Toros Casos Deportivos POR: MARCELINO LOPEZ GUZMÁN Un caso especial de tomar en cuenta por los especialistas en la materia y para quienes son aprendices, es el del dirigente futbolista de origen boliviano, Leo Trucco, quien en reciente Congreso Internacional de Futbol, celebrado en Pachuca, Hidalgo, dijo entre otros casos que “la altura no existe”, sin precisar o detallar las causas o motivos; lo cierto es que, sin precisar, el caso de la altura se deba a los millones de olores que surgen de las “chimeneas” de las enormes industrias, de los vehículos de gasolina y otros que aumentan a diario sin que tenga visos de detenerse; posiblemente, ese mal gaseoso impregna al aire puro, con el resultado funesto de la altura y otros ingredientes de la naturaleza... El declarante afirma que el problema es cosa de mentalidad citando casos como el de la sonorense Ana Gabriela; en fin, ahí queda para sus comentarios... A nivel de potencia económica no está la organización lagunera con las capitalinas; sin embargo, lleva más de veinte años de existir en el mundo de las patadas que constituye una seriedad y personalidad que nadie puede discutir... De sus fuerzas básicas han salido valiosos jugadores que andan poniendo muy en alto el trabajo lagunero que, a pesar de lo que cuesta sigue su marcha, incluso, contará con un nuevo estadio con todas las comodidades para jugarse y del público en general... El futbol a querer o no, se ha convertido en una inmensa empresa que da sustento y vida a millones de personas de todas las edades, de ahí que es de aprobarse que sea considerado como el pasatiempo universal a menos que exista otro que lo desmienta... Hasta la próxima, D. M.... El Siglo de Torreón Manuel Benitez “El Cordobés” V Califa del Toreo (Primera parte) ESCRIBE: DR. ENRIQUE VAZQUEZ LEGARRETA Para poder aspirar al califato es necesario cumplir dos requisitos: Haber nacido en Córdoba y haber mandado en la Fiesta durante el tiempo que cada Califa fue torero. Recientemente (octubre del presente año), teniendo como escenario los Jardines de los Reyes Cristianos, la alcaldesa Rosa Aguilar, tuvo en bien proclamar a Manuel Benitez “El Cordobés” V Califa del Toreo, atendiendo a un reclamo popular en el que se involucraron todas las Asociaciones Culturales de la ciudad, así como las Peñas Taurinas de toda la provincia, incluyendo a todos los profesionales del Toreo al frente. Rafael Molina Sánchez “Lagartijo”, Rafael Guerra “Guerrita, Rafael González Madrid “Machaquito”, Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete y ahora el extrovertido y polémico Manuel Benitez “El Cordobés”. Estos son los 5 Califas del Toreo, el honor máximo al que pueden aspirar los diestros nacidos en Córdoba. Junto a sus “compañeros” será justo reconocimiento a las numerosas aportaciones técnicas de un torero genial y único RAFAEL MOLINA SÁNCHEZ “LAGARTIJO: Es considerado el primer Califa, hijo de un modesto banderillero llamado Manuel Molina de la Vega, quien se anunciaba como “Niño de Dios”, su madre María Sánchez Serrano de la familia de los Poleos, una de las sagas más fecundas entre los toreros cordobeses. Su paso por el toreo fue el de una figura que se hizo legendaria rápidamente. En este gran torero se personificaba la elegancia, entendiendo ésta por una figura extraordinaria bien proporcionada. Una figura en la que la candencia de sus movimientos, siempre acompasados, le otorgaban una belleza muy singular en su toreo. Los historiadores taurinos, en forma unánime y con el torero aún en vida, aseguraban que con “Lagartijo” se comienza a hablar de arte en el Toreo. Tras 28 tem- poradas como p r i m e r a figura del toreo se retiró de los toros a la edad de 51 años en junio de 1893. Tras una larga enfermedad, que tuvo todas las características de ser un proceso cancerígeno R a f a e l M o l i n a S á n c h e z “Lagartijo” falleció el primero de agosto de “Guerrita” 1900. La Mascarilla facial y las manos del cadáver se conservan en la Sala “Lagartijo” del Museo Taurino de Córdoba. Una sala completa en cuanto a los objetos del gran torero entre los que destacan: dicha mascarilla, la coleta del Maestro, impresionantes cabezas de toros, carteles, objetos personales y un busto del Califa también obra del escultor cordobés Mateo Inurria. RAFAEL GUERRA “GUERRITA”. El segundo Califa vino al muundo el 6 de marzo de 1862 y era hijo de José Guerra, conserje del matadero y de Juana Bejerano. “Guerrita” fue un diestro que se caracterizó por su sabiduría, su poderío, su toreo largo y rotundo, por su gran personalidad dentro y fuera de la plaza, así como por su inteligencia e intuición, dejando sentados los fundamentos más íntimos y definitivos del toreo del Siglo XX. “Lagartijo” le dio alternativa en Madrid el 29 de septiembre de 1887. Solo estuvo activo doce temporadas completas, pues se retiró el 15 de octubre de 1899. Su mando incuestionable, su 12 “Manolete” “Machaquito” reinado solitario, su soberbia, fruto de su personalidad y de los valores que sabía atesoraba, le granjearon la enemistad de los públicos, especialmente del público madrileño. Se fue “Guerrita de los ruedos y dos días después en el patio de su casa en su natal Córdoba, su mujer Dolores Sánchez que era sobrina de “Lagartijo” le cortó la coleta. No volvió a los toros, ni tuvo ganadería de reses bravas, signo evidente de su profunda cordura para administrar lo mucho ganado en una no muy larga carrera taurina, pero muy intensa y productiva. Sus últimos años los pasó en Córdoba, cayó enfermo y murió el 21 de febrero de 1941 los 79 años. (CONTINUARA)