UNA IGLESIA JOVEN Y ACTIVA. TEMA 3. 4º ESO. El cristianismo se extendió muy rápido. Primero entre judíos y después entre griegos y romanos. Ser cristiano era una realidad muy exigente. Se les consideraba enemigos de Imperio por no venerar al emperador y no hacer ofrendas en los templos. La mayoría se hacía cristiano de adulto tras un largo proceso de preparación (catecumenado), recibían catequesis acerca del mensaje de Jesús y del estilo de vida del cristiano. El catecumenado duraba unos seis años realizaban el rito de iniciación durante la Vigilia del Domingo de Pascua: 1º Bautismo con agua (símbolo del renacer lleno de Dios) se les vestía de blanco 2º Imposición de manos del obispo (signo de recibir el Espíritu Santo) 3º Recibiendo la Eucaristía (símbolo de comunión en Jesucristo) Después de Constantino estos tres rituales se separaron hasta formar los actuales sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Tras esto se incorporaban a la vida comunitaria de los cristianos. No solo se reunían sino que compartían lo que tenían y celebraban que Jesús les había reunido. La vida cristiana en el día a día consistía en: -Celebrar: estaban juntos en torno a Jesús, que recordaban el símbolo de comunión entre hermanos: la Eucaristía. -Compartir: los miembros de la comunidad ponían sus bienes a disposición de los otros. -Cumplir la misión: Jesús quiso que el Reino de Dios fuese para todos. Cuando comenzaron las persecuciones algunos tenían miedo y en público renunciaban a su fe (apostatar) buscaron formas para reincorporarlos a la comunidad, como el sacramento de la Reconciliación. Cuando comenzó el Siglo II, los Apóstoles habían muerto y no quedaba nadie que hubiera tenido contacto directo con Jesús y pudiera contar su experiencia. Así nació la teología: una reflexión racional sobre Dios y sobre la experiencia de ser cristiano. Al principio escribían para defenderse de las acusaciones de ateos de las calumnias de los paganos y concretar más las afirmaciones en torno a Jesús y a Dios, para ir definiendo mejor su fe. Otros teólogos preocupados por las comunidades cristianas, escribían sobre cómo era mejor organizarse o cómo resolver problemas concretos. Algunos se convirtieron así en referencias para las comunidades cristianas del Mediterráneo. Son los llamados Padres de la Iglesia: Padres apostólicos de los siglos I y II: recogieron las enseñanzas de los Apóstoles. Padres de los siglos II y III: Defendieron el cristianismo de los ataques paganos. Padres de la Iglesia de los siglos IV y V: Concretaron la fe cristiana. La mayoría de los Padres de la Iglesia predicaban, escribían o vivían con la mirada puesta en las necesidades de los más pobres, que en gran medida son las mismas que las de hoy. Después de Constantino, con la nueva situación, se podía caer en un cristiano mediocre. Algunos adoptaron maneras poco cristianas, hubo conversiones y bautismos de conveniencia y la vida de los cristianos se vio contaminada por diversas costumbres de la sociedad. Algunos intentaron vivir con mayor radicalidad el Evangelio y se retiraron a vivir de forma austera, buscando la paz interior. Se les llamó monjes y a su estilo de vida, monacato. Muchos cristianos les siguieron al desierto: -Dos clases de monjes: 1. Anacoretas o eremitas: vivían en solitario cerca de algún maestro sabio que les guiaba. Rezan y hacían trabajos manuales, en general vivían en soledad. 2. Cenobitas: vivían fuera de las ciudades y en comunidad. Buscaban reproducir el ideal de comunidad que describe los Hechos de los Apóstoles (primeras comunidades) San Benito redactó un estricto código de convivencia monástica de gran repercusión en el mundo cristiano hasta nuestros días. Fue la base del posterior monacato benedictino. Otro de los desafíos que tiene que afrontar la Iglesia en esta época es el de comprender bien quién fue Jesús. Algunos intelectuales empezaron a proponer imágenes de Jesús que no eran adecuadas (herejías). Una serie de concilios contestaron a estos herejes, subrayando las formas correctas de comprender a Jesús. -Concilio en Nicea: Dios es un amor tan grande que se hace uno de nosotros en Jesús. -Concilio en Éfeso: ser verdaderamente es ser imagen de Dios. Jesús es siempre uno, verdaderamente divino y verdaderamente humano. -Concilio en Calcedonia: ser verdaderamente humano es transparentar a Dios. Jesús es verdaderamente divino y, por eso, verdaderamente humano. Para evitar más errores la Iglesia proclama El Credo, un resumen del cristianismo que nos recuerda la verdad fundamental de que Dios es Amor y se hizo hombre como nosotros por nosotros. CREO EN DIOS TODOPODEROSO, CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA. CREO EN JESUCRISTO SU UNICO HIJO, NUESTRO SEÑOR, QUE FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPIRITU SANTO. NACIÓ DE SANTA MARÍA VIRGEN, PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO, FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO, DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS, AL TERCER DÍA RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS, SUBIÓ A LOS CIELOS Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS PADRE TODOPODEROSO, DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS.CREO EN EL ESPIRITU SANTO, LA SANTA IGLESIA CATÓLICA, LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS, EL PERDÓN DE LOS PECADOS, LA RESURECCIÓN DE LOS MUERTOS, Y LA VIDA ETERNA.AMEN.