverso por donde pasa la arteria vertebral. - Apófisis articular: es plana y oblicua, se disponen casi horizontalmente. - Apófisis espinosa: corta y bifurcada, el vértice puede estar inclinado hacia la derecha o a la izquierda. Estas, en combinación con los discos intervertebrales son las que permiten que la columna tenga movimiento. 3. LESIONES CERVICALES A NIVEL ARTICULAR En este apartado veremos lesiones en las vértebras cervicales a nivel articular. Para ello recordaremos que la columna vertebral es una compleja estructura osteofibrocartilaginosa y articulada que funciona principalmente como elemento de sostén y de recubrimiento de la médula espinal. Está constituida por las vértebras, piezas óseas separadas entre sí por los discos intervertebrales, de naturaleza cartilaginosa, y conectadas por potentes ligamentos y estructuras músculo-tendinosas. Las lesiones cervicales a nivel articular pueden pasar inadvertidas, por ello será conveniente realizar un buen examen físico para localizarlas y conocer la gravedad de la lesión. Algunas de las lesiones más habituales son: La lesión por hiperextensión: puede producir lesiones del plexo braquial cuando esta ocurre en la unión cérvico-dorsal. Lesión por la combinación de los mecanismos de hiperflexión, hiperextensión y torsión, afectan con mayor grado a las partes blandas. Esta se produce por flexión súbita hacia delante, en el que el mentón es proyectado hacia el esternón, este es seguido por hiperextensión y fuerzas de rotación que producen una lesión grave de las partes blandas. Se suele detectar a causa de dolores cervicales irradiado a ambos brazos, vértigos, parestesias, obnubilación, visión borrosa, zumbidos de oídos. Las luxaciones se producen por un movimiento de flexión y rotación, y por lo regular no son luxaciones puras pues con mucha frecuencia se lesionan también las apófisis articulares. La luxación puede ser de un lado o unilateral o de los dos o bilateral. Cuando es unilateral, se ve desde el punto de vista radiográfico un ligero desplazamiento de la vértebra superior sobre la inferior en la radiografía lateral. En una radiografía anteroposterior, se puede ver una ligera rotación de las apófisis espinosas sobre todo si esta es bien centrada. Por lo regular este desplazamiento no es más de un tercio del diámetro anteroposterior del cuerpo vertebral. Si sobrepasa la mitad, están entonces afectadas las articulaciones posteriores. Lesión por una luxación atlantoaxoidea. Ocurre en el caso de la articulación atloaxoidea, existe una amplia variación en la configuración de su anatomía, sobre todo en sus caras laterales, por lo que hace más difícil el diagnóstico. Muchos casos de luxación atloidoaxoidea en niños pueden ocurrir dos semanas después de una lesión inflamatoria de la nariz o de la garganta, en el que el niño tiene la cabeza en posición de tortícolis, con la barbilla apoyada contra el tórax y hacia el lado opuesto de la luxación. Las lesiones por compresión vertical se producen en la columna cervical al caer de cabeza en una piscina, caer de esa forma sobre algún objeto y sobre el suelo para producirse este tipo de lesión. La artrosis cervical es la alteración crónica de los cartílagos entre las vértebras cervicales (a nivel de las apófisis articulares posteriores). Aparece más a menudo cuando el paciente tiene cuarenta años, con dolores en la base del cuello (entre C4 y C7). Los dolores empeoran a medida que los cartílagos se alteran. El cuello se vuelve más rígido y los movimientos de la cabeza resultan más difíciles. Es frecuente entre las personas que trabajan con la cabeza inclinada hacia delante, como por ejemplo encima de un teclado. Concierne a todos los individuos con intensidad más o menos importante, pero se manifiesta sobre todo entre las mujeres. 5. CONCLUSIÓN: HÁBITOS Es de gran importancia atender una lesión cervical a tiempo para que no tenga consecuencias mayores. El dolor cervical puede llegar a limitar o incluso impedir el desarrollo de las actividades cotidianas cuando se encuentra en su fase más aguda y aunque, con el tratamiento adecuado, suele desaparecer en 6 u 8 semanas, si no se corrigen las causas que lo provocan volverá a repetirse al cabo del tiempo. Por ello, a continuación, proponemos una serie de hábitos para evitar lesiones cervicales en acciones que realizamos en el día a día: Dormir en un colchón semi-ortopédico. La mejor posición para acostarse es de lado derecho, en posición fetal y se recomienda usar una pequeña almohada entre las rodillas para mantener la postura erguida. La peor posición es la de boca abajo porque el cuello queda poco cómodo y provoca cierto estiramiento no conveniente para las cervicales. Si se duerme boca arriba se sugiere poner un cojín bajo las rodillas para bienestar de la espalda. Para sentarnos correctamente la espalda debe estar firme en el respaldo. Las rodillas deben estar a la misma altura que las caderas. Para ayudarse, sirve un pequeño banco para subir los pies y alcanzar el nivel. La silla debe tener descansa-brazos para que la columna no cargue el peso. Para transportar la mochila del colegio es preferente cargar poco peso en una bolsa con tirantes anchos, procurando repartir el peso entre los hombros. Cuando se va a estar tiempo trabajando frente a una mesa para planchar, fregadero o mostrador, se coloca un taburete para subir uno de los pies e irlo alternando. La mesa debe tener una altura que llegue al mismo nivel que el ombligo. 6. BIBLIOGRAFÍA La bibliografía que hemos utilizado para la realización de este trabajo es la siguiente: http://www.anatomia.tripod.com/columna_vertebral.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Columna_vertebral http://farm4.static.flickr.com/3545/3376175649_8ab05b004b_m.jpg http://fundacionannavazquez.files.wordpress.com/2007/10/col3.jpg http://www.guiasdeneuro.com.ar/columna-cervical/ http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000029.htm http://problemasespalda.suite101.net/article.cfm/como-prevenir-dolor-de-espalda