Cronología de la crisis financiera y económica en España (I) claridad · INVIERNO/PRIMAVERA 2011 · cuarta etapa Recopilación de artículos de Santos M. Ruesga (I) M Catedrático de Economía Aplicada. Universidad Autónoma de Madrid y Consejero del Consejo Económico y Social “Responsabilidad social corporativa: ALGUNAS NOTAS SOBRE LA ACTUALIDAD” • Responsabilidad social corporativa: ALGUNAS NOTAS SOBRE LA ACTUALIDAD M “ética y economía de mercado” • Vayamos a lo primero. Según el Grupo de Expertos, promovido por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, una definición consensuada sobre respon- e pide mi querida amiga, desde hace ya sabilidad social corporativa parte de la consideración muchos años, Paca Sauquillo que escriba de que: “La responsabilidad social de la empresa es, para la revista del MPDL un artículo sobre además del cumplimiento estricto de las obligaciones la función proactiva que podría jugar el desarrollo de vigentes, la integración voluntaria en su gobierno y prácticas de responsabilidad social corporativas en las gestión, en su estrategia, políticas y procedimientos, empresas españolas a favor de personas en riesgo de de las preocupaciones sociales, laborales, medio am- exclusión social. bientales y de respeto a los derechos humanos que surgen de la relación y el diálogo transparentes con Habría que preguntarse, en primer lugar si tal ins- sus grupos de interés, responsabilizándose así de las trumento de gestión empresarial, la responsabilidad consecuencias y los impactos que se derivan de sus social corporativa, puede responder, linealmente a acciones”1. demandas sociales concretas, y, paralelamente, entender por qué este tipo de personas, en riesgo de El tema, desde un punto de vista, de filosofía de gestión exclusión social, padecen discriminación específica en empresarial e incluso si se quiere epistemológico, no el mercado laboral, hasta el punto de tener que acudir es nuevo. Hace ya años que en diversos foros se de- a mecanismos singulares, no los habituales, para su bate sobre la función de las empresas y/o de sus ges- inserción en el mercado laboral. Reflexionando sobre tores, como sujetos sociales, más allá de su función ambas cuestiones, instrumento de gestión y discrimi- estrictamente económica o espuria. Se habló ya en el nación laboral, se trataría, por último, de poner am- siglo bos en relación, para ver si hay alguna posible sintonía lidades a las empresas sobre la responsabilidad en la de modo tal que a través de la praxis del primero, un que incurrían para el bienestar material e incluso moral instrumento de gestión empresarial, se pueda solven- o espiritual de los trabajadores (véase las encíclicas tar, al menos en parte, lo segundo, la discriminación sociales de los Papas católicos, por ejemplo, Rerum de un colectivo social. Novarum, etc.). XIX, cuando algunos autores atribuían responsabi- 1. Se puede ver toda la documentación generada por el Foro de Expertos en Responsabilidad Social de la Empresa en http:// empleo.mtas.es/empleo/economia-soc/RespoSocEmpresas/indiceRespo.htm. 20 O como, ya en la segunda mitad del siglo Capitalismo y Libertad (1970) “la respon- pactan en las propias empresas y en sus pasado algunas entidades comenzaron a sabilidad social de las empresas es incre- contenidos gerenciales. desarrollar balances sociales, como com- mentar su beneficio” hasta la acepción plemento a la contabilidad económica tra- comúnmente aceptada en nuestro entor- En los países desarrollados estos efectos dicional, en los que se reflejaba de una ma- no europeo que la considera “como una no deseados de la actividad empresarial nera más precisa y explícita la contribución valiosa herramienta para construir entre –lo que en la jerga de los economistas de- de la empresa a la dinámica social, más allá todos un mundo mejor”, es evidente que nominamos externalidades negativas– se de sus propios resultados económicos. O, han debido producirse nuevas situaciones han ido solventando con una mezcla de más cerca de nuestro tiempo, ya en la dé- sociales, así como valores cambiantes en intervención política, con acciones legales cada de los ochenta del siglo los inten- la sociedad, para llegar a la valoración de –regulación compulsiva para la empresa–, tos por desarrollar mecanismos voluntarios la RSE, por parte de las propias empre- tras diferentes formas de presión social corporativos de responsabilidad ambiental sas, como un valor estratégico”2. colectiva y el desarrollo de nuevas formas XX, para frenar los impactos negativos de la de gestión que tratan de internalizar di- actividad productiva de una empresa o un En definitiva, se trata de introducir en el chas externalidades en la organización sector sobre el aire, el agua u otro vector cuerpo social un nuevo discurso ideológi- empresarial, convirtiéndolas en vías de del entorno realidad ambiental del planeta. co de valoración del rol empresarial. Y, ganancia competitiva para las empresas tras ello, hay que interrogarse sobre si que las practican. En suma, cambiar los Es más hace ya siglos que habíamos in- tras esta nueva orientación hay realmente objetivos y los instrumentos de la gestión ventado formas empresariales no estric- cambios significativos en la función geren- para acercar el producto final (bien o ser- tamente capitalistas, que operando en el mismo sistema y complementándolo, practican una suerte de responsabilidad social corporativa de expresión directa, como son las cajas de ahorros o las cooperativas, vicio) a las nuevas realidades senti- Hay que adaptar al signo de los tiempos mentales o ideológicas del consumidor moderno. la justificación social del papel de la emPuede que esa forma de actuar presa en nuestra sociedad. permita incluso suplantar la acción que revierten a la sociedad parte de sus resultados como “obra social”. sindical; es la propia empresa (eso cial o es tan solo una alternancia más, sí con transparencia) quien va más allá de con nuevos elementos “técnicos”, para la tradicional presión sindical a favor de La reedición a finales de los años 90 de adaptar al signo de los tiempos la justi- políticas sociales, internaliza externalida- esta filosofía con un nuevo título, el de ficación social del papel de la empresa des negativas, para, en última instancia, la responsabilidad social de la empresa en nuestra sociedad, asumido ya su rol acumular factores de competitividad. Se (RSE), puede responder, en primer lugar económico hegemónico. De este modo, el asume existencia de tales externalidades a formas de intentar superar el discurso resultado económico de la empresa, su (ambientales, inequidad social, dependen- neoliberal vigente durante los años 80 y elemento esencial para la reproducción cia económica nacional, etc.) en los sis- ya en vías de obsolescencia en la década de la misma, el beneficio corporativo, en- temas productivos para poner en prácti- siguiente. A ese respecto, mi buen amigo contrará nuevas formas de valoración y ca acciones paliativas, que se convierten Tony Ferrer, decía no hace mucho tiempo enaltecimiento social. en un elemento esencial del marketing que “El concepto de Responsabilidad So- corporativo, al tiempo que desactivan las cial de las Empresas ha variado su dimen- Y es que la sociedad, sin duda, visto el reivindicaciones de grupos sociales insatis- sión de forma substancial en los últimos rumbo que toma la dinámica de los sis- fechos. Lo que sería una respuesta social treinta años. temas económicos y sus efectos sociales “lícita” si hubiera garantía de resultados en y/o ambientales, desarrolla sensibilidades la resolución de las externalidades a las Desde la primera aproximación teórica nuevas (ambientales, igualitarias frente a que se enfrenta. Pero esto es harina de de M. Friedman, que afirmaba en su libro discriminaciones de género, etc.) que im- otro costal. 2. Ferrer Sais, A.: “La responsabilidad social de las empresas en España”, Cuaderni de lla Fondazione Giulio Pastore. 21 ción financiera de las empresas. Reco- • La inversión en el desarrollo de las com- nocimiento del valor “intangible” de, por petencias, el aprendizaje permanente y Sin duda, como expresa el Comité Econó- ejemplo, protección del medio ambiente, la empleabilidad. mico y Social Europeo “La responsabilidad frente a los consumidores. Hechos y no palabras • La mejora de la salud pública en ámbitos se mide con hechos y no con palabras”3. Si la RSE no es un mero programa de Re- b) Métodos renovados de gestión empre- laciones Públicas de la empresa, sino una sarial que conllevan el aprendizaje orga- forma diferente de gestionar la misma (la nizacional de los trabajadores, como ins- empresa del futuro), caracterizada por la trumento incremento de la productividad participación de los diversos agentes inte- laboral y, por extensión, de mejora de la resados y que consigue lograr la satisfac- competitividad de la empresa. como la comercialización y el etiquetado de los productos alimenticios. • Mejores resultados en materia de innovación. • Una utilización más racional de los re- ción de los mismos, debiera desarrollarse en un entorno de cambios profundos en c) Ausencia de regulación institucional cursos naturales y la reducción de los los esquemas habituales de gestión em- mundial. Escándalos (una ética de bana- niveles de contaminación, mediante in- presarial. lidad). versiones en ecoinnovación y la adopción voluntaria de sistemas de gestión medio- Sin embargo, una de las constataciones El 22 de marzo de 2006, la Comisión ha que avalan una visión de superficialidad presentado la Comunicación –esperada des- de la RSE es que no ha habido cambios de hace meses– sobre RSE, en la que ma- ambiental. • Una imagen más positiva de las empresas y los empresarios en la so- sustanciales en la gestión empresarial para adaptarse a las exigencias La RSE asumida por las empresas puede implícitas y explicitas en la filosofía mejorar la calidad de vida y empleo de los de la misma. En el caso español, por ejemplo, en una reciente inves- trabajadores. ciedad. • Un mayor respeto de los derechos humanos y de las normas funda- tigación sobre el tema se apunta mentales del trabajo, en particular que “una de las conclusiones más en los países en desarrollo (desapa- relevantes del estudio es que las empre- nifestaba su apoyo a una “Alianza europea sas han adoptado el nuevo discurso sobre para la responsabilidad social de las Empre- la responsabilidad sin apenas cambios en sas” e invitaba a todas las empresas euro- las estrategias y políticas empresariales peas a que mostrasen también su apoyo. rición del trabajo infantil, por ejemplo). • La reducción de la pobreza y la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. tradicionales” . 4 En esta perspectiva europea se espera, a En suma la idea de la responsabilidad so- través de la práctica de la RSE, entre otros En definitiva, creemos que la RSE asumida cial corporativa avanza en un mundo globa- efectos socialmente beneficiosos: por las empresas puede mejorar la calidad de vida y empleo de los trabajadores y de lizado en el que se detectan: a) Nuevas obligaciones de imagen para las empresas: marcas-mundial, Valoriza- • La contratación de un mayor número la sociedad en general, pero también re- de trabajadores procedentes de grupos dundará en una mayor competitividad de desfavorecidos. las empresas. 3. Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre los “Instrumentos de información y evaluación de la responsabilidad social de las empresas en una economía globalizada” (2005/C286/04) de 17 de noviembre de 2005. 4. Observatorio sobre la Responsabilidad Social de las Empresas. Informe de Conclusiones primera parte de la investigación (RESUMEN); Elaborado por: Tomas García Perdiguero; Víctor Fuentes; Andrés García Reche y Julia Requejo, Unión General de Trabajadores, UGT, 31 enero 2006 (mimeo). Lo que a juicio de los autores del informe significa que “El primer riesgo de confusión interesada se produce al potenciar la acción social como RSE. No desestimamos la parte positiva que estas acciones desarrollan cara a colectivos o situaciones particularmente negativas, pero al mismo tiempo, se ha de tomar en consideración la ventaja competitiva que puede suponer para las empresas su utilización publicitaria. Se ha constatado, al menos en España, que los ciudadanos tienen una actitud activa ante los problemas sociales y, tienden a elegir productos que señalan que con su compra se va a ayudar a algún colectivo en situación de necesidad. Por tanto, las empresas han sabido aprovechar este cambio actitudinal y han desarrollado lo que se ha venido a denominar “marketing con causa”. 22 En general, en los informes abundan las sociedad y no favorecer a unos grupos o el mercado, ya que la información no es referencias retóricas a la responsabilidad individuos determinados en detrimento de simétrica. y al desarrollo sostenible, al mismo tiem- otros. Lo que enlaza con el concepto de po que la parquedad de los datos que se solidaridad humana. Sin embargo, y de alguna forma, la ciencia ofrecen al escrutinio de la opinión pública económica actual o los modelos económi- resulta llamativa. En muchos casos, las La Ética ha estado presente en la construc- cos dominantes, utilizados para definir las políticas y resultados de la gestión en los ción del pensamiento económico desde su medidas de política económica, no conside- ámbitos de la responsabilidad que constituyen los ejes más importantes del debate europeo sobre la RSE están cubiertos por un espeso velo de opacidad y de ausencia de ran esas críticas y siguen privilegian- Los modelos económicos dominantes siguen privilegiando el mercado. do el mercado, el individualismo y la supuesta “racionalidad” económica. Paralelamente, se olvida que las imperfecciones de mercado (o fa- informaciones y datos concretos. llos) provocan un coste social muy Es el caso de las políticas de empleo, los principio, entre el siglo XIX, alto, ya que los que pueden disfrutar de los programas de mejora de las condiciones puesto que estaba asociado a la política, beneficios del crecimiento económico son de trabajo, las políticas de igualdad y di- a la filosofía y a la religión. El pensamiento pocos, no promoviendo equidad y justicia versidad o la consideración de las nece- económico desarrollado en aquella época, social. sidades y expectativas de progreso de los esencialmente liberal, consideraba que el trabajadores; políticas que, por otra par- interés personal era el único motivo por Porque, el mercado como instrumento de te, permitirían avanzar hacia un enfoque el cual se establecían relaciones de inter- distribución, no contempla el largo plazo, de las relaciones laborales basado en la cambio de bienes y servicios, colocando a no entiende de “externalidades” y tan solo confianza y en la implicación responsable la libertad de intercambios y al individuo ajusta en el corto plazo cantidades a tra- de los trabajadores en el desarrollo de los con un papel central en la determinación vés del criterio de eficiencia mercantil, y en objetivos empresariales; sin duda, una op- de los precios. Adam Smith fue uno de última instancia asigna rentas a los agen- ción de mejora de la competitividad que es los mayores exponentes de esta forma de tes económicos. Ahora bien, el mercado congruente con la ambición, compartida pensamiento, que además consideraba real, el que efectivamente opera en las por la mayoría de los ciudadanos euro- que la eficiencia económica y el bienestar sociedades humanas, es más la excepción peos, de fortalecimiento y modernización general constituían parte de las libertades que la regla. del modelo social europeo. n de los individuos. XVIII e inicios del No hay mercados perfectamente compeEvidentemente, estas ideas son la base titivos, no existen. Lo que existe son los de los modelos de competencia perfecta, mercados imperfectos, que mejoran su donde millones de agentes económicos funcionamiento (en término de eficiencia Tratar de incorporar los principios éticos (vendedores y compradores) con informa- mercantil) cuando existen instituciones re- a la regulación de las actividades econó- ción perfecta, no tienen capacidad para guladoras que tratan de garantizar y pre- micas implica considerar al ser humano influir en la cantidad y en el precio de las servar la vigencia de sus atributos: transpa- dentro del entramado de variables macro mercancías. rencia, credibilidad, movilidad de factores, ÉTICA Y ECONOMÍA DE MERCADO y microeconómica. Significa entender que etc. En suma, el mercado es un instrumen- la economía no es una actividad neutra en Estas hipótesis han sido y son muy criti- to funcional para las sociedades humanas sus resultados y que las medidas de po- cadas en la literatura económica. Así, por cuando “la mano invisible” se garantiza a lítica económica acaban incidiendo sobre ejemplo, Joseph Stiglizt, basándose en mo- través de lo que Moisés García denomina- el ser humano y sus relaciones sociales. delos de información imperfecta y asimétri- ba el “pacto de comercio” que “comienza Una visión ética de la política económica ha ca, deduce que el comportamiento basado por definir las esferas jurídicas de control de promover medidas que sean neutras o en el interés personal no necesariamente que separan los sistemas económicos y fi- mejor, socialmente aceptables, en el senti- es más eficiente o lleva a un óptimo so- jan los derechos de propiedad. Es un pacto do de privilegiar el bienestar general de la cial, puesto que existen imperfecciones en basado en un “cálculo racional” como diría 23 Max Weber [...] a través del cual se crea porque se observa que ha aumentado la apenas fallaron en generar los resulta- el marco para el pacífico intercambio de pobreza en los países en desarrollo mien- dos más eficientes, pero incluso cuando productos sobre el valor económico de los tras los países desarrollados, que son tuvieron lugar, no ocurrieron con justicia mismos“1. más ricos ha aumentado el número de ex- social.” cluidos; existe más hambre en el mundo El triunfo del mercado acabaría generando actual; en consecuencia, el mundo actual Esto es trasladable al terreno de la políti- una sociedad individualista, egocéntrica, es más desigual. No existe, por tanto, nin- ca económica. El valor de la eficacia mer- consumista y competitiva. Si no existiesen guna responsabilidad de respuesta frente cantil o cualquier otro valor puramente elementos capaces de mitigar los efectos a la pobreza. instrumental no han de estar por encima negativos de la vorágine competitiva sobre los más débiles; o políticas compen- de estos principios éticos de la inviolabili- satorias para los grupos sociales La competitividad es una de las claves del más débiles, menos organizados, avance de la sociedad. discriminados por cuestiones de color, raza o sexo, en suma, diferen- dad, la autonomía y la dignidad de la persona humana. Lamentablemente, el resultado de la aplicación orbi et orbe sin límites eficaces, de principios de eficiencia mercantil, tes motivos que redundan en una menor Desde esta perspectiva se podría pensar tal como se ha explicado en apartados capacidad de negociación en el mercado, que el actual modelo de organización eco- anteriores, lleva consigo desigualdades la eficiencia mercantil derivaría en un con- nómica y social no incorpora elementos importantes que afectan a la dignidad, a flicto social permanente. éticos a sus medidas de política económi- la autonomía y a la inviolabilidad de la per- ca. Eso se debe, además del significativo sona humana. La competitividad es una de las claves crecimiento económico, a otros dos fac- del avance de la sociedad moderna y no tores importantes: el estado actual de las debe ser censurada, sino que debe ser ciencias económicas, donde triunfan los estimulada, ofreciendo condiciones para modelos económicos neoclásicos, basa- Para ella se hace preciso plantearse la que todos los ciudadanos puedan percibir dos en la idea de racionalidad económi- deconstrucción del mercado, en los tér- los mismos elementos (educación, forma- ca; y, las medidas de política económica minos que opera en el mundo globalizado. ción, información, salud, etc.) para poder fomentadas y, de alguna forma, exigidas El término deconstruir hace referencia a participar en igualdad de condiciones en por los organismos internacionales (como “deshacer analíticamente los elementos el mercado. El éxito de ese nuevo orden el Banco Mundial, el FMI, etc.) a los países que constituyen una estructura concep- es significativo y se refleja en las tasas de menos desarrollados. tual”. No se trata de denostar el mercado crecimiento de las economías en las últi- La deconstrucción del mercado como tal, sino de situarlo en su contexto mas décadas, que son las mayores de la A pesar de todo lo antedicho, de limita- como un instrumento al servicio de unas historia del capitalismo. ciones e incomprensiones, la idea de que determinadas relaciones que, a su vez, es- la ética debe ser incorporada en las de- tán insertas en otras relaciones más am- cisiones económicas ha ido creciendo en plias cuyos principios de regulación no son los últimos años. Son varios los premios ni pueden ser el mercado y/o los valores Sin embargo, la falta de mecanismos Nobel que se encuadran en esta línea de que de forma subyacente se le tratan de compensatorios hace con que ese cre- pensamiento. Por ejemplo, Amartya Kunar otorgar (individualismo, desigualdad, etc.) cimiento sea desigual, esto es, los más Sen, quien destaca que “la economía se sino otros con una clara fundamentación ricos son más ricos y los más pobres más ha empobrecido mucho por su divorcio de apoyada en la ética. pobres. En otras palabras, el actual mo- la ética” y aboga por una vuelta (sic) a la delo de organización económica y social economía con bases éticas. Otro premio La deconstrucción del mercado tiene que es muy eficiente para crear riqueza, sin Nobel, Joseph Stiglitz, afirma que “el inte- partir del reconocimiento y la universaliza- embargo, no es eficiente para distribuirla, rés personal y el paradigma del mercado ción de los valores éticos como principios El mercado crea más desigualdades 1. García García, M. (2002): Contabilidad y circulación económica una visión nueva y unificada de la contabilidad, Prentice-Hall, Madrid. 24 reguladores de las relaciones económicas fera nacional como en la internacional, Pero ¿cómo se puede atraer la ética al internacionales, para lo cual obviamente por parte de quien tenga autoridad para proceso de elaboración de la política eco- es precioso que sean reconocidos y apli- imponer formas de actuación concretas, nómica? En la búsqueda de alternativas cados en el ámbito nacional. Es por ello para que, alterando las rígidas reglas para incorporar elementos éticos en la que hablamos de globalizar el desarrollo y del mercado, se construya un sistema definición y evaluación de las políticas pú- no globalizar la ética. El punto de arranque de relaciones económicas que admita en blicas se puede destacar dos ideas impor- ha de plantearse por tanto en el ámbito su funcionamiento la redistribución de tantes: la primera debida a Paulo Paiva, de lo local para, por agregación alcanzar los recursos productivos y/o el acceso del BID, y otra a Joseph Stiglitz. el mundo global. No se trata de estable- alternativo a los mismos en igualdad de cer una apreciación ingenua entendiendo condiciones para todos los ciudadanos. El primero indica que esta alternativa pasa que la ética tiene una dimensión funda- Muchas de las formas de entender ac- por considerar dos valores éticos y mora- mentalmente local. Pues, la lógica de lo tualmente el principio de solidaridad no les fundamentales: la confianza y la solida- local, está condicionada por el discurso garantizan esa equidad en el acceso a ridad. En este sentido argumenta que aun- de lo global. los recursos o, en definitiva, constituyen que las relaciones de mercado dependen formas más o menos voluntariosas de de la fortaleza de las instituciones y de las Y para lograr un cierto grado de inte- caridad, concepto radicalmente distinto leyes, éstas no son suficientes para garan- rrelación entre eficiencia y equidad con al de solidaridad. tizar el buen funcionamiento del mercado o valores éticos (incorporar la valoración de las relaciones entre los individuos. Solo del consumidor o las preferencias del La principal alternativa consiste en incor- los valores morales pueden garantizar una consumidor en el proceso productivo) porar elementos que consideren el ser buena y duradera relación entre individuos Sen, por ejemplo, aboga por la funcionalidad de la ética, tratando de incorporar sus postulados en el ámbito de las relaciones económicas a través del convencimiento, posición no exenta de elevadas do- e instituciones y esto está, a su El bienestar de las sociedades muestra vez, vinculado con los valores éti- que aumentó la pobreza, la desigualdad confianza, como valor moral, com- económica y el hambre. sis de voluntarismo. cos y morales. Así, la ausencia de promete el resultado de las decisiones individuales y la eficiencia de la economía. humano en la evaluación de las políticas La evolución de las variables económicas públicas y de las medidas de política eco- que reflejan el bienestar de las sociedades nómica. Hay un vínculo estrecho entre los en los últimos años muestra que aumen- resultados de un proceso con la elabora- Por otro lado, dicho autor también consi- tó la pobreza, la desigualdad económica y ción de medidas, es decir, cuando se to- dera que la solidaridad, definida como un el hambre en el mundo al tiempo que se man decisiones se está pensando en los equilibrio entre el interés particular y el acentuaron el agotamiento y la degrada- resultados que pueden causar. De esta interés público, también es fundamental ción de los recursos naturales. En ese sen- forma, hay que atraer la ética a la evalua- para un buen funcionamiento (o un funcio- tido, conviene pensar formas de atraer la ción de las medidas de las políticas públi- namiento ético) del mercado. Considera ética, en su doble dimensión económica y cas para incorporarlas a la elaboración de que la libertad individual debe ser utilizada ecológica, a la elaboración de las políticas las medidas de política económica. Solo así para alcanzar el bienestar social y que las económicas. se podrá aproximar simultáneamente a ob- ganancias de bienestar de unos pocos no jetivos tales como: pueden ocurrir en detrimento del prejuicio La respuesta a la pregunta sobre la factibilidad real de la incorporación de de otros. En otras palabras, el autor cree • eficiencia y justicia; principios éticos al funcionamiento del mercado, no puede ser positiva, en tanto que solo con la conciliación entre estos dos valores éticos y morales, con los mecanis- • productividad y equidad; que se ha de requerir de la intervención desde fuera del mercado, tanto en la es- Solidaridad y código de conducta mos racionales de decisión individual es posible alcanzar una mayor eficiencia eco- • competitividad y solidaridad. nómica y un nivel mayor de bienestar social. 25 Por su parte, Stiglitz señala que hay que instituciones que se (auto) regulen con necesarias para alcanzar el óptimo pare- ir más allá del mercado para incorporar la valores morales. Y tal definición institu- tiano, esto exige que su asunción, en el dimensión ética en la política económica, cional necesita de la aplicación efectiva mercado, pase por la incentivación. puesto que el paradigma del mercado es de principios democráticos, participativos incompatible con la ética y la moral, “por- en todos los niveles de la vida social, des- – Por último, asumiendo que en las socie- que el paradigma de mercado dice que no de lo local hasta el ámbito internacional. dades organizadas bajo principios mercantiles, como es el caso, difícilmente hay temas éticos, que todo lo que se ha de hacer es enfocarse en los intereses Ante este panorama la combinación de la los comportamientos éticos individuales particulares y allí se obtendrán los resul- dimensión ética del desarrollo con el dis- afloran de forma “espontánea o volunta- tados deseados”. En este sentido, dicho curso de la economía de mercado, habrá ria”, con carácter generalizado –a veces autor propone un código de conducta para de ir diseñando nuevos escenarios para la ocurre, excepcionalmente– resulta preciso toda la sociedad, incluyendo los individuos, política económica, pasando por diferentes acudir a la institucionalización de acuerdos las instituciones nacionales e internacio- estadios o etapas que interactúen de for- entre los diferentes agentes económicos, nales como forma de incorporar la ética ma simultánea: para, desde fuera del mercado, incorporar a la regulación de su funcionamiento re- y la moral en la política económica. Este código de conducta estaría formado por – El propio mercado puede y debe inter- glas y normas que garanticen la práctica cinco preceptos básicos: honestidad, im- nalizar “comportamientos éticos”, como de la ética en las relaciones socioeconómi- parcialidad, justicia social incluyendo la elementos funcionales a su dinámica (para cas. Lo que significa que el Estado como preocupación por los pobres, exterioridad garantizar las propias reglas de funciona- garante de tales acuerdos establezca y responsabilidad. miento del mercado, generar imágenes de las instituciones pertinentes –de hecho y marca). La ética es susceptible de venta, de derecho– a tales efectos. Se trata en en palabras de Adela Cortina. definitiva de caminar a la búsqueda de un La ética opera en la dimensión individual, óptimo “no mercantil”, de la optimización precisamente donde se definen los “intereses” económicos. Son las instituciones – Pero, la internalización de comportamien- de valores éticos. Y ello se ha de definir quienes intervienen en la regulación las tos éticos por parte de las fuerzas del mer- en la dimensión espacial precisa, en cada que se manifiestan en la dimensión colec- cado requiere de incentivos externos. Por- circunstancia y momento, de modo tal que tiva a través de la política. En el ámbito que la incorporación de principios éticos no se alteren las posiciones relativas de de la globalización creciente, la ciudada- en la elaboración de la política económica competencia en los mercados por parte nización de la ética como fundamento de atenta contra el concepto de eficiencia, de las empresas, o de los territorios eco- las relaciones económicas requiere de en el mercado, alterando las condiciones nómicos en los que se asientan éstas. n 26