La Renovación del Alma Por Ricardo A. Ibáñez Fuentemávida El Águila Cuando el águila cumple aproximadamente cuarenta años sus uñas están tan apretadas y flexibles que le es imposible agarrar sus presas, su pico se curva apuntando contra su pecho, sus alas se ponen tan pesadas por el hecho de que sus plumas están gruesas y viejas, por lo tanto se le dificulta cazar, comer y volar. El águila en estas condiciones solo tiene dos opciones o bien se deja morir de hambre por no poder cazar para alimentarse o enfrenta un doloroso proceso de renovación que dura aproximadamente 150 días. Este proceso consiste en irse hacia lo alto de una montaña y quedarse en un nido donde no tenga necesidad de volar, una vez en el lugar comienza a golpear su pico contra la pared hasta que consigue arrancarlo, una vez arrancado espera que crezca uno nuevo y con el cual comienza desprender una por una sus uñas viejas dando paso a las nuevas con las que saca el plumaje viejo permitiendo con esto que crezcan nuevas plumas, después de 5 meses aproximadamente el águila esta lista para su famoso vuelo de “Renovación”. Todo este proceso tan doloroso para el águila tiene un propósito, le permitirle vivir treinta años más con lo cual suma un tiempo de vida aproximado de setenta años… mas si a los cuarenta años no tiene el valor de tomar esta decisión su vida solo llegaría hasta este periodo es decir cuarenta años. ¿Qué es el Arrepentimiento? Es un cambio que se efectúa en el corazón y el modo de pensar, lo cual significa adoptar una nueva actitud en cuanto a Dios, en cuanto a uno mismo y en cuanto a la vida en general (GEE Pág. 19, énfasis agregado). ¿Qué significa arrepentirse?... “abandonar el pecado… sentir pesar [y] remordimiento [pero] la doctrina del arrepentimiento es mucho más amplia que la definición del diccionario… ese mandato en griego empleando el verbo metanoeo… [Utilizando el] prefijo meta significa “cambio” el sufijo se relaciona con cuatro términos griegos importantes: nous, que significa “la mente”; gnosis, que significa “conocimiento”; pneuma, que significa “espíritu” y pnoe, que significa “aliento”. Por consiguiente, cuando Jesús dijo “arrepentíos”, Él nos pidió que cambiáramos nuestra mente, nuestro conocimiento y espíritu, e incluso nuestro aliento (El arrepentimiento y la conversión, Élder Russell M. Nelson, abril de 2007). “Todos los principios y ordenanzas del evangelio de Jesucristo son significativos e importantes para contribuir al progreso, la felicidad y la vida eterna del hombre; pero no hay nada que sea más esencial para la salvación de la familia humana que el principio divino y eterno del arrepentimiento. Sin el, nadie puede salvarse. Sin el, nadie puede ni siquiera progresar” (Man may know for himself: Techings of president David O. Mckay, Pág. 43, énfasis agregado). En conclusión el Arrepentimiento es: Un proceso de cambio en nuestra disposición de hacer lo malo a hacer lo bueno continuamente (Mosíah 5:2). Es adoptar una nueva actitud frente a Dios, frente a uno mismo, y frente a la vida en general. Es un proceso de renovación espiritual que tiene una repercusión física. Como parte del arrepentimiento nos alejamos del pecado y nos sometemos a los mandamientos de Dios. Es tener un corazón quebrantado y un espíritu contrito, es decir: un corazón dolido por el pecado y un espíritu dispuesto a someterte a la voluntad de Dios. Es un cambio en nuestra mente, espíritu, emociones y físico. ¿Porque medio se produce el Arrepentimiento? Por medio de la Fe en Jesucristo Analizar: Y según su fe, se realizó un gran cambio en su corazón. He aquí, os digo que todo esto es verdad (Alma 5:12). Predícales el arrepentimiento y la fe en el Señor Jesucristo; enséñales a humillarse, y a ser mansos y humildes de corazón; enséñales a resistir toda tentación del diablo, con su fe en el Señor Jesucristo (Alma 37:33). Y es la fe que hemos tenido en las cosas que nuestro rey nos ha hablado lo que nos ha llevado a este gran conocimiento, por lo que nos regocijamos con un gozo tan sumamente grande (Mosíah 5:4) Analizar la aplicación de la fe para arrepentimiento: Y así él trae la salvación a cuantos crean en su nombre; ya que es el propósito de este último sacrificio poner en efecto las entrañas de misericordia, que sobrepujan a la justicia y proveen a los hombres la manera de tener fe para arrepentimiento. Y así la misericordia satisface las exigencias de la justicia, y ciñe a los hombres con brazos de seguridad; mientras que aquel que no ejerce la fe para arrepentimiento queda expuesto a las exigencias de toda la ley de la justicia; por lo tanto, únicamente para aquel que tiene fe para arrepentimiento se realizara él gran y eterno plan de la redención (Alma 34:15-16, énfasis agregado). Y las primicias del arrepentimiento es el bautismo; y el bautismo viene por la fe para cumplir los mandamientos; y el cumplimiento de los mandamientos trae la remisión de los pecados; la remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de corazón; y por motivo de la mansedumbre y la humildad de corazón viene la visitación del Espíritu Santo, el cual Consolador llena de esperanza y de amor perfecto, amor que perdura por la diligencia en la oración, hasta que venga el fin, cuando todos los santos morarán con Dios (Moroni 8:25, énfasis agregado). ¿Cómo ejercemos la Fe para arrepentimiento? Debemos clamar a Dios para que nos escuche; Enós un antiguo profeta del Libro de Mormón nos enseña que, él clamo a su hacedor con potente oración y suplica por su alma… todo el día; sí, y cuando anocheció, aun elevaba… [su]… voz… hasta que llego a los cielos (Enós 1:4). Debemos hablar con él… confesarle todo pecado que hayamos cometido del más grave hasta el más leve. Siempre… debemos… confesar… los pecados al Señor. Debemos sentir dolor por nuestros pecados, porque la tristeza según Dios produce arrepentimiento para salvación… (2 Corintios 7:10). El dolor por haber pecado… despertara…el deseo sincero de cambiar y la disposición a someterse a todo requisito para alcanzar el perdón. Debemos reparar el mal que hemos cometido… en todo lo posible que… [hayamos]… robado, dañado o manchado… (Elder Richard G. Scott, “Busquemos El Perdón”, Liahona, julio de 1995, pág. 86). ¿Qué podemos hacer si no podemos reparar el mal que hemos provocado? Tres de los propósitos fundamentales de la Expiación de Jesucristo son: Curar las heridas incurables. Reparar lo que se ha roto y no se puede reparar. Restituir lo que no se puede restituir. Nunca más debemos repetir o volver a cometer el pecado; Las escrituras son enseñan que… los pecados anteriores volverán al alma que peque… (DyC 82:7), es decir el que sea reincidente en un pecado que ya se le perdono. EL Presidente Brigham Young dijo: Lo que necesitamos todos los días para mantenernos en la senda segura es una salvación continua y la influencia constante del Espíritu Santo. Cuando una persona rehúsa cumplir los requisitos más elevados de los cielos, entonces los pecados cometidos anteriormente vuelven a caer sobre su cabeza; pierde su rectitud, y la que tuvo en el pasado ya no se le reconoce (Journal of Discourses, 8:124, énfasis agregado). Debemos alejarnos del pecado, abandonarlo, y el abandono del pecado es la determinación inalterable y permanente de no repetir la transgresión (Elder Richard G. Scott, “Busquemos el Perdón”, Liahona, julio de 1995, pág. 86). Debemos confesar nuestros pecados a nuestros líderes del Sacerdocio, el Presidente Marion G. Romney enseño: Cuando las transgresiones de alguno sean de naturaleza tal que, si no se arrepiente de ellas, haría peligrar su calidad de miembro de la Iglesia de Cristo, se requiere una confesión total y efectiva de parte del pecador arrepentido a su obispo o al correspondiente oficial que presida (“El Arrepentimiento”, Liahona, febrero de 1981, Pág. 94, énfasis agregado). Debemos perdonarnos a nosotros mismos y estar dispuestos a darnos una nueva oportunidad, las escrituras nos enseñan que… quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado… y… el Señor… [Dice]…, no los recuerdo más (DyC 58: 42, énfasis agregado). Dios está dispuesto a darnos otra oportunidad olvidando nuestros pecados… nosotros también debemos estar dispuestos a darnos otra oportunidad a nosotros mismos. No existe otra vía salvo el arrepentimiento. Si ustedes son como los demás seres mortales, tienen algunas situaciones de las que deben alejarse, algunas ataduras y limitaciones de las que podrían liberarse y algunos pecados de los que arrepentirse… Creo de todo corazón que si nos arrepentimos de nuestros pecados, somos comprensivos con los pecados de los demás, enfrentamos nuestras circunstancias con valor y tenemos el deseo de hacer algo al respecto, el Padre viviente de todos nosotros extenderá Su mano y, para citar palabras de las Escrituras, nos sostendrá… (La Justicia y la Misericordia, Elder Jeffrey R. Halland, Tomado del discurso “Llevado en alas de águila”, pronunciado en una charla fogonera el 2 de junio de 1974 en la Universidad Brigham Young, énfasis agregado). “Dios es bueno. Él está ansioso por perdonarnos. El desea que nos perfeccionemos y mantengamos control sobre nosotros mismos. Él no quiere que Satanás u otros controlen nuestra vida"… "Cuando almas renacen, cuando se cambian vidas, entonces llega el gran milagro para embellecer e impartir calor y elevar. Cuando ha amenazado la muerte espiritual y en su lugar ahora hay revivificación, cuando la vida desaloja a la muerte, cuando esto sucede, es el milagro de milagros" (Spencer W. Kimball, “El Milagro del Perdón”, pág. 370, énfasis agregado). Bendiciones del Arrepentimiento: El perdón de nuestros pecados. La compañía del Espíritu Santo. Paz de conciencia. Serenidad, gozo, felicidad y quietud en el espíritu Sin Arrepentirse: Temor, rencor, odio, critica, soledad. Sin la compañía del Espíritu Santo. Conciencia intranquila. Perdida de los afectos, contención, mal humor, lejos de Dios. ¿Cuál es el atributo de debemos cultivar para arrepentirnos y perseverar hasta el fin? El atributo que debemos cultivar es la humildad. La humildad es el gran protector. La humildad es el antídoto contra el orgullo. La humildad es el catalizador para todo el aprendizaje, cosas sobre todo espirituales… Si somos mansos y lo suficientemente humildes para recibir la guía, el Señor puede dirigirnos por medio de los consejos de nuestros padres… y nuestros líderes. El orgulloso puede oír sólo el clamor de la muchedumbre, pero una persona que, como el Rey Benjamín dijo, “se hace como un niño, sumiso, manso, [y] humilde” (Mosíah 3:19), puede oír y seguir aun la pequeña voz por la cual nuestro Padre Celestial dirige a sus hijos que le son receptivos (“Nuestras Fortalezas Pueden volverse Nuestra Perdición”, Élder Dallin H. Oaks, de un discurso dado en el Barrio 18 BYU, Provo, UT el 7 de junio de 1992, énfasis agregado).