51 LATERCERA Domingo 13 de julio de 2014 LOS PEQUEÑOS TESOROS DE LOS MUSEOS REGIONALES Riqueza natural Grandes colecciones de pintura Historias de la ciudad Una casa museo Fósiles de 65 millones de años que reflejan la formación geológica de la región, ejemplares de especies endémicas disecadas con más de 100 años de antigüedad (como el huemul de la foto), además de una sala dedicada a la historia del carbón, es lo que ofrece el Museo de Historia Natural de Concepción. Mientras que su símil en Valparaíso suma una gran colección de animales disecados de la sabana africana, además de momias chinchorros de hace cinco mil años, provenientes del norte de Chile, y un herbario de la Isla de Pascua del año 1914. Más allá del Museo de Bellas Artes de Santiago, en regiones hay ricas colecciones de pintura. Está la que alberga el Palacio Baburizza, con 246 óleos de pintores locales y europeos, como Juan Francisco González, Camilo Mori, Thomas Somerscales, Alfredo Helsby (en la foto, la obra Paseo Atkinson) y Francisco Meirelles; y la de la Pinacoteca de Concepción, que tiene pinturas de artistas de la Generación del 13, como Pedro Luna, Ulises Vásquez y José Prida, además de una serie de pinturas coloniales de los siglos XVII y XVIII. El renovado Museo de Antofagasta tiene más de 10 mil piezas, que reflejan la historia de la región. Desde objetos militares usados en la Guerra del Pacífico, como medallas y armas, pasando por la vida en las salitreras, con fotografías de la época, una colección de fichas usadas en las pulperías y objetos cotidianos como lámparas (en la foto), teteras, palas, cantimploras y sombreros de las oficinas salitreras en el siglo XIX. También tiene una colección bioantropológica, con momias, fardos funerarios y restos óseos de animales y humanos. El Museo Regional de Magallanes, ubicado en el Palacio Braun, construido en 1903, es especial por albergar en su subterráneo la recreación de los lujos con los que vivió la familia Braun, usando su mobiliario original (en la foto). Una arquitectura neoclásica y refinados sillones, camas, cortinas, mobiliario y obras de arte traídos de Europa reflejan la época de oro de Magallanes. Las salas superiores están dedicadas a las colecciones arqueológicas y etnográficas, donde se ve cómo se pobló la Patagonia, la fauna extinta y las culturas originarias.