Las cinchas o ceñidores son unas cintas de cáñamo, lana, cuero o esparto con las que se aseguraba la carga de grano, hierba, leña, etc. a la caballería que la transportaba, pasándola por debajo del vientre del animal sin dañarle la piel. Las más habituales en Serrablo están tejidas en lana de diferentes y alegres colores formando rayas horizontales. Estos aparejos se confeccionaban en un cinchero o cinglero, bastidor o pequeño telar vertical o de alto lizo, con una serie de agujeros en los lados largos para graduar la longitud de las cinchas y que está compuesto de dos travesaños horizontales, como se puede comprobar en la imagen adjunta. La fabricación de las cinchas ha corrido siempre a cargo de aquellas personas más mañosas o algún artesano capaces de hilar y tejer la lana. El proceso de tejer la cincha consiste en cruzar los hilos de la trama, que van enrollados en un palo, entre la urdimbre montada (a la que previamente se le ha dado un número de vueltas determinadas sobre los travesaños horizontales según la anchura de la cincha) y apretarlos con un paleta de boj. La técnica es sencilla y da como resultado un ceñidor fuerte y resistente. Cuando se termina de tejer y antes de sacar la cincha del armazón deben quedar bien fijados y tensados todos los hilos de la urdimbre. Después, en un extremo, se pasan todos los cabos de los hilos por una pala de cincha o hebilla de madera y en el otro, se deja cerrado y seguro el trabajo uniendo los hilos en un nudo central. Dibujos de Julio Gavín Moya Por este extremo se pasa un ramal o soga lo suficientemente larga para dar unas vueltas sobre la carga, para fijarla bien al vientre del animal. La soga se tensa y ajusta con el cinguiello o hebilla curvada y abierta por una punta. BIBLIOGRAFÍA -Garcés Romeo, J., Gavín Moya, J. y Satué Oliván, E. (2013) Artesanía de Serrablo. Huesca: Ayuntamiento de Sabiñánigo. Museo Á. Orensanz (El Puente de Sabiñánigo) Dibujo de José María Satué Los tejidos resultantes de estos telares artesanos eran llevados en algunos casos a los batanes cercanos. El nombre de Casa Batanero, museo actual donde nos encontramos, contaba con uno de estos batanes. Conocido como molino trapero o de paños su función es transformar un tejido abierto en otro más tupido. El batán es impulsado por la fuerza de una corriente de agua que hace mover una rueda la cual activa los mazos que posteriormente golpean los tejidos hasta compactarlos. En la sala de Artesanía Textil vemos una maqueta de madera que nos muestra el funcionamiento de su maquinaria. -Krüger, F. (1995-1996): Los altos Pirineos. Comarcas, casa y hacienda, Tremp, Garsineu Edicio ns / Diputación de Huesca / Gobierno de Aragón. LA PIEZA DEL MES: CINCHA -Latas Alegre, D. (2005) El arte del hilado desde el Pirineo. Huesca: Gráficas Alós. -Violant i Simorra, R. (1997). El Pirineo español. Barcelona: Editorial Altafulla. -VVAA (2014). El Museo “Ángel Orensanz y Artes de Serrablo”. Huesca: Ayto. de Sabiñánigo. DEL 1 DE NOVIEMBRE AL 31 DE DICIEMBRE DE 2015 La Pieza del Mes es un programa que tiene por objetivo destacar piezas singulares de la colección estable del museo, profundizando en el conocimiento histórico, etnológico y material de las mismas.