Chipre y el culto a Afrodita

Chipre y el culto a Afrodita Lucía Santibáñez G., Historiadora Chipre, 2011 Mapa de Chipre Kouklia
El culto de Afrodita se establece oficialmente en Chipre alrededor del 1500 a.C. con la construcción de un templo en un lugar elevado, en la actual Kouklia en la zona de la Antigua Pafos. Sin embargo, ídolos de una diosa de la fertilidad datan de principios del 3800 a.C., encontrados en Palea Pafos. Este culto puede deber su origen a colonos aqueos, quienes adoptaron la devoción a una diosa de la fertilidad nativa llamada Astort (forma cananea de Ishtar), que helenizaron como Afrodita. Aunque la devoción a Afrodita parece provenir del este, fue tempranamente relacionada con Chipre. Homero se refiere a la divinidad como “la chipriota”, y más tarde fue llamada “la de Pafos” en el siglo VI a.C. . Inscripciones en Palea Pafos la llaman simplemente “la dama”. Cerca de la Antigua Pafos, podremos encontrar uno de los más famosos lugares de peregrinación del antiguo mundo griego: las ruinas del Templo de Afrodita, las cuales se remontan al siglo XII a.C. El templo de Afrodita se levantaba en una loma a unos 2 km al interior de la isla, con vista al mar. La ciudad de Palea Pafos pronto se erigió alrededor del templo. El ritual de prostitución parece haber tenido una parte significativa del culto a Afrodita en Palea Pafos. Se decía que cada joven soltera una vez en su vida iba al santuario a hacer el amor con un desconocido. El hombre escogía a la joven, lanzaba algo de dinero a los pies de ella (el monto no era importante) y pronunciaba la fórmula “Yo invoco a la diosa sobre ti”. Las jóvenes más bellas eran capaces de cumplir con su deber con rapidez, mientras que las menos agraciadas en ocasiones tenían que esperar hasta cuatro horas para terminar con el ritual. El santuario de Afrodita continuó su actividad en la era romana. Varios emperadores romanos honraron el santuario. El año 69 d.C. cuando el futuro emperador Tito iba camino a Egipto consultó el oráculo de Afrodita, quien le dijo que tendría un gran futuro. El santuario fue reconstruido por los romanos después del terremoto del año 76 – 77 d.C., en un diseño que conservó la orientación hacia el oriente del original. Esta es la piedra cónica que se ubicaba en el centro de este templo y que era adorada como una representación de la diosa. Fue encontrada por arqueólogos a una distancia corta del templo y hoy está confirmado que sería un meteorito. Estas monedas, emitidas por distintos emperadores, representan el Templo de Afrodita en la Antigua Pafos. La diosa fue adorada en forma de una piedra cónica, la que claramente se puede observar en estas monedas. Moneda de época augusta emitida en Pafos (27 a.C-­‐ 14 d.C.). En su anverso una cabeza desnuda que mira hacia la derecha. En el reverso, el centro el templo de Afrodita en Pafos, con la piedra cónica en su interior, dentro de un patio semicircular. Emitida por Trajano y datada en la moneda, COS VI (112-­‐117 d.C.). En el anverso, busto con corona radiada hacia la derecha. En su reverso, el templo de Afrodita en Pafos, nuevamente la figura cónica flanqueado por dos estrellas, dos columnas a cada lado de éste y un patio semicircular al frente. Anverso, busto drapeado hacia la derecha y en el reverso, el templo de Afrodita en Pafos con un tribunal pavimentado semicircular en el frente; la piedra cónica en la parte central de templo y candelabros en las secciones de los lados, sobre la azotea una estrella sobre una luna creciente. Emitida por Caracala (198-­‐217 d.C.). Cabeza con corona radiada y laureada mirando a la derecha. En el reverso, el templo de Afrodita en Pafos con tres naves, en la central está la piedra cónica con la cima adornada y a cada lado una estrella, delante el patio semicircular. El culto a Afrodita sobrevivió en Palea Pafos hasta el siglo IV d.C., cuando el emperador Teodosio declaró ilegal el paganismo. No se sabe cuándo el culto a Afrodita se suprimió por completo o si acaso la población local se resistió al edicto. El sitio pronto cayó en ruinas. A ello se suma que poco antes de la prohibición de Teodosio, un acaudalado romano construyó una villa privada adyacente al santuario lo cual le provocó algunos daños. A partir de la época bizantina, los pobladores usaron las ruinas del santuario como una cantera. Prácticamente cada vieja construcción de Kouklia incorpora una o dos piedras de uno de los santuarios más importantes del mundo antiguo. El santuario de Afrodita fue excavado por primera vez en 1887 y los hallazgos hechos fueron a parar al British Museum. Ente 1950 y 1955 fue excavado por una expedición británica y luego desde 1996 por una expedición suizo–alemana. Los trabajos arqueológicos continúan en el sitio del santuario, la ciudad y la necrópolis de Palea Pafos. Esta es la vista desde el Templo hacia el sur, al fondo el Mediterráneo. Según la tradición, en esta playa habría nacido Afrodita al surgir de la espuma que se formó alrededor de los órganos genitales de Urano cuando Cronos los arrojó al mar. Hesíodo relata el nacimiento de Afrodita y su llegada a esta playa: “En cuanto a los genitales, desde el preciso instante en que los cercenó con su acero y los arrojó lejos del continente en el tempestuoso ponto, fueron luego llevados por el piélago durante mucho tiempo. A su alrededor surgía del miembro inmortal una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella”. Hesíodo, Teog., 188 ss. “Primero navegó hacia la divina Citera y desde allí se dirigió después a Chipre rodeada de corrientes. Salió del mar la augusta y bella diosa, y bajo sus delicados pies crecía la hierba en torno. Afrodita la llaman los dioses y hombres, porque nació en medio de la espuma, y también Citerea, porque se dirigió a Citera. Ciprogénea, porque nació en Chipre de muchas olas, y Filomédea, porque surgió de los genitales”. Hesíodo, Teog., 193 ss. LA LEYENDA DE LA ROCA DE AFRODITA Se dice que quien nada desnudo alrededor de la roca al menos tres veces por la noche bajo la luna llena obtendrá la belleza eterna. Otras versiones dicen que quien tome un baño en estas playas encontrará su Chipre y el culto a Afrodita Lucía Santibáñez G., Historiadora Chipre, 2011