Necesidades del hombre de fin de siglo En las puertas del próximo milenio, un fenómeno muy especial está sucediendo en la mayoría de la gente del mundo, una fuerte tendencia a creer en lo sobrenatural, las fuerzas de los astros, la reencarnación de las almas y las supersticiones en general, están cobrando una fuerza inusitada, propia tal vez de los pueblos primitivos, pero muy distante, (al menos a simple vista) de la tecnologización del siglo XXI. Entonces, la explicación de este resurgimiento de lo místico, está en la necesidad del ser humano a dejar de lado la rígida racionalidad que estigmatiza al hombre moderno, para dar paso a un individuo post moderno, con mayores idealismos espirituales que encuentre respuestas a sus problemas interiores en los elementos intangibles del misterio de la vida. Si usted tiene algún amuleto, estampita, o suele evitar pasar por debajo de las escaleras, toca madera o cree que el número trece es de mala suerte; entonces, de alguna u otra manera es supersticioso. Pero, no se sienta apenado si cree en alguno de estos u otros mitos o supersticiones. Desde que el hombre existe, siempre ha tenido la tendencia a creer en fenómenos sobrenaturales, mitos populares o eventos inexplicables. La superstición se define como una creencia o práctica en que se manifiesta la tendencia a atribuir a causas sobrenaturales, fenómenos que no admiten una explicación natural. El Diccionario de Psicología de Warren afirma que es incorrecto aplicar el término superstición a los intentos primitivos de conocimiento científico o a la conducta de los individuos que vivían antes de que se demostrara la falsedad de las creencias primitivas. Sin embargo, hoy por hoy, a pesar de los avances de la ciencia y de la tecnología, algunas personas continúan considerando la existencia de ciertos eventos que no pueden explicarse racionalmente. ¿Realidades o supersticiones? Todas las culturas, sin excepción, cuentan con creencias, mitos y supersticiones. Las civilizaciones primitivas han realizado ritos y bailes a los fenómenos naturales como la lluvia, los truenos, el sol, etc. Actualmente, a pesar de que las danzas a los dioses han ¿desaparecido?, se continúa creyendo en ciertas cosas. Pasar por debajo de una escalera o que un gato negro nos cruce frente, implica mala suerte, pasar el salero de mano en además de mala educación nos traerá problemas. Los niños son protegidos contra el "mal−de−ojo" y más de uno cree en los "trabajos" de los brujos y en los "filtros" de amor. Estas supersticiones reflejan que el ser humano continúa atribuyendo a ciertas situaciones "mágicas", consecuencias en la vida real. ¿Psicología Espiritual? La psicología transpersonal defienden la teoría de que el ser humano posee distintos niveles de consciencia. Uno de los niveles más interesantes es el de la consciencia colectiva. Según Charles T. Tart, quien escribió el libro titulado Psicología Transpersonal, "la consciencia colectiva se transmite de especie en especie y ningún individuo tiene una consciencia propia bien desarrollada". De esta forma, se podría considerar que el ser humano, a través de la herencia de la consciencia colectiva, nace con una tendencia particular a creer o percibir fenómenos que no pueden ser explicados ni analizados por la ciencia. El problema es que algunos fenómenos paranormales son reales y son investigados científicamente, lo cual permite que timadores de oficio fomenten las supersticiones. Un ejemplo es la posibilidad de predecir eventos. La precognición se refiere a la capacidad de anunciar sucesos que aún no han entrado en existencia. La precognición ha sido estudiada en el ámbito científico y en los laboratorios se han encontrado interesantes resultados. El predecir consiste en la descripción del comienzo o resultado de ciertos procesos, formulados o enunciados, antes de su presentación, basándose tal anticipación en el conocimiento de ciertos principios generales de la naturaleza. Una predicción puede cuantificarse de acuerdo con un grado de probabilidad. Podríamos 1 igualmente hablar de la intuición. Es bastante común oír decir: "Yo lo intuí". La intuición se define como "un juicio que carece de cognición preliminar conocida, siendo su rasgo característico lo inmediato del proceso". La ciencia ha determinado que el ser humano utiliza nada más que un mínimo de su capacidad cerebral, lo que significa que fenómenos considerados paranormales como la clarividencia, telepatía, precognición o intuición, pueden ser destrezas inherentes al ser humano que no se han desarrollado lo suficientemente como para que éste las pueda manipular. Por ejemplo, la filosofía oriental, considera que la búsqueda de la verdad a través del razonamiento lógico no es el único camino de alcanzar la verdad. De esta forma, han logrado desarrollar potencialidades que los de la cultura occidental aún no han podido conocer. Los Procesos Mentales No sólo el intelecto, sino también los sentidos y la intuición, pueden ser los caminos para explicar la realidad, la cual se limita a ser aquello que consideramos posible analizar bajo una sola óptica, la de nuestro conocimiento. Nuestra realidad aparece por una especie de consenso universal que nos enseña que determinadas cosas existen porque tiene una explicación natural. La percepción se define como el acto de darse cuenta de los objetos externos. Sin embargo, el ser humano posee cualidades que le permiten percibir elementos que no pueden ser palpados y que no necesariamente se encuentran en el ambiente. El no poder distinguir tales eventos implica que se dude de la existencia de éstos y se denomine como una percepción extrasensorial. Los procesos mentales están limitados por el aprendizaje social y, por ello, como se ha dicho, no hemos llegado a manipular el resto de nuestra mente. El creer en tocar madera como una forma de apoyar nuestro futuro podría no significar nada ni tener ningún efecto posterior. Pero, probablemente, de manera inconsciente, estamos fortaleciendo nuestra visión optimista de la vida y ello, sin duda alguna, optimiza los resultados que esperamos. Eso que llaman comúnmente "mente positiva" se acompaña muchas veces de manías, amuletos o creencias que aumentan el incentivo en relación a un fin determinado. Las supersticiones, sean realidades o creaciones ilusorias, permiten que el ser humano desarrolle mecanismos de fe que, sin duda le ayudarán a conseguir sus objetivos. La reencarnación y la esperanza Cada vez son más las personas que recurren a la metafísica, para recuperar su autoestima o solucionar problemas que los aquejan espiritualmente y que la ciencia y la medicina moderna, no han sido capaces de resolver; uno de estos casos es el Psiquiatra norteamericano, Brian Weiss, autor de los libros muchas vidas, muchos maestros, A través del tiempo y Lazos de Amor, textos de gran demanda en las librerías nacionales e internacionales. Este médico, científico de formación, a través de la hipnosis, ayuda a la gente a reencontrarse con seres queridos perdidos por la muerte física, soluciona dolores inexplicables por la medicina y todo lo logra a través de las denominadas regresiones hacia vidas pasadas. Sus teorías son seguidas por muchas personas, que llegan a su consulta en busca de respuestas, individuos modernos, que necesitan para poder sobrellevar cargas emocionales fuertes, de consejos y certezas espirituales. ; como el mismo Weiss argumenta en el último de sus libros: la reencarnación no es un tema que me haya sido fácil asimilar, investigué científicamente los acontecimientos, y los resultados arrojados me dieron una nueva perspectiva de enfocar la vida, pude comprobar que nada es casualidad, que todo lo que ocurre ahora y las personas con quienes nos relacionamos en esta vida, de una u otra forma, han estado presentes en nuestras existencias anteriores... Así está la vida del hombre actual, entre tantas certezas de la ciencia y las 2 exigencias de la vida moderna, surge la urgente necesidad de llenar los vacíos que no pueden explicar las investigaciones empíricamente verificables, y es por ello que el ser humano, mantiene y acrecienta su dependencia (en mayor o menor grado), de las cogniciones metafísicas que se ofrecen hoy en día. exigencias de la vida moderna, surge la urgente necesidad de llenar los vacíos que no pueden explicar las investigaciones empíricamente verificables, y es por ello que el ser humano, mantiene y acrecienta su dependencia (en mayor o menor grado), de las cogniciones metafísicas que se ofrecen hoy en día. 3