Psicoterapia psicoanalítica en establecimientos penitenciarios: de la mentalización a la vida en libertad Fábio Serrão Franco1 Eva Maria Migliavacca2 Resumen: este trabajo tiene como tema el tratamiento psicoterapéutico de orientación psicoanalítica de prisioneros semi-imputables custodiados por el sistema penitenciario del Estado de São Paulo, en Brasil. Son inicialmente descritas las peculiaridades de las unidades penitenciarias en cuestión, así como su población y, a continuación, se presentan las singularidades de los prisioneros llamados semi-imputables. Después, se lleva a cabo una presentación general de las características del aparato psíquico en estos sujetos y, en consecuencia, particularidades conductuales favorecidas por esta dinámica psíquica específica, así como su correlación con la organización Borderline de la personalidad. También estableció un vínculo entre la organización de la personalidad en cuestión y los aspectos económicos y sociales predominantes en la populación presa. A continuación, los autores presentan un modelo para la comprensión de la etiología de la organización de personalidad limítrofe. Finalmente, hay una pregunta sobre la escasez de producción científica en Brasil en el área de trastornos de personalidad en General y, en particular, en el sistema penitenciario. Palabras clave: psicoterapia psicoanalítica, trastorno de la personalidad, pacientes borderline, semi-imputabilidad, psicología forense. 1. Introducción El Hospital de Custodia y Tratamiento Psiquiátrico3 (HCTP) es una institución que tiene como característica principal ser el único en el Estado de São Paulo para la guardia de personas, hombres y mujeres, considerados como inimputables o semi-imputables. Presos semi-imputables son aquellos que, desde el punto de vista moral, han reducido la capacidad para formar juicio crítico sobre el acto cometido o, brevemente, reducida capacidad de conciencia para verificar que una acción ha sido o será buena o mala. En Brasil la semi-imputabilidad no excluye la culpabilidad, siendo entonces una causa especial de reducción de la pena o, como ha ocurrido últimamente, determinado por gran parte de los jueces en el Estado de São Paulo, enviar al HCTP. 1 Psicólogo clínico. Realiza su doctorado en psicología clínica en el Instituto de Psicología de la Universidad de São Paulo. 2 Miembro de la SBPSP. Profesora en el Instituto de Psicología de la Universidad de São Paulo. 3 Lo Hospital Custodia y Tratamiento Psiquiátrico es un hospital-prisión, anteriormente llamado Asilo del Poder Judicial de Franco da Rocha. 1 La semi-imputabilidad o " responsabilidad disminuida " está constituida por los casos de la llamada frontera, es decir, personas que no tienen, en su plenitud, las capacidades intelectivas y volitivas esperadas para una determinada cultura. Estos individuos son diagnosticados como portadores de trastorno de la personalidad, según la Asociación Psiquiátrica Americana. 2. Teoría psicodinámica y trastornos de la personalidad Los trastornos de personalidad se caracterizan, según el DSM-IV-R (2000), por un padrón persistente de experiencia íntima o comportamiento que difiere notablemente de las expectativas de la cultura del individuo. Este padrón invasor e inflexible, que a menudo tiene su inicio en la adolescencia o la adultez temprana, es estable en el tiempo y causa angustia o deterioración en el funcionamiento social, ocupacional u otras áreas importantes de la vida del individuo. En psicoanálisis, Kernberg (1989) utiliza el término organización Borderline de la personalidad para referirse a todos los trastornos de la personalidad. Creemos que este término ofrece garantías que permiten una comprensión de la dinámica psicológica del sujeto en lugar de ofrecer sólo una descripción de su comportamiento. Para ello, utilizamos criterios estructurales tales como: manifestaciones específicas de la fragilidad del ego, como la falta de tolerancia a la ansiedad, la falta de control de los impulsos y la falta de canales de sublimatorios; desviaciones en la dirección del proceso psicológico primario; operaciones defensivas, como disociación, idealización primitiva, identificación proyectiva, negación y devaluación, además relaciones objétales patológicamente internalizadas. También es frecuente violencia y las comorbilidades clínicas como depresión, suicidio, adicciones e impulsividad, que causa gran daño personal y social. 3. El trauma y el apego Enfatizamos en este punto que la gran mayoría de los presos, a lo largo de la primera etapa de la vida, fue objeto de agresión, particularmente de los padres u otros cuidadores. Las formas más comunes de violencia, clínicamente comprobadas, son la crítica constante, los insultos de las más diversas órdenes, exposición a situaciones como la prostitución, tráfico de drogas, robos, hurtos y mendigagem. Abandono, violaciones y palizas también son muy comunes en la historia de la vida de varios presos, lo que indica la importante influencia del entorno social en el desencadenamiento de la prisión a comienzos del siglo XXI. El modelo de desarrollo de trastorno de personalidad limítrofe por Bateman & Fonagy (2007) tiene su foco en sistema de afiliación social que permite el desarrollo de las funciones cognitivas por alta interacción interpersonal social, específicamente en el contexto de datos adjuntos. Tres de estas funciones tienen vital importancia para la comprensión del trastorno de personalidad limítrofe: reglamento y representación de afecto; control de atención; y tutoría, un sistema de comprensión interpersonal en el contexto de datos adjuntos. Según Fonagy (2008) 2 Mentalización es una forma de actividad mental imaginativo que implica percibir e interpretar el comportamiento humano en términos de estado mental posible, así como las necesidades, deseos, sentimientos, creencias, objetivos, propósitos y razones. Cuando estamos hablando o interactuando con otra persona que realmente no sabemos lo que están pensando o sintiendo: tenemos que imaginar. (traducción libre) El autor afirma que esta capacidad de mentalización se construye en el contexto de la principal conexión entre la figura de apego y el niño. Las expresiones del niño y su comportamiento indican a lo cuidador que tienes en tu mente, y el cuidador lo refleja hacia el niño. Esto permite que los cuidadores desarrollan una representación en la mente del estado mental del niño, que se refleja hacia el niño a través de sus expresiones faciales, gestos, entonaciones y palabras. El niño entonces interioriza esta representación para formar el núcleo de su personalidad. Si el cuidador no ejerce esta importante función reflexiva, en lugar del self hay un self extranjero (extraño objeto interno) que, sin embargo, se sentirá como un auto, dice Bateman & Fonagy (2004). Más graves problemas comienzan cuando hay un trauma, especialmente cuando el trauma ocurre en el contexto del apego. El "Alien Self", el parte no continente del self, se convierte en el host para la figura traumatizante mediante una internalización, que se proyecta fuera, con el objetivo de controlar la figura traumatizante. Es decir, los niños que experimentan el trauma en el contexto del apego internalizan la figura del torturador con el objetivo de adquirir, de modo fantasioso, algún tipo de control sobre él. Esto crea un perjuicio en la mentalización en el contexto de lo apego. Esto es lo que Melanie Klein llamo de identificación proyectiva (1946). 4. psicoanalítica psicoterapia en establecimientos penitenciarios Los padrones persistentes, intrusivos e inflexibles de la dinámica psíquica de los presos semi-imputables que tienen organización Borderline de personalidad es estable en el tiempo. Por esta razón, la tasa de reincidencia criminal es muy alta, llevando el sujeto a hospitalizaciones y repetidas detenciones. Frente a esta evidencia, suponemos que si el encarcelamiento se produce sin, al mismo tiempo, hay un tratamiento psicoterapéutico efectivo que favorece la maduración de la dinámica psíquica y, por consiguiente, la transformación de cómo el sujeto trata con sus características personales y con la gente alrededor de él, el sufrimiento si perpetúa, así como de lo contexto que les rodea. Ramalho da Silva y Yagizi (2004) enfatizan que la función de la continencia y la capacidad de reverie del psicoterapeuta son los puntos centrales del trabajo psicoterapéutico con pacientes borderline. Esta continencia puede establecerse mediante el mantenimiento de la posición analítica y construir un ambiente institucional, capaz de continencia emocional para el sujeto limítrofe. Enfoques psicoterapéuticos tradicionales dependen, para su eficacia, de la capacidad individual para considerar sus propias experiencias de estados mentales al lado de sus repeticiones por lo psicoterapeuta. La integración de su experiencia personal de la mente con el punto de vista alternativo presentado por el psicoterapeuta es la clave para el proceso de cambio psíquico. La terapia 3 será efectiva en el largo plazo sólo si contribuir a mejorar la capacidad de mentalización del paciente, así como estimular el sistema de apego. Entendemos que la psicoterapia psicoanalítica en establecimientos penitenciarios debería permitir al prisionero a desarrollar recursos para mentalización, capacidad esta posible mediante la interacción interpersonal con el psicoterapeuta. Es a través de esta relación que puede dar la función de réplica y el consiguiente desarrollo de la capacidad de pensar acerca de si mismo. Por lo tanto, reconocemos que el tratamiento de individuos con la organización de personalidad limítrofe con frecuencia se ha debatido por varios autores del psicoanálisis. Pero, por el hecho de que esto es un tema central y por tener como peculiaridad el encarcelamiento, así como la realización del tratamiento en el propio entorno de la prisión, hace que la técnica de la psicoterapia psicoanalítica necesita ser revisada y adaptada a las particularidades de la situación. 5. Referencias bibliográficas AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (2000) Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Washigton DC: Author. BION, W. R. (1964) Uma teoria sobre o pensar. In. Estudos psicanalíticos revisados. Rio de Janeiro: Imago. FONAGY, P & BATEMAN, A. (2004) Mentalization based treatment of borderline personality disorder. Journal of Personality Disorders, 18(1), 36-51. ______________. (2007) Mentalizing and borderline personality disorder. Journal of Mental Health, 16(1), 83-101.. KERNBERG, O. (1989) Psychodynamic Psychotherapy of Borderline Patients. New York: Basic Books. KLEIN, M. (1946) Notas sobre alguns mecanismos esquizoides. In. Inveja e gratidão e outros trabalhos. Rio de Janeiro: Imago. SILVA, J. F. R. & YAZIGI, L. (2004) Dois vértices da investigação de pacientes borderline: a clínica psicanalítica e a avaliação psicológica. Alice quebravidros. Revista Brasileira de Psicanálise, v. 38, p. 621-636. SCHESTATSKY, S. (1999) Quem tem medo do paciente borderline? Revista Brasileira de Psicoterapia, 1(1), 117-128. 4