La herencia del sistema familiar y como rompero

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La herencia del sistema
familiar y cómo romper
con un sistema patológico.
El sistema familiar, es el primer sistema al que pertenecemos y el que
más influencia tiene sobre nosotros dado que nos influyen hasta 5 o
6 generaciones atrás.
Son muchos los sistemas a los que tendemos a pertenecer, trabajo, amigos… El
sistema que más influencia tiene sobre cada uno de nosotros, es el sistema
familiar. Éste, es de suma importancia, dado que nos influyen directamente
entre 5 y 6 generaciones atrás, sin ni siquiera ser conscientes, arrastrando de
una generación a otras, patrones de conducta o alteraciones sistémicas que
hacen que tengamos un sistema patológico, con unas consecuencias
devastadoras, hasta que es alguno de sus miembros quien rompe con dichas
alteraciones.
Éste miembro que no suelen ser muy bien aceptado por el
sistema dado que devuelve el orden y la armonía.
El sistema familiar en su totalidad y sus consecuencias
El sistema familiar, no solamente lo forman los familiares vivos. Como numerosos
terapeutas apreciamos, el sistema familiar lo tenemos que contemplar en su
totalidad, como una unidad. Los ancestros, los abortos, las exparejas y los
miembros que hemos excluido, también forman parte del sistema familiar y
tienen su influencia. Cada vez que excluimos a una persona de nuestro corazón,
estamos desequilibrando nuestro sistema aunque aparentemente no lo veamos.
Lo que si apreciamos, son los conflictos con los miembros del sistema vivos, su
sintomatología, los patrones repetitivos que manifiestan o las enfermedades
que sufren miembros de una generación a otra.
Al ser una unidad, es inevitable, que compensemos muchas cosas que han
hecho nuestros ancestros, puesto que al no haber sido sanado, producen
desajustes.
Es
frecuente,
encontrar
a
muchos
miembros
del
sistema,
complacientes, incluso que sufren abuso de poder, bulling en el colegio o
moving en el trabajo, compensando el abuso de poder que cometieron los
ancestros en el pasado.
Si hablamos de 5 o 6 generaciones atrás, podemos imaginar, la cantidad de
muertes, secretos, asesinatos, violaciones y suicidios que tenemos sobre nuestras
espaldas, la mayoría sin haber sido sanadas y por lo tanto afectándonos
directamente. Los ancestros que no han podido morir en paz, bien porque han
muerto con rabia, culpa, ira, secretos o dolor en sus corazones, por no sentirse
parte del sistema o sentirse reconocidos. Por ejemplo en los casos de los abortos,
se intentarán hacer visibles para los miembros vivos, a través de diversas
sintomatologías o conflictos. Para liberar toda esa carga, se recomienda utilizar
la herramienta de las constelaciones familiares.
El sistema familiar patológico o dañino
La patología en el sistema, la encontramos cuando hay muchos conflictos
pasados en el sistema que no han sido resueltos. Es entonces, cuando los
miembros vivos, tendrán muchos conflictos y problemas, incluso síntomas a
través de los cuales de forma poco adaptativa se hacen visibles esos ancestros
o se mantiene el equilibrio sistémico. La herencia que dejan esos ancestros,
también se aprecia conductualmente entre los miembros vivos, siendo
evidentes los rastros del linaje familiar, al apreciar los comportamientos
patológicos y la alteración de los roles sistémicos, arrastrándose de una
generación a otra. Es entonces cuando encontramos familias en las que
predomina el abuso, la agresividad, el conflicto, la separación, el control, la
tiranía y el distanciamiento emocional entre los miembros que cortan con la
libertad de sus integrantes.
Alteraciones sistémicas que conducen a la patología
Las alteraciones sitémicas se producen cuando hay una alteración en los roles
sistémicos y se transgreden las normas básicas del sistema.
Algunos ejemplos de la alteración de los roles sistémicos:
•
El padre que toma a su hijo de amante
Es frecuente, que muchos padres, al tener un hijo llenen una carencia
afectiva, donde el hijo pasa a suplir emocionalmente lo que no les da su
pareja, pasando el niño a un primer plano emocional y la pareja a un
segundo plano. Aquí estamos frente a un desajuste importante, porque el
hijo
no
puede
ser
hijo,
sino
que
se
convierte
inconsciente
y
emocionalmete en amante. En estos casos, podemos apreciar, como el
niño se convierte a nivel emocional en un objeto de nutrición emocional
para el padre o la madre en cuetión.
•
Los padres que son niños y el niño que es adulto
En consulta, tendemos a encontrar éste patrón con frecuencia, pues son
personas, que nunca han podido ser “niños”. Esto sucede, cuando los
padres, han tenido un comportamiento muy infantil, no se han
responsabilizado de sus vidas y entonces es el niño el que tienen que
tomar un rol que no le corresponde. Podemos apreciar que estas
personas de niños, se responsabilizaban y se preocupaban de la
economía familiar. Si los padres eran muy derrochadores recordándoles
ahorrar para llegar a fin de mes, animando a los progenitores a ser
responsables.
Quizá
menos
visible
o
apreciable,
es
cuando
la
responsabilidad es emocional, dado que al niño que sea el que cuide o
agrade a los adultos.
• Padres que ceden a un hijo y el niño que se cría con otros padres
Podemos encontrar la cesión de un hijo habitualmente entre madres jóvenes,
cuyos hijos han sido cedidos a sus madres. El daño psicológico que la cesión
hace en los niños es significativo, dado que lo vive como un abandono de
su familia de origen.
• Cuando la familia de origen tiene prioridad sobre la pareja
La familia de origen, te da la vida, te cría, para que puedas crear tu propia
familia. Cuando anteponemos la familia de origen ante la pareja, estamos
alterando el orden, dejándo de dirigirnos hacia la vida, dado que miramos
hacia atrás y no hacia delante. Dado que empatizamos con el dolor o las
carencias de la famila de origen. Si en cambio, decidimos ir hacia la vida,
los miembros de la familia de origen también podrán hacerlo, pues abrimos
un camino energético y además damos ejemplo.
Estas alteraciones en el orden sistémico, tienen muchas repercusiones, que
además de no ser trabajadas y reprogramadas se pueden repetir con suma
facilidad de una generación a otra.
La importancia del orden sistémico
Es de suma importancia, tener en cuenta, que hay una norma básica que
debemos seguir en los sistemas familiares, que de no ser respetada, puede
crear muchas alteraciones.
Simplemente, debemos seguir un órden amoroso: debemos tener en cuenta,
que los miembros del sistema más antiguos que son los grandes, aman, cuidan,
nutren, protegen y se responsabilizan de los pequeños.
La ruptura con un sistema patológico el intregrante sano y amoroso
Suele haber algún miembro del sistema, que toma consciencia de la patología
o toxicidad de su sistema y por lo tanto desea no solo salir sino cortar con todo
lo patológico y los desajustes visibles. Todo ello para crear una famila sana
donde predomine el amor, la unión, el sentimiento de pertenencia, la
protección, en definitiva la unidad. Este miembro, normalmente incomprendido
se rebelará ante lo ya establecido para romper con las cadenas sistémicas por
amor.
La forma de romper con las cadenas sistémicas es la siguiente:
1. Sanar las heridas del pasado y trascender a tus padres aceptándoles
a ellos tal y como son y todas las circunstancias vividas como algo
perfecto.
2. Iniciar un proceso de individuación, en el cual hay una separación
física de la familia de origen y de los patrones conflictivos para
proceder a la ruptura de la patología.
3. Identificar los patrones patológicos familiares heredados para no
repetirlos.
4. Entender que tu rol como integrante sano y amoroso no siempre es
sencillo pues no te entenderán, escuchar lo que sientes es tu mejor
arma.
5. Romper con la conducta patológica que has arrastrado, saliendo de
los roles que siempre has tenido y que tanto daño te han hecho.
6. Trascender a tu familia de origen desde el inconsciente, es probable
que necesites utilizar herramientas de sanación del inconsciente como
son la reprogramación o las constelaciones familiares, sanando las
heridas y los conflictos desde su origen.
7. Seguir los órdenes del amor.
Todos tenemos un sistema familiar y podemos romper con los patrones
patológicos de nuestros sistemas. Ordenando el sistema por amor devolvemos
el lugar a nuestros ancestros. Dirigiéndonos hacia la vida, gozando de un
sistema equilibrado y armonioso, sobre todo para formar parejas y familias
donde gobierne el amor, siendo miembros libres.
Marta Cela Álvarez y Antonio José Grau Mayans
Terapeutas Transpersonales y Consteladores
Tel. 629 65 96 28
info@centroflodelis.com
www.centroflordelis.com
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