TEMA 2 EL ARTE CLÁSICO: ROMA I – EL CONTEXTO HISTÓRICO II – LOS ANTECEDENTES: EL ARTE ETRUSCO III – LA ARQUITECTURA A) CARACTERÍSTICAS GENERALES B) EL URBANISMO C) LAS OBRAS DE INGENIERÍA D) LAS CONSTRUCCIONES PÚBLICAS: OCIO Y RELIGIOSIDAD IV – LA ESCULTURA A) CARACTERÍSTICAS GENERALES B) LA ESCULTURA MONUMENTAL: RELIEVES CONMEMORATIVOS C) EL RETRATO ROMANO V – LA PINTURA VI – EL MOSAICO I – EL CONTEXTO HISTÓRICO Roma es una ciudad-estado fundada el 753 AC. En la región del Lacio, en el centro de la Península Itálica, al Norte de la Magna Grecia y al Sur de Etruria, en un lugar estratégico en la ruta hacia el interior (desde la costa, siguiendo el río Tíber) y en la ruta Norte-Sur, en el mejor vado del río. Debido a esa situación estratégica y a una pobre agricultura (zona pantanosa), varios poblados de pastores latinos se transforman en una ciudad comercial. Roma toma sus caracteres culturales, religiosos, sociales, etc., de sus dos grandes vecinos, la civilización etrusca y la helénica. Al principio (753-509) Roma tuvo una monarquía dominada por los etruscos, siendo una ciudad-estado gobernada por una dinastía de origen etrusco, pero en el 509 AC los romanos expulsaron a los reyes etruscos e instauraron la República (509-28 AC.), un sistema aristocrático, dominado por los patricios (controlan Senado y Magistraturas: cónsules, pretores, etc.). En los S. III y II AC este régimen aristocrático se fue democratizando, ampliando el voto a la plebe y consiguiendo el derecho de veto del Tribuno de la plebe (aunque siempre conservó un cierto carácter aristocrático). El Estado republicano, y mas tarde el Imperial, es una pieza clave para entender el arte romano, y muy especialmente la arquitectura ya que es el principal cliente. En el S. I AC., tras una serie de guerras civiles (Mario y Sila, Sertorio, Pompeyo y Cesar), acaba por desaparecer la república, sustituida por Octavio Augusto por un sistema político monárquico, hereditario, el Imperio, (28 AC. hasta 476 DC., aunque inmerso en una profunda crisis desde fines del S. II). Roma inició tras la fundación de la República un proceso de expansión territorial, que le llevó a la dominación y explotación de otros pueblos y tierras (primero el resto de Italia – s. V-III AC-, luego todas las tierras ribereñas del Mediterráneo – s. II-I AC-, e incluso zonas de la Europa atlántica y central (de Austria a GB) y de Oriente Próximo –s. I AC-II DC-). De este modo aparece el Imperio Romano, al servicio de Roma, cuya supervivencia dependía por completo de la explotación económica de los territorios imperiales. El Estado debía, por tanto, mostrar su poder tanto a sus ciudadanos (el Imperio se justifica para proporcionar a los ciudadanos romanos una mayor seguridad y comodidad) como a los pueblos dominados (autoridad, civilización), y por ello su gran afán constructivo, como una demostración de autoridad, riqueza y poder político y militar. Al mismo tiempo, esa expansión colonial puso a Roma en contacto con otros pueblos, de los que recogió elementos culturales, religiosos y artísticos, muy especialmente de Grecia, de la que Roma es la heredera cultural, por lo que la cultura romana se considera junto a la griega como el mundo clásico. Pero Roma no es sólo la continuación de Grecia. También recoge rasgos de otros pueblos, muy especialmente del etrusco, y además da su propia impronta en el arte, sobre todo en dos aspectos: 1 – La importancia del Estado (frente a la Polis griega, pierde importancia el ciudadano y la gana el Estado y la élite política), gran patrocinador de obras públicas, de ingeniería, edificios de uso común, conmemorativos de los éxitos de Roma, que expresan su grandeza. Obras que se enfrentan a nuevos problemas, y para las que se usan recursos aprendidos de Grecia, de otros lugares, y para las que los arquitectos romanos idearon nuevas soluciones, originales. 2 – Frente al idealismo de la escultura griega, en la romana predomina el individualismo, el realismo. En las instituciones republicanas no participan todos los individuos, sino los patricios, los líderes económicos, políticos, sociales, que desean ser recordados por su obra, o cuyos descendientes desean que se reconozca la valía de sus antepasados, ya que eso ensalza a ellos mismos. Esta tendencia se acentúa durante el Imperio. Ese individualismo es una herencia del mundo etrusco. La gran novedad de la escultura romana es el retrato. A partir del S. III se inicia una crisis del Imperio que llevará al fin del Imperio romano en Occidente en 476, aunque perdura en Oriente bajo el nombre de Imperio Bizantino hasta 1453. Esa crisis política, social, económica también tuvo su incidencia en el arte: menos obras y de menor calidad (origen del arte medieval). La gran importancia de la cultura romana es que recoge la cultura clásica, le da su propio carácter, la mantiene durante diez siglos, la extiende a la mayor parte de Europa, y la deja a su heredera, Bizancio, a través de la cual (y del mundo islámico medieval) volverá a aparecer en el Renacimiento. Otro elemento importante es que el mundo romano será el hilo conductor de la expansión del cristianismo, en el que influye poderosamente en sus manifestaciones culturales, creencias y arte. La religión tradicional romana se basaba en pequeñas divinidades y genios familiares o de determinados lugares. A ello sumó la asimilación de las religiones de los pueblos conquistados, especialmente la griega. El Cristianismo surge en la provincia romana de Judea, y de allí se extiende por el Imperio a partir del s. I dC., convierte a Roma en su capital, y asimila muchos rasgos romanos. II – LOS ANTECEDENTES: EL ARTE ETRUSCO No se sabe con certeza el origen del pueblo etrusco, aunque hay diversas teorías: ¿Autóctono? ¿Procedente de Asia Menor? A favor de la tesis oriental hay algunos rasgos como el uso del ladrillo, el conocimiento de la bóveda, la influencia helénica, la tradición oral etrusca (Virgilio. La Eneida. Origen troyano). Pero en su contra tenemos que sería bastante improbable el desplazamiento masivo de todo un pueblo desde Asia Menor a la Península Itálica, y que las influencias culturales helénicas pueden ser explicadas por la cercanía de la Magna Grecia. En todo caso parece el etrusco un pueblo que sabía apreciar los placeres de la vida, y muy preocupado por la vida de ultratumba, ya que la mayor parte de los restos que nos han llegado están relacionados con los ritos funerarios. Su organización política básica era la ciudad-estado, gobernada por la aristocracia o por un rey. Ciudades etruscas: Veyes, Vulci, Volterra, Caere, Perusa, Tarquinia, Populonia, Tuscania. La civilización etrusca floreció entre los S. VII y IV AC. En la región de Toscana (Etruria). A partir del S. V AC empezaron a perder territorio en favor de Roma, hasta que en el 281 AC cayó la última ciudad etrusca. Pero muchos de los rasgos culturales y artísticos etruscos no desaparecieron al ser heredados por Roma. ARQUITECTURA Las ciudades etruscas estaban rodeadas por una muralla de ladrillo, que se podían franquear por puertas de piedra con arcos de medio punto (Volterra). Tenían 2 calles principales: una Norte-Sur (Cardo), y otra Este-Oeste (Decumano), y sistemas de saneamiento (todo esto lo recoge el urbanismo romano). Los templos eran más pequeños que los griegos, de planta rectangular, pero casi cuadrada. Divididos en 3 naves para rendir culto a 3 divinidades agrupadas en tríadas. Eran próstilos, y se accedía a ellos a través de una escalinata frontal. Eran adintelados, y la columna usada era la toscana: basa (plinto y toro), fuste liso, y capitel (ábaco y equino), la versión romana del dórico. Las tumbas podían ser de 2 tipos: Hipogeos excavados en la roca, que imitaban la casa del difunto. O bien túmulos de piedra tapados por tierra, de forma cónica, y en los que usaban el arco y la bóveda. Los etruscos proporcionaron a Roma varias herencias: los materiales (ladrillo), elementos arquitectónicos (arco, bóveda, columna toscana), edificaciones (templos, tumbas, viviendas) y el concepto urbanístico (plano urbano, sistemas de saneamiento). ESCULTURA Los etruscos trabajaban con 2 materiales: bronce y terracota (barro cocido). Recibieron muchas influencias de la escultura griega, especialmente del periodo arcaico, aunque supieron darle su propio carácter: individualismo, no buscaban la belleza ideal, sino una mayor expresión y parecido con el modelo (precedente del retrato romano). ESCULTURA EN TERRACOTA: este material explica el gran deterioro de las esculturas. Se usaba sobre todo en sarcófagos, cuya tapadera representaba al difunto en pleno banquete funerario: ello nos explica la gran importancia de los placeres, y de la vida de ultratumba. Sarcófago de los esposos (Museo de Villa Giulia. Roma) Gran influencia griega: sonrisa arcaica, hombre con el torso desnudo mientras la mujer aparece completamente vestida, la forma de la barba, los ojos almendrados, el peinado de la mujer. Pero tambien tiene su propio carácter, etrusco, en el realismo, individualismo, la pose sobre el triclinio. Apolo de Veyes : escultura templaria, exenta, parte de un conjunto perdido. Gran influencia jónica (volutas, sonrisa arcaica, pliegues en abanico y zig-zag). Pero también un marcado carácter etrusco: la sonrisa arcaica es diabólica (individualización, expresivismo, realismo), fuerza tremenda, desequilibrada. ESCULTURA EN BRONCE: Loba capitolina (Museo del Capitolio. Roma): la loba del mito de Rómulo y Remo. Destaca la sensación de fiereza, aumentada por el uso de esmalte blanco incrustado para los ojos. Los niños que intentan mamar en realidad no son de época etrusca, sino un añadido del Renacimiento. Quimera de Arezzo: Figura mitológica, mezcla de león, cabra y serpiente. Formaba parte de un grupo en el que la Quimera lucha contra Belerofonte. La quimera parece lanzar un bramido de dolor y ferocidad al ser herida. Una muestra mas del realismo y expresivismo de la escultura romana. PINTURA Quedan restos de pintura mural de carácter funerario adornando las tumbas. Es probable que tomasen la técnica de la pintura griega, por lo que constituyen una importante pista de cómo debió de ser ésta. Representan escenas de la vida cotidiana, que suponen será igual en la vida de ultratumba (banquetes, juegos, danzas, etc.). Son alegres, dinámicas. Los perfiles aparecen claramente marcados, respetan la ley de frontalidad (ojos de frente), no conocen la perspectiva, las tintas son planas. Ya en época tardía aparecen temas mas propiamente etruscos: género histórico (guerras, etc.) y tormentos de la muerte.