BREVE RESEÑA DE SU VIDA Obispo y Doctor de la Iglesia. Titular y Patrono de la Familia Salesiana. Santo Patrono de los Escritores y Periodistas. Francisco de Sales nació en el año 1567 en Thorens, cerca de Annecy (hoy Francia), en una familia de noble. Fue el primero de trece hermanos. Comenzó su educación en la escuela capuchina de Annecy, y a los 15 años fue a estudiar en la escuela Jesuita de Clermont, en París. Posteriormente fue a la Universidad de Padua, como quería su padre, para convertirse en abogado. Francisco, no solo estudió leyes, sino que también hizo el Doctorado en Teología, y gradualmente fue alimentando su deseo de convertirse en sacerdote. Solo cuando era ya un hecho cumplido, le participó a su padre esta decisión. Era muy valiente y tenía muchas cualidades. Una vez ordenado sacerdote realizó misiones muy difíciles y arriesgadas: por ejemplo citamos el trabajo realizado en la región de Chablais cerca del lago de Ginebra, en medio de una fuerte oposición calvinista, en la que fue en principio, fuertemente rechazado. Pero él, con un talante amable, se mantuvo fuerte y humilde en la tarea. Francisco se ganó la reputación de ser sensible, cortés y un evangelizador exitoso. Como consecuencia de esto, fue nombrado Obispo Coadjutor de Ginebra y posteriormente, Obispo de Ginebra el 8 de Diciembre de 1602. Era un hombre profundamente espiritual y transmitía a Dios por todos sus poros. Creía, y así lo transmitía que toda persona, seglar o religiosa, podía llegar a una relación íntima con Dios. Es por esta razón que San Francisco de Sales es no sólo el patrono de los escritores y periodistas sino también el patrono de la espiritualidad y el apostolado de los laicos. Esto último se evidencia en la gran influencia que tiene en la Sociedad de San Vicente de Paul. San Francisco fallece a los 56 años en la ciudad de Lyon el 28 de Diciembre de 1622. Fue declarado Santo en 1675 y Doctor de la Iglesia en 1877. Posteriormente en el año 1923 se le nombró patrono de los periodistas y escritores católicos. Don Bosco se inspiró en su amabilidad y bondad, y en su humanismo, y lo adoptó como titular y patrono de la Sociedad Salesiana.