Hermana Johana Nicaragua Trabajando como enfermera en una sala de emergencia puede ser muy estresante. Para Hermana Johana, es un trabajo de servicio. “Antes de ser un miembro de la Congregación de las Hermanas de Santa Inés, yo era una secretaria ejecutiva,” compartió Hermana Johana. “Yo elegí la profesión de enfermería para servir a otros. Ahora soy una enfermera registrada con licencia con un enfoque en la salud pública. Trabajo en un hospital en el centro de la ciudad de Managua, que lleva el nombre de una médica mujer, Bertha Calderón Roque. No es raro que haya más que 190 personas en un turno de trabajo que necesitan ser vistos. Afortunadamente, soy parte de un equipo maravilloso de enfermeras y doctores quien cuidan a personas con una amplia variedad de enfermedades.” “Me esfuerzo a trabajar con un actitud y presencia cariñosa. Servimos a personas muy vulnerables, en particular, niñas jóvenes. Ellas pueden tener solamente 12 o 13 años, y debido al abuso sexual, están dando a la luz un bebé. Estos nacimientos pueden ser muy difíciles, y a veces, se muere la madre o el infante. Me encuentro a mí mismo orando por la fuerza de Dios para estar conmigo cada paso del camino. Este trabajo es muy difícil, pero Dios nunca me ha defraudado. Yo sé que estoy donde quiero estar y necesito estar.”