ECONOMÍA IEMPRESAS 4 EL MUNDO DOMINGO 20 DE DICIEMBRE DE 2015 ¿PODEMOS SEGUIR SIN REGULAR LA PROFESIÓN FINANCIERA? JESÚS LÓPEZ ZABALLOS TRIBUNA Enron, Madoff, Société Genérale, hipotecas basura, cajas de ahorros... Los escándalos financieros han sacudido la conciencia de la sociedad, han sobresaltado los mercados y han dado lugar a una respuesta en forma de intenso desarrollo normativo por parte de los reguladores, en aras de proteger los intereses de inversores, gobiernos, empresas y entidades financieras. La European Securities and Markets Authority (Esma) o Autoridad Europea de Valores y Mercados, trabaja en el proyecto de directrices para la evaluación de los conocimientos y competencias de los profesionales financieros, en el marco de aplicación de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros, conocida como MiFID II (Markets in Financial Instruments Directive). Su transposición al Derecho español es una oportunidad única para que el supervisor establezca los estándares europeos mínimos de formación, certificación y comportamiento ético exigibles a los profesionales financieros de nuestros mercados, y para acercar nuestro modelo de supervisión al anglosajón, lo que garantizaría tanto la protección del inversor minorista como la estabilidad del sistema. Y es una gran oportunidad porque, además, vivimos un contexto social y económico que hacen aconsejable tomar esa dirección. El sector financiero debe recuperar su imagen, prestigio social, reputación, dañados durante la crisis, que tuvo su origen en este ámbito salpicado de mediáticos escándalos. Para conseguirlo, una mejor cualificación de los financieros, unas reglas claras de comportamiento ético y una mayor especialización técnica son condiciones necesarias. Es también una herramienta para la estabilidad del sistema, con consecuencias transnacionales en unos mercados cada vez más globalizados, en los que la demanda de servicios financieros especializados aumenta de forma exponencial desde hace años y previsiblemente lo seguirá haciendo. Además, el papel del profesional financiero está cambiando, dejando la idea de control por la de creación de valor. Los inversores exigen un mejor asesoramiento técnico, acompañado de códigos deontológicos para evitar nuevos escándalos. La labor del supervisor es crítica para evitar la supervivencia en el mercado de profesionales no suficientemente cualificados o que desarrollen prácticas de dudosa naturaleza. Aunque a nivel mundial no existe un único modelo de supervisión, el más avanzado y eficiente es el anglosajón, con algunas variantes interesantes en otros países. En Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Portugal, por ejemplo, es obligatorio superar un examen de certificación para acceder a la profesión. En España no hay una exigencia formal de certificación profesional, por lo que se hace necesario definir por fin un marco de acreditaciones, un modelo claro y regulado por parte del supervisor. Para ello, desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores, o creando un grupo de trabajo o comité de expertos con especialistas independientes, debe realizarse un análisis riguroso del sector que determine YO VOTARÉ A RAJOY, ¿Y USTED? ACTUALIDAD ECONÓMICA MIGUEL ÁNGEL BELLOSO Hace ya tiempo que tengo pocas ganas de votar. Sólo lo hago para tratar de evitar el desastre. Todos los partidos del país, incluido el PP, están instalados en el consenso socialdemócrata, que es repugnante para un liberal como es mi caso. Quieren un Estado grande que intervenga en todas las esferas de la vida, y una presión fiscal elevada a fin de mantener las prestaciones sociales, esas que atan a los individuos de por vida al poder político, les descar- gan de cualquier responsabilidad en el destino de su propia vida y los convierten en seres degradados, en unos tontos útiles. Ninguno de los candidatos ha aprovechado su comparecencia en los debates, o en el resto de espacios televisivos, para defender un mayor margen de maniobra para los ciudadanos, o para hablar de la grandeza de una sociedad abierta y libre, o de las ventajas de un Estado pequeño y más eficaz. La libertad les importa un pimiento, y he de decir que a la mayoría de la población también. A la mayoría de mis compatriotas sólo le turba cómo fortalecer la dependencia del presupuesto público y recibir ayudas de la clase que sea, vivir de la sopa boba, cualquier LUIS DEMANO el impacto de las obligaciones regulatorias en la formación, competencias y cualificaciones, y para conocer la preparación media de las plantillas de las entidades supervisadas y de los profesionales libres. Algo similar al Grupo Especial de Trabajo creado en su día para asesorar a la CNMV en los informes Olivencia y Aldama sobre buen gobierno en las sociedades cotizadas. El siguiente paso sería crear, o delegar en, una institución autorizada que lidere de forma estratégica y responsable la educación y el desarrollo de la industria de servicios financieros, y proponga el modelo de supervisión que mejor se adapte a la situación española. Este papel podría ser asumido por la propia CNMV, por un nuevo organismo delegado creado a tal efecto (como el FSSC británico o el Finra estadounidense), o por una asociación profesional independiente (como en Brasil). Establecido el modelo, sería necesario configurar un marco nacional de es- cosa antes que levantarse por la mañana en pos de un sueño. A pesar de todo votaré, ¡claro!, y lo haré, como de costumbre, por el PP. La alternativa, que es la que podrían encabezar los socialistas con el apoyo de los radicales de Podemos, o de los paniaguados, ambiguos e inexpertos de Ciudadanos aboca directamente a la recesión. Ya sé que el PP no se atreve a decir que el Estado de Bienestar es un fiasco que habría que liquidar, o que el sistema público de pensiones está quebrado y necesita una cirugía a corazón abierto, pero al menos es el único dispuesto a bajarnos con claridad los impuestos. Y esto es lo que más me atañe como ciudadano: poder disfrutar de una parte mayor de lo que gano sin tener que contribuir tanto como hasta ahora a la pléyade de parásitos acomodados a unas prestaciones sociales en muchos casos inmerecidas, pasto del fraude, impulsoras de la molicie. «EL SECTOR FINANCIERO DEBE RECUPERAR EL PRESTIGIO SOCIAL PERDIDO DURANTE LA CRISIS» tándares de profesionalidad, exámenes, sistemas de evaluación y código ético, que permita establecer reciprocidades internacionales. Desde luego, bienvenidas son las directrices de Esma porque los clientes tienen derecho a conocer a los asesores más cualificados. El regulador europeo está definiendo los requisitos de experiencia y conocimientos. Necesario es. Pero no podemos olvidar la dimensión ética, la cultura de los valores. Porque los errores que hemos conocido no se han debido a la falta de normativa, sino a su incumplimiento. En definitiva, es necesaria también la exigencia de firmar un código de conducta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o, por delegación, de una asociación profesional, que expulse del mercado a quien lo incumpla. Jesús López Zaballos es presidente de la Federación Europea de Analistas Financieros (EFFAS). «¿QUÉ ARGUMENTO DE PESO HAY PARA NO DAR OTRA OPORTUNIDAD A ESE GALLEGO ABURRIDO PERO SENSATO?» Votaré a Rajoy también por una razón elemental. Primaria. Si este país ha sido tan demente como para permitir que el sucedáneo de Atila, el señor Zapatero, haya gobernado la nación durante ocho años, qué argumento de peso hay para no dar otra oportunidad a este gallego aburrido, pero sensato y predecible, que ha oxigenado en cuatro años un paraje destruido. Cuando escuché el pasado lunes a Pedro Sánchez en el debate con Rajoy se me cayó el mundo. Era la reencarnación genuina de Zapatero. Quiere elevar a 1.000 euros el salario mínimo, igualar coactivamente los sueldos de hombres y mujeres, blindar el derecho a la vivienda, garantizar un mínimo vital, extender la educación, ampliar la sanidad gratuita…, todo por el morro. ¿Y por qué no también el derecho a ir de putas? Como podrán concluir, la elección está muy clara. O Rajoy o el más completo disparate.