México, D.F. a 6 de Noviembre del año 2001 LAS DROGAS Introducción: Las drogas que más fascinan al hombre, son aquellas que afectan al cerebro y la espina dorsal en la que descansa. Esos órganos componen el sistema nervioso central, el centro de control no solo del cuerpo en sí, sino también de las sensaciones, la emoción, el pensamiento y todo lo que llamamos mente. Las drogas que obran sobre este centro son tan diversas en sus acciones como la misma mente. Alegran, deprimen, excitan, adormecen; embotan el pensamiento y la sensación o los deforman en visiones extáticas o terribles. Incluyen algunas de las drogas más comunes (alcohol, cafeína, nicotina), algunas de las más útiles (éter, procaína), algunas de las más controvertidas (LSD, haxix) y algunas de las más peligrosas (cocaína, heroína). A lo largo de la historia, las drogas del Sistema Nervioso Central han sido las de más influjo en la sociedad en general y las más perturbadoras. Todas ellas tienen la virtud de alterar en grado mayor o menor la percepción del hombre de sí mismo y del mundo que lo rodea. Esto, desafortunadamente ha ocasionado que hoy día, el tráfico ilícito de los narcóticos es quizá el negocio más lucrativo del bajo mundo; lo cual es una lástima, porque además de los problemas sociales que lleva implícito, solo la clara y desapasionada comprensión de su importancia médica podrá llevarnos a un uso inteligente de ellas y a acabar con su abuso. La Cafeína La cafeína constituye uno de los estimulantes más ampliamente utilizados por los profanos, y también con determinadas aplicaciones médicas, como en el tratamiento de las migrañas. Las principales acciones farmacológicas de la cafeína se ejercen sobre el sistema nervioso central y el cardiovascular. Además es un diurético y estimula la secreción gástrica. La cafeína estimula la corteza cerebral y los centros bulbares. En dosis usuales despierta, causa inquietud y estímulo mental. El empleo de la cafeína suele causar cierto hábito, pero no se trata de un producto que verdaderamente cause adicción. En dosis mayores la cafeína puede estimular la respiración. Tiene cierta acción estimulante sobre el miocardio y puede causar aumento del gasto cardiaco. El aumento del riego coronario probablemente sea consecuencia del aumento del trabajo del miocardio. La presión arterial general no se modifica con dosis ordinarias de cafeína, aunque el producto dilata directamente algunos vasos sanguíneos. Los vasos cerebrales son constreñidos por la cafeína, siendo esto último muy relevante en el tratamiento de las migrañas. El Alcohol El alcoholismo crónico constituye uno de los grandes problemas sociales de la humanidad. La acción principal del alcohol se ejerce sobre el sistema nervioso central. Puede considerarse como un anestésico e hipnótico extraordinario. Se admite, en general, que la acción aparentemente estimulante del medicamento es consecuencia de la depresión primaria de los centros más altos, originando una conducta sin inhibiciones. Además de su acción sobre la conducta y el conocimiento, el alcohol influye en las funciones cardiovasculares, gastrointestinales y renales. 1 El alcohol ingerido se absorbe rápidamente por estómago e intestino delgado. Una vez absorbido, el alcohol se distribuye en toda el agua corporal. Diversos cambios patológicos se producen en el alcohólico, como la gastritis crónica, la cirrosis hepática y el transtorno neuro − psiquiátrico conocido como Síndrome de Korsakoff, que incluye el delirium tremens. Los Inhalantes El término Inhalante se utiliza para referirse a diversos gases y líquidos orgánicos muy volátiles incluyendo colas aromáticas, adelgazadores de pintura (Thinners), gasolina, algunos anestésicos y nitrito de amilo. Producen depresión, alucinaciones, síndrome cerebral agudo; olor en el aliento, ojos vidriosos, dificultad para hablar y mantener el equilibrio, confusión, desorientación e ideas ilusorias, taquicardia. Las Anfetaminas Las anfetaminas es un estimulante que provoca agitación con ideas paranoides; síndrome cerebral orgánico agudo después de empleo prolongado; pupilas dilatadas y reactivas; taquicardia, presión arterial elevada con posibilidad de crisis hipertensivas y accidentes cerebro vasculares; posibles crisis convulsivas. Las anfetaminas son estimulantes directos del sistema nervioso central y producen los siguientes efectos: euforia, con aumento de la sensación de bienestar; mayor agudeza mental, hasta que viene la fatiga en forma de falta de sueño, nerviosidad con insomio, y anorexia con pérdida de peso. El uso prolongado de anfetaminas bloque el pensamiento coherente y puede originar una pérdida catastrófica del control. La conducta puede resultar irracional. La Marihuana La única fuente de marihuana es el cáñamo de indias, Cannabis sativa, herbácea anual que crece silvestre en los climas templados de todo el mundo. La planta es dioica; o sea que las flores masculinas y las femeninas se hayan en plantas separadas. Los compuestos activos son particularmente concentrados en el exudado resinoso de los acúmulos de flores femeninas. El principal compuesto psicoactivo de la marihuana parece ser el l − ð9 − transtetrahidrocanabinol. La mayor parte de los consumidores señalan que la marihuana provoca un estado eufórico de sueños con alteración de la conciencia, sensaciones de desprendimiento, alegría, locuacidad y preocupación por hechos simples y familiares. Las capacidades cognoscitivas persisten a menos que intervenga la somnolencia y el sueño, como puede ocurrir si el fumador está solo. En compañía de otros, hay tendencia a la locuacidad y a la risa. La distorsión de las percepciones de espacio y tiempo es frecuente; las distancias pueden juzgarse de manera equivocada, y las cosas parecen ocurrir muy lenta o muy rápidamente. La Cocaína Es una droga extraordinariamente tóxica. Produce vasoconstrucción que origina la retracción de las mucosas. Se produce naturalmente en las hojas de la planta de la coca, Erythroxylon coca, originaria de Perú y Bolivia. Se produce excitación eufórica. Sensaciones intensas de gran capacidad mental y física pueden hacer que el consumidor estime excesivamente sus posibilidades. 2 El efecto es pasajero, por lo que los consumidores consumen dosis repetidas hasta que aparecen los síntomas de toxicidad, como taquicardia con palpitaciones, alucinaciones e ilusiones paranoides. A veces las ilusiones son tan apremiantes que un toxicómano ha llegado a matar a un compañero de juegos sin provocación alguna. Cuando el cocainómano se dan cuenta de que ha tomado una dosis excesiva, muchas veces elige el disminuir inyectándose un opiáceo y retrasando la siguiente dosis de cocaína. Una complicación común entre los cocainómanos que toman el producto como rapé es la perforación del tabique nasal a consecuencia de la necrosis isquémica (disminución brusca e intensa de la circulación sanguínea en un órgano o un tejido) por la vasoconstricción intensa y prolongada que produce la droga. Los transtornos fisiológicos producidos por dosis elevadas de cocaína incluyen fiebre, pupilas dilatadas, taquicardia, respiración irregular, dolor abdominal, vómitos y crisis convulsivas. La estimulación central va seguida de depresión. La muerte se produce por parálisis bulbar e insuficiencia respiratoria. La intoxicación aguda puede tener un curso muy rápido. La Morfina Es un alcaloide obtenido del opio, o sea del zumo desecado de la adormidera, Papaver somniferum. La morfina es el principal alcaloide del opio. El sulfato de morfina es la sal más utilizada en los Estados Unidos de Norteamérica. Cuando se administra morfina por vía subcutánea a una persona normal, produce en algunas somnolencia y euforia, en otras ansiedad y náuseas. El individuo puede dormirse, sus respiraciones se vuelven lentas y sus pupilas se contraen. Hay por lo menos dos factores que intervienen en el alivio del dolor que proporciona la morfina. El producto aumenta el umbral doloroso, y altera la reacción del individuo a la experiencia alógena. No se conoce el lugar exacto de acción analgésica de la morfina. Se usa ampliamente como analgésico en enfermos de cáncer en su fase terminal. Barbitúricos y drogas relacionadas Crean una intensa dependencia física. El paciente puede parecer normal con las dosis usuales, pero hay un margen muy estrecho entre la dosis necesaria y la dosis tóxica; este margen muchas veces se sobrepasa y el paciente parece borracho con somnolencia, ataxia (dificultad en la coordinación de movimientos), palabra farfullante (pronunciación poco diferenciada de las palabras) y nistagmo (movimiento oscilante, rápido y corto del globo ocular, debido a una lesión de los centros nerviosos) con la mirada lateral, depresión respiratoria. El fenobarbital es ampliamente utilizado para tratar a enfermos de epilepsia. La Mezcalina Se obtiene del cactus denominado peyote o mezcal (Lophophora williamsii) que se haya en el suroeste de los Estados Unidos de Norteamérica. Las personas que han ingerido botones secos de peyote señalan que causan un estado estuporoso, con alucinaciones visuales extraordinarias, indican que han visto colores que no sabían que existían. 3 Causa transtornos imprevisibles en la conducta de los adictos con disrupción caótica del pensamiento con el riesgo importantísimo de presentar conducta perturbada sin control. LSD (Dietilamida del ácido lisérgico) El LSD fue sintetizada a partir de los alcaloides del cornezuelo (Claviceps purpurea), hongo que parasita el centeno y otros granos de Europa y América del Norte. En 1943 fue ensayada por primera vez y se comprobó que tenía efectos centrales muy extraños e intensos. La naturaleza del transtorno que produce el LSD no es previsible. Puede actuar como estimulante, afrodisiaco, o sedante, dependiendo principalmente del medio y del estado de ánimo. La experiencia aguda usual con LSD se caracteriza por sensación de gran euforia, con extrañeza y experiencias nuevas, visiones intensamente coloreadas, alucinaciones cambiantes, ensueños, libertad de pensamiento y percepciones nuevas. Los colores se vuelven vivos y quizá emitan destellos. Se ha descrito como un terremoto intelectual. Las experiencias desagradables con LSD son relativamente frecuentes; pueden incluir una tendencia incontrolable a la confusión, reacciones disociativas, reacciones agudas de pánico, repetición de experiencias traumáticas anteriores o una reacción psicótica aguda. Es bien sabido de los consumidores de LSD que una respuesta emocional específica, tanto si se trata de miedo o espanto, como delicia o tristeza, puede aumentar rápidamente en intensidad bajo la influencia de la droga hasta que alcanza proporciones siderales. El consumidor se halla entonces, prácticamente poseído por la reacción. Hasta que finalmente acabas considerándose en un estado de estimulación continua a pesar de ya no ingerir el producto. Bibliografía: GOTH Andrés. Farmacología Médica. Editorial Interamericana. Octava Edición México, D.F., México, 1978. p.p. 632 MORRISON Robert Thornton y otro Química Orgánica. Fondo Educativo Interamericano. Tercera Edición México, D.F., México, 1976. p.p. 1294 MODELL Walter y otros 4 Drogas. Colección Científica de Time Life. Primera Edición. México, D.F., México, 1972. p.p. 200 1 7 5