OXIGENOTERAPIA INTRODUCCIÓN ■ ■ ■ Consiste en la administración de O2 en el aire inspirado. Nos referiremos a la oxigenoterapia en respiración espontánea, centrándonos en los dispositivos más utilizados (gafas nasales y mascarillas). Flujo: cantidad de gas suministrada. Se expresa en litros/minuto (l/min). FiO2: fracción inspirada de oxígeno. Representa la proporción de O2 contenido en el gas suministrado. Se puede expresar en % (21-100%) o sobre 1 (0,21-1). INDICACIONES ■ ■ ■ ■ ■ Hipoxemia (tratamiento o prevención). Disminuir el trabajo respiratorio. Disminuir el trabajo miocárdico. Hipertensión pulmonar. Paciente grave. CONTRAINDICACIONES ■ ■ No existen absolutas, aunque en determinadas cardiopatías congénitas puede empeorar la situación clínica del niño (por su potente acción vasodilatadora y/o su efecto inductor del cierre del ductus arteriosus). Puede también resultar perjudicial en insuficiencia respiratoria crónica (al ser la hipoxia el estímulo sobre el centro respiratorio), si bien se trata de una situación muy infrecuente en Pediatría. M AT E R I A L Y T É C N I C A GAFAS NASALES ■ ■ ■ ■ También denominadas cánulas nasales, constan de un tubo de plástico o silicona con dos púas. Para su colocación, se introduce una púa en cada orificio nasal, dejando la prolongación del tubo por encima de ambos pabellones auriculares (figura 1). Hay distintos tamaños para neonatos, niños y adultos. Relativamente cómodas y bien toleradas, permiten alimentación por boca y hablar sin dificultad. Cuidados: comprobar en neonatos y lactantes pequeños que no ocupen totalmente la luz de las fosas nasales. Ante un aumento brusco de la dificultad respiratoria, descartar obstrucción de las púas. Flujo y FiO2: alcanza una FiO2 máxima de 40% (a 5 l/min). Para administrar concentraciones superiores de O2 debe recurrirse a otros sistemas, pues más flujo resulta muy incómodo y apenas se logra aumentar el aporte. A modo orientativo, con un flujo de 1 l/min se administra una FiO2 24%; aumentando ésta en un 4% por cada l/min que se incremente. MASCARILLAS (SIMPLE, VENTURI Y CON RESERVORIO) (figura 2) ■ Son dispositivos de plástico flexible y transparente que abarcan cara y nariz. Se fijan con ayuda de una cinta elástica que se pasa por la parte posterior de la cabeza. Hay distintos tamaños para lactantes, niños y adultos. La mascarilla simple tiene dos orificios laterales a través de los cuales entra el aire ambiental y sale el exhalado. La mascarilla Venturi dispone además de un mezclador de aire y oxígeno. La mascarilla con reservorio tiene dos válvulas unidireccionales (no permiten la entrada del aire ambiental pero sí la salida del exhalado) acoplada una bolsa de vinilo. ■ Permiten administrar O2 con FiO2 superior al de las gafas nasales, pero son más incómodas y se toleran peor. ■ Cuidados: no se deben administrar flujos < 6 l/min pues se podría retener el CO2 espirado. En las mascarillas con reservorio se debe aportar el flujo suficiente para que la bolsa se encuentre llena de forma permanente (también durante la inspiración). ■ Flujo y FiO2: con las mascarillas simple y Venturi se obtienen FiO2 muy similares (30-60% y 24-50%, respectivamente), si bien con la segunda se logra de forma más precisa y estable. La mascarilla con reservorio puede alcanzar FiO2 de 100%. El flujo empleado oscila entre 6-15 l/min (tabla 1). Tabla 1. Concentración de O2 suministrado según dispositivo y flujo empleados. Dispositivo Flujo (litros/minuto) FiO2 (%) Gafas nasales 1 24 2 28 3 32 4 36 5 40 Mascarilla Simple 6-10 30-60 Con reservorio 6-15 40-100 Venturi 6 28 8 35 12 40 15 50 A B C Figura 2. Mascarillas para oxigenoterapia: simple (A), venturi (B) y con reservorio (C). Figura 1. © Javier Pérez-Lescure Picarzo