Tema 6 - OCW Usal

Anuncio
2
Métodos atómicos de emisión
Tema 6
ESPECTROSCOPIA ATOMICA. II EMISION
Los métodos atómicos de emisión se basan en la medida de la radiación emitida
por los átomos de una muestra, previamente excitados, en un proceso del tipo:
Muestra (X) + ENERGIA
X*
X + hν
La energía utilizada en el proceso de excitación puede proceder de diferentes
fuentes, dando lugar a distintas técnicas, como se muestra en la tabla 6.1.
Tabla 6.1.
Métodos atómicos de emisión
Fuente de energía
Técnica
llama
Fotometría de llama
radiación electromagnética
Fluorescencia atómica
eléctrica
Espectrometría de emisión
plasma
ICP
rayos X
Fluorescencia de rayos X
La fuente menos energética de las indicadas en la tabla 6.1. es la llama, y la
técnica que hace uso de ella es la denominada fotometría de llama.
En la fluorescencia atómica también se utiliza la llama, pero únicamente como
medio de atomización, ya que la excitación de los átomos previamente vaporizados se
lleva a cabo mediante una radiación electromagnética. En esta técnica se mide la
absorción de resonancia que se produce después del proceso de absorción.
El empleo de la energía eléctrica como fuente de excitación puede llevarse a
cabo utilizando diferentes dispositivos, como el arco de corriente continua, la chispa,
o el arco de corriente alterna, englobándose las distintas técnicas bajo el epígrafe
genérico de espectrometría de emisión.
3
Claudio González Pérez
Los plasmas constituyen una fuente de excitación muy energética, habiéndose
empleado tres tipos de fuentes de alimentación: de radiofrecuencias o de plasma
acoplado inductivamente (ICP), de corriente continua (DCP) y plasma inducido por
microondas (MIP).
Finalmente, cuando se utiliza un haz primario de rayos X para generar un haz
secundario, se tiene la fluorescencia de rayos X.
De las técnicas mencionadas, se considerarán seguidamente las principales
características de la fotometría de llama, espectrometría de emisión por arco y
chispa, plasma acoplado inductivamente (ICP) y fluorescencia de rayos X.
ESPECTROMETRIA DE EMISION
La espectrometría de emisión es una técnica analítica que hace uso de la
radiación electromagnética emitida por una muestra material (sólido, líquido o gas)
previamente excitada mediante energía eléctrica.
.
hν
.
.
La cantidad de energía requerida para excitar la mayoría de las muestras es muy
grande, por lo que se produce la disociación de cualquier compuesto químico en sus
elementos. Esto hace que el espectro de emisión sea característico de los átomos
presentes en la muestra. Estará, pues, constituido por un conjunto de líneas finas y
bien definidas, a diferencia de los espectros moleculares que, como ya se indicó, están
constituidos por bandas más o menos anchas.
La espectrometría de emisión puede utilizarse con fines analíticos cualitativos y
cuantitativos. La variable cualitativa es la longitud de onda de las líneas emitidas, que
permite la identificación de elementos, mientras que la variable cuantitativa es la
intensidad de las líneas espectrales.
4
Métodos atómicos de emisión
En principio, la técnica puede utilizarse para todos los elementos, siempre que se
disponga de una fuente de excitación lo suficientemente energética, si bien, en la
práctica, su empleo se limita a unos 70 elementos, ya que las líneas de emisión de
algunos corresponden a la región del ultravioleta de vacío, la cual no es fácilmente
accesible con la instrumentación que ordinariamente se utiliza.
FUNDAMENTO DE LA EMISION ATOMICA
El origen de los espectros atómicos reside en la propia estructura atómica. Las
líneas del espectro de emisión de un determinado elemento corresponden a
transiciones electrónicas entre los distintos niveles energéticos de sus átomos.
El espectro atómico más sencillo es el del hidrógeno. Cuando se excita un átomo
de hidrógeno, su electrón se promociona a algún nivel energético superior, y a
continuación (en unos ≈10–8 segundos) regresa a su nivel original, pudiendo tener lugar
"paradas" en los niveles de energía intermedios. En la figura 6.1. se muestran
esquemáticamente algunas transiciones electrónicas y una representación del
espectro del hidrógeno.
Pfund
Balmer
Lyman
Paschen
1
2
3
4
5
6
n=7
Balmer
Pfund
Brackett
Lyman
Paschen
Brackett
.
2000
1000
UV
5000
Visible
Figura 6.1. Espectro de emisión del hidrógeno.
10000
IR
.
5
Claudio González Pérez
El espectro completo consta de las conocidas series de Lyman, Balmer, Paschen,
Brackett y Pfund, cuyas líneas pueden caracterizarse por la ecuación de Rydberg:
ν = RH
1
2
n1
–
1
2
n2
donde ν es el número de ondas de las diferentes líneas espectrales, RH la constante
de Rydberg, y n1 y n2 son números enteros, siendo n2 > n1. El número n1 caracteriza a
cada serie, y n2 a las distintas líneas dentro de cada serie.
La complejidad de los espectros atómicos depende del número de electrones
externos, de forma que los elementos alcalinos presentan un espectro de complejidad
similar al del hidrógeno.
En la figura 6.2. se presenta un diagrama simplificado de niveles de energía para
el sodio, y las transiciones responsables de las cuatro series espectrales*: aguda
(nítida) , principal, difusa y fundamental.
Debe recordarse que las transiciones electrónicas permitidas están reguladas
por las "reglas de selección", según la cual, ∆l = ±1, siendo l el número cuántico
secundario.
atomo ionizado
6d
6p
6s
5d
5p
4d
6f
5f
4f
5s
4p
3d
serie fundamental
4s
3p
aguda
3s
difusa
serie principal
Figura 6.2. Niveles de energía y transiciones electrónicas.
* Este sistema de clasificación se utiliza para todos los elementos, excepto para el hidrógeno. Es necesario
hacer notar que las líneas de cada serie son transiciones originadas a partir del mismo subnivel (s, p, d, f),
mientras que en el hidrógeno, las líneas de una serie implican transiciones hasta el mismo nivel energético.
Métodos atómicos de emisión
6
En la figura 6.2., los subíndices p, d y f se han representado por dos líneas
horizontales. Esto indica que son dobletes, esto es, se produce un desdoblamiento de
la energía de esos orbitales por efecto del campo magnético creado por el espín
electrónico.
Los espectros de emisión de elementos pesados, y particularmente de metales de
transición, son sumamente complejos, ya que presentan un gran número de líneas,
muchas de ellas muy próximas, como consecuencia de la gran cantidad de niveles
energéticos muy poco espaciados. Esto es importante desde el punto de vista analítico,
ya que, en general, la sensibilidad de la espectrometría de emisión es inversamente
proporcional a la complejidad del espectro, lo cual es perfectamente lógico, pues, si
una fuente de excitación proporciona una cantidad fija de energía, y esta energía se
divide en muchas líneas diferentes, la intensidad (sensibilidad) de cada una de ellas
debe disminuir.
INSTRUMENTACION
Los componentes básicos de un espectrómetro de emisión son: una fuente de
excitación, que proporcione energía a la muestra, un monocromador, que seleccione las
diferentes radiaciones emitidas y un sistema de detección.
Fuentes de excitación
La energía suministrada para la excitación de la muestra en análisis
espectroquímico procede de una descarga eléctrica entre dos electrodos. Uno de ellos
normalmente contiene la muestra, pulverizada, en forma sólida, o el residuo
procedente de una disolución.
Si la muestra es un metal o una aleación, uno de los electrodos, normalmente el
inferior, constituye la propia muestra. Cuando la muestra no es conductora, suele
colocarse en una pequeña cavidad practicada en un electrodo de grafito. También se
utilizan como soporte varillas de cobre y plata cuando estos elementos no deben
analizarse. El otro electrodo (contra-electrodo) suele ser grafito en todos los casos.
Cuando se trata de muestras líquidas o disoluciones, lo normal es evaporar una
determinada cantidad depositada sobre el propio electrodo.
Para la excitación de la muestra se utilizan los siguientes dispositivos:
Claudio González Pérez
7
Arco de corriente continua. El arco de corriente continua consiste en una
descarga eléctrica de 1 a 35 amperios entre un par de electrodos. La fuente
suministradora de corriente continua (10–50 V) consiste simplemente en un
rectificador y un filtro. Los electrodos suelen ser de grafito, y generalmente actúa de
ánodo el que contiene la muestra.
La descarga eléctrica se inicia poniendo ambos electrodos momentáneamente en
contacto. Cuando se establece el paso de corriente, la temperatura aumenta y los
electrodos se separan hasta la distancia de 1 cm aproximadamente, auto
manteniéndose la descarga por ionización térmica del espacio situado entre ambos
electrodos y por aporte de iones y electrones procedentes de los electrodos.
Las temperaturas que se alcanzan con esta fuente de excitación están
comprendidas entre 3000 y 8000 ºK, y dependen casi linealmente del potencial de
ionización de los componentes de la muestra. Cuando se trata de materiales
fácilmente ionizables, la densidad electrónica en el espacio situado entre los
electrodos es alta, con lo que la resistencia es pequeña y la temperatura baja. Por el
contrario, materiales difícilmente ionizables hacen que la temperatura sea alta. Esta
dependencia de la temperatura del arco con la composición de la muestra es un factor
indeseable y con frecuencia lleva consigo perjudiciales efectos de matriz.
Otro hecho que ocurre cuando se opera con el arco de corriente continua es la
volatilización selectiva, la cual se produce porque los electrodos se van calentando con
relativa lentitud. Este fenómeno puede reducirse añadiendo a la muestra un tampón
espectroquímico, esto es, algún material de bajo potencial de ionización, tal como
carbonatos o haluros alcalinos o alcalinotérreos.
En cualquier caso, la temperatura que se alcanza con el arco es relativamente
alta, con lo que se pueden excitar un gran número de elementos, lo cual hace que sea
una excelente herramienta para análisis cualitativo. Sin embargo, la reproducibilidad
es pequeña, al menos que la muestra sea muy homogénea o que se volatilice
completamente, por lo que sus aplicaciones en análisis cuantitativo son escasas.
Cuando se opera con un electrodo de grafito en presencia de aire, el carbono del
electrodo reacciona con el nitrógeno del aire para formar cianógeno (CN), el cual
emite unas bandas intensas entre 350 y 420 nm, región en la que varios elementos
tienen sus líneas más sensibles. Un método para evitar estas bandas y, al mismo
tiempo, estabilizar la descarga del arco, es eliminar el aire operando en una atmósfera
de argón y oxígeno (chorro de Stallwood).
8
Métodos atómicos de emisión
Arco de corriente alterna. En este caso se utiliza una corriente alterna entre
2000 y 5000 V. con intensidades comprendidas entre 1 y 5 amperios. El arco se
establece entre los electrodos, separados alrededor de 1 mm, sin necesidad de
contacto previo.
Si la frecuencia de la corriente es 50 Hz, el arco se extingue e invierte su
dirección 100 veces por segundo, lo cual mejora considerablemente la reproducibilidad
respecto al arco de corriente continua, pues el arco se establece ("pica") en una zona
nueva en cada ciclo. Sin embargo, la naturaleza intermitente de la descarga hace que
la temperatura alcanzada sea inferior a la que se consigue con el arco de corriente
continua, con la correspondiente disminución de la sensibilidad. De cualquier forma,
este dispositivo no se utiliza demasiado en el trabajo analítico ordinario.
Fuente de chispa. Se ha comprobado que una chispa intermitente que siempre se
propaga en la misma dirección, proporciona mayor precisión que los métodos
considerados anteriormente. En la figura 6.3. se muestran los componentes esenciales
de un circuito para una fuente de chispa.
La línea de voltaje se ajusta a 10–40 kV con un transformador. El circuito
secundario contiene un condensador, C, y un motor, M, cuya rotación es sincrónica con
las alternancias de la línea de corriente. Durante medio ciclo el condensador almacena
la carga y cuando está cargado al máximo, el rotor sincrónico permite que el circuito
se cierre y salte la chispa, produciéndose una descarga amortiguada, como la
representada en la figura 6.4.
.
L
R
10-40 kV
.
220 V.
C
M
circuito de carga
.
circuito de descarga
Figura 6.3. Circuito para una fuente de chispa.
La intensidad máxima puede ser hasta de 2000 A, pero la corriente media es solo
de unos pocos amperios o menos.
9
Claudio González Pérez
La excitación de la muestra con este tipo de fuente se produce por bombardeo
de electrones, en lugar de ser térmica, como en otras fuentes de excitación. Los
electrodos se mantienen relativamente fríos y la cantidad de muestra vaporizada es
muy pequeña.
I
0
10
20
t, µ s
30
Figura 6.4. Variación de corriente durante una descarga.
No se trata de una fuente muy sensible, y por ello, no demasiado conveniente
para análisis cualitativo. Sin embargo, es una fuente muy estable y reproducible,
resultando muy adecuada para análisis cuantitativo. Operando con esta fuente se
pueden llevar a cabo análisis de forma rápida y precisa. Por ejemplo, en análisis de
control de calidad de aceros se puede efectuar un análisis en menos de 10 segundos.
Microsonda láser. Una fuente de excitación, que se encuentra comercializada, y
que parece muy prometedora, es la microsonda láser. En esta fuente (figura 6.5.) se
utiliza el láser para vaporizar la muestra en el espacio entre dos electrodos de
grafito, que se utilizan como fuente de excitación de chispa.
.
Prisma
Laser
.
Microscopio
Electrodos
Muestra
.
Figura 6.5. Microsonda láser.
Métodos atómicos de emisión
10
El dispositivo permite analizar materiales no conductores y, posiblemente la
mayor ventaja sea el poder enfocar sobre determinadas zonas de tamaño muy
pequeño, entre 10 y 50 µm de diámetro.
Monocromadores
Como elementos dispersantes en espectrometría de emisión se emplean prismas y
redes, cuyas características se consideraron en el capítulo 3. Actualmente parece que
las redes tienden a desplazar a los prismas, por una serie de razones, entre las que se
incluye el precio y, sobre todo, el hecho de que las redes proporcionan dispersiones
lineales, con lo que el problema de la identificación de las líneas espectrales sobre una
placa fotográfica se simplifica considerablemente. La desventaja que supone la
presencia de distintos órdenes de difracción se elimina fácilmente utilizando filtros
adecuados.
Detectores
Los espectógrafos utilizan una película fotográfica para registrar la radiación
emitida por la muestra problema, mientras que en los espectrómetros, la detección se
lleva a cabo por métodos fotoeléctricos.
Detección fotográfica. Casi todos los antiguos instrumentos de emisión utilizan
emulsiones fotográficas para detectar la energía radiante. Estos métodos se pueden
usar con fines cualitativos y cuantitativos. Su empleo en análisis cualitativo se
considerará más adelante (ver: aplicaciones), mientras que aquí se mencionarán algunas
de sus características para su empleo en medidas cuantitativas.
Cuando una película fotográfica se expone a radiación electromagnética, y
posteriormente se revela, la imagen obtenida se mide normalmente como la densidad
de ennegrecimiento (peso de plata metálica producida por unidad de área).
Una vez revelada la placa, la densidad de ennegrecimiento, D, (similar a la
absorbancia) se mide con un micro-fotómetro llamado densitómetro. Para ello, se mide
primero en una parte de la película no impresionada, Io, y después sobre la línea de
interés, obteniendo la intensidad de radiación transmitida, I. La densidad es:
Io
D = – log T = log
I
11
Claudio González Pérez
La densidad de ennegrecimiento está relacionada con la exposición, E, que se
define por
E = Iλ t
donde Iλ es la intensidad de la radiación a una longitud de onda λ y t es el tiempo de
exposición.
Para convertir densidad de ennegrecimiento, D, de una línea, en exposición, es
necesario obtener experimentalmente la denominada curva de trabajo o curva H y
D, que consiste en una representación gráfica de D en función de log t (figura 6.6.)*.
λ1
2.0
λ2
D
1.5
γ = tg ϕ
1.0
ϕ
0.5
–1.0
0
1.0
2.0
log t
3.0
Figura 6.6. Curva característica H y D para una emulsión fotográfica a dos longitudes de onda.
La medida de la pendiente de la zona lineal de la curva se conoce como gamma de
la emulsión y es una medida del contraste, el cual depende, a su vez, de la longitud de
onda.
Con ayuda de la curva característica puede relacionarse la densidad de
ennegrecimiento con el tiempo de exposición, y si éste se mantiene constante (que es
como normalmente se opera con fines analíticos) con la intensidad relativa. Estas
intensidades relativas son el parámetro dependiente de la concentración. Por
supuesto, que en espectroscopia analítica, las intensidades relativas deben
relacionarse con las concentraciones a través de la curva de calibrado.
Detección fotoeléctrica. En los espectrómetros se utiliza como sistema de
detección una serie de tubos fotomultiplicadores, en lugar de una placa fotográfica.
Esto requiere la colocación precisa de toda una serie de rendijas de salida a lo largo
* Para obtener la curva característica se utiliza un disco dividido en sectores escalonados y situado en frente
de la rendija de entrada del espectrógrafo. Al girar el disco, permite el paso de radiación según la longitud del
arco de cada escalón.
Métodos atómicos de emisión
12
de la curva focal del espectrómetro, para seleccionar líneas espectrales individuales, o
grupos de líneas, con objeto de detectar muchos elementos simultáneamente.
Normalmente, los espectrómetros tienen espacio para unas 90 rendijas, si bien,
solo entre 20 y 35 detectores y lectores, llamados canales, se utilizan para un
determinado análisis. Estos instrumentos se denominan de "lectura directa".
Asociado a cada tubo fotomultiplicador se dispone un sistema electrónico que
integra la señal del detector durante un periodo de tiempo, almacenada en un
condensador, leyéndose al final de la exposición.
Ventajas e inconvenientes de la detección fotográfica y fotoeléctrica
La detección fotográfica presenta la ventaja de permitir el registro simultáneo
y permanente de un gran número de líneas espectrales. Por otra parte, las emulsiones
fotográficas presentan gran sensibilidad en el ultravioleta y visible, que son regiones
de particular interés en espectrometría de emisión. Asimismo, el coste no es
demasiado elevado.
En cuanto a los inconvenientes, pueden citarse el tiempo y esfuerzo necesario
para procesar las placas, así como la necesidad de un control estricto de condiciones
de revelado para conseguir una buena reproducibilidad.
Por su parte, la detección fotoeléctrica es más precisa que la fotográfica: menos
de 0.5 % frente a 1–2 %. Los instrumentos de lectura directa son más rápidos que los
espectrógrafos, si bien, suelen ser bastante más caros y menos versátiles.
APLICACIONES
Las aplicaciones de los métodos de emisión usando energía eléctrica para la
excitación de la muestra inciden dentro de los campos correspondientes al análisis
cualitativo y cuantitativo.
Análisis Cualitativo
La espectrografía de emisión, y más concretamente cuando se utiliza el arco de
corriente continua como fuente de excitación, es especialmente adecuada para la
13
Claudio González Pérez
identificación de los elementos contenidos en una muestra. El tiempo requerido para
el análisis es inferior a 1 hora y únicamente se requieren unos pocos miligramos de
muestra. Con las temperaturas que se alcanzan, el método resulta adecuado para casi
todos los elementos, metálicos y no metálicos.
Para llevar a cabo un análisis cualitativo utilizando un arco de corriente continua,
la muestra (en forma de polvo, limaduras, hilos, residuo, etc) se introduce en la
cavidad de un electrodo de grafito y se establece el arco hasta que se vaporice
completamente. El espectro se integra fotográficamente, lo cual constituye un
registro permanente de las líneas emitidas en un amplio margen de longitudes de onda.
Sobre la misma placa fotográfica suelen registrarse varios espectros
Generalmente, sobre la placa que contiene los espectros de la muestra (a veces
registrados a distintas exposiciones) también se registran uno o varios espectros del
hierro, con el fin de alinear la placa o película con una placa de referencia. Esta placa
de referencia, disponible comercialmente, contiene también el espectro del hierro,
una escala de longitudes de onda y una serie de marcas a las longitudes de onda de las
líneas más sensibles o más persistentes de cada elemento (figura 6.7.)
Ni
Cd Ni
80
Co
As
90
Ba
2300
Co
Cd
10
20
Ba
30
40
Be As
2350
60
Figura 6.7. Placa de referencia (representación aproximada).
Después de alinear la placa de la muestra con la de referencia (proyectando una
al lado de otra con un densitómetro-comparador) las líneas coincidentes se identifican
a través de las líneas características de la placa de referencia. Para que la
identificación de un elemento sea positiva, normalmente se requiere la identificación
de tres líneas. Por otra parte, ciertos elementos presentan agrupaciones
características de líneas espectrales, lo cual, con un poco de práctica, facilita la
identificación.
Alternativamente, pueden consultarse tablas de longitudes de onda para aquellas
líneas que se encuentren en la muestra desconocida, pero no en la placa de referencia.
Métodos atómicos de emisión
14
Análisis Cuantitativo
El análisis cuantitativo por esta técnica requiere el control de muchas variables
que intervienen en la preparación y excitación de la muestra, así como en el revelado,
cuando se emplea detección fotográfica.
Con los procedimientos convencionales de arco y chispa pueden obtenerse
errores entre 1 y 5 %. De todas formas, el desarrollo de un método espectroquímico
para análisis rutinario puede costar meses de trabajo, pero una vez puesto a punto,
permite obtener resultados altamente fiables y con gran rapidez para una gran
cantidad de muestras. Por ello, la espectroscopia de emisión es una técnica que se
utiliza extensamente en una gran cantidad de laboratorios industriales.
La preparación de las muestras es esencial en espectroscopia de emisión
cuantitativa. Así, para el análisis por arco, puede ser necesario algún tratamiento
previo, el cual puede contaminar la muestra o provocar la pérdida de algún elemento.
Por ejemplo, en las muestras con alto contenido en carbono, como en el análisis de
carbones, es necesario eliminar la materia orgánica, lo cual puede hacerse por
tratamiento a 500 ºC en crisol de platino o de porcelana. Este tratamiento elimina la
materia orgánica, pero puede causar pérdidas de algunos elementos por volatilización.
El análisis de muchos materiales inorgánicos, como rocas, cemento, escorias o
productos químicos, únicamente necesitan ser secados, triturados y tamizados. Sin
embargo, cada una de estas etapas puede contribuir a contaminar la muestra. Por
ejemplo, par el análisis de elementos presentes en minerales de berilio, las muestras
se trituran en un mortero. Si éste, y la mano correspondiente, están fabricados de
carburo de volframio o de alúmina, podría tener lugar una contaminación con aluminio o
con trazas de hierro y cobalto procedentes del carburo de volframio (en este caso
hay que utilizar un mortero de BeO de alta pureza). Estos cuidados deben extremarse
cuando se trata de analizar trazas o ultra-trazas de muchos elementos.
Uno de los mayores problemas en espectroscopia analítica cuantitativa reside en
la preparación o adquisición de muestras patrón con las que obtener la curva de
calibrado, ya que los patrones deben parecerse lo máximo posible, a las muestras,
tanto en su composición, como en sus propiedades físicas. En este sentido, pueden
prepararse los patrones a partir de reactivos puros, o recurrir a muestras estándar
(metales, aleaciones, minerales) certificadas por diversos organismos internacionales.
Claudio González Pérez
15
Con objeto de eliminar o minimizar algunas variables difíciles de controlar,
relacionadas con la excitación de las muestras y los procesos fotográficos, suele
emplearse el método del patrón interno. El fundamento del método se comentó en el
capítulo 1, por lo que aquí únicamente se indicarán las condiciones que debe reunir una
sustancia para utilizarlo como patrón interno en espectrometría de emisión:
* Propiedades físicas y químicas similares a las del elemento a analizar.
* El patrón interno deberá tener una línea de emisión con una energía de
excitación del mismo orden que la de la línea del elemento a determinar.
* Las energías de ionización de ambos elementos deben ser similares.
* Las líneas del patrón y del analito deben estar en la misma región espectral, y
presentar una intensidad parecida.
En cuanto a determinaciones concretas, y a modo de ejemplo, pueden citarse las
siguientes:
* Análisis de metales y aleaciones metálicas. Es posible la determinación de 31
elementos presentes en una muestra de aluminio metálico con un espectrómetro de
lectura directa mediante una descarga de 10–15 segundos de duración. Análogamente
sucede con otras muestras metálicas.
* Metales en aceites lubrificantes. La determinación de metales en aceites
lubrificantes usados en aviones, locomotoras, camiones, etc., proporciona un excelente
método para indicar las condiciones del motor. De hecho, la presencia de ciertos
metales o el incremento de las concentraciones de algunos de ellos puede utilizarse
para identificar las piezas que es necesario reparar o sustituir. Así, el aluminio indica
el deterioro de bombas de aceite, pistones y cabezas de los cilindros, el cobre delata
el desgaste de las piezas de bronce, como casquillos y retenes, etc. Es posible la
determinación de 10 o más elementos entre 0.1 y 500 µg/ml con un tiempo de
exposición de 45 segundos.
* Elementos traza en la atmósfera. El muestreo se lleva a cabo haciendo pasar
un volumen de aire medido a través de filtros construidos con diversos materiales,
tales como fibra de vidrio, asbesto, celulosa, plástico poroso o grafito. De todos ellos,
los más usados son membranas filtrantes que pueden disolverse en acetona o filtros
de grafito espectroscópicamente puro que puede analizarse directamente mediante un
arco de corriente continua.
16
Métodos atómicos de emisión
FOTOMETRIA DE LLAMA
La fotometría de llama es una técnica de emisión que utiliza la llama como fuente
de excitación. Puede utilizarse con fines analíticos cualitativos y cuantitativos, si bien,
las aplicaciones cualitativas son limitadas debido a que la energía de la llama permite
excitar un número de elementos relativamente pequeño.
TEORIA
En este mismo capítulo, y dentro del epígrafe "Fundamentos de la emisión
atómica" se ha considerado el origen de los espectros atómicos de emisión, indicando
las transiciones entre distintos niveles energéticos. Casi todo aquello es aplicable a la
llama, por lo que se recomienda su lectura de nuevo.
La relativamente baja energía de la llama origina pocas líneas de emisión, por lo
que los espectros son mucho más sencillos que los obtenidos con otras fuentes de
excitación ya consideradas. En la figura 6.8. se muestra el espectro de emisión del
sodio.
589.0
589.6
I
568.3
568.8
500
550
600
λ, nm
650
Figura 6.8. Espectro de emisión de llama del sodio.
De todas las transiciones posibles que se mostraron en la figura 6.2., únicamente
se producen en la llama las dos que originan los picos mostrados en la figura 6.8. El
pico ancho situado a la derecha, corresponde a las dos transiciones no resueltas desde
el "doblete" 3p al estado fundamental. Estas transiciones son las que dan lugar a las
familiares "líneas D" del sodio en la región amarilla. Por otra parte, el pico menor que
aparece a unos 570 nm corresponde a dos transiciones no resueltas, cuyas longitudes
de onda se indican en la figura, entre los niveles 4d y 3p.
Claudio González Pérez
17
El hecho de que los espectros de emisión con llama sean sencillos, es interesante
en la práctica, al reducirse, con ello, el número de interferencias espectrales y no ser
necesario utilizar monocromadores de gran poder de resolución.
La relación entre el número de átomos excitados y en estado fundamental puede
obtenerse por la ecuación de Boltzmann, utilizada anteriormente.
*
N
– ∆E/RT
= Ae
N
En la tabla 5.2. del capítulo anterior, se muestran las relaciones N*/N para
cuatro elementos a distintas temperaturas de llama, poniéndose de manifiesto que,
incluso para las mayores temperaturas, la población de átomos en estado excitado es
muy pequeña respecto a los que están en estado fundamental. De este hecho podría
deducirse una sensibilidad pequeña. Sin embargo, la fotometría de llama es una técnica
incluso más sensible que la absorción atómica para algunos elementos (alcalinos,
alcalinotérreos, aluminio), pues, aunque la relación N*/N sea muy pequeña, el número
de átomos introducidos en la llama es muy grande, incluso cuando se trabaja a nivel de
partes por millón.
Por otra parte, el hecho de que la relación N*/N dependa tan estrechamente de
la temperatura de la llama, constituye una limitación, ya que impone la necesidad de
controlarla cuidadosamente.
INSTRUMENTACION
Para que tenga lugar la excitación de los átomos de un determinado elemento por
la llama, previamente ha de conseguirse una población de átomos en estado
fundamental (atomización). Esto se logra en una serie de etapas, ya mencionadas
cuando se estudiaron los métodos de absorción atómica con llama. De hecho, los
instrumentos para llevar a cabo medidas de emisión de llama son similares a los de
absorción atómica, excepto que en aquellos no es necesaria la lámpara de cátodo
hueco.
En la figura 6.9 se muestra el esquema de un fotómetro de llama* (comparar con
la figura 5.1.del capítulo anterior)
* El término "fotómetro" debería utilizarse únicamente para instrumentos que utilizan filtros. Sin embargo, en
la práctica ordinaria de los métodos de emisión de llama se utiliza la denominación de fotómetro para
cualquier instrumento, aunque haga uso de un monocromador.
18
Métodos atómicos de emisión
.
Detector
Monocromador
.
.
Sistema de
introducción
de muestra
.
Medidor
o registro
.
Figura 6.9. Componentes básicos de un fotómetro de llama.
En la fotometría de llama se pueden utilizar quemadores de premezcla, como los
empleados en absorción atómica (ver figura 5.5.), si bien, en muchas ocasiones se usan
quemadores de consumo total, como el representado esquemáticamente en la figura
6.10.
Oxidante
.
Combustible
Muestra
.
Figura 6.10. Quemador de consumo total.
En los quemadores de consumo total se aspira la muestra y se introduce
directamente en la llama, de forma que toda la muestra aspirada llega hasta ella, a
diferencia de lo que sucede en los quemadores de premezcla, en los que solo un 10-15
% de la muestra es introducida en la llama. De todas formas, no se utiliza la totalidad
de la muestra introducida en la llama, debido a que las gotas de mayor tamaño pueden
atravesar ésta sin evaporarse, e incluso, aunque se evaporen, pueden no
descomponerse totalmente.
Cuando se usa un instrumento de absorción atómica para medidas de emisión,
posiblemente la principal limitación resida en el poder de resolución del
19
Claudio González Pérez
monocromador. En absorción atómica, no es necesario que el monocromador tenga una
gran capacidad de resolución, ya que el alto grado de especificidad espectral de la
técnica es una consecuencia de las propiedades de la fuente de radiación (lámpara de
cátodo hueco), que produce líneas muy estrechas. Por su parte, en emisión, la
selectividad depende por completo del monocromador. Generalmente, en emisión se
requiere que la anchura de las bandas esté comprendida entre 0.02 y 0.04 nm,
mientras que en absorción atómica pueden ser 10 veces mayores.
Algunos fotómetros de llama se han diseñado especialmente para el análisis de
litio, sodio y potasio en muestras biológicas. En ellos, la radiación procedente de la
llama se escinde en tres haces, cada uno de los cuales pasa a través de un filtro (de
interferencia), un fototubo y un amplificador (figura 6.11.) Las señales de salida
pueden medirse por separado, aunque, en general, el litio sirve como patrón interno.
Asimismo, se han desarrollado instrumentos para la determinación secuencial o
simultánea de varios elementos en la llama. En ellos, los monocromadores están
controlados por un ordenador que permite la medida rápida y secuencial de la
radiación emitida a diferentes longitudes de onda, pudiéndose determinar la
concentración de hasta 10 elementos por minuto.
Fototubo
Filtro
766 nm
Amplificador
K
Lectura
.
Amplificador
.
671 nm
Li
Lectura
Amplificador
589 nm
Na
Figura 6.11. Fotómetro de tres canales.
Métodos atómicos de emisión
20
INTERFERENCIAS
El origen de la mayor parte de las interferencias químicas en fotometría de
llama es esencialmente el mismo que en absorción atómica. Para evitarlas, se utilizan
los procedimientos descritos para aquellas.
En fotometría de llama, se considera interferencia espectral toda radiación que
llega al detector y que no procede del elemento a determinar. Esto se produce cuando
hay superposición de una línea o una banda de alguna especie extraña con la del
elemento de interés. En el primer caso, la interferencia puede eliminarse utilizando un
monocromador que tenga una resolución suficiente para medir únicamente la línea de
interés. Por supuesto, la corrección del fondo de una banda de emisión puede
conseguirse tomando datos a ambos lados del pico de emisión y restando el valor
promedio de estas medidas de la altura total del pico.
APLICACIONES
La fotometría de llama puede utilizarse para el análisis cualitativo de mezclas
complejas, llevando a cabo un barrido de las longitudes de onda de las radiaciones
emitidas. Los dos problemas que fundamentalmente se encuentran al utilizar esta
técnica desde el punto de vista cualitativo se deben a la energía relativamente baja de
la llama, que permite excitar un limitado número de elementos, y , por otra parte, el
ruido de fondo de la llama, que puede enmascarar algunos elementos presentes en la
muestra. Por ello, sus aplicaciones en análisis cualitativo no son demasiado numerosas.
Las aplicaciones de la fotometría de llama al análisis cuantitativo se basan en la
utilización de curvas de calibrado (figura 6.12.).
La zona lineal del calibrado en fotometría de llama suele ser pequeña. A
concentraciones bajas se produce una curvatura hacia arriba, debido al mayor grado
de ionización en la llama, mientras que a concentraciones altas la curvatura tiene lugar
en sentido contrario, debido a la autoabsorción. Esta se produce porque el centro de
la llama está más caliente que su parte externa y, por ello, la radiación emitida por los
átomos de la zona central de de la llama puede ser absorbida por lo átomos de la zona
"fría", en la que existirán átomos en estado fundamental. Evidentemente, este
fenómeno debe incrementarse con la concentración de analito. Una forma de evitar la
autoabsorción es utilizar alguna línea que no sea de resonancia, la cual no experimenta
este fenómeno.
21
Claudio González Pérez
I
Autoabsorción
Ionización
100
200
300
C, p.p.m.
400
Figura 6.12. Calibrado para el análisis por fotometría de llama.
En cuanto a aplicaciones concretas, puede mencionarse el gran interés que
presenta la técnica para el análisis rutinario de sodio, potasio y calcio en análisis
clínicos con fines diagnósticos. Asimismo, en análisis de suelos se determinan
frecuentemente sodio, potasio, aluminio, calcio, hierro y cobalto, así como otra gran
variedad de materiales (aguas, vidrios, cementos, productos petrolíferos, etc.) pueden
ser analizados por esta técnica.
Métodos atómicos de emisión
22
ESPECTROMETRIA DE PLASMA
Las fuentes de excitación consideradas como tradicionales, y que se han
considerado anteriormente, presentan una serie de inconvenientes, entre los que
destacan:
Llamas. La temperatura que se alcanza en las llamas es relativamente baja, por lo que resulta
difícil, si no imposible, analizar elementos refractarios o elementos con grandes energías de
excitación. Además, los productos de combustión y los gases de la llama dan lugar a
interferencias químicas y espectrales.
Arco y chispa. Los arcos y las chispas son capaces de proporcionar altas temperaturas de
excitación, pero la naturaleza de la descarga eléctrica es afectada fuertemente por el tipo de
muestra. Así, pequeñas variaciones en la composición pueden originar cambios importantes en las
condiciones de excitación.
Para tratar de evitar estos inconvenientes, en época relativamente reciente, se
ha venido desarrollando una técnica para el análisis multi-elemental por
espectroscopia de emisión atómica basada en el empleo de plasmas.
Las altas temperaturas que pueden conseguirse con los plasmas son suficientes
para promover a los átomos a su mayor nivel de energía electrónica, emitiendo
radiación al volver a su estado fundamental en la zona del espectro comprendido entre
190 y 900 nm. Asimismo, la temperatura alcanzada es lo suficientemente elevada para
provocar la ionización de muchos átomos y llevarlos a su vez al estado excitado. Esto
hace posible utilizar también el espectro iónico de emisión producido por
desactivación de esos iones. Dicho espectro, análogamente a lo que ocurre con los
espectros atómicos, está constituido por picos muy estrechos, y sus longitudes de
onda siguen las conocidas reglas de selección.
Por otra parte, el hecho de que el argón (gas generador del plasma) tenga un
potencial de ionización de 15.8 eV es suficiente para ionizar muchos otros iones (salvo
F, He, Ne), ocasionando iones monoatómicos, los que introducidos en un espectrómetro
de masas ha dado lugar a la técnica que se conoce como plasma-masas (ICP-MS).
Un plasma se define como un gas ionizado, esto es, una mezcla gaseosa que
contiene una concentración significativa de cationes y de electrones. Si dicho gas es
argon, deberá establecerse el siguiente equilibrio:
Ar
+E
–E
Ar+ + e–
Para originar el plasma es preciso un aporte externo de energía que provoque la
ionización del gas y la mantenga estacionaria. En función de como se aporte esta
23
Claudio González Pérez
energía externa, se han desarrollado tres tipos de fuentes de alimentación: una
fuente de corriente continua (DCP), consistente en dos electrodos sumergidos en la
corriente de gas argon, y otras dos que utilizan potentes campos de microondas (MIP)
y de radiofrecuencia (ICP). De las tres, la de radiofrecuencia (ICP) es la más
interesante desde el punto de vista analítico, y a la que se hará referencia
posteriormente.
¿Cómo se origina el plasma en ICP?
El gas argón fluye a través de un tubo de cuarzo de unos 2.5 cm de diámetro,
rodeado en su extremo superior por tres o cuatro anillos de una bobina de inducción
alimentada por un generador de radiofrecuencias (figura 6.13.). La frecuencia de
operación estándar es de unos 27 MHz y la potencia de 1 a 3 kW.
La corriente de alta frecuencia fluyendo a través de la bobina de inducción
genera campos magnéticos oscilantes cuyas líneas de fuerza están orientadas
axialmente en el interior del tubo, como se representa en la figura 6.13. La ionización
del argón que fluye por el interior del tubo se inicia por medio de una descarga
producida por una bobina Tesla. Los iones originados en esta descarga y sus electrones
asociados interaccionan entonces con el campo magnético oscilante, como
consecuencia de lo cual hace que se muevan en trayectorias anulares cerradas,
encontrando resistencia a ese movimiento, lo que origina un calentamiento óhmico. El
plasma, una vez formado, se auto-mantiene, y el resultado es un gas altamente
ionizado con temperaturas entre 6000 y 10000 ºK (figura 6.14.). Por el mecanismo
explicado anteriormente, se origina una especie de "llama" fuertemente luminosa, pero
no hay combustión.
bobina de inducción
tubo de cuarzo
e
lineas de fuerza
del campo magnético
e
descarga Tesla
Figura 6.13. Representación esquemática de la formación del plasma.
En el plasma pueden distinguirse dos zonas: un núcleo blanco brillante que
termina en una cola en forma de llama. En el núcleo tiene lugar una intensa emisión
continua procedente de la recombinación de los electrones con los iones argón. Esta
24
Métodos atómicos de emisión
emisión se desvanece unos 10 mm por encima del núcleo, por lo que la región situada
entre unos 15 y 20 mm es ópticamente transparente, y es donde se llevan a cabo las
medidas analíticas.
La antorcha de plasma está constituida por tres tubos concéntricos, como se
muestra en la figura 6.14. La muestra, normalmente en disolución, es aspirada por un
sistema nebulizador (ver más adelante) y transportada por el tubo central, arrastrada
por el gas portador (argón) a una velocidad relativamente pequeña (≈1 mL/min). Como
la temperatura obtenida es muy elevada, es necesario aislar térmicamente el plasma
para evitar el sobrecalentamiento del tubo de cuarzo. Para ello, se introduce argón
tangencialmente por el tubo más externo a la velocidad de 10-15 L/min. Este flujo de
argón enfría las paredes internas del tubo de cuarzo externo, y a la vez, estabiliza y
centra el plasma.
.
30 mm
6000 ºK
10 mm
8000 ºK
10000 ºK
Ar (10-15 L/min)
Ar
muestra (1 mL/min)
Figura 6.14. Plasma acoplado inductivamente.
Introducción de la muestra
Aunque la muestra puede ser introducida en el plasma en forma gaseosa, líquida,
o incluso como polvo muy fino, casi siempre se usan dispositivos semejantes a los que
se emplean en los métodos de llama. En la figura 6.15. se muestra un nebulizador
concéntrico acoplado a la antorcha de plasma. Aunque este tipo de nebulizadores se
25
Claudio González Pérez
utiliza muy extensamente en ICP, se han desarrollado otros con objeto de aumentar el
rendimiento. Así, con nebulizadores ultrasónicos, se incrementa la sensibilidad entre 3
y 10 veces.
.
Ar
Ar
muestra
Ar
Figura 6.15. Nebulizador concéntrico.
residuo
Para el análisis de micro-muestras y cuando es necesario que el límite de
detección sea muy bajo, se ha utilizado la vaporización electrotérmica, si bien aquí, el
horno se usa solamente para la introducción de la muestra y no para la atomización de
la misma, como en absorción atómica.
Características del ICP
* La fuente ICP proporciona gran calidad en análisis multi-elemental, pues con
ella se obtienen óptimos resultados para muchos elementos. Además, es posible
trabajar con casi las mismas condiciones de operación para muchos de ellos.
* La mayor temperatura del ICP, comparada con la combustión en las llamas,
permite la determinación de elementos refractarios, tales como P, B, W, Zr, U.
* Los límites de detección para muchos elementos son excelentes. Suelen ser
mejores que con llama, arco o chispa, si bien no siempre más favorables que con
horno de grafito. En la tabla 6.2. se muestran los límites de detección alcanzados
para algunos elementos con técnicas espectroscópicas atómicas. (Es necesario
tener en cuenta que para determinaciones analíticas precisas, las
26
Métodos atómicos de emisión
concentraciones deberán ser generalmente unas 100 veces mayores que los
límites de detección).
Tabla 6.2.
Límites de detección de métodos atómicos (µg/mL)
Elemento
Absorción atómica
Fot. llama
electrotérmica
llama
Arco c.c.
Chispa
ICP
Ag
Al
Ba
Ca
Cd
Cu
0.0015
0.045
0.015
0.0015
0.0008
0.0015
0.00002
0.0001
0.0004
0.00001
0.000008
0.0001
0.02
0.005
0.001
0.005
2
0.01
0.0006
0.05
0.005
0.01
0.02
0.0003
0.2
0.05
0.02
0.05
1
0.0009
0.003
0.00009
0.00002
0.001
0.0004
Fe
Li
Na
Pb
Zn
0.005
0.0008
0.0003
0.015
0.0015
0.0001
0.00006
0.00002
0.00006
0.0001
0.05
0.00003
0.0005
0.2
3
0.01
0.5
0.002
0.005
0.01
0.1
0.1
0.5
0.002
0.0003
0.003
0.01
0.001
* La mayor temperatura alcanzada, y también el mayor tiempo de residencia del
analito en la antorcha de plasma, hace que la atomización sea más completa y
haya menos problemas de interferencias químicas. Este hecho también está
favorecido porque la atomización tiene lugar en un medio inerte, que evita la
formación de óxidos.
* Por otra parte, a pesar de la mayor temperatura, hay menos problemas de
interferencias de ionización. Ello se debe al efecto tampón de los electrones
procedentes de la ionización del argón.
* En la zona del plasma situado entre 10 y 30 mm por encima de la bobina de
inducción, la emisión debida al fondo es mínima.
* Al no haber electrodos, no hay problemas relacionados con su contaminación,
como en los métodos de arco o chispa.
Claudio González Pérez
27
* La fuente presenta una gran estabilidad durante largos periodos de operación.
Por ello, no es necesario un recalibrado frecuente, a diferencia de los métodos
de llama, arco o chispa.
* La temperatura en la sección transversal del plasma es relativamente uniforme
y como consecuencia de ello, no se producen los efectos de auto-absorción y
auto-inversión, por lo que se obtienen curvas de calibrado con amplios márgenes
lineales (hasta de cuatro o cinco órdenes de magnitud). Este gran margen lineal
permite la determinación simultánea de constituyentes mayores, menores y de
trazas, sin necesidad de diluciones ni otras operaciones sobre la muestra.
Análisis multielemental con ICP
El análisis multi-elemental con ICP puede llevarse a cabo de dos formas:
secuencial y simultánea. En la forma secuencial, la radiación emitida por la muestra en
el plasma se focaliza sobre la rendija de entrada al monocromador y se barre el
espectro en la región de interés. La velocidad de barrido y el tiempo de integración a
cada línea analítica puede variarse. Con un tiempo de integración de 2 segundos a cada
línea, es posible determinar varios elementos por minuto.
La determinación simultánea de varios elementos en la misma muestra puede
realizarse con un "espectrómetro de lectura directa", provisto de tubos
fotomultiplicadores individuales. Las señales eléctricas son amplificadas, procesadas y
almacenadas en un computador. Con un instrumento bien optimizado, pueden analizarse
unos 60 elementos en pocos minutos.
Otras posibilidades del ICP
Además de la utilización del ICP únicamente como fuente de excitación, es
posible emplearlo con otras finalidades, entre las que cabe citar:
* Uso en fluorescencia atómica. En este caso existen dos posibilidades: utilizar
la emisión procedente del ICP como fuente de excitación fluorescente para el
vapor atómico contenido en una llama (figura 6.16.a.) y usarlo como célula de
28
Métodos atómicos de emisión
atomización con fluorescencia inducida por una fuente de excitación externa, tal
como una lámpara de cátodo hueco o un láser (figura 6.16.b.).
llama
L.C.H.
Fluorescencia
ICP
Fluorescencia
ICP
a
b
Figura 6.16. Uso del ICP en fluorescencia atómica.
En el primer caso se hace uso de la tremenda flexibilidad del ICP para disponer
de líneas de emisión atómica o iónica para muchos elementos. Estas líneas de
emisión son intensas, estrechas y estables. La forma de proceder es simplemente
aspirar en el plasma una disolución del elemento cuya línea de emisión se desea.
En el segundo caso, se aprovechan las excelentes propiedades del ICP para
vaporizar-atomizar. Operando con ICP se consigue reducir la fluorescencia
molecular y la radiación dispersa por las partículas no volatilizadas de la muestra.
* Utilización del ICP como fuente de ionización para Espectrometría de masas. La
técnica ICP–Espectrometría de masas (ICP–MS), es el resultado de la
combinación sinérgica de un plasma con un espectrómetro de masas. La ICP–MS
hace uso de la capacidad de un plasma ICP de argón para generar eficazmente
iones monocargados de los elementos contenidos en la muestra. Estos iones se
introducen directamente en el espectrómetro de masas.
La función del espectrómetro de masas es similar a la del monocromador en
absorción atómica o en ICP. Sin embargo, en lugar de separar radiaciones de
diferente longitud de onda, el espectrómetro de masas separa los iones según su
relación masa/carga. Los iones de una determinada relación masa/carga se hacen
incidir sobre un detector que cuantifica el número de iones presentes. En la
figura 6.17. se muestra un diagrama donde se indican los principales componentes
de un sistema ICP-MS. Los espectrómetros pueden ser de cuadrupolo, de sector
magnético y de tiempo de vuelo.
29
Claudio González Pérez
Espectrómetro de masas
ICP
lentes
Interfase
focalizadoras
Analizador
de
iones
Muestra
Detector
Dispositivo
de
lectura
Procesador
de
señales
.
Figura 6.17. Sistema ICP-Espectrómetro de masas.
La ICP–MS combina la gran calidad para análisis multi-elemental y los amplios
márgenes lineales de las curvas de calibrado del ICP con límites de detección
excepcionales (ver figura 5.19. del capítulo anterior). Además, es una de las
pocas técnicas analíticas que permite la cuantificación de relaciones isotópicas.
* Utilización del ICP como sistema de detección de elementos específicos en
cromatografía líquida.
Métodos atómicos de emisión
30
FLUORESCENCIA DE RAYOS X
La zona del espectro electromagnético comprendida entre 0.1 Å y 10 nm de
longitud de onda corresponde a las radiaciones X y, igual que en la radiación
ultravioleta y visible, se puede trabajar midiendo la radiación absorbida, emitida o
difractada, originando las siguientes técnicas:
* Absorción de rayos X, muy utilizada en Medicina y en detección de fallos en
piezas metálicas.
* Fluorescencia de rayos X, de amplia utilización en análisis cualitativo y
semicuantitativo de la mayoría de los elementos.
* Difracción de rayos X, muy usada para identificar estructuras cristalinas
de sólidos, proporcionando información acerca de la colocación de las
moléculas y átomos en un cristal a partir de la ecuación de Bragg, nλ=2d.senω.
Con ella es posible obtener importante información en materiales tan diversos
como minerales, cristales sintéticos y tejidos de organismos vivos.
Desde el punto de vista analítico, el uso de la radiación X se circunscribe,
prácticamente, a la utilización del espectro de emisión originado cuando un átomo es
activado por radiación X procedente de otro (fluorescencia) o por interacción con
partículas aceleradas previamente, con energía suficiente para provocar la emisión de
radiación en esa zona espectral. Por ello, en este tema, se tratará, casi
exclusivamente, de la fluorescencia de rayos X.
TEORIA
Como es de sobra conocido, y de forma muy simple, un átomo está compuesto por
un núcleo y numerosos electrones distribuidos en las diferentes capas, con los
electrones de valencia situados en las más externas. Las distintas capas se designan,
de la más próxima al núcleo a la más externa, como K, L, M, N …, en las que se alojan
los diferentes electrones de acuerdo con su energía.
Cuando una radiación X, o una partícula acelerada con suficiente energía,
colisiona con un átomo, su energía puede ser absorbida por éste, y los electrones de
las capas internas son desplazados, llegando incluso hasta provocar su ionización o
expulsión del electrón del átomo (figura 6.18.). Un electrón de alguna capa más
externa al desplazado puede ocupar el hueco producido en la capa interna cediendo su
energía en forma de radiación electromagnética, siendo esta radiación (rayos X)
característica y específica para cada átomo.
31
Claudio González Pérez
Linea K α emitida
electrón
expulsado
electrón
que cae
Radiación
incidente
K
L
M
Figura 6.18. Atomo de Bohr y emisión de rayos X.
El hecho de que los electrones de valencia no estén implicados en la formación de
rayos X, hace que esta radiación sea independiente del estado de combinación del
elemento y, por tanto, el espectro de rayos X de un átomo es el mismo, tanto si está
en estado elemental como si está combinado. Por otra parte, la materia que emite
rayos X permanece inalterada, por lo que la técnica tiene carácter no destructivo. En
la figura 6.19. se representan esquemáticamente los niveles de energía y algunas
transiciones electrónicas entre las capas K, L, y M.
Ionización
M
Lα2
Lα1
L
K α1
K α2
K β3
K β1
K
Figura 6.19. Niveles de energía y algunas transiciones que producen radiación X.
32
Métodos atómicos de emisión
Cuando un electrón es desplazado de la capa K, su vacante puede ser ocupada por
otro de la capa L ó M, emitiendo la radiación X correspondiente; el hueco de la capa L
es ocupado por electrones de la M y así sucesivamente. A la radiación emitida se le
asigna la denominación Kα si el electrón procede de la capa L y Kβ si procede de la capa
M. De igual modo, si los electrones que llegan a la capa L proceden de la M, la radiación
se designa como Lα, y si proceden de la capa N como Lβ.
La diferencia de energía entre los niveles K y L es significativamente mayor que
entre los niveles L y M, por lo cual, las líneas K aparecen a longitudes de onda menores
que las líneas L. Asimismo, la diferencia de energía entre las distintas transiciones Kα,
designadas como α1, α2, etc, son tan pequeñas que únicamente se observa una línea,
incluso con los equipos de mayor poder de resolución. De forma similar ocurre con las
transiciones Kβ.
La energía de la radiación emitida en cada transición puede expresarse como:
∆E = EL – EK = hν
por lo que su frecuencia será:
ν=
EL – EK
h
Por otra parte, las diferencias de energía entre los distintos niveles aumentan
regularmente al hacerlo el número atómico del elemento, relacionándose esto último
con la frecuencia de las radiaciones emitidas por la conocida ley de Moseley.
El espectro de rayos X es muy simple, observándose únicamente las líneas más
intensas correspondientes a las emisiones K, y muy débilmente las líneas L. En la figura
6.20. se muestra un espectro típico de rayos X.
Kα
Ir
Kβ
Lβ
Lα
λ
Figura 6.20. Espectro de rayos X.
33
Claudio González Pérez
Para todos los elementos químicos, excepto los más ligeros, el espectro de rayos
X es independiente de su estado físico o químico, debido a que las transiciones que
originan las líneas espectrales implican electrones situados en orbitales no enlazantes.
Por ello, el espectro de un determinado elemento es el mismo si se trata del elemento
puro, su óxido o su sulfuro.
INSTRUMENTACION
Los componentes básicos de un equipo de fluorescencia de rayos X se muestran
en la figura 6.21. y son: una fuente productora de rayos X, que se hacen incidir sobre
la muestra a analizar, un monocromador para dispersar los rayos X secundarios
emitidos por la muestra y un detector de la radiación dispersada.
Muestra
Colimadores
Detector
Cristal analizador
Fuente
Monocromador
Figura 6.21. Componentes básicos de un equipo de fluorescencia de rayos X.
Fuentes
En el trabajo analítico, la fuente productora de rayos X que normalmente se
utiliza es el tubo de rayos X, representado esquemáticamente en la figura 6.22.
haz de
Anodo
Filamento
electrones
Rayos X
Figura 6.22. Tubo de rayos X.
El tubo de rayos X consta básicamente de un recipiente a alto vacío en el que se
encuentra un filamento de volframio que al ser calentado eléctricamente emite un haz
34
Métodos atómicos de emisión
de electrones que se hace incidir sobre un ánodo (anticátodo) metálico (Cu, Mo, Ag,
Fe, Co, etc). Como consecuencia de la interacción, y si la energía del haz es lo
suficientemente grande, se produce la emisión de rayos X característicos del material
que constituye el ánodo. Dicha energía depende del potencial de aceleración entre el
ánodo y el filamento.
En determinadas condiciones solo se produce un espectro continuo, originado por
el frenado de los electrones al colisionar con los átomos del blanco. En cada colisión el
electrón se desacelera, perdiendo energía que emite en forma de fotones. Las energía
de estos fotones varía de forma continua en un cierto intervalo (figura 6.23.)
50 kV
Ir
40 kV
30 kV
20 kV
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
λ, Å
Figura 6.23. Distribución de la radiación X para distintos potenciales de aceleración (ánodo de
volframio).
También se utilizan, en ocasiones, protones u otras partículas pesadas para
generar rayos X, dependiendo el poder de penetración de éstos de la fuente utilizada
para su generación.
Monocromador
El sistema monocromador en un equipo de fluorescencia de rayos X está
constituido por dos colimadores, cuya misión es la misma que las rendijas en otros
instrumentos usados en métodos ópticos, y un cristal analizador montado sobre un
35
Claudio González Pérez
goniómetro que haga posible medir con precisión el ángulo de incidencia del haz de
rayos X sobre la superficie del cristal.
El cristal analizador es un cristal simple, constituido por capas de iones o átomos
ordenados formando una estructura bien definida. Los planos de iones o de átomos
reflejan los rayos X que inciden sobre el cristal (figura 6.24.).
Si las radiaciones reflejadas por capas sucesivas están en fase, se produce una
interferencia constructiva, originándose un reforzamiento de la radiación reflejada.
En caso contrario se produce una interferencia.
Haz reflejado
Haz incidente
ω
D
ω
d
C
A
Planos
del
cristal
B
Figura 6.24. Difracción de rayos X por los planos de un cristal.
La condición para que se produzca una interferencia constructiva es que la
distancia recorrida por dos rayos sea igual a un múltiplo entero de longitudes de onda,
esto es,
ABC = n λ
ABC = AB + BC = 2 AB = 2 d sen ω
por lo que,
n λ = 2 d senω
que es la conocida ecuación de Bragg.
Si el haz incidente contiene todo un conjunto de longitudes de onda, el cristal las
descompone y separa de igual forma que un prisma lo hace con la radiación visible.
Los cristales analizadores para longitudes de onda cortas están constituidos
normalmente por fluoruro de litio o de germanio, mientras que para longitudes de onda
mayores suele emplearse material sintético.
36
Métodos atómicos de emisión
Detectores
Los detectores más utilizados para las radiaciones X utilizan sistemas de
ionización de gases, contadores de centelleo o semiconductores.
Los dos sistemas de ionización de gases más importantes son el contador Geiger
y los contadores proporcionales.
El contador Geiger consiste en un tubo conteniendo un gas inerte (Ar) y un
filamento central que actúa como ánodo a un potencial de 90 a 2500 V. Cuando los
rayos X penetran en el tubo (a través de una ventana de mica) se produce la ionización
del gas, originándose electrones, que emigran hacia el electrodo central, produciendo
en su camino la ionización de nuevos átomos del gas noble. Como consecuencia de ello,
se produce una avalancha de electrones que llega al filamento central, dando lugar a
una corriente eléctrica fácilmente medible.
Los contadores proporcionales son similares a los Geiger. La principal diferencia
es que contienen gases nobles pesados (Xe ó Kr), más fácilmente ionizables que el
argon y, en consecuencia, pueden operar a voltajes inferiores.
El contador de centelleo se basa en la propiedad que poseen los rayos X de
producir fotones cuando inciden sobre algunas sustancias, tales como yoduro sódico
dopado con talio. Los fotones luminosos emitidos se transforman en impulsos
eléctricos mediante un tubo fotomultiplicador asociado al detector (figura 6. 25.)
Señal
eléctrica
Rayos X
NaI
Tubo fotomultiplicador
Figura 6.25. Contador de centelleo.
Finalmente, puede utilizarse un sólido semiconductor como sistema de detección
para los rayos X. En este detector, los electrones producidos por el bombardeo de
rayos X se promocionan hasta las bandas de conducción, originando una corriente,
proporcional a la energía de los rayos X incidentes.
37
Claudio González Pérez
APLICACIONES
La fluorescencia de rayos X puede aplicarse al análisis cualitativo y cuantitativo
de una gran variedad de muestras tales como cenizas, minerales, materiales
cerámicos, metales y aleaciones. Las muestras pueden ser sólidas o estar disueltas. En
este caso. los disolventes no deben contener átomos pesados. Cuando se trate de
sólidos suele ser aconsejable pulverizar la muestra y los patrones hasta conseguir el
mismo tamaño. Asimismo, es conveniente prensar las muestras pulverizadas, o bien,
llevar a cabo una fusión con bòrax.
El análisis cualitativo se basa en la identificación de los picos del espectro
obtenido haciendo girar lentamente el soporte donde va colocado el cristal analizador.
Conociendo el parámetro d del cristal analizador y el ángulo de incidencia de los rayos
X, es posible obtener la longitud de onda de los rayos X. En la figura 6.26. se muestra
el espectro de una aleación de cromo, hierro, níquel y cobalto.
Para cada pico Kα aparece un pico Kβ a menor longitud de onda y para cada
elemento, el pico Kα siempre es más intenso que el Kβ. La identificación de los
distintos elementos se realiza por comparación de los valores de las longitudes de
onda a los que aparecen los picos con valores tabulados.
Para el análisis cuantitativo, se elige un pico de máxima intensidad, y mínimo
ruido de fondo y se cuentan los impulsos durante un tiempo suficientemente grande
para conseguir una precisión satisfactoria. El calibrado se lleva a cabo utilizando
muestras patrón de composición virtualmente igual a la del problema, lo cual no
siempre es factible. Con frecuencia se recurre al método de adición estándar y, sobre
todo, al del patrón interno.
Ni K α
Ir
Co K β
Fe K α
Co K β
Cr K α
Ni K β
Cr K β
Fe K β
λ
Figura 6.26. Espectro (idealizado) de fluorescencia de rayos X (Cr, Fe, Ni, Co).
Métodos atómicos de emisión
38
Características del análisis por fluorescencia de rayos X
La fluorescencia de rayos X presenta toda una serie de ventajas e inconvenientes
en relación con otras técnicas analíticas.
Ventajas
* Método adecuado para análisis elemental de casi todos los elementos, excepto
los más ligeros. Además, algunos elementos que no pueden determinarse por otros
métodos de emisión sí se pueden analizar por esta técnica. Tal es el caso de algunos
halógenos. Por otra parte, las dificultades encontradas para el análisis de mercurio y
azufre por espectrometría de emisión, debido a su volatilidad, se evitan con
fluorescencia de rayos X.
* Se trata de un método no destructivo, con mínima preparación de la muestra.
* Para componentes mayoritarios el análisis cuantitativo puede competir en
cuanto a exactitud con los métodos por vía húmeda.
Inconvenientes
* En análisis de trazas es difícil, en general, detectar elementos en
concentraciones inferiores a 1 en 10000.
* No permite obtener el tipo de combinación de los distintos elementos en la
muestra.
* Es una técnica de elevado coste en su instrumentación.
Descargar
Colecciones de estudio