Año 6, núm. 67, noviembre 2013, EJEMPLAR GRATUITO, ISSN 2007-1280 Tolerancia, valor fundamental La necesidad de principios bioéticos en nuestra sociedad La importancia de la lectura Día de Muertos, patrimonio de la humanidad Escribo desde que tengo uso de corazón: Abelardo Hernández Millán Violencia simbólica Contenido Editorial Entérate 1 Invitamos a nuestros lectores a recordar algunas fechas significativas del mes de noviembre en materia de defensa y promoción de los derechos humanos. Artículos Tolerancia, valor fundamental 2 para reconocer los derechos humanos La necesidad de principios 4 bioéticos en nuestra sociedad para la protección de los derechos humanos La importancia de la lectura 8 Día de Muertos, patrimonio 10 cultural inmaterial de la humanidad Día de Muertos, tradición declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2003 6 Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados 7 10 Acordes y letras 11 Escribo desde que tengo uso de corazón: Abelardo Hernández Millán Por una cultura para la paz en la no-violencia Violencia simbólica 2 11-17 12 14 15 16 20 21 Comisión de Derechos Humanos del Estado de México atención gratuita 01 800 999 4000 www.codhem.org.mx. (1945) México es admitido en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) (1981) Se realiza la primera Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo Semana Internacional de la Ciencia y la Paz Día Mundial contra la Neumonía Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica Día Mundial de la Diabetes Día Internacional para la Tolerancia Día de la Industrialización de África Día Universal del Niño Día Mundial de la Televisión Día Mundial de la Filosofía 25 Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 29 Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino DH MAGAZINE, año 6, número 67, noviembre 2013 es una publicación mensual. Comisión de Derechos Humanos del Estado de México Marco Antonio Morales Gómez Presidente Ariel Pedraza Muñoz Coordinador Blanca Leonor Ocampo Bobadilla Editora y redactora Deyanira Rodríguez Sánchez Diseñadora e ilustradora Colaboran en este número Jessica Mariana Rodríguez Sánchez Ana Vanadys Santiago Jiménez María Fernanda Paniagua Pérez José Luis Martínez Castro Diana Elisa González Calderón María Luisa Morales Álvarez Malo dhmagazine08@gmail.com © D.R. Comisión de Derechos Humanos del Estado de México Dr. Nicolás San Juan número 113, colonia Ex Rancho Cuauhtémoc, Toluca, Estado de México, C. P. 50010, tel. (01722) 236 05 60. www.codhem.org.mx. Editor responsable: Ariel Pedraza Muñoz. Número de autorización del Comité Editorial: CE/PP/32/13. Reserva de derechos al uso exclusivo número 04-2009-052610285300-102. ISSN: 2007-1280. Se terminó de imprimir en octubre de 2013, con un tiraje de 3 000 ejemplares, en Editorial Cedimsa S.A. de C.V., avenida 16 de Septiembre número 116, colonia Agrícola Lázaro Cárdenas, C.P. 52140, Metepec, México. Queda expresamente prohibida la reproducción parcial o total de la publicación sin previa autorización de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México. Editorial D os conmemoraciones internacionales en este mes nos convocan a la reflexión en vista de los tiempos que corren no sólo en nuestra entidad, sino en el país entero: el Día para la Tolerancia y el Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La tolerancia en el ámbito de la democracia y los derechos humanos, de acuerdo con la doctora Juliana González Valenzuela, tiene un valor positivo, es una virtud que conlleva la defensa tanto de las propias ideas como el derecho de otras personas a pensar de manera diferente, a disentir. La tolerancia no es tener que soportar o una forma de ser indiferentes, más bien alude a aceptar las diferencias y a respetarlas, no a mantener un desprecio implícito por el otro tras una máscara: “La tolerancia no implica la renuncia o claudicación a las propias convicciones ni a lo que se juzga valioso […] está fundamentada en un nivel más profundo de valor que es justamente el del respeto y el reconocimiento del otro en su propia dignidad”. Sin embargo, como todo, la tolerancia tiene límites; por lo que la mencionada especialista distingue tres niveles: la tolerancia (acepta y revitaliza las diferencias, se funda en el respeto y propicia la convivencia pacífica en la pluralidad), la no-tolerancia (no acepta la intolerancia y genera formas de lucha noviolenta contra ella respetando la igualdad fundamental, se basa también en el respeto y revitaliza las diferencias) y la intolerancia (no acepta las diferencias y las absolutiza, carece de respeto por el otro, a quien pretende invalidar y destruir por medio de formas violentas, desconoce y niega la igualdad entre las personas). De tal forma, aspiramos a la tolerancia en el sentido positivo en la medida en que proyecta el significado esencial y universal de los derechos humanos. Sin embargo, en términos de la situación de violencia contra las mujeres en la actualidad (la OCDE reportó recientemente que 47% de las mexicanas han padecido violencia física o sexual), resulta clara la necesidad de apostar por la no-tolerancia: para no aceptar más que las mujeres continúen supeditadas y siendo víctimas de abuso simbólico o físico, para que el principio de igualdad prevalezca entre todas las personas, para fomentar el desarrollo social al tiempo que el bienestar individual, para hacer realidad el respeto de los derechos humanos, para erradicar la intolerancia que han padecido las mujeres a lo largo de siglos. Tolerancia, valor fundamental para reconocer los derechos humanos Jessica Mariana Rodríguez Sánchez Yo puedo estar en contra de lo que tú sostengas, pero voy a defender hasta la muerte tu derecho a decirlo. VOLTAIRE, filósofo de la Revolución Francesa. A propósito del Día Internacional para la Tolerancia, recordemos que el 16 de noviembre de 1995, derivado de que las Naciones Unidas celebraban su aniversario número cincuenta, los países miembros de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) adoptaron una Declaración de Principios sobre la Tolerancia, en donde se define a ésta como: el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos […] no sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica […] virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz. Esta manifestación se elaboró teniendo en cuenta, entre otros documentos, la Declaración Universal de Derechos Humanos, en la cual se afirma que: 2 Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión (artículo 18), de opinión y de expresión (artículo 19), y a que la educación favorezca la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos (artículo 26). Un año después, en 1996, la Asamblea General invitó a los Estados miembros a que el 16 de noviembre de cada año observaran el Día Internacional para la Tolerancia. México, como Estado miembro, debe implementar acciones enfocadas en que este día sea reconocido y celebrado a diario, mediante una lucha contra la intolerancia. Y ¿de qué manera?, pues como lo menciona la Organización de Naciones Unidas (ONU): “exigiendo un marco legal, exigiendo educación, teniendo acceso a la información, y tomando conciencia individual”. Es importante tener presente que practicar la tolerancia, al igual que hacer valer los derechos humanos, representa una corresponsabilidad del Estado y los ciudadanos. Por parte del Estado, se debe contemplar leyes y marcos normativos que prevengan, atiendan o sancionen acciones intolerantes que atenten contra la integridad de las personas, siempre garantizando un acceso y trato igualitario. Sin embargo, contemplar leyes no es suficiente para luchar contra la intolerancia, porque queda la otra parte que somos nosotros, los ciudadanos, en quienes, en algunas ocasiones, se forjan prejuicios que llevan a la discriminación, el rechazo, la ignorancia o la exclusión, en sí, toda acción intolerante, que se puede combatir a través de la educación inculcada no sólo en la escuela, sino también en la casa, en el trabajo y en la sociedad en general. Reflexionemos y practiquemos lo que tan repetidas veces se ha dicho: “la tolerancia es el principio ético de la convivencia humana”, y no confundamos ser tolerantes con ser indiferentes o indulgentes. La tolerancia deja las puertas abiertas al diálogo, a la comunicación, pero sobre todo al entendimiento de que en nuestra sociedad existe una gran diversidad cultural, religiosa, sexual, étnica, etc., que siempre y en todo lugar debe ser tratada con respeto. Jessica Mariana Rodríguez Sánchez Licenciada en Trabajo Social, adscrita al Centro de Estudios de la CODHEM . 3 La necesidad de principios bioéticos en nuestra sociedad para la protección de los derechos humanos Ana Vanadys Santiago Jiménez La bioética encuentra su lugar a partir de la relación que tienen el ser humano y la sociedad con la naturaleza, al ser ésta la creadora de la vida y la sociedad humana aquello que modifica esa creación, ya sea como artista o como verdugo. La historia de la bioética se remonta a 1970 y 1971 con la publicación de un artículo que contemplaba ese nombre por primera vez, “Bioethics, The Science of Survival”, publicado en la revista estadounidense Perspectives in Biology and Medicine y con la fundación 4 de un centro de investigación en esa ciencia financiado por la familia Kennedy en Washington. Pero no pretendemos profundizar aquí en la historia de la bioética, en su concepto o definición de ciencia, sino clarificar qué es y resaltar su necesaria existencia como un elemento para la protección de los derechos humanos. La bioética es el estudio del actuar humano desde las ciencias de la vida y de la salud a la luz de principios y valores; sin embargo, su concepto va más allá, puesto que implica la dignidad, materia tan compleja, y en su campo de juego está la vida, el bienestar y los procedimientos que se ocupan para ella. En la bioética coinciden ciencias como la medicina, la biología, el derecho, la psicología, la sociología y la filosofía a través de la ética, ya que los problemas a los que se enfrenta son de naturaleza interdisciplinaria. El curso de la humanidad, bajo el estandarte del desarrollo económico, trajo consigo el valor de la búsqueda de mejoras en la calidad de vida, lo que a la larga tuvo repercusiones en el ambiente. Al ver esos resultados, se ha llegado a la conclusión de que el desarrollo posee límites, los cuales se han ignorado; el progreso económico no implicó necesariamente el mejoramiento en la calidad de vida, pero sí ha involucrado graves alteraciones en la naturaleza que impactan la existencia en todas sus manifestaciones, y con ello se ha visto amenazado el desarrollo del ser humano al grado de poner en riesgo la subsistencia de la especie. Una de las dimensiones de la bioética se concentra en la actividad médica, ya que en su ejercicio se conjuga la conservación y prolongación de la vida, así como los mecanismos para lograrlo. Surgen, entonces, preguntas acerca del costo-beneficio y los límites para extender la vida –y qué tipo de vida– en contraposición al sufrimiento y el evitarlo, todo ello en observancia de la dignidad, puesto que el paciente ya no es sólo sujeto pasivo, sino que su participación es coprotagónica al tener que tomar decisiones y responsabilizarse de su propia salud. Vista desde este ángulo, la labor del médico no consiste en valorar la salud, más bien en hacer una crítica desde la enfermedad sobre la condición humana, promoviendo que el paciente sea consciente de su forma existencial a partir de su propia realidad. La salud y la enfermedad son modos distintos de estar en el mundo, por lo tanto, 5 la enfermedad no es una anomalía, sino una distinta situación, siendo la tarea del médico y del paciente conjunta al cuidado de la humanidad para que el verdadero sentido de la salud y la enfermedad emerjan. En octubre de 2005, la UNESCO aprobó la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, en la cual se reconoce la ineludible relación entre ambos aspectos y se marca los principios fundamentales a los que se compromete la comunidad internacional para cuestiones éticas en relación con las ciencias de la vida. 6 Los preceptos de esta declaración universal privilegian la igualdad, la justicia y la equidad. En el artículo 3° manifiesta que el respeto a la dignidad y a los derechos humanos debe ser pleno, además de que el interés y el bienestar personal debe privilegiarse con respecto al interés comunitario en aras de la ciencia; a través del artículo 10, establece que esencialmente los seres humanos son iguales en dignidad y derechos, por lo que el trato debe ser justo y equitativo en todo momento; y en el artículo 22, indica que los Estados deberán adoptar las disposiciones necesarias para atender los principios pronunciados e impulsar la creación de comités de bioética. El Estado mexicano, con fundamento en los artículos 1° y 4° constitucionales, reconoce la importancia de la bioética como sistema de reflexión y alerta para el respeto de los derechos humanos, procurando la beneficencia, la no maleficencia, la justicia, el respeto a la autonomía y a la dignidad. Para ello, en 2000 se publicó en el Diario Oficial el acuerdo presidencial por el cual se crea la Comisión Nacional de Bioética, cuyo código en concordancia con la declaración ya aludida, considera el cumplimiento de los deberes de justicia y equidad, el respeto a la dignidad y a los derechos humanos, basándose en que todos los seres humanos tienen igual valor. En el capítulo VIII, específica los temas bioéticos de abordaje: la donación de órganos y tejidos, los casos en que se puede no penalizar la interrupción de un embarazo, el carácter ético de la reproducción asistida, la preservación de la dignidad y los derechos humanos en la investigación genética, los procedimientos paliativos aplicados a un paciente terminal, así como la responsabilidad del personal de salud para promover la preservación de los sistemas ecológicos a favor de la protección de la salud y la biodiversidad. En el ámbito estatal, existe desde marzo de 2005 la Comisión de Bioética del Estado de México, organismo que se encarga del estudio, observancia y aplicación de los principios para proteger y defender la dignidad. Al ver estas acciones, resulta irrebatible la presencia del conocimiento de la bioética y de sus principios como sistema hacia la protección de los derechos humanos en nuestra sociedad, escenario al cual estamos llamados para participar al conocer, respetar y velar por su adecuado cumplimiento. Fuentes consultadas: Sgreccia, Elio, Manual de bioética. I: Fundamentos y ética biomédica, volumen 1, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2009, 972 pp. Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos (2006), UNESCO, en: http:// unesdoc.unesco.org/images/0014/001461/146180s.pdf Código de bioética para el personal de salud México (2002), en: http://www.salud.gob. mx/unidades/cdi/documentos/DOCSAL7470.html Ana Vanadys Santiago Jiménez Pasante de la licenciarura de Filosofía, adscrita a la unidad de Mediación de la CODHEM . 7 La importancia de la lectura María Fernanda Paniagua Pérez Vivimos en un mundo globalizado donde obtener información es muy sencillo, con tan sólo oprimir un botón se puede acceder a ella; sin embargo, ese fácil camino ha generado que no se requiera de un mayor esfuerzo para obtenerla, lo que ha provocado la era del “copiar y pegar”, dejando en el olvido a la lectura de calidad. 8 Hablar y reconocer las palabras, tanto escucharlas como leerlas, es fundamental para el futuro desarrollo educativo de las personas y de la sociedad. La lengua identifica a las sociedades, las une y conecta a sus integrantes entre sí; es decir, cada sociedad genera una identidad con su forma particular de hablar y escribir. Es innegable que en la actualidad existe una fuerte devaluación ortográfica derivada de la falta de interés por la lectura. Se debe hacer un fuerte énfasis en que la Internet es un valioso soporte que permite el intercambio o consulta de información, sirve como una herramienta fundamental para la educación, pero no debe sustituir la lectura de libros. El promedio de lectura de los mexicanos es de 2.8 libros por año, índice inferior al que registran algunos países de Centroamérica. De acuerdo con una lista de 108 naciones de la UNESCO sobre el índice de lectura, México ocupa el penúltimo lugar. En este año, se celebra la emisión número 33 de la Feria Internacional de la Lectura Infantil y Juvenil (FILIJ) en nuestro país, momento propicio para realizar una reflexión de lo que estamos haciendo para que nuevas generaciones estén interesadas por la lectura, porque finalmente los niños y jóvenes son el futuro y únicamente con el hábito por la lectura de calidad se podrá ejercer un crecimiento significativo. Debemos recordar lo que ya Jorge Luis Borges mencionaba: “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo [...] sólo el libro es una extensión de la imaginación y memoria”. La FILIJ tiene como objetivo fomentar el hábito de la lectura entre la población infantil y juvenil de México; así como congregar a editores, libreros, distribuidores, bibliotecarios, maestros y especialistas, con el fin de elevar la calidad y cantidad de publicaciones que circulan en el mercado mexicano. También, tiene el propósito de confrontar experiencias, promover el intercambio con otros países y acercar al público a las ediciones nacionales e internacionales. Las actividades que se presentan en la Feria atienden a un público de 0 a 18 años. De forma paralela, se promueve información sobre el campo editorial y se motiva la profesionalización del sector cultural dedicado a la creación, estudio, fomento y distribución del libro infantil y juvenil. La FILIJ se celebrará del 8 al 18 de noviembre de 2013, de 10:00 a 20:00 horas, en el Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco esq. Calzada de Tlalpan, colonia Country Club, C.P. 04220, ciudad de México). La entrada es libre. Para consultar el programa, visitar: www.filij.com María Fernanda Paniagua Pérez Estudiante de 5° semestre de preparatoria, ganadora de premios como mejor delegada y menciones honoríficas en Modelos de Naciones Unidas. Presea a la Juventud Metepec 2013. 9 Día de Muertos, patrimonio cultural inmaterial de la humanidad Se trata de una de las festividades más importantes en nuestro país, cuyos orígenes se remontan a la época prehispánica, para después de la Conquista amalgamarse con la influencia española. Así, estos coloridos ritos funerarios han logrado trascender a través de generaciones como resultado de la mezcla de dos mitologías diversas, la prehispánica y la católica. Tal es su relevancia, que desde 2008 forma parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la cual es integrada por la UNESCO con base en la convención internacional, al reconocer en el Día de Muertos una tradición ritual y festiva que infunda un sentimiento de identidad y Fotografías: Miguel Romero, Toluca, Estado de México. 10 continuidad, contribuyendo a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. Dos de los elementos más importantes de estos festejos son enflorecer las tumbas y el camino para la visita de los difuntos, así como montar ofrendas para su agasajo, incluyendo papel picado, pan, veladoras, dulces alusivos como las calaveras, mole, tamales, frutas, cempoalxóchitl, bebidas alcohólicas, agua, tabaco y todo aquello que era del gusto de quienes se recuerda, sin faltar generalmente música y fotografías; de tal suerte que entre el 28 de octubre y 2 de noviembre, casas y panteones mexicanos se convierten en un ejemplo de acercamiento, intercambio y entendimiento para el mundo. Acordes y Escribo desde que tengo uso de corazón: Abelardo Hernández Millán Breve reconocimiento a un hombre del más extenso humanismo Felicidades, amigo del pueblo, por dejar huellas en la historia social de México y por la gran entrega a la lucha por los pueblos indígenas.* El pasado 30 de octubre, falleció en la capital mexiquense el catedrático, escritor y luchador social, Abelardo Hernández Millán (1945-2013). Originario de San Gabriel Zepayautla, municipio de Tenancingo, Estado de México, destacó no sólo en el ámbito académico y en el de la lucha pacífica por la justicia y la paz, también en el campo literario. Razón por la cual, y a manera de homenaje, se invita a los lectores de DH Magazine a conocer la obra de quien fue colaborador de esta revista. Ingeniero electrónico por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), maestro en Demografía por El Colegio de México y doctor * Palabras dirigidas a Abelardo Hernández Millán, chiapaneco por convicción, de un integrante de las Bases de Apoyo Zapatista. 11 en Ciencia Política por la UNAM, Abelardo Hernández Millán laboró como profesor e investigador de tiempo completo en distintas instituciones: El Colegio de México (1973-1976); el Centro de Investigaciones Ecológicas del Sureste (CIES), con sede en San Cristóbal de las Casas, Chiapas (1977-1982), institución de la cual fue uno de los fundadores y que después se convirtió en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur); la Universidad Autónoma de Chiapas (1982-1987); y desde 1987, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Además, participó como investigador en el programa interdisciplinario de la Selva Lacandona, base del decreto por el cual se creó la reserva integral de aquella zona. En el año 2000, obtuvo el Premio de Cuento Breve convocado por el Centro Toluqueño de Escritores (CTE). Algunos de sus cuentos están incluidos en Mar de palabras (Casas del Poeta, 2002), Antología del Centro Toluqueño de Escritores, 1983-2000 (CTE, 2002), Los mil y un insomnios. Antología del cuento brevísimo (CTE, 2006), Cuentos del sótano II (Endora, 2010), El libro de los seres no imaginarios (minibichario, 2012) y Alebrije de palabras (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2013). Obra suya también se encuentra incluida en México lindo y querido. Reunión actual de la poesía mexicana con causa (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2011) y el poemario en coautoría 6 a las 9 (2008). Su libro Cuentos breves fue publicado con un tiraje de 34 mil ejemplares por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (2008) y se encuentra distribuido en todas las bibliotecas de las escuelas secundarias del país. 12 En el mismo año, apareció su libro de cuentos Juegos para armar. Durante 2012, aparecieron publicados los libros Átomos literarios (cuento brevísimo) y Espiral de tintero (poesía), en coautoría con otros escritores mexiquenses. Participó durante 10 años consecutivos en eventos literarios organizados por la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos (UNEAC); asimismo, durante 12, en el Festival Internacional de Cuento Brevísimo del CTE. Coadyuvó a la edición de 12 libros de poetas cubanos, así como de varios números dedicados a escritores chiapanecos de La Hoja Murmurante, publicación editada en la ciudad de Toluca. Fue coordinador del Taller de Cuento Brevísimo (CTE, 2004) y del Taller Literario Urawa (2010-2012). Durante 2012 y 2013, coordinó el Taller-Tertulia de Literatura y Cultura en Malinalco, Estado de México. Otros títulos publicados de su autoría son: Inventario de investigaciones sociales relevantes para políticas de población (El Colegio de México, 1975), Los hijos más pequeños de la tierra (Plaza y Valdés, 1998), El cuidado ambiental (UAEMéx, 1999), EZLN: revolución para la revolución: 1994-2005 (Madrid, Popular, 2007) y EZLN: el derecho a la autonomía (Madrid, Editorial Académica Española, 2012). En meses recientes, se encontraba preparando un nuevo libro de cuentos brevísimos, un poemario y otra obra titulada Apuntes para elaborar una teoría del cuento brevísimo. He aquí una muestra de la obra cuentística de Abelardo Hernández Millán. Lección de Historia –¿Por qué protestas, si ya te hemos dado el pan que pedías?– dijo el patricio. –También quiero libertad para comerlo– respondió el esclavo. 13 Maleficio Nada perturbaba el descanso de los internos del Asilo de Ancianos. Un día descubrieron un hecho que trastornó su tranquilidad: el gato del lugar esperaba la noche, empujaba la puerta de la habitación de uno de ellos y se echaba a dormir a su lado. Al día siguiente el interno era hallado sin vida. Después de la tercera víctima, los internos cerraron sus puertas y provistos de palos de escoba decidieron eliminar al felino o, al menos, echarlo del edificio para siempre. El animal desapareció para dicha de los internos. Sólo uno de los viejos, satisfecho con la vida, salió a buscar al gato hasta encontrarlo, lo metió a su cuarto, lo acomodó sobre la cama y se dispuso a dormir. Ave sagrada “¡Tacos de quetzal, tacos de quetzal!”, gritaba el hombre en una calle céntrica de Guatemala. El turista, curioso, quiso probar la carne de quetzal, aunque sabía que se trataba de un ave sagrada para los mayas de antes y de ahora. Pidió dos tacos y, cuando terminó de comerlos, preguntó: “¿cuánto debo?” El vendedor le respondió: “son dos quetzales, señor”. 14 Por una cultura para la paz en la Violencia simbólica José Luis Martínez Castro Diana Elisa González Calderón María Luisa Morales Álvarez Malo n que m e a sc haces la or b l ni para hace r hijo s, te a des p t pera u úti De acuerdo con el autor, al ser un tipo de violencia silenciosa y presentarse como “natural”, abarca diferentes campos de influencia y es difícil de entender por ser parte del entorno conocido y concebido como prácticas establecidas en ciertos sectores, que comprenden un ejercicio político de la distribución de las obligaciones y derechos sólo a favor de una parte, por lo cual deben disimularse bajo el velo de las relaciones amables, es decir, hacerse desconocer para ser reconocida, pero para su existencia es necesaria la anuencia de las partes. mples as La violencia no evidente es quizás la más común en el entorno social, también llamada violencia simbólica, está inserta en la lucha de poder que se establece entre un algo y otro que compite o somete. Pierre Bourdieu señala al respecto: “La violencia simbólica es esa coerción que se instituye por mediación de una adhesión que el dominado no puede evitar otorgar al dominante”. ec Algunos tipos de violencia simbólica son el aislamiento, la discriminación, la segregación y la división en diversas estructuras de nuestra sociedad. 15 ión us v io us n . cl in ió le n a isl a m ie n t o rimi s e g re g a c i ón y cia Hasta que el ser humano común deje de verse como víctima y tome en serio su potencial individual y que por medio del trabajo en sí puede ascender los peldaños hacia lo comunitario y posteriormente a lo universal, se podrá dar un giro para confrontar la violencia invisible que detiene el reconocernos en el rostro del otro como posibilidad hacia una mejor forma de vida. 16 naci ó n sc di La palabra inclusión implica la búsqueda de un trato equitativo en cuanto a derechos y responsabilidades, pero la falta de infraestructura y oportunidades separa e impide su desarrollo. Otro ejemplo es el caso de los inmigrantes, pues debe fomentarse las acciones de acogida en las ciudades, como brindar información en otras lenguas, para una mejor integración social. l Hay personas ausentes en nuestras ciudades; la falta de rampas, elevadores, información en Braille y señas para personas con discapacidad, así como la promoción de políticas públicas que atiendan a sus derechos fundamentales demuestran las necesidades urgentes de este sector. La garantía a los derechos de las personas indígenas y el respeto a la diversidad sexual son otros ejemplos de ausencias sociales. Las sociedades de consumo, como la nuestra, están basadas en la producción. Tal circunstancia hace que la vida misma de cada ser humano esté determinada por su etapa productiva. Así, aquellos que la rebasan, ya sea por edad o por desventaja física, en su mayoría son desplazados y excluidos al no funcionar dentro de los parámetros adecuados; suerte que corren también aquellos que no tienen los medios para ser consumidores, a quienes se les margina en las llamadas ciudades perdidas. Así, ancianos, gente con discapacidad y paupérrimos no tienen un sitio claro dentro de nuestras comunidades. inc La falta de inclusión como violencia simbólica La urbe debe ser un espacio que acoja Esto al ciudadano; las distinciones quizás o separaciones como forma El diseño implique de organización sólo han de espacios regresar a una propiciado una sociedad públicos enfrenta cultura de tipo cada vez más egoísta, el reto de favorecer la matríztica (Humberto que olvida la integración, la inclusión, Maturana, 2011), en concepción de la no discriminación, y ser contraste con nuestra cultura ciudadanía. espacios de convivencia entre patriarcal, donde la competencia, diversos sectores sociales. la acumulación de bienes y la propiedad privada es la base del ser. Las medidas de seguridad han entendidas al creer que sido El ciudadano debe apropiarse Conclusiones grandmal es bardas protegen. Las de sus espacios a partir de lo nuevas estrategias de seguridad en comunal sin distinciones de el contexto nacional e internacional, clase, de etnia o circunstancia señalan que a menor distancia física; sólo así podemos pensar La recuperación entre clases sociales y cercanía que la sociedad de la que de espacios públicos de oportunidades al somos parte evoluciona se vuelve una necesidad desarrollo, disminuyen y crece hacia un para fomentar la convivencia, las posibilidades mejor modelo de respeto y tolerancia; y que éstos de entornos de convivencia. estén generados desde la perspectiva violencia. del crecimiento a través del bien común. Buscamos un hábitat con calidez, es decir, que el lugar donde se conviva se transforme en un entorno educativo, reflejado en la producción de bienes comunitarios, desde bibliotecas hasta obra artística urbana, en donde se refleje la aceptación de lo diverso y así evitar la conformación a la que nos lleva la mercadotecnia. José Luis Martínez Castro Maestro en Análisis y Decodificación de la Imagen Visual por el Instituto Cultural Helénico. Creador plástico. Docente de Filosofía y Diseño en la UAEMéx (luiscastro_xxx@yahoo.com.mx). Diana Elisa González Calderón Estudiante de doctorado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, Opción Teoría e Historia de la Representación, por la Universidad Autónoma de Barcelona. Becaria del Fondo para la Cultura y las Artes (dianaeligonzalez@yahoo.com.mx). María Luisa Morales Álvarez Malo Maestra en Comunicación y Tecnología Educativa por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa. Asesora y diseñadora de programas educativos a distancia en la UAEMéx y Universidad Virtual ITESM. Asesora y certificadora del Diplomado Competencias Docentes en el Nivel Medio Superior. Docente en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UAEMéx (mmoralesalvarezmalo2@ gmail.com). 17