OBSERVACIÓN RECIEN NACIDO Romina 18 días (4ta observación) Fecha: Lugar: Hogar. Tiempo de observación. 50 minutos. Romina integra un núcleo familiar junto a sus padres de 30 y 31 años más 2 hermanos de 2 y 4años respectivamente. Medio socioeconómico y cultural aceptable. Cuando llego Graciela, su mamá, me abre la puerta. Se encuentra vestida con guantes de goma y comenta “estaba limpiando la cocina”, “Pasa Romina se encuentra en mi cuarto durmiendo, yo ya vengo.” Me acompaña hasta el dormitorio. Le explico que no se preocupe que mientras observo a Romina. El dormitorio se encuentra con las persianas bajas. Graciela me propone abrirlas le explico que no es necesario. Igualmente responde, “te las abro un poco para que puedas ver mejor”. La habitación queda en penumbras. Romina permanece durmiendo a pesar del ruido, que por cierto no es muy fuerte. Con permiso de su mamá, me siento en la cama al lado de ella. Se encuentra durmiendo tranquila, en decúbito ventral, con la cabeza lateralizada hacia la izquierda, cubierta con una sabanita y frazada, por la que solo asoma su brazo izquierdo con el puñito cerrado. Su boquita esta entreabierta y ha mojado la sábana con saliva. La noto más gordita y ha perdido un poco más de pelo. Luego de un rato extiende su cabeza, emite un quejido, acomoda la cabeza nuevamente hacia el lado izquierdo y queda dormida en la posición anterior. Si bien esta dormida, no con la misma tranquilidad de antes. Posteriormente comienza con una serie de movimientos: flexiona su cuerpito, mueve su brazo y vuelve a quedarse quietita. Cierra y abre la boca, mueve su bracito, y nuevamente se duerme. Respira profundamente. Flexiona su cuerpito, se queja pero continúa durmiendo. Al sentirla su mamá viene hasta el dormitorio y me dice “Pobrecita es tan constipada…”. Su mamá comenta en tono de preocupación y angustia “el lunes comienzo a trabajar, me preocupa como voy hacer para amamantarla. Pienso darle la teta como a las 7.30 y después veré que pasa……”. “Ahora se queda mucho más tiempo despierta. De tarde se queda como dos horas. Esta va a ser superdespierta!!!” con una sonrisa en la boca y en tono de orgullo agrega y mirando a su hija comenta “De noche cuando estoy con ella se ríe”….”en serio, le hablo y se ríe...”. Romina poco a poco se va despertando mientras su mamá le habla cerca de su oído en tono suave y canturreado. Le esboza una sonrisa, su madre me mira con orgullo y comenta “viste...”. Se sigue sonriendo primeramente con la comisura de la boca y posteriormente con toda su boquita. Frente a esto su madre responde con la voz, con la cara y con caricias. Mientras mira a su hija cariñosamente y con orgullo comenta “El lunes pasado tuvo su primer baño, porque el viernes se le cayó el ombligo”. Su madre me dice “voy hasta la cocina” y sale de la habitación. Romina comienza a quejarse, flexiona las piernitas, se lleva la mano a la boca y comienza a quedar colorada. Regurgita. Le aviso a Graciela, quien viene enseguida ante mi llamado. Levanta a su hija la pone contra su pecho y palmotea su espaldita. Romina abre los ojos, sonríe con la comisura de los labios y expulsa gases. Su mamá la coloca entre sus brazos en una posición cara a cara, aproximadamente a 20-30 cm. y comienza a besarla suavemente mientras Romina emite gorjeos, bosteza y extiende sus brazos. Posteriormente extiende una piernita, luego la otra y ambos brazos. Su madre la acuesta sobre la cama y comienza a guardar cosas en el placard del dormitorio. Pilar se sonríe, se duerme y nuevamente comienza a quejarse para inmediatamente llorisquear. Su mamá comenta mirándola con voz canturreada y suave: “Bueno, hasta que al fin me desperté…y tengo hambre!!”. La toma en sus brazos. La bebe la mira fijamente y abre la boca emitiendo gorjeos y levantando las cejas. Poner la alimentación de la otra. En ese momento se siente el timbre. Graciela exclama mirándome y sonriendo “llegaron los indios…, ya vengo les voy a abrir la puerta”. La acuesta en decúbito dorsal sobre la cama y me dice “los vas a conocer”. Me quedo en el dormitorio junto a Romina. Graciela ingresa nuevamente acompañada con su hijo de 2 años y me presente “Ella es una amiga de mamá que viene a ver a Romina”. Su hermana de 4 años entra al dormitorio acompañada por su padre. Nos saludamos. Me despido. Doy por terminada la observación.