Gracias al bioetanol se desarrolla un nuevo catalizador que produce hidrógeno limpio 9 de noviembre de 2009 Investigadores del Instituto de Tecnología Química, centro mixto de la Universidad Politécnica de Valencia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, han desarrollado un nuevo catalizador que permite obtener hidrógeno limpio de alta pureza y gran eficiencia energética a partir de bioetanol. “El verdadero beneficio del hidrógeno como combustible sólo se podrá conseguir si el que se consume se genera a partir de fuentes de energía renovable, como la biomasa; y, de entre todos los compuestos derivados de ella y susceptibles de su transformación a hidrógeno, destaca el bioetanol”. Así lo afirma Antonio Chica, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Tecnología Química y miembro del equipo que ha desarrollado un nuevo catalizador que produce hidrógeno limpio para las pilas de combustible a partir del bioetanol. Con esta investigación se abre una nueve fuente de utilización para este biocombustible, al que Antonio Chica califica como “un compuesto líquido, no tóxico y de fácil manejo, almacenaje y distribución”. Todas estas cualidades han servido para que su equipo lo haya utilizado dentro de una producción de hidrógeno más limpia y renovable. Según los investigadores, “el hallazgo supone un nuevo paso hacia la producción sostenible de hidrógeno y su uso en pilas de combustible para, entre otras aplicaciones, autobuses, trenes o tranvías”. Más ecológico y más económico Antonio Chica explica que “actualmente el hidrógeno se produce por reformado con vapor de gas natural, proceso que transforma el metano presente en el gas natural en hidrógeno, dióxido de carbono y monóxido de carbono, y que opera a 900º C frente, a los 350º a los que trabaja nuestro catalizador, lo que conlleva un importantísimo ahorro energético”. El nuevo catalizador es activo a bajas temperaturas y produce menos monóxido de carbono y más hidrógeno, mejorando la eficiencia energética y económica del proceso. Más ventajas apuntan desde el CSIC: al producir menos monóxido de carbono garantiza el funcionamiento óptimo de las pilas de combustible, que se ven afectadas por este gas, y supone un importante beneficio para el proceso de producción de hidrógeno de alta pureza, ya que implicaría la desaparición total o parcial de una de las unidades más caras del proceso, la destinada a la eliminación del monóxido de carbono. La inversión económica también es una variable que gana con la nueva investigación, ya que la etapa de purificación se simplificaría, lo que supondría un ahorro económico considerable. Para Chica, “el catalizador podría tener interesantes aplicaciones en la producción industrial del hidrógeno”. Eso sí, añade que “de momento se ha comprobado su eficiencia en laboratorio; ahora se tendrán que constatar los buenos resultados obtenidos mediante el estudio a escala en planta piloto”. Más información: www.csic.es