220-44600 Asunto: En las reuniones ordinarias se pueden tratar

220-44600
Asunto: En las reuniones ordinarias se pueden tratar asuntos no incluidos en el orden del día y decidir
sobre los mismos.
Se recibió su escrito vía email radicado en este Despacho con el número 444895, por medio del cual eleva la
siguiente consulta:
"En la sesión ordinaria de la asamblea general de accionistas de una sociedad anónima puede discutirse y aprobarse
en el punto de proposiciones y varios, una reforma estatutaria relacionada con la variación de quórum decisorio de
la junta directiva, si al aprobarse el orden del día no se mencionó expresamente que se trataría dicho tema?"
Para absolver su consulta es preciso traer a colación el artículo 182 del Código de Comercio el cual es del siguiente
tenor:
"En la convocatoria para las reuniones extraordinarias se especificarán los asuntos sobre los que se deliberá y
decidirá. En las reuniones ordinarias la asamblea, podrá ocuparse de temas no indicados en la convocatoria a
propuesta de los directores o de cualquier asociado..." (subraya fuera del texto).
Como se puede observar de la norma citada, tratándose de una reunión ordinaria, basta que haya una sugerencia
por parte de cualquiera de las personas allí referenciadas, para que los asambleístas se puedan ocupar de temas no
incluidos dentro del orden del día; y es que no puede ser de otra manera, pues si de acuerdo con los artículos 187 y
422 del Código de Comercio que determinan las funciones del máximo órgano social, es la oportunidad legal que
tienen los asociados de ventilar todos los asuntos propios de la compañía y adoptar las medidas del caso, no sería
lógico que cualquier punto no especificado expresamente, no pudiera ser sometido a su consideración y
consiguiente aprobación, pues se estaría desvirtuando el significado mismo de lo que es la reunión ordinaria,
debiéndose entender, por consiguiente, que todos los temas de interés de los asociados y de los mismos directores
se encuentran incluidos implícitamente dentro de la convocatoria.
Diferente sucede en las reuniones de carácter extraordinario, las cuales no tienen épocas fijas, ni legal ni
estatutariamente, pues su celebración depende de eventuales necesidades o conveniencias que surjan en desarrollo
de la empresa social, en las cuales por disposición legal, en la convocatoria habrá de especificarse los asuntos sobre
los cuales deliberará y decidirá el máximo órgano social, pues por razones obvias sus integrantes no tienen porqué
saber cuál será el tema a tratar, pudiéndose en todo caso por disposición legal, ocuparse de otros temas si así lo
decide la mayoría de votos presentes una vez agotado el orden del día (artículos 182 mencionado y 425 del Código
de Comercio, en concordancia este último con lo dispuesto en el artículo 68 de la Ley 222 de 1.995 en virtud del
cual desapareció la mayoría calificada), salvo que en los estatutos de la sociedad, se haya pactado una mayoría
superior a la ordinaria. Valga expresar, que si los estatutos fueron adoptados antes de la vigencia de la Ley 222 de
1.995, y consagraron un quórum o mayorías superiores a las que contempla el referido artículo 68 de la misma ley,
ha de entenderse que conforme a lo previsto en el artículo 39 de la Ley 153 de 1.887 "En todo contrato se
entenderán incorporadas las leyes vigentes al tiempo de la celebración", lo que implica que las nuevas leyes no
pueden alterar las relaciones contractuales, salvo los casos previstos en la misma ley.
Retomando su pregunta, se reitera que, en efecto, tal y como se expresó en la parte preliminar del presente escrito,
tratándose de una reunión ordinaria, es perfectamente viable que la asamblea, a propuesta de un director o de
cualquier asociado, se ocupe, en este caso de la reforma de que da cuenta en su escrito a pesar de no haberse
incluido en el aviso de convocatoria como punto del orden del día. De todas formas, es requisito sine qua nom, que
la misma sea aprobada con sujeción a los prescrito en la ley y en los estatutos y cumplir además, con los requisitos
previstos en el artículo 158 del Código de Comercio, sin los cuales no producirá efecto respeto de terceros.
En los anteriores términos se da respuesta a su consulta, y se le advierte que el alcance de la misma es el previsto
en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.
Rad. 444,895-0