Los manuscritos iluminados Es maravilloso ver como el desarrollo de la tipografía contribuyó al embellecimiento visual de los libros “manuscritos” y del mismo modo al desarrollo del diseño gráfico. “Se les denomina manuscritos iluminados ya que sus hojas fabricadas en color dorado al contacto con la luz daban la sensación de luminosidad”. Me parece interesante ver como en aquella época (1450 a.C), elaboraban los manuscritos, ya que la producción de estos era costosa y lenta, y varias personas tenían que trabajar conjuntamente para lograr este fin, la elaboración de las tintas es la parte más interesante ya que se usaban pigmentos naturales, minerales y vegetales logrando fabricar varios colores. Con el paso del tiempo los manuscritos evolucionaron, se empezaron a utilizar ilustraciones y ornamentos, las letras capitales aumentaron de tamaño y se utilizaron diseños más complejos, se remplaza el papiro por el pergamino. Lastimosamente muchos de estos manuscritos se perdieron en la quema de la biblioteca de Alejandría, pero muchos otros se recuperaron. Me perece muy interesante ver como realizaban estos manuscritos y aún más el diseño de los mismos, pues era un diseño elaborado totalmente a mano, es interesante ver la complejidad de estos diseños, las letras capitales, los arabescos y los colores tan maravillosos que se usaron para hacer estas composiciones. Los celtas fueron grandes ilustradores y por que no diseñadores ya que todas estas figuras salían de su imaginación y no tenían la necesidad de observación previa. El Libro de Kells, está considerado como uno de los manuscritos iluminados más relevantes del arte religioso medieval y el más importante del arte cristiano irlandés. Conservado y expuesto permanentemente en la Biblioteca del Trinity College de Dublín, el Libro de Kells es una obra tardía del grupo de manuscritos iluminados elaborados en diversos monasterios de Irlanda, norte de Inglaterra y Escocia entre los siglos VI y IX. Este manuscrito recoge, principalmente, el texto de los cuatro evangelios, cuyo carácter sagrado y místico se refuerza con la serie de ricas y complejas decoraciones que le acompañan. “El Virgilio” del Vaticano es el más antiguo manuscrito del cual se tenga conocimiento, este es un claro ejemplo donde el diseño da vida a este manuscrito, se usan mayúsculas rústicas, ilustraciones enmarcadas en brillantes y ricos colores.