Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-0926/11) PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación DECLARA Su pesar por el fallecimiento de Ernesto Sabato -uno de los máximos exponentes de la literatura argentina del siglo XX- ocurrido el 30 de abril de 2011. Blanca M. Monllau.FUNDAMENTOS Señor Presidente, El 30 de abril de 2011 muere en Santos Lugares uno de los gigantes de la narrativa hispanoamericana, quizás “el último representante de aquella estirpe de literatos que, desde el existencialismo más desgarrado, dieron cuenta de un tiempo en el que la angustia y el dolor fueron acompañantes imprescindibles de la ética y la estética del endemoniado siglo al que el Discépolo le dedicó un tango inolvidable” 1 . Ernesto Sabato nació en Rojas, provincia de Buenos Aires, en 1911. Cursó estudios superiores de Física en la Universidad Nacional de la Plata y trabajó en el Laboratorio Curie, en Francia, investigando las radiaciones atómicas, al tiempo que toma contacto con artistas surrealistas. De vuelta a la Argentina, imparte clases de Física en la Universidad de La Plata, pero ya comienza a experimentar una fuerte tensión entre se carrera de científico y su vocación de escritor. En 1945 publicó su primera obra: "Uno y el Universo", colección de breves ensayos. Ese mismo año abandona la ciencia, para dedicarse por completo a la literatura. En los años cincuenta atravesó una crisis producto de las contradicciones entre un mundo "claro y luminoso de las matemática", según sus palabras, y el atormentado y complejo mundo de la literatura. A esta época corresponden sus ensayos "Hombres y 1 ARIAS ARGÜELLES-MERES, Luis, “Esa ardiente (y amarga) lucidez”, Diario La Nueva España, 1 de mayo de 2011. engranajes", escrito en 1951, y "Heterodoxia", 1953, en los que realiza una crítica en profundidad sobre el futuro de la ciencia desde una óptica humanista. En 1948 publica su primera novela, "El túnel", y trece años después la que le dio fama internacional "Sobre héroes y tumbas", 1961; quedando consagrado como novelista con su obra "Abaddón el exterminador", 1974, en la que expresa su visión apocalíptica de la realidad Argentina, premiada en Francia con el Premio al Mejor Libro Extranjero en 1974. Importante también ha sido su pensamiento político reflejado en artículos de la prensa, así como en sus libros "El caso Sabato; torturas y libertad de prensa; carta abierta al General Aramburu", 1956 y "El otro rostro del peronismo: carta abierta a Mario Amadeo", 1956. Como escritor que ha alentado la defensa de los valores y derechos de la persona, además de su postura contraria a la política dictatorial y autoritaria de algunos políticos argentinos, presidió en 1984 la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP), que redactó el informe "Nunca más", sobre los desaparecidos argentinos entre 1976 y 1982. En 1984, Sabato obtuvo el Premio Miguel de Cervantes de Literatura, máximo galardón de las letras españolas, y cuenta en su haber con otras distinciones como el Premio Gabriela Mistral, otorgado por la Organización de Estados Americanos (OEA). Fue nombrado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Buenos Aires en 1984 y ocho años después (septiembre de 1992) recibió el título de doctor honoris causa de la Universidad de esa ciudad. Debido a su ceguera, en los últimos años Ernesto Sabato abandonó casi por completo la lectura y la escritura y llenó su tiempo con la pintura. En diciembre de 1991 presentó en Barcelona la edición revisada por él mismo, de su obra narrativa, que comprende las novelas, "El túnel", "Sobre héroes y tumbas" y "Abaddón el exterminador". En abril de 1992, expuso en Madrid, en el Centro Cultural de la Villa, treinta y seis de sus cuadros. El 22 de junio de 1996 el Gobierno chileno le concedió el Premio Gabriela Mistral, que compartió con la también argentina María Elena Walsh. Y el 9 de septiembre de ese mismo año fue investido doctor "honoris causa" por la Universidad de la República de Uruguay. El 11 de junio de 1997 le fue concedido el Premio Internacional Menéndez Pelayo, galardón con el que la Universidad de este mismo nombre distingue a personalidades destacadas en el ámbito de la creación literaria, artística o científica, cuya obra pueda evocar por su capacidad humanística la de Menéndez Pelayo. En 1998, el escritor publicó sus memorias "Antes del fin". En esta novela Sabato relata sus recuerdos de infancia, sus estudios junto al Premio Nobel de Física argentino Bernardo Houssey y el impacto que le provocaron algunos acontecimientos en este país y en el mundo. El 4 de junio de 2000 presentó “La Resistencia” en la Web del diario Clarín, convirtiéndose de esta manera en el primer escritor de lengua española en publicar un libro gratuitamente en Internet antes que en papel, editándose en este formato recién el 16 de junio. En 2002 recibió el Premio “Rosalía de Castro” por su trayectoria de escritor en lengua castellana. Sin dudas, la obra de Sabato refleja aquel intenso y contradictorio siglo XX, marcado por zozobras y sufrimientos, por amarguras y silencios. Su ardiente y pesimista pluma retrató con lucidez arrolladora el mundo que le tocó vivir. Fue capaz de admitir sus propios desaciertos con la humildad de los grandes y se comprometió con el hombre toral, con la humanidad vulnerada, con los lacerados atrozmente y con la historia. Gracias a su talento y perseverancia nos legó un pensamiento y una obra artística que se encuentra, con todo merecimiento, entre las cumbres estéticas de un siglo cuya literatura fue tan descollante como atormentada. Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen con el presente proyecto de declaración. Blanca M. Monllau.-