ESTREÑIMIENTO ¿QUÉ ES? El estreñimiento es un problema habitual en la población. El estreñimiento se puede definir como una frecuencia de defecación menor de tres veces por semana o eliminación poco frecuente, aún cuando la persona consuma una dieta alta en fibra. Sin embargo, la frecuencia de defecación no es un criterio suficiente por sí mismo, ya que muchas personas con estreñimiento refieren una frecuencia normal, pero con molestias, como esfuerzo exagerado, heces duras o una sensación incompleta de evacuación. Hay 2 tipos de estreñimiento: Estreñimiento atópico se debe a la falta de tonicidad muscular, ocurre cuando la dieta es baja en líquidos y fibra o como resultado de una actividad física insuficiente. Estreñimiento espástico se caracteriza por movimientos intestinales irregulares, puede ser causado por transtornos nerviosos, tabaquismo excesivo, alimentos irritantes u obstrucción del intestino grueso. CAUSAS Y COMPLICACIONES Las causas más comúnes del estreñimiento son los malos hábitos de alimentación como el bajo consumo de alimentos con alto contenido de fibra, ingestión insuficiente de líquidos; malos hábitos de defecación, como la falta repetida de respuesta a la urgencia por defecar y de una hora regular, además de pérdida del tono muscular del intestino. También son causas comunes el uso excesivo de laxantes, la tensión nerviosa y las preocupaciones. En el estreñimiento crónico es necesario saber si es causado por alguna enfermedad, con la finalidad de poder llevar a cabo un tratamiento adecuado. La acumulación de heces fecales duras, abundantes y el esfuerzo que se tiene para desalojarlas aumenta la presión sobre las paredes del intestino y entorpecen la circulación normal de la sangre en la parte inferior del cuerpo, como complicaciones las venas pueden dilatarse y formar várices en las extremidades inferiores o bien problemas de hemorroides, fisura anal, prolapso anal, divertículos, úlcera estercolar, colon catártico, impactación fecal, colitis isquémica, vólvulo colónico, perforación colónica, incontinencia fecal, retención urinaria, etc. Otras complicaciones en donde el simple esfuerzo que significa el evacuar, puede empujar el estómago hacia arriba un poco por encima del diafragma dando lugar a una hernia hiatal que muchas veces no manifiesta síntomas pero que puede desencadenar en un ardor de estómago, es decir, problemas de gastritis. TRATAMIENTO El tratamiento del estreñimiento se debe individualizar en función de la duración y gravedad del estreñimiento, los posibles factores contribuyentes y la edad del paciente. Se trata de regularizar el hábito a través de un programa de entrenamiento intestinal y estableciendo buenos hábitos de salud: sana alimentación, tiempo regular de defecación, reposo, relajación y ejercicio. El uso de laxantes debe eliminarse gradualmente e ir sustituyendo con alimentos que aumenten el movimiento intestinal. TRATAMIENTO DIETÉTICO: El cambio de hábitos de alimentación debe ser la primera opción de tratamiento Aumentar el consumo de fibra en la alimentación como verduras y frutas con cáscara, cereales integrales, tortilla de maíz, amaranto, avena, salvado de trigo, frijol, haba, lenteja, garbanzo, all bran, bran flakes, fibra max, fibra uno, raisin bran, etc. Aumentar el consumo de agua mínimo 2 litros por día, y si es posible 3, evitando el refresco y café Disminuir el consumo de harinas refinadas (pastas, hotcakes, bolillo, tortilla de harina, etc). Evitar alimentos muy grasosos como frituras, cortes de carne con mucha grasa, exceso de aceite, mantequilla, mayonesa, etc., ya que las grasas retardan el vaciamiento gástrico. Si se combina una dieta baja en fibra con un bajo consumo de líquidos, el bolo denso de los alimentos digeridos se deshidrata dentro del colon, lo que lo hace seco y duro, por lo tanto, es más difícil de mover a través del intestino, lo cual ocasiona molestias por un incremento en la presión del intestino. La actividad física regular ayuda a estimular los movimientos intestinales, en tanto que permanecer sentado por mucho tiempo puede causar estreñimiento Una dieta rica hidratos de carbono simples (alimentos refinados: pastas, hot cakes, pan blanco, azúcares, etc) y baja en hidratos de carbono complejos (leguminosas, frutas, verduras, cereales integrales, etc), conduce a una alimentación deficiente en fibra. Hay dos tipos de fibra: Fibra soluble, que ayuda a regular los niveles de glucosa y colesterol en la sangre, además de proporcionar suavidad a las heces fecales. Fibra insoluble que actúa dando volumen a las heces fecales. LA IMPORTANCIA DE LA FIBRA La cantidad adecuada de fibra es de 20-25g al día, pero mucho depende de cada persona. Previene el cáncer gástrico y de colon. Proporciona sensación de saciedad. Aumenta el volumen fecal. Normaliza el tiempo de tránsito intestinal. Constituye un sustrato para la fermentación colónica. La fibra soluble retrasa el vaciamiento gástrico y disminuye el ritmo de digestión, así como la absorción de nutrimentos. RECUERDA: la fibra siempre se debe acompañar del consumo de líquidos, ya que en ausencia de éstos puede causar el efecto contrario.