Tumbas Reales de Sipán El año 1987, un equipo de arqueólogos peruanos, después de una dramática intervención, lograron salvar del saqueo y la destrucción la primera tumba intacta de un Gobernante del antiguo Perú. Descubrimiento. Los restos del “Señor de Sipán” fueron encontrados en un ataúd de madera con un impresionante conjunto de ornamentos, emblemas y atuendos de oro, plata, cobre dorado y otros materiales que integraban sus rituales y símbolos de rango y poder. Alrededor y dentro de la cámara funeraria se descubrieron también los entierros de hasta ocho acompañantes y algunos animales, tres mujeres jóvenes, un jefe militar, un portaestandarte y un niño, igualmente los restos de dos llamas y un perro. Sobre el techo del recinto estaban los restos de un vigía y del soldado que cuidaba la tumba. En cinco nichos u hornacinas se encontraron más de 200 vasijas ofrendatorias representando prisioneros, guerreros y personajes en actitud de reverencia, que cuidadosamente dispuestos, formaron una especie de escenografía funeraria. El descubrimiento de la llamada “Tumba del Señor de Sipán” mostraba al mundo de hoy su extraordinaria magnificencia y una valiosa información histórica, concitando inmediatamente el interés de la prensa mundial que siguió de cerca las investigaciones arqueológicas estimadas como uno de los grandes sucesos del Siglo XX, comparándola con la Tumba de Tutankamon, la Tumba del Rey Maya de Pacal o el descubrimiento de Machu Picchu. La revista National Geographic difundió el descubrimiento, como la tumba más rica del nuevo mundo. La arqueología peruana fue renovada con nuevos conocimientos sobre la estructura social, política, tecnológica, arte y pensamiento religioso de los Mochicas o Moche, una de las más importantes culturas pre-incas, desarrollada en la costa Norte entre los siglos I a VI d.c. Igualmente cada osamenta u ornamento mantenía una cuidadosa disposición simbólica alusiva al dualismo y a la complementariedad, donde algunos ornamentos de oro se ubicaban hacia el lado derecho y los de plata al lado izquierdo, refiriéndose al naciente y al poniente, al sol y a la luna, lo masculino y lo femenino, es decir a todo lo que resultaba opuesto pero complementario para el equilibrio del universo, según la religión Mochica. RELIGIÓN ANDINA ANCESTRAL Primera Tumba.Recuperar esta magnífica tumba, demandó un prolongado trabajo de investigación de más de un año, donde paso a paso se fueron limpiando, registrando y salvando para la posteridad, osamentas, ornamentos y maravillosas joyas o apenas huellas de material desintegrado. Gracias a estos trabajos se recuperaron cerca de 600 objetos que constituían los bienes usados por el dignatario en vida y que permitieron identificarlo como el gobernante que ostentaba una autoridad militar, religiosa y civil. Sobre su mano derecha reposaba un cetro metálico rematado en una pirámide invertida de Con este descubrimiento se esclarecía que las numerosas representaciones del arte mochica donde figuran personajes que reciben ofrendas y honores, no fueron puramente mitológicas, el principal protagonista de muchas de las escenas correspondería por sus atuendos al Señor de Sipán, quien había presidido los más importantes eventos religiosos y políticos de su tiempo y fuera sepultado hace 1700 años. oro con los relieves de la escena de imposición militar sobre prisioneros, que constituía sin duda el principal símbolo de mando y poder. Igualmente, se recuperaron emblemas o estandartes de cobre dorado que podrían significar imágenes de culto o símbolos heráldicos de esta dinastía de reyes, en los que aparece una divinidad con los brazos abiertos extendidos en ángulo y con los puños cerrados, presente también sobre un enigmático ornamento figurado como una silueta humana sin cabeza y con los brazos abiertos. Un collar representando 20 frutos de maní, fueron confeccionados la mitad en oro y la mitad en plata, reiterando el dualismo de la religión mochica. Debajo de la osamenta se descubrió la corona real en forma de una gran media luna de oro que permitió confirmar su autoridad terrena. Otro de los impresionantes ornamentos constituye un protector coxal de oro de cerca de 1 kilo de peso que debió lucir debajo de la espalda cuando presidía las ceremonias en lo alto de las pirámides. Joyas.Entre las joyas reales rescatadas se encontraban tres primorosos pares de orejas de oro y turquesa representando un ave sagrada asociada a los rituales de la fertilidad, los venados vinculados al culto de los ancestros y el más extraordinario de estos ornamentos que representa en una imagen miniaturista de oro al mismo señor flanqueado por dos guerreros. Segunda Tumba.En una segunda tumba localizada en la misma plataforma, se encontraron los restos de otro personaje que ocupó el segundo nivel jerárquico. Era un sacerdote, que al juzgar por sus pertenencias sólo cumplió funciones religiosas, apareciendo también representado en los más importantes rituales de la sociedad mochica como un hombre-ave. Tercera Tumba.Algún tiempo después las investigaciones arqueológicas develaron una tercera tumba ubicada en la construcción más antigua de la plataforma funeraria. Pese a su modesta apariencia inicial, reveló� pertenecer a otro señor, evidentemente un antecesor de la línea dinástica del primer señor descubierto. La cantidad, calidad y semejanza de algunos de los ornamentos, emblemas y atuendos descubiertos resultaban bastante semejantes. Este personaje a quien llamamos “El Viejo Señor de Sipán”, fue sepultado solamente con una mujer joven y una llama. En su tiempo debía concentrar las funciones políticas y religiosas que después se separaron. En la superficie del fardo funerario nos sorprendió� un juego de 10 exquisitas representaciones de arañas de oro que formaron un collar y llevaban en el vientre el rostro de un dignatario. Los emblemas más impresionantes están formados por imágenes de culto en cobre dorado representando un Dios felino, coronado por serpientes bicéfalas, el Dios cangrejo, divinidad del mar y un pectoral en forma de pulpo que debía lucir este señor para alguna especial ceremonia religiosa. Entre sus ornamentos se encontraban tres collares de oro y tres collares de plata representando cabezas humanas de ancianos, el rostro de un felino, rostros de hombres jóvenes y seres mitológicos, mezcla de hombre y felino. Diez sonajeros de oro y un protector coxal del mismo metal, así como otros de plata, formaban también parte del ajuar funerario donde destaca el más representativo y exquisito de los ornamentos: una exquisita nariguera de oro y plata con la probable representación miniaturista de su misma imagen. Otras Tumbas.Las investigaciones arqueológicas continuadas por más de una década, descubrieron otras 10 tumbas de menor rango y diferentes �pocas, pertenecientes a jefes militares, guerreros importantes o asistentes religiosos que explican la compleja estructura y evolución de la sociedad mochica hacia una cultura altamente organizada y jerarquizada. Conservación y Restauración.Paralelamente a los trabajos de campo, el proyecto asumió� la responsabilidad de la conservación y restauración de los ornamentos de cobre, cobre dorado y plata que requerían un tratamiento inmediato para evitar su irremediable destrucción. Los materiales de la tumba del “Señor de Sipán” fueron restaurados en el Museo Mainz-Alemania, poco después en el Museo Regional de Lambayeque (con el apoyo de Alemania y España) se instalaba un Laboratorio que viene salvando de la destrucción el contenido de la tumba del “Viejo Señor de Sipán” y otros entierros. Sipán ha permitido volver los ojos del mundo al misterio y esplendor de las antiguas culturas del Perú. Los Mochicas han pasado así a ocupar el sitial de las culturas clásicas de América junto a los Mayas, Aztecas e Incas. De otro lado, la investigación arqueológica peruana se reactivó con nuevas investigaciones. El personaje histórico llamado “Señor de Sipán”, se ha convertido en un ícono de la cultura regional y legítimo orgullo de quienes hoy pueden considerarse sus descendientes. Obras teatrales como la Cantata al “Señor de Sipán”, poemarios, canciones exaltan este reencuentro con su ancestro. Desde el descubrimiento arqueológico y a partir de su inauguración, el Museo “Tumbas Reales de Sipán” es el principal atractivo cultural turístico del Norte del Perú, el mismo que se ha convertido en el eje del circuito Turístico Nor Oriental y el desarrollo de la Macro Región que comprende Piura, Cajamarca, Amazonas, Lambayeque y La Libertad. El Museo Quien visite el Museo “Tumbas Reales de Sipán” encontrar� la presencia categórica de un edificio inspirado en los antiguos santuarios piramidales Mochicas. Subiendo por una larga rampa que impone un tránsito ceremonial, ingresar� al mundo de los Mochicas precedido por una impactante proyección animada que reconstruye el desfile del “Señor de Sipán” y su séquito hace 1700 años. Podrán conocer los aspectos más importantes de esta cultura, su territorio, evolución, organización social, agricultura y los productos vegetales cultivados, la metalurgia, sus monumentos más importantes, así como la presentación general del Santuario de Sipán. Un segundo tema, es el mundo espiritual de los Mochicas, sus dioses y conceptos de vida desde el engendramiento hasta la muerte, así como su cosmovisión del universo concebida en tres mundos. Después de una didáctica introducción sobre las excavaciones, se presenta paso a paso el descubrimiento de la tumba del “Señor de Sipán”, desde los depósitos de ofrendas, el hallazgo del guardián de la tumba hasta la revelación de la cámara funeraria con su extraordinario contenido. Las maravillosas joyas reales y emblemas de mando se exponen en espacios propios con una iluminación puntual, para brindar la sensación que los ornamentos flotan en el espacio bajo la atmósfera dramática de ambientes a semipenumbra. El centro del nivel está ocupado por una reproducción exacta de la cámara funeraria con el ataúd del “Señor de Sipán”, ofrendas y acompañantes, tal como fuera al momento de su descubrimiento. Viene después un ambiente para la tumba del sacerdote y sus ornamentos. Luego, se encuentra un espacio a desnivel, respetuosamente ambientado para el reposo definitivo de los restos óseos originales del “Señor de Sipán”, que evidencian el carácter de Museo-Mausoleo, destinado a los Gobernantes Mochicas, esencia de nuestra identidad regional. Al centro de la sala, el visitante tendrá al nivel de sus ojos el contenido de la Cámara Funeraria que apreció anteriormente desde el segundo piso. Otra sección está destinada a tumbas de diferentes épocas y jerarquías como jefes militares o asistentes religiosos que formaban parte de la élite Mochica. El espacio de mayor amplitud está� destinado a la tumba del “Viejo Señor de Sipán”, el gobernante más antiguo descubierto, cuyos ornamentos y emblemas resultan de similar suntuosidad y calidad al primer �Señor� descubierto de quien sería su antecesor en unas dos generaciones. Desde su revelación nos sorprendió la complejidad y simbolismo de cada una de las joyas y ornamentos reales como el impresionante collar de diez representaciones de arañas en oro o la exquisitez de la nariguera de oro y plata que representaría su imagen miniaturista con un impresionante tocado en forma de búho con las alas desplegadas. Las imágenes religiosas representando al dios cangrejo, un felino antropomorfizado coronado de serpientes, impactan a cualquier visitante al igual que un pectoral representando los tentáculos de un pulpo. En un lugar central especial se guardan también los restos de este egregio gobernante. Cuando el visitante piensa haber concluido su visita, una puerta se abrirá hacia el pasado para presentar “La Casa Real del Señor de Sipán”, una vívida recreación, donde maniquíes de 35 personajes, con ambientación de luz, música de instrumentos nativos y movimiento, lo trasladarán a la época esplendorosa de la corte real Mochica. Proyecciones El Museo Tumbas Reales de Sipán, proyecta convertirse en un centro cultural, turístico y científico. Un primer paso fue la construcción de la Aldea Artesanal Mochica, un conjunto de viviendas Mochicas en adobe y materiales rústicos donde los artesanos demuestran interactivamente a los visitantes la pervivencia del arte y tradición, la cerámica, textilería, orfebrería y medicina chamanista. Un futuro jardín botánico expondrá las plantas de la época y su contribución a la humanidad y un zoocriadero mostrar los animales del mundo Mochica como venados, llamas y zorros. A mediano plazo se espera construir un templo y palacio de adobe donde se reconstruya con actores y los propios visitantes al mundo Mochica como una reconstrucción del pasado. El Museo ha elaborado también un completo proyecto de puesta en valor del monumento arqueológico que incluye Museo de Sitio, paradores rústicos, áreas recreativas, talleres artesanales, así como un conjunto de obras sociales que permitirán mejorar las condiciones de vida de las poblaciones aledañas de Huaca Rajada y Sipán para incorporarlas también a los beneficios que viene brindando este descubrimiento al desarrollo cultural y turístico del país.