Consideraciones generales sobre drogas de abuso

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MEDISAN 2002;6(4):58-71
ARTÍCULOS DE REVISIÓN
Centro de Toxicología y Biomedicina
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE DROGAS DE ABUSO
Dr.CM José Ramón Pascual Simón 1 y Dra. Bárbara Leonor Fernández Rodríguez 2
RESUMEN
El peligro que representa para la salud humana el consumo de las drogas de
abuso, indujo a los autores a exponer, en apretada síntesis, algunas de las
consideraciones que actualmente deben ser del conocimiento de todos los
profesionales y técnicos de la medicina para poder comprender los efectos
particulares más sobresalientes de la adicción y la abstinencia, así como de
las estructuras orgánicas y funcionales que intervienen en dicho proceso,
donde la actividad psíquica del sistema nervioso central reviste una
importancia medular. Al señalar las sustancias consideradas como drogas de
abuso, los neurotransmisores afectados, los sitios receptores y las
propiedades o efectos comunes que las caracterizan, se proporciona un punto
de partida para el estudio individual de cada familia de sustancias químicas
de esa naturaleza.
Descriptores: DEPENDENCIA A SUBSTANCIAS; DROGAS ILÍCITAS;
CANNABIS; COCAÍNA; OPIO; PLANTAS TÓXICAS; CONDUCTA
ADICTIVA; PROBLEMAS SOCIALES
Una de las epidemias sociales de mayor
de drogas sobrepasan los límites
y más rápida extensión en la pasada
convencionales de la salud humana y
centuria y con probabilidad de extenderse
tienen además nefastas consecuencias
y hacerse aún más grave en el siglo XXI,
sociales, pues no solo traen aparejado el
lo es el problema mundial de las drogas;
deterioro personal, familiar y de
fenómeno que representa una importante
comunidades completas, sino que se hallan
amenaza para la salud y el bienestar de los
relacionadas con todos los factores
seres humanos, al menoscabar las bases
asociados a múltiples figuras delictivas, de
socioeconómicas, culturales y políticas de
forma que contribuyen a distorsionar la
la sociedad.
economía y a frenar el desarrollo armónico
La trascendencia actual y las
de las relaciones internacionales.
lamentables perspectivas del uso indebido
-----------------------1
Especialista de II Grado en Farmacología. Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular
2
Especialista de I Grado en Farmacología. Instructora
Baste señalar que el consumo y tráfico
de drogas afecta a más de 190 millones de
personas en el mundo y es el causante de
múltiples conductas punibles en la sociedad 1 (Rodríguez Díaz FJ. Drogodependencia y delincuencia: incidencia de los antecedentes familiares en una muestra penitenciaria. Ponencias y Posters I Jornadas
Asturgalaicas Socidrogalcohol. Oviedo 12 febrero 2001:107–18); por tanto, precaver su inadecuada utilización se ha convertido en una de las prioridades en la lucha contra este flagelo. A través de planes
y programas de prevención, Cuba ha logrado estructurar una serie de proyectos
dirigidos a la reducción del uso indebido
de drogas, que se complementan con actividades de fiscalización, control y administración de justicia. La propia experiencia internacional ha demostrado la necesidad del trabajo coordinado y unificado de
instituciones, organizaciones e individuos
con responsabilidades en esta labor para
garantizar que las estrategias preventivas
sean verdaderamente exitosas.
Entre las actividades de prevención, la
educación constituye uno de los caminos
por los que deben transitar dichas acciones
y en los que habrán de ser incluidos todos
los miembros de la sociedad, sin excepciones, pues de su activa participación a posteriori dependerá el buen resultado en esta
contienda.
DESARROLLO
¿Qué se entiende por drogas de abuso,
dadas las enormes diferencias químicas y
estructurales que caracterizan a estos compuestos?
Aun y cuando existen definiciones de
toda índole y en todos los idiomas, nos satisface más la formulada por Gisbert Calabuig y recogida en el Manual de drogodependencia, 2 por lo concreta y futurista, a
saber: “Drogas son todas aquellas sustancias que producen dependencia y que se
emplean voluntariamente para provocarse
determinadas sensaciones o estados síquicos no justificados terapéuticamente.”
Con esta definición se logra, a nuestro
juicio, abarcar todas aquellas sustancias
consideradas actualmente como drogas de
abuso, incluidos los esteroides anabólicos,
ya contemplados en este grupo por múltiples autores. (Martínez Ortega MC. Vigorexia: ¿Hacia nuevas formas de adicción?
Ponencias y Posters. I Jornadas Asturgalaicas Socidrogalcohol, Oviedo 1-2 febrero
2001:157–60) 3, 4
•
Grupos de sustancias químicas consideradas como drogas de abuso 5
1. OPIO (Papaver somniferum)
Opiáceos: Morfina, codeína, tebaína
hasta 26 alcaloides naturales fenantrénicos
- Semisintéticos: Heroína, Dextrometorfán, Dihidrocodeína, Oximorfona y
otros
- Sintéticos: Meperidina, Difenoxilato,
Fentanilo, Loperamida, Metadona y
otros
Opioides: Antagonistas analgésicos y
antagonistas puros: Naloxona, Naltrexona
Opioides de diseño: Piridínicos
(MFTP) y piperidínicos (MFPP)
2. DEPRESORES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Barbitúricos: Principalmente de acción media y prolongada:
- Amobarbital y Fenobarbital
Benzodiazepinas: Más de 35 congéneres de acción:
- Corta: Midazolam, Triazolam
- Intermedia: Lorazepam, Oxazepam,
Flunitrazepam
-Prolongada:Diazepam,
Clordiazepóxido, Flurazepam y otros
Alcohol etílico: bebidas fermentadas y
destiladas
3. PSICOESTIMULANTES
Coca y cocaína base (crack), pasta de
coca (sulfato de cocaína), clorhidrato de
cocaína
Anfetaminas:
Anfetamina,
Metanfetamina, Metilfenidato, Fentermina,
Anfetaminas de diseño: TMA, TMA-2,
MDA, MDMA (Éxtasis) y otras
4. NICOTINA Y TABACO
5. CANNABINOIDES
Marihuana (Cannabis sativa): ∆9
THC ( 0,5 – 6), Hashish ∆9 THC ( 5 –
10 %), Charas ∆9 THC ( 5 – 15),
aceite de Hashish ∆9 THC (20 – 30 %)
6. PSICODÉLICOS O ALUCINOGÉNOS
LSD - 25, Khat, Peyote (Mescalina),
Datura estramonio, Ipomoea y otros
7. ARILCICLOHEXILAMINAS:
Fenciclidina (PCP), Ketamina
8. INHALANTES
- Hidrocarburos alifáticos: gasolina,
keroseno, bencina, nafta y otros
- Hidrocarburos aromáticos: tolueno,
benceno, xileno
- Alquilhaloides: cloroformo, cloruro
de etilo, tricloroetileno y otros
- Alquinitrilos: nitritos de amilo
(Poppers), propilo y butilo
- Éteres: solventes de lacas,
plásticos, pinturas y otros
- Cetonas: acetona, acetaldehído
No basta con que se decida mencionar
estas drogas y clasificarlas, si no se insiste
en el calificativo más peligroso que las
caracteriza: la dependencia. Es por ello que
al hablar sobre drogas de abuso, se impone
definir la drogodependencia, para lo cual
nos remitiremos al concepto vertido por
expertos de la Organización Mundial de la
Salud en 1974 5 y que aún mantiene su
vigencia, a saber: “ Drogodependencia es
un estado psíquico y algunas veces físico,
resultante de la interacción entre un
organismo vivo y un producto psicoactivo
y que se caracteriza por modificaciones de
la conducta y por otras reacciones que
incluyen siempre un deseo invencible de
consumir
la
droga,
continua
o
periódicamente, a fin de experimentar
nuevamente sus efectos psíquicos y evitar a
veces el malestar de su privación.”
Salta a la vista en todo momento que al
referirse
a
drogas
de
abuso,
drogodependencia o uso indebido de
drogas, se tiene en cuenta
la
psicoactividad y, por tanto, se trata de
influencias ostensibles sobre la actividad
del sistema nervioso central, pues el
cerebro es el órgano blanco sobre el que
actúan estas drogas y particularmente
sobre la actividad de las neuronas de sus
estructuras especializadas.
Si del cerebro se trata, entonces los
neurotransmisores (entiéndase actividad
de las sustancias químicas propias del
tejido nervioso) serán los elementos
principalmente afectados, puesto que de
ellos depende el funcionamiento de los 12
mil millones de neuronas que se hallan
interconectadas en el cerebro para recibir,
procesar y emitir la información
correspondiente
para
cada
acción
característica
de
las
estructuras
especializadas.
Hoy en día, los 3 principales tipos de
neurotransmisores cerebrales reconocidos
son:
- Aminas
biógenas:
noradrenalina,
dopamina, adrenalina, acetilcolina,
serotonina y otras
- Aminoácidos:
ácido
gammaaminobutírico, ácido glutámico, glicina
y otros, presentes en 70 % de las
neuronas.
- Péptidos: Ocupan un lugar intermedio
en cuanto al porcentaje de las neuronas
que los contienen, pero superan en
número a los 2 tipos anteriores, pues se
han identificado entre 200 y 300
•
péptidos
como
neurotransmisores. 5
probables
Principales mediadores químicos
A. Adrenérgicos:
α (alfa)
β (beta)
B. Dopaminérgicos:
1A, 1B, 1C, 1D
2A, 2B, 2C
1, 2, 3
D1, D2, D3, D4, D5
C. Colinérgicos:
Nicotínicos
Muscarínicos
Nα2–4 β2–4
M1, M2, M3, M4
m1, m2, m3, m4, m5
D. Autacoides:
Histaminérgicos
Serotonínicos
H1, H2, H3
5 -HT1 (A, B, C, D, E, F, P)
5 -HT 2 (A, B, C)
5 -HT 3
5 -HT 4
5 -HT 5 (A, B)
5 -HT 6
5 -HT 7
II (AT) AT1, AT2
B1, B2
(PG) DP, FP, IP, TP, EP (1,
2, 3, 4)
LTB4, LTC4, LTD4/LTE4
Eta, Etb
V1a, V1b, V2
Angiotensina
Quininas
Prostaglandinas
Leucotrienos (LT)
Endotelinas (ET)
Vasopresina (V)
E. Hormonales:
Hipotalámicas
Hipofisiarias
Insulina
Glucagón
Glucocorticoides
Mineralocorticoides
Andrógenos
Estrógenos
Progesterona
F. Aminoacídicos:
Glicina ( α, β)
Aspartato y glutamato
ionotrópicos (NMDA,
AMPA), metabotrópicos
Ácido gamma-aminobutírico
(GABA) GABAa (α, β, γ, δ,
σ), GABAb
Sustancia P
Péptido intestinal vasoactivo
(PIV)
Neuropéptido Y1, Y2
G. Purinérgicos:
Adenosina (A ó P1) A1, A2,
A3, A4
ATP (P2) P2 (X, Y, Z)
UTP (P2) P2U
H. Opiáceos:
µ
κ
δ
γ
ε
•
Mu, 1 y 2
Kappa
Delta
Gamma
Epsilón
Sitios y modos de acción
En el sistema nervioso central (SNC)
se localizan 2 tipos principales de receptores (figura 1):
- Tipo 1: Localizados directamente sobre
los canales iónicos, cuya activación y
respuesta tiene lugar en milisegundos.
- Tipo 2: Ligados a proteínas G, cuya activación y respuesta tiene lugar en segundos.
De manera que actualmente se pueden
explicar el sitio y modo de acción de las
drogas psicoactivas y con ello descifrar las
posibilidades de revertir los síntomas de
intoxicación por estas sustancias.
•
Particularidades de algunas drogas
Endorfinas : Betaendorfinas
Dinorfinas
Encefalinas
1. MARIHUANA
Según criterios de expertos de la
Organización Mundial de la Salud, la
droga ilícita de consumo más común por
los jóvenes de todo el planeta es la
marihuana, 6 razón por la cual ha sido
apodada como “asesina de la juventud.” 7
La marihuana es el pedúnculo florecido
desecado de las plantas pistiladas de Cannabis sativa (Familia Moraceae), variedades índica y americana, recolectadas
cuando los frutos no están todavía desarrollados y contienen aún toda la resina natural (figura 2). Todas las partes de la planta
poseen las sustancias psicoactivas que caracterizan su acción tóxica y pueden presentarse como: droga seca (grifa y ganja),
resina o hachis y aceite esencial obtenido a
partir del hachis. 7
Figura 1: Los 2 principales tipos de receptores localizados en el SNC.
Si bien es cierto que su empleo con los
más diversos fines data de antes de nuestra
era, su uso terapéutico se difundió en el
siglo XIX como estimulante del apetito,
sedante, analgésico, antiasmático y muchas
otras propiedades farmacológicas. A inicios del 1900 fue reemplazada por medicamentos broncodilatadores más eficaces,
pero estuvo presente en la farmacopea estadounidense hasta 1937 y en la del Reino
Unido hasta 1949.
Se han identificado más de 400 compuestos químicos, de los cuales más de 60
son cannabinoides, siendo los más abundantes: el cannabinol (CBN), el cannabidiol (CBD) y los isómeros del tetrahidrocannabinol, cuyo principio activo fundamental es el delta 9 tetrahidrocannabinol.
(∆ 9 THC). 8
Los cannabinoides, entiéndase como tales la marihuana (Cannabis sativa) y su
principal componente psicoactivo: el tetrahidrocannabinol (∆9 THC), son sustancias especiales que ejercen sus efectos sobre 2 tipos de receptores específicos (CB1
y CB2) y un ligando endógeno: la anandamida. 4, 9 Es por ello que el cuadro de
intoxicación deviene una mezcla de síntomas de excitación, depresión y alucinaciones. 6 - 10
Tal combinación de efectos tóxicos varía según la dosis, vía de administración,
experiencia del consumidor e incluso el sitio donde se efectúa el consumo. Bajo su
acción se ponen de manifiesto trastornos
de las funciones cognoscitivas, la percepción, el tiempo de reacción, el aprendizaje
y la memoria. 11, 12 Son frecuentes signos
y síntomas clínicos como: midriasis, in-
yección conjuntival, arreflexia corneal
(descrita por Loewi en 1945) 7, sed, disminución de la memoria a corto plazo, taquicardia sinusal e hipertensión sistólica, hipotermia, embriaguez y otros, a los cuales
se suman el olor a “hierba quemada” que
despiden el individuo y sus ropas, manchas
amarillentas en las bases de los dedos índice y pulgar, despersonalización del sujeto, ansiedad y otras muestras de euforia.
En los niños, la ingestión de marihuana
produce somnolencia, midriasis e hipotonía. 12, 13
Para mejorar el cuadro agudo no existe
una terapia específica, por lo que deben indicarse, según el caso:
- Medidas generales de apoyo y sostén
de las funciones vitales
- Tratamiento del cuadro psiquiátrico
(ansiedad y psicosis)
Con fines terapéuticos han sido sintetizados algunos derivados del ∆ 9 – THC,
conocidos como Nabilona, Dronabinol y
Marinol; todos ellos autorizados por la
FDA en los Estados Unidos, con empleo
justificado en pacientes afectados por cáncer, virus de inmunodeficiencia humana y
otras enfermedades. 14
Figura 2. Marihuana (Cannabis sativa)
1. COCAÍNA
La cocaína se considera la droga de
abuso probablemente más utilizada (figura
3). 15-17 El principal alcaloide del arbusto
conocido como “coca”
(Erythroxylon
coca) es la benzoilmetilecgonina, cuyas
formas de presentación reconocidas son:
cocaína de base libre purificada (crack o
rock), cocaína de base pura, sulfato de cocaína (pasta de coca) y clorhidrato de cocaína. 6
Al igual que la marihuana, su consumo
se remonta a civilizaciones del mundo antiguo con fines medicinales y vigorizantes.
En las postrimerías del siglo XIX y principios del XX se adicionó a bebidas no alcohólicas, las cuales fueron prohibidas en
1904. Como anestésico local fue empleado
por los otorrinolaringólogos en nuestras
clínicas y hospitales hasta la década de los
50, cuando fue sustituida por derivados
sintéticos más seguros.
Esta, tanto como las anfetaminas, afecta
3 tipos de receptores: de noradrenalina,
dopamina y serotonina, de manera que sus
acciones estimulantes se explican a través
de los siguientes mecanismos: 17 - 19
- Inhibición de la recaptación de
noradrenalina
-
Liberación de dopamina e inhibidor de
su recaptación
- Liberación o bloqueo de la reabsorción
de serotonina
- Inhibición del flujo en los canales de
sodio de las células neuronales
De elevado riesgo para el aparato cardiovascular, provoca hipertensión arterial,
taquiarritmias, cardiomegalia, edema pulmonar, neumopericardio, así como ruptura
y disección de la aorta, de forma tal que no
pocas veces ocasiona infarto agudo del
miocardio. Este cuadro cardiovascular se
acompaña de atrofia cerebral, cefaleas,
trastornos de la función motora e incluso
hemorragias cerebrales, de modo que el
desenlace puede ser la muerte como resultado de un estado epiléptico, una taquicardia ventricular o un paro cardíaco o respiratorio. 20, 21
Figura 3. Coca (Eritroxylon coca)
La persona intoxicada experimenta, euforia, excitación, ansiedad, desinhibición y
alucinaciones visuales, auditivas, olfatorias
y táctiles (“bichos” en la piel), por lo cual
se rasca continuamente; todo ello asociado
a movimientos compulsivos, que a veces
conducen al intento y consumación suicidas.
No hay tratamiento específico, pero requiere terapéutica inmediata según el cuadro clínico imperante y la conocida fisiopatogenia, por lo que deben tomarse las
generales de apoyo y sostén de las funciones vitales y tratar las convulsiones con
benzodiazepinas (si no desaparecen, utilizar barbitúricos), la hipertensión arterial de
acuerdo con su gravedad, las arritmias con
betabloqueadores y la hipertermia con medios físicos.
2. OPIO Y DERIVADOS
Con el nombre de opio (figura 4) se
reconoce la “exudación lechosa desecada,
obtenida por la incisión de la corteza verde
del Papaver somniferum (Linneo) o su variedad Alba de Candolla (Familia Papaveraceae)”. El término proviene de la palabra
griega opio, que significa jugo. En su estado desecado normal debe dar no menos
de 0,5 % de morfina anhidra, principal alcaloide fenantrénico. 22
Figura 4: Opio (Papaver somniferum)
De igual manera se expresa en la farmacopea argentina, a partir de su tercera
edición, donde se considera como el “latex
concreto obtenido por incisiones de la cápsula aún verde del Papaver somniferum
(Linneo) y sus variedades (Papaveraceae).8
Los opiáceos, a su vez, son los derivados del opio, naturales o semisintéticos, de
estructura fenantrénica o bencilisoquinolínica.
Los opioides, por su parte, son los agonistas y antagonistas con actividad farmacológica de “tipo morfina,” así como los
péptidos opioides naturales y sintéticos. De
estos últimos, las endorfinas (encefalinas,
dimorfinas, betaendorfinas) atraen podero-
samente la atención por su función fisiológica y propiedades farmacológicas reconocidas. 22
La morfina, aislada por primera vez
por Friederich W.A. Serturner en Hannover, Alemania, en época tan temprana
como 1805, tomó su nombre del griego
Morfeo (Dios del Sueño en la mitología
griega) en virtud de las características de
este último. También se reconoce vulgarmente como Morfeo, Mor, Srta. Enma, Casablanca y M., entre otros.
Así, el opio, los opiáceos y opioides
ejercen su acción sobre los receptores
opiáceos de modo similar a las endorfínas,
solo que de una forma desmedida, al alterar las funciones fisiológicas: de ahí el empleo de antagonistas selectivos para tratar
este tipo de intoxicación.
En la actualidad, además del opio consumido en estado natural por los fumadores de este, los adictos gustan también de
la morfina y aun con mayor frecuencia de
la heroína, conocida en su jerga además
como: Caballo, Nieve, Hero, Poderosa,
Dama Blanca, Reina y otras denominaciones. La heroína es 5 veces más potente que
la morfina y sus efectos, que aparecen más
rápidamente, se describen como el de un
síndrome psíquico caracterizado por euforia, sensación de tranquilidad y aumento de
la energía vital, supresión del hambre y las
preocupaciones, estado placentero cercano
al sueño, analgesia y eliminación de los
componentes emocionales del dolor, apatía
e indiferencia y distanciamiento de la realidad ambiental, disminución de la actividad física, dificultad para la concentración,
cierto hedonismo y labilidad emocional. 22
A esos efectos psíquicos se suman, en el
plano físico: dificultad para la micción,
miosis pronunciada con pupilas puntiformes, bradipnea (que puede llegar a la depresión respiratoria franca), estreñimiento,
espasmos biliares y vasodilatación periférica.
Dosis más elevadas incrementan la
somnolencia, capaz de terminar en un estado comatoso. La tensión arterial puede
elevarse por la hipoxia, pero lo habitual es
que termine en un colapso cardiorrespiratorio. Su mezcla con cocaína recibe el
nombre de “speed ball”.
Dada la liposolubilidad de estos compuestos, su distribución por el sistema nervioso central y, por ende, su acción central,
se hallan garantizadas. Producen sus efectos sobre la base de la estimulación del
sistema de receptores opioides, este último
integrado por los siguientes receptores: 6
Mu (µ):
Localizados en la corteza cerebral (lámina IV), tálamo y zona periacueductal
MU-1: Analgesia supraespinal y euforia
MU-2: Depresión respiratoria, efectos
gastrointestinales y dependencia física
Delta (δ):
Localizados en la corteza
frontal, sistema límbico y tubérculo olfatorio
Analgesia espinal, supraespinal y sedación
Kappa (κ): Localizados en la médula espinal
Analgesia espinal, sedación, disforia y
efectos psicomiméticos
Sigma (σ): Efectos psicomiméticos, alucinaciones, disforia, taquicardia, hipertensión arterial, estimulacion vasomotora y
respiratoria
Epsilón (ε): Poco conocidos
El mecanismo de acción de estos receptores, en su mayoría presinápticos, se
basa en la modulación inhibitoria del SNC
y el plexo mientérico, como consecuencia
de una acción inhibitoria sobre la liberación de los neurotransmisores excitadores.
El movimiento iónico a través de los canales correspondientes completa la aparición de los efectos respectivos; así, el de
tipo analgésico depende de la acción sobre
los receptores MU en cada una de las localizaciones de estos e inhibición de la liberación de la sustancia P en las terminaciones nerviosas aferentes y de la possináptica
de dicha sustancia sobre las interneuronas
y neuronas eferentes de los haces espinotalámicos. La euforia, y demás acciones
sobre el estado de ánimo se relacionan con
la elevación de la actividad dopaminérgica
de los agonistas MU. Otros mecanismos
relacionados con las proencefalinas explican los síndromes de dependencia, tolerancia y supresión o abstinencia, en tanto los
efectos depresores de la función sexual
están vinculados con la acción sobre el hipotálamo. Se observa una disminución de
la secreción de FSH, LH, ACTH y, en
virtud de ello, una reducción de la concentración plasmática de testosterona y cortisol. Conviene destacar que en los drogodependientes activos, con tolerancia manifiesta, los niveles de las hormonas sexuales
son normales; fenómeno similar de tolerancia se evidencia en la depresión respiratoria, pero así en la constipación, presente en los consumidores habituales de
opiáceos. Tal como expresaran Cabrera
Bonet y Torrecilla Jiménez 2 en 1998,
existen efectos sumatorios y de tolerancia
cruzada con otros depresores del SNC, entre los que figuran el THC y el alcohol.
Los signos clínicos característicos conforman una tríada que se reconoce por:
1. Depresión respiratoria
2. Depresión del sensorio
3. Miosis (pupila puntiforme)
El tratamiento de la persona con intoxicación aguda se resume en las medidas de
apoyo y sostén, velando especialmente la
respiración y prescribiendo el uso de naloxona, que es un antagonista específico de
los opiáceos.
4. CLARÍN (Datura estramonium)
ladas y dentadas, así como flores
blancas de un solo pétalo, a manera de
embudo o trompeta, y fruto espinoso
con cerdillas llenas de semillas. Entre
sus componentes se reconocen:
daturina, escopolamina, hiosciamina,
hioscina, atropina y otros alcaloides
esteroidales del tropano, presentes en
toda la planta, pero especialmente en
las partes jóvenes (hojas, flores y
semillas). Se le atribuyen acciones
medicamentosas como antiespasmódico y antiasmático.
El clarín (figura 5) es una de las más
de 25 plantas conocidas, poseedoras de
propiedades alucinatorias, que puede
encontrarse en cualquier tipo de terreno
(Berenguer
CA.
Clarín:
perfil
toxicológico. Centro de Toxicología y
Biomedicina, Santiago de Cuba, 2002).
Mide entre 30 cm y 1 m de altura,
desprende un olor acre desagradable y
tiene tallos ramosos de 4 a 6 cm, hojas
grandes, anchas, puntiagudas, lobu-
Figura 5: Clarín (Datura estramonium)
De
propiedades
alucinógenas
y
psicodélicas, sus efectos son de carácter
anticolinérgico y se presentan en forma de
taquicardia, sequedad de la piel y mucosas,
hipertensión arterial, hipertermia, midriasis
y visión borrosa, rubicundez, confusión,
irritabilidad, agitación, excitación psicomotora, alucinaciones auditivas y visuales,
estupor, temblores, parálisis y coma, convulsiones y eventualmente la muerte (Berenguer CA. Clarín: perfil toxicológico.
Centro de Toxicología y Biomedicina,
Santiago de Cuba, 2002). Estos efectos
tienen lugar porque antagonizan la acción
de la serotonina sobre determinados receptores y sobre otros actúan como ago-
nistas, al mismo tiempo que estimulan receptores dopaminérgicos.
El lavado de estómago cuando ha habido
ingestión, además de las medidas de apoyo
y sostén de las funciones vitales, constituyen el tratamiento en los casos agudos;
pero en los graves puede requerirse la cuidadosa administración de fisostigmina, lo
cual demanda monitoreo permanente. 6
A pesar de los diferentes sitios de acción
de las drogas antes citadas y de las divergencias en lo concerniente a los neurotransmisores y receptores implicados, todas provocan:
- Distorsión de los comportamientos
orientados al placer y la recompensa
- Alteraciones, en principio reversibles y
luego irreversibles, de la función cerebral
- Dependencia psíquica o física, o ambas
- Tolerancia
- Refuerzo conductual
- Síndrome de abstinencia o supresión
Todas esas reacciones están acompañadas de pérdida del contacto con la realidad,
despersonalización del sujeto y trastornos
psiquiátricos de mayor o menor gravedad
en relación con el grado y duración de la
exposición.
CONCLUSIONES
El conocimiento de los aspectos más
generales a tener en cuenta cuando de drogas de abuso se trata, permite comprender
el porqué del considerable número de acciones encaminadas a prevenir el uso y
abuso de tantas sustancias identificadas,
capaces de modificar el comportamiento y
psiquismo de cualquier ser humano que a
ellas se exponga.
Asimismo, el reconocimiento de los
neurorreceptores como sitios de acción
específicos de estas sustancias, así como
de los mediadores químicos cuya desmedida producción, liberación o reemplazo
tiene lugar por la acción de estas, proporciona un punto de partida para comprender la variabilidad de los síntomas que se
presentan según la personalidad del sujeto,
carácter y otras particularidades individuales.
Obviamente, la preocupación y ocupación de nuestro Estado en la lucha contra
este flagelo, la participación consciente de
los profesionales y técnicos relacionados
con las tareas de carácter preventivo que se
llevan a cabo y, finalmente, la divulgación
que en el seno de la familia -- como eslabón mas cercano al problema -- debe desarrollarse, habrán de conducir al éxito en
esta lucha.
ABSTRACT
General Considerations On Abuse Drugs
The hazard represented by the use of abuse drugs for the human health encouraged the
authors to expose, in short synthesis, some of the considerations, which currently all the
health professionals and technicians should be aware of, to understand the most
remarkable particular effects of addiction and abstinence, as well as of the organic and
functional structures involving in this process, where the psychic activity of the central
nervous system is of an essential importance. Showing substances considered as abuse
drugs, the affected neurotransmitters, and the recipient sites and the common effects or
properties that characterize them provide a starting point for the particular study of
each family of such chemical substances.
Subject headings:
SUBSTANCE DEPENDENCE; STREET DRUGS; CANNABIS;
COCAINE; OPIUM; PLANTS, TOXIC; BEHAVIOR ADDICTIVE; SOCIAL PROBLEMS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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E-mail: jpascual@toxi.scu.sld.cu
drbarbara@toxi.scu.sld.cu
CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO
Pascual Simón JR, Fernández Rodríguez BL. Consideraciones generales sobre drogas de abuso. [artículo en
línea]. MEDISAN 2002;6(4). <http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol6_4_02/san11402.htm> [consulta: fecha de
acceso].
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