ENTREVISTA A JIM MARTIN Realizada durante la 39 Conferencia internacional de LSF que tuvo lugar en el mes de julio en Sydney UN ENFOQUE DEL LENGUAJE QUE PERMITE PENSAR SOBRE LAS PRÁCTICAS SOCIALES PARA MEJORARLAS LF: ¿Qué le diría la audiencia latinoamericana acerca de la LSF como una herramienta poderosa, particularmente en el campo de la educación y en general en otros campos? ¿Por qué es valioso conocer algo de esta teoría? JM: Yo diría que hay dos aspectos relevantes que se desprenden de que la LSR sea una lingüística aplicable, esto es, un tipo de lingüística que puede ser utilizada por las personas en sus contextos, ya sean contextos clínicos, hospitales, o en contextos judiciales, o en colegios o contextos educacionales, o espacios como estos. El primer aspecto es que la LSF tiene un fuerte foco en el significado; no ve la lengua como un conjunto de formas sino que trata de ver la lengua como un recurso capaz de crear significado, de construir significado, de construir cosas con significado. Por lo tanto ve la lengua como una herramienta, en ese sentido, una herramienta para significar, para crear significado. Jim Martin y Laura Flores. Foto Dominique Manghi Lo segundo es que esta teoría trata de interpretar esos significados en términos de la manera en que nos permite vivir nuestras vidas. En otras palabras, nos permite tener un modelo de contexto; no solo un modelo de fonología, gramática y semántica de una lengua, sino también una teoría del contexto. Ofrece una manera de relacionar las actividades sociales, lo que haces en tu vida, más técnicamente: los géneros en los que te involucras, en cualquier ámbito en el que te desenvuelves y la lengua que uses, al actuar esos géneros. Entonces, significa, que no necesitas mirar la lengua separada del contexto. No necesitas considerar la lengua como un conjunto de formas o de reglas formales sino que puedes verlas como un recurso para crear significado, que puedes usar para vivir la vida, ese es el proyecto de la LSF. Si, en cualquier ámbito de la vida en que te encuentres, surgen problemas o sientes que las cosas podrían mejorarse en términos de comunicación, por ejemplo hacer un aporte en temas justicia social, o colaborar a prevenir que la gente se muera en los hospitales porque los doctores y pacientes o doctores y enfermeras no logran comunicarse, entonces se trata de una teoría que si se hace presente en esas situaciones permite ayudar a todas esas personas a ser más efectivas en lo que hacen. LF: ¿Qué sugerencias puede dar a lingüistas y profesores latinoamericanos, tanto si ya están familiarizados con la LSF como si recién comienzan a acercarse a la teoría? ¿Cómo comenzar ese acercamiento? JM: Desde hace una década ha habido un creciente interés por este enfoque de la lengua, desde diferentes partes de Latinoamérica. En un primer momento esto sucedió de manera aislada, independiente entre cada grupo. No creo que la gente de México haya sabido qué hacía la gente de Mendoza o la gente de Mar del Plata. Pero todos estaban preocupados por la lingüística de alguna manera, quizás a partir de temas de educación, por ejemplo. Latinoamérica tiene un perfil intelectual diferente a otros lugares del mundo. Ustedes están cercanos a los europeos, y más familiarizados con las aproximaciones al análisis del discurso europeas, ya sea francesa, suiza… es decir, la lingüística del texto europea. Ustedes no tienen una visión estrecha de la lengua, como encontraríamos en otras partes del mundo anglo parlante, por ejemplo en el ámbito estadounidense influenciado por Chomsky. Ustedes tienen un visión amplia, siempre han tenido una orientación genuina hacia el discurso, los textos, al significado más allá de la clausula, como lo llamaría. Entonces creo que hay un tipo de afinidad intelectual entre América Latina y la lingüística sistémica, en parte debido a la orientación al discurso que mencionaba, y en parte por los problemas generales en educación y lenguaje con que se encuentran. Ustedes tienen una historia política relacionada con las dictaduras y las cosas terribles que han pasado en muchos de sus países en las últimas décadas. Pienso que, lamentablemente desde cierta perspectiva, y de forma muy interesante desde otra, la idea de que la lingüística latinoamericana debe decir algo e involucrarse en estos temas cruciales, de que hay una relación entre la lingüística y la conciencia intelectual en Latinoamérica, hace que la concepción lingüística de Halliday , entendida como una forma ideológica comprometida con las acciones sociales, sea más apropiada para las necesidades de Latinoamérica que a otras partes del mundo. Son probablemente esos tres factores los que considero que le dan relevancia a la LSF en América Latina. Lo único que les puedo decir es que ya hay muchas personas usando estas ideas, entrelazándose de distintos modos. Esto está evolucionando, naturalmente, en maneras muy interesantes. El futuro desarrollo de la LSF se enfoca en Latinoamericana y en China. Y ustedes están en una mejor posición para desarrollar de manera productiva la teoría, ya que China están avanzando en otra dirección económica y política. Espero que no suceda este tipo de cambio entre ustedes. En Latinoamérica las cosas se ven bien en el presente; seamos positivos y deseemos lo mejor. LF: Gracias, nos ha entregado lo esencial de la teoría. JM: Un placer. Laura Flores y Dominique Manghi