ENTREMOS EN TEMA “He aquí, yo enviaré

Anuncio
Guía de estudio semanal *** Casas de Bendición
¡LEVANTATE Y RESPLANDECE!
Especial de Pentecostés
ENTREMOS EN
TEMA
“He aquí, yo enviaré
la promesa de mi
Padre sobre
vosotros;.”
Lucas 24:49
EMPECEMOS COMPARTIENDO
Nos tomaremos la lección de esta semana para recordar y celebrar el
derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés. Esta fiesta se celebraba
cincuenta días después de la pascua. Todo varón israelita tenía que comparecer
delante de Jehová en el día de Pentecostés para presentar una ofrenda de
gratitud por la cosecha y para acordarse de su liberación de Egipto.
Fue en esa ocasión que Dios cumplió la promesa, hecha en el antiguo testamento,
de derramar sobre los discípulos su Santo Espíritu. “Pondré en ustedes mi
espíritu” (Ezequiel 36:25-27); “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne”
(Joel 2:28-29); “Mi espíritu derramaré sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus
renuevos” (Isaías 44:3)
¿DE QUÉ SE TRATA?
Hechos 2:1-4
Evidentemente que la venida del Espíritu Santo sucedió en los tiempos de la
voluntad de Dios, y de acuerdo a sus propósitos eternos.
Sin embargo aquellos sobre los cuales seria derramado estaban en la actitud
correcta y cumpliendo fielmente las indicaciones recibidas por el Señor.
Desde el cielo, Dios hizo lo que solo El podía hacer, pero aquí en la tierra había
vasijas listas y preparadas para recibirlo.
Al observar la posición en la que estaban los discípulos antes del derramamiento
del Espíritu nos ayudara, hoy a nosotros, a estar en condiciones de recibir lo que
Dios quiera hacer en este tiempo.
“Pero quedaos
vosotros en la ciudad
de Jerusalén, hasta
que seáis investidos de
poder desde lo alto”
Lucas 24:49
“recibiréis poder
cuando haya venido
sobre vosotros el
Espíritu Santo”
Hechos 1:8
1. La obediencia de los discípulos
Cualquier hubiera pensado que ser testigos de la resurrección, verlo al Señor,
estar con El, oírlo dando instrucciones acerca de la misión de predicar el
evangelio y verlo ascender al cielo, era suficiente para que ese puñado de
hombres estuvieran listos para salir a hacer la obra de Dios. Sin embargo Jesús le
da una orden diferente. El les pide que se queden en Jerusalén esperando el poder
de lo alto. Entendieron que la magnitud y la naturaleza de la tarea que se les
encargaba no era posible realizarla con recursos humanos, por eso fueron
obedientes en estar quietos esperando la promesa del Señor
2. La expectativa de los discípulos
La obediencia de los discípulos estaba acompañada por la expectativa que
despertó en ellos las palabras del Señor. El les había dicho: “hasta que seáis
investidos de poder desde lo alto” En realidad ellos no sabían muy bien de que se
trataba el asunto, pero las palabras del Señor fueron suficientes como para
generar un clima de espera entusiasta. No sabían cuando, no sabían como, pero
sabían que el Señor estaba por hacer algo especial con ellos.
J
“Todos ellos se
reunían siempre para
orar” Hechos 1.14
3. Los discípulos juntos en oración
Los discípulos encontraron en la oración una buena manera de estar esperando.
Se juntaros todos en el aposento alto y perseveraban en oración.
La espera genera ansiedades, incertidumbres, dudas. También despierta la
murmuración y el desaliento. En ese espacio de tiempo muchos abandonan, se
vuelven atrás y pueden arrastrar a otros en su deserción. Por eso es muy
importante aprender de ellos a transitar los tiempos de espera en oración
persistente. Solo así seremos librados de esos peligros, y perseveraremos hasta
que llegue la bendición.
IEB CASA DE BENDICION ** CAPITAN BERMUDEZ
Guía de estudio semanal *** Casas de Bendición.
“Cuando llegó el día
de Pentecostés,
estaban todos
unánimes juntos”
Hechos 2:1
“Todos fueron llenos
del Espíritu Santo”
4. La unanimidad de los discípulos
La importancia de este valor es digna de ser destacada. Dice el texto que estaban
no solo juntos, sino unánimes. En esta manera de estar se manifiesta un principio
bíblico de fundamental importancia, y que sin el cual no habrá bendición.
El Salmo 133 lo expresa con toda belleza, “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que
habiten los hermanos juntos en armonía!”, no solo juntos sino unidos.
Cuando hay un mismo sentir, una misma mente, un mismo propósito, hay un
poder potencialmente latente que se puede desatar en cualquier momento.
Jesús enseño este principio a sus discípulos cuando les dijo: "Otra vez os digo, que
si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que
pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos" “Porque donde dos o tres se
reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18:19-20)
Estar unánimes, de acuerdo, unidos trae la respuesta a las oraciones y la
bendición de su presencia.
5. Los discípulos llenos del Espíritu Santo
Dios cumplió su promesa de derramar su Espíritu en el tiempo oportuno, y de
acuerdo a sus propósitos divinos. Pero El no iba a derramar tan preciosa
bendición sobre cualquier grupo de personas. Era necesario que las vasijas
fueran las adecuadas, y convenientemente dispuestas para recepcionar el
precioso don de Dios. Cuando hay en nosotros deseo de Dios, obediencia a sus
mandamientos, oración y unidad, estamos generando el ambiente propicio
para que El derrame sobre nosotros sus más ricas bendiciones.
6. Los discípulos anunciando el evangelio
Ese era el propósito final, que ellos estuvieran total y cabalmente preparados
para la predicación del evangelio.
No era suficiente para realizar esta tarea la disposición y el entusiasmo
humano, sino que debía ser hecha en el poder y la unción del Espíritu Santo.
Lo extraordinario de los resultados obtenidos lo confirman, pero además nos
animan a nosotros hoy a hacer la obra de Dios de la misma manera, bajo la guía
y dirección del Espíritu Santo.
Si entendemos esto nosotros también desearemos ser llenos continuamente de
Espíritu Santo, y llenos de su presencia también obtendremos en este tiempo
resultados asombrosos. “ llénense del Espíritu Santo” (Efesios 5:18)
¿SEÑOR ¿QUÉ
QUIERES PARA
NOSOTROS HOY?
PARA RECORDAR
EN LA SEMANA
 APLICANDO ESTA VERDAD A NUESTRA VIDA
Que aprendamos a obedecer siempre lo que Dios nos pide, El quiere hacer algo.
Que sus mandamientos siempre tienen promesas de mayor bendición
Que aprendamos a transitar los tiempos de esperar en oración persistente.
Que aprendamos a liberar el poder que hay en la unidad, y el acuerdo.
Que le pidamos ser llenos de su Espíritu, porque solo así seremos la luz que
ilumine el ambiente donde nos movemos. Solo con su poder en nosotros
haremos con eficacia la obra del ministerio que nos encargo
 NUESTRO COMPROMISO
Oremos unos por otros pidiendo una actitud obediente y sumisa
Oremos para que en la iglesia podamos experimentar la bendición de estar
juntos y en armonía
Oremos para que Dios llene nuestra iglesia del Espíritu Santo.
IEB CASA DE BENDICION ** CAPITAN BERMUDEZ
Descargar