tema central revistautopíajunio2012 6 tema central 7 Airtor Arjosl “Lo esencial se está U na de las características fundamentales del mundo globalizado actual es la tendencia a la uniformización. La supresión de la diversidad jurídica y la creciente atomización de las relaciones entre los miembros de la comunidad internacional no son sino síntomas muy particulares del profundo cambio al que asistimos. Se dice que el mundo en el que vivimos es complejo e incierto y que las nuevas formas de relacionarse entre Estados, instituciones y ciudadanos tienen más que ver con los intereses de mercado y por idearios redactados por organizaciones que nada tienen que ver con lo que estamos acostumbrados. Ya no se trata del propio Estado a través del concepto de democracia y del gobierno que representa los intereses de los ciudadanos que mayoritariamente han votado por una determinada opción política. En Europa, asistimos al desmembramiento progresivo de los valores sociales; países como Grecia, Portugal o Italia caen en manos de la intervención externa o de la imposición de severas políticas financieras de ajuste, haciendo recaer el peso de las mismas en la clase trabajadora, o lo que es lo mismo, en la masa que siempre ha soportado el peso de una responsabilidad ajena. Es como si regresara la moda de los gobiernos tecnocráticos. Aprovechando o no el pretexto de la grave crisis económica, de los altos niveles de desempleo y el temor a la bancarrota, un determinado país es rescatado por una instancia superior en la que, en un determinado momento de su reciente historia, había cedido parte de su soberanía nacional en aras de la integración europea. El rescate supone una inyección directa de dinero público en la economía del país intervenido, si bien condicionada a la imposición de medidas que, frecuentemente, consisten en la reducción del gasto social, en el incremento de los impuestos, la merma de los servicios públicos o la atribución del poder a un especialista en economía que se basa en consideraciones de la misma naturaleza a la hora de afrontar un periodo de crisis como el que actualmente se vive en los países mencionados. Si las medidas de los gobiernos intervenidos se toman en el estrecho umbral de los derechos y las libertades de los ciudadanos, hay otro registro mediático que les acompaña. Todos han oído hablar de la amenaza de la prima de riesgo o sobreprecio que un país paga para financiarse en los mercados. Se trata de un índice basado en cifras meramente especulativas. Con una presunción de objetividad, que cae por su propio peso, en cuanto las llamadas agencias de calificación amenazan con subir o bajar la nota de un país determinado. Entonces, la prima de riesgo es capaz de subir por encima del asombro de todos y cuando un Estado quiere acudir, por ejemplo, a la emisión de deuda pública para obtener liquidez, los intereses a los que tiene que adquirirla se disparan. Basta con que, esta suerte de “evaluadores planetarios”, emitan un informe para que, con ello, se tambalee hasta la mismísima Unión Europea. Pero la pregunta que debe hacerse es por qué se otorga credibilidad y argumento de autoridad a agencias de calificación que, en el 2008, fueron las que otorgaron la máxima nota de fiabilidad a las hipotecas subprime que se convirtieron en “hipotecas basura” con el estallido de la crisis. haciendo visible” Con prima de riesgo o sin ella asistimos a un espectáculo donde los perjudicados comparten una característica común: se trata de la clase media, de trabajadores comunes, de jóvenes sin futuro y acosados por míseros contratos laborales cuando no por una situación de desempleo, de ciudadanos que tienen que sacar adelante a sus familias, de economías con graves dificultades para llegar a fin de mes y sobre los que pesa la imposición involuntaria de convertirse en los grandes salvadores de una crisis de la que no son responsables. La desesperación e indignación llevaron a que el pasado 4 de abril, Dimitris Christoulas, un jubilado de 77 años, pusiera fin a su vida pegándose un tiro en la cabeza, delante del Parlamento griego en Atenas. Hecho que provocó una marea mediática mundial entre los medios de comunicación y, como siempre, la palabra “suicidio” es la que destacó por encima de todo, como si el sistema social en que vivimos no tuviera culpa alguna. Solo la nota dejada por él y hallada por la policía ofrecía luz sobre las verdaderas razones de fondo, puesto que culpaba al gobierno y a la actual situación del país de aniquilar “todo vestigio de mi supervivencia, que se basaba en una pensión decente, por la cual he estado pagando yo solo durante 35 años (sin el apoyo del Estado)” y “como tengo una edad que no me permite una reacción combativa (…) no puedo encontrar otra solución, salvo un fin decente, antes de empezar a buscar comida en la basura para alimentarme”. españolas, con el fin de reclamar el fin de un bipartidismo incapaz de resolver los problemas sociales del país y de un sistema bancario que está detrás de los males de la actual crisis económica. En las bases de este movimiento tiene especial importancia la obra ¡Indignaos! Esta fue escrita por el diplomático Este no es más que un ejemplo del francés Stéphane Hessel, sobreviviente verdadero paroxismo de los avasallados, del holocausto y uno de los firmantes así como uno de los síntomas de la apa- de la Declaración Universal de los Derición y desarrollo de los “indignados”, rechos Humanos. En esa obra -conun movimiento social que ha calado en vertida en un best-seller- se da cuenta muchos países. Una fórmula de reacción de la pasividad de la sociedad civil, que contra la homogeneización, la falta de debe “comprometerse en nombre de la transparencia de los gobiernos, la dicta- propia responsabilidad” y, en clara aludura de los mercados y, en definitiva, de sión de los jóvenes, afirma que “la peor un feudalismo monetario en pleno siglo de las actitudes es la indiferencia, el deXXI. En España, cir ‘yo no puedo hacer nada, yo me las los indignaapaño’. Al comportaros así, perdéis dos reciben uno de los componentes el nombre de esenciales que hacen al La movimiento ser humano. Uno de globalidel 15-M y sus componentes zación tiende a uniformizar las comenzaron indispensables: relaciones sociales con la ocula capacidad de pero también a dejar en manos de otras instancias pación mulindignarse y el su regulación. Las agencias titudinaria de las compromiso de calificación o los rescates financieros pretenden plazas más repreque nace de ella irrumpir como fórmulas de corrección de las injustisentativas en las como persona cias sociales y parece principales capitales humana”. que los indignados no terminan de “indignarse”. revistautopíajunio2012 8 tema central 9 Blas Garzón Vera* U no de los intelectuales más influyentes en la actualidad, el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman, sustenta en sus escritos y entrevistas que hemos pasado de una sociedad que se sostenía en grandes proyectos y certezas a un mundo por él denominado como la “modernidad líquida”, llena de inseguridades y fragilidades, que nos empuja a vivir lo momentáneo, lo transitorio y lo individualista. Este y otros pensadores, de alguna manera, han logrado caracterizar esta sociedad en la que vivimos, sin poder tampoco vislumbrar el futuro que nos espera, porque como ya señalamos, esta es la tónica de la actual situación. Bauman sostiene: … la gente de 30 o 40 años no tiene ni idea de lo que va a pasar con ella cuando tenga 60 o 70 años. La planificación del futuro desafía nuestros hábitos y costumbres, las capacidades que aprendimos para superar los escollos del camino. Por eso la impresión general es que día tras día, permanentemente, estamos en una encrucijada. Hay muchos caminos en diferentes direcciones y no sabemos muy bien qué senderos transitamos. Una suerte de no tener un espacio para todos, el temor a ser excluidos en todos los ámbitos de la vida; desde el joven profesional que busca y no encuentra un espacio para su ejercicio laboral hasta el trabajador de la fábrica que teme podrá salir en el próximo despido masivo. Cultura Moderna Cultura Tradicional En este actual contexto de globalización, con mayor frecuencia, escuchamos a los jóvenes decir y sostenerse que ya no pertenecen a ninguna socie- Nuevas sensibilidades culturales en los jóvenes del siglo XXI revistautopíajunio2012 10 dad, estado o nación, que se consideran “ciudadanos del mundo”, sin reglas ni adscripciones a ningún espacio concreto. Pero, por otro lado, y a raíz de la actual crisis económica, vemos al mismo tiempo que las fronteras entre países se vuelven a blindar, no es posible para muchos de estos jóvenes “ciudadanos del mundo” transitar libremente por este espacio, como tampoco se les permite participar y beneficiarse de los logros conseguidos por estas sociedades. De allí surgen las grandes desilusiones y resistencias a temas como por ejemplo, la participación política. lenguajes, desarrollo y adaptación de tecnologías, hasta las más delicadas sensibilidades que desarrollamos cuando creamos música, escribimos poesía o practicamos una danza. La cultura, como toda actividad humana, es también temporal y móvil, se transforma como cambia la vida de las personas que la crean. Lo que hoy no es reconocido y valorado, el día de mañana puede llegar a ser una obra maestra, como muchas veces ha sucedido. Lo importante es recalcar que, en la actualidad, los jóvenes están dotados de unas sensibilidades Frente a este escenario podemos muy particulares, fruto precisamente contrastar otro. El surgimiento de de todo el desarrollo tecnológico y nuevos actores en este mundo glo- social tan vertiginoso que vivimos, la tarea entonces es descubrir balizado, la estas capacidades que emergencia seguramente ya se de nuevos conos viene incorlectivos que La cultura, porados. con justo decomo toda recho reclaactividad humana, es también temporal Las pregunman un espay móvil, se transforma tas serían: cio de realización como cambia la vida de las personas que lo crean. Lo ¿queremos en esta sociedad que hoy no es reconocivivir como que siempre los do y valorado, el día de mañana puede llegar lo hace ya discriminó. Nos rea ser una obra todo el mundo, ferimos a los movimaestra con recetas ya mientos étnicos, a los preestablecidas y de jóvenes, de mujeres, siguiendo lineamiende género, movimientos tos globales? o ¿queremos culturales distintos a los establecidos. Al no estar de acuerdo con las romper esquemas, buscando alimen“recetas” planteadas por la sociedad tarnos de nuestra cultura y valores loglobal, emergen nuevas respuestas y cales que seguramente tendrá mucho actitudes, sobre todo en los jóvenes, que ofrecer a esta sociedad global que lo que Martín Barbero y otros han lla- ya hemos señalado tiene más debilimado las nuevas sensibilidades. Que dades que fortalezas? Convertirse en no son otra cosa, sino respuestas movimientos alternativos, que busquen distintas, para enfrentar la vida en el dar respuestas nuevas a los desafíos actuales, seguramente toma más traactual contexto global. bajo y esfuerzo que dejarse llevar por Precisamente, uno de estos ca- lo establecido, pero allí está el desafío. minos es el ámbito cultural, que en Las nuevas sensibilidades y capatérminos muy generales y desde cidades de los jóvenes de hoy deuna visión antropológica, serían las berán ser puestas al servicio de una respuestas que vamos dando los hombres en cada espacio de tiempo sociedad más humana, más justa, y territorio en el cual nos situamos, más solidaria y corresponsable con entendido desde particulares modos los graves desafíos que nos acechan de vida, costumbres, cosmovisiones, y que son por todos conocidos. * Administrador Cultural. Magíster en Estudios de la Cultura. Master en Historia de América Latina.Doctorando en Historia de América Latina – mundos indígenas por la Universidad Pablo de Olavide (España). Director de Comunicación y Cultura de la Universidad Politécnica Salesiana – Sede Cuenca. tema central 11 Santiago García Gago L AS TLIC N o, no es una errata, está bien escrito, quisimos decir TLIC. Suena extraño porque estamos acostumbrados a leer TIC. A las Tecnologías de la Información y la Comunicación o TIC, también se las conoce como nuevas tecnologías, aunque ya no son tan nuevas. Por TIC no entendemos solo Internet y todos los servicios que llegan por esta red, como los blogs, la Web y el correo electrónico, los chat y foros, las redes sociales, etc. También se incluyen las telecomunicaciones móviles y satelitales, el software y los medios de comunicación que usan la red como plataforma para llegar a sus lectores, radioescuchas o televidentes. Y, por si esto fuera poco, la misma ciudadanía las podía producir. Estos grandes medios (radio, televisión, prensa) tuvieron por mucho tiempo la palabra acaparada. Se la apropiaron y solo ellos tenían la posibilidad de opinar. Estos medios actuaron como filtros que entregaban únicamente “la información que usted necesita saber”, como dice una famosa cadena mundial de noticias televisivas. Se convirtieron en reproductores de sus “verdades” que, por el alcance masivo que tienen, impusieron como “la verdad”. Estos medios quisieron hacernos creer que nuestra libertad de expresión se limitaba a cambiar de emisora o a comprar uno u otro periódico. Pero las TIC vinieron a cuestionar este modelo comunicacional y cultural. Se abrieron posibilidades para beber de nuevas fuentes, mayores en número y diversidad. revistautopíajunio2012 12 El esquema tradicional de un emisor que generaba un mensaje y un receptor que lo consumía se hizo añicos. Los consumidores tienen ahora herramientas en sus manos que les permiten producir información y opinión. La barrera entre productores y consumidores ya no existe. Las TIC nos convirtieron en verdaderos prosumidores. Radios comunitarias, movimientos sociales y militantes combativos se levantan cada día con la firme convicción de querer cambiar al mundo. Luchan por el desarrollo, contra los imperios de la megaminería, de las semillas transgénicas o del cuidado de las fuentes de agua. Para estas luchas usan tecnología, pero no se dan cuenta que su uso contribuye también a los intereses de los imperios contra los que pelean. Pero, ¿qué tan libres somos de publicar lo que queremos y como queremos cuando estas herramientas pertenecen a unos pocos? Hay que dar también la lucha por la ‘cultura libre’ y para eso solo se necesita convicción y decisión política para hacerlo. Prácticamente, todas las tecnologías que usamos a diario son privativas. Y privativa no significa que tengamos que pagar por ellas, sino que no sabemos cómo funciona el software que instalamos en nuestra computadora o qué hacen los dueños de una Red Social con los datos que compartimos en ella. Debemos apostar a las TLIC o Tecnologías Libres de Información y Comunicación. Usar ‘software libre’ es un primer paso. Pero también ir pensando en alternativas de comunicación a través de otras redes sociales y plataformas libres. Al trabajar con un software que no es “abierto” desconocemos el funcionamiento interno de ese programa. Nadie puede mejorarlo ni adaptarlo a sus necesidades. Cuando publicamos fotografías en redes sociales, que no son libres, estamos entregando, por un acuerdo previo que firmamos al abrir la cuenta, todas nuestras imágenes y datos para que otros los usen a su antojo. El segundo paso es que todo lo que produzcamos con herramientas libres sea también difundido de forma libre y abierta. Hay que terminar con el copyright y distribuir nuestras publicaciones con ‘derechos compartidos’ o copyleft. Pero, ¿por qué? Principalmente porque todas nuestras ideas o escritos no dejan de provenir de otras ideas, de opiniones, de cosas que alguna vez leímos. La cultura se construye colectivamente y la colectividad debe regresar. Y no quiere decir que por eso perdamos la autoría o el reconocimiento de lo que hicimos. Las licencias Creative Commons, por ejemplo, permiten elegir de qué forma distribuyes tus canciones, artículos o libros. La gente debe atribuir la autoría y tú autorizas o no, el uso comercial de la misma o la posibilidad de hacer obras derivadas como una traducción a otro idioma. Así tus obras pueden correr libres por Internet y fomentar la distribución abierta de la cultura. Pero el autor siempre mantiene la autoría, incluso, puede registrar la obra en los institutos de propiedad intelectual de su país, para que si algún “vivo” quiere plagiarla, podamos demostrar nuestra autoría. Cientos de universidades e instituciones del mundo entero, hasta el Banco Mundial, están usando este tipo de licencias. La gente lee, copia y aprende. En este siglo XXI, el mundo libre se construye con cultura y TIC libres... ¡con TLIC! 1 En el libro La tercera Ola, de 1979, el escritor y futurólogo Alvin Toffler predice el alto grado de interacción que existirá en el futuro entre productores y consumidores y bautiza este nuevo rol dentro de la comunicación como prosumidor. tema central 13 MSc. César Andrade Martínez. s e t ian d u t s e ¿rebeldes, libertinajes o avasallados? D ecir que un adolescente es rebelde es una tautología, es una repetición inútil, porque adolescencia y rebeldía van íntimamente unidas. Tanto que quien en esa etapa no lo es en algún grado no parece ajustado a su realidad. Por tanto, los padres no deben extrañarse de los comportamientos que realizan, pues es como esperar que en verano haga calor. Siendo así, los padres y profesores no deben extrañarse de que sean turbulentos. Probablemente ellos, nosotros, fuimos también rebeldes y contestones aunque con distintos matices porque fueron otras épocas. Alguien ya ha dicho que no hay que relacionar rebeldía con violencia, estoy totalmente de acuerdo. No tienen nada que ver. La rebeldía es propia de la adolescencia, siempre ha sido así. Algunos adolescentes son más rebeldes que otros y en diferentes aspectos. La rebeldía se acrecenta cuando la sociedad o sus padres quieren imponerles límites, para los adolescentes estos no existen, no les afectan. Por ello es que algunos cometen actos de violencia, pero no es conveniente generalizar. La cuestión es saber sobrellevarlo con paciencia y ejercer una labor de contención hasta un cierto nivel. Si es esperado y natural que los adolescentes sean batalladores y se afirmen de esa forma frente al avasallamiento del poder adulto, también es previsible que los padres y profesores cedan en aspectos secundarios aunque fuercen lo esencial, la obediencia a los límites que deben imponerles sencillamente para que esos chicos no crean que puedan hacer siempre lo que les venga en gana. Contener las presiones es bueno para todos, para los jóvenes porque aprenden que uno no puede salirse siempre con la suya, que en la vida hay límites que es preciso respetar para facilitar la convivencia entre las partes. La rebeldía se trata de una situación animal aunque no lo parezca, el joven tiene que penetrar en el círculo de influencia a fuerza de demostrar que es lo suficientemente rudo para ello, de ahí la imagen de rebelde de la juventud. En la actualidad el vacío de valores ha incrementa- do significativamente el aspecto violento de la rebeldía juvenil pero esta etapa no necesariamente tiene que serlo. La rebeldía bien encauzada puede generar movimientos sociales que cambian la visión de los pueblos y les dan un mejor futuro. Pero también debemos analizar a jóvenes estudiantes que hacen tambalear nuestra hasta entonces firme vocación magisterial. Auténticos galimatías que no logramos descifrar. Fuentes de canas verdes, blancas o de cualquier otro color. Catalizadores que aceleran nuestra incipiente calvicie. Agentes coadyuvantes para transformar esa discreta colitis nerviosa en úlcera galopante. Pequeños bandoleros que inclusive nos escamotean el sueño tranquilo y reparador, pues nos develamos pensando en como buscarle la solución al “problema” de tal o cual estudiante. Esta no solo es una vivencia de este lado del mundo, también, de otros. Susan Eloise Hinton nació en Tucsa (Oklahoma-EE.UU.) en 1950. Estudió sus primeros años en el Hill Rogers High School de su ciudad natal. Muy pronto, abandonó su carrera de escritora para casarse, pero llevó los recuerdos y las vivencias de sus años de estudiante, para plasmarlos en sus obras con personajes y conflictos de aquel entonces. Con solo 16 años se lanzó a la fama con su obra “Rebeldes” (titulo original “The Outsiders”), que fue traducida inmediatamente a muchos idiomas por la editorial Santillana de México en el año 2003 y llevada al cine por el director Francis Ford Coppola. Seleccionado como “mejor libro dirigido a los jóvenes”, “Rebeldes” trata de revistautopíajunio2012 14 un niño huérfano llamado Ponyboy Curtis que es un “greaser” (de clase baja), que vive con sus dos hermanos, Darry y Sodapop. Ponyboy pertenece a una banda de amigos que incluye a Johnny Cade, Steve Randle, Winston Dallas (Rally) y Two-Bit. Una noche, después de haber ido al autocine con Dally y Johnny y haber conocido a dos chicas “socs” llamadas Cherry y Marcia (los “socs” son la banda rival de los “greasers”, es decir los de la clase alta), Johnny y Ponyboy deciden quedarse un rato en el solar, pero se quedan dormidos. Al cabo de unas horas, Johnnny le despierta a Ponyboy y le dice que se vaya a su casa para que sus hermanos no se preocupen por él. Los dos amigos se van corriendo varias manzanas hasta que llegan a un parque a descansar, hasta que aparecen unos “socs”, los cuales cogen a Pony e lo intentan ahogar en la fuente del parque. Johnny no soporta ver a los “socs” haciéndole aquello a su amigo, entonces, coge su navaja y mata a Bob, el jefe del grupo enemigo. Ponyboy y Johnny huyen hacia un lejano poblado y se esconden en una iglesia abandonada, para cambiar su apariencia: los dos se cortan el cabello y Pony se lo tiñe de rubio. Días después, ambos son visitados por Dally y juntos van a desayunar, cuando vuelven a la iglesia (convencidos que deben regresar a casa para explicarlo todo), se produce un incendio dentro del lugar y unos niños quedan atrapados. Los jóvenes deciden ingresar a la iglesia y consiguen sacar a unos por la ventana; cuando Pony sale, las vigas se caen y una le da en la espalda y lo deja herido: es llevado al hospital por Dally. Mientras esto ocurría en el pueblo, todos se preparaban para la gran pelea que se desarrollaría en el solar. Johnny agoniza y Dally espera ir a la pelea con la navaja de Two-Bit. Él acude al enfrentamiento y cuando terminan –ganan los “greasers”–, regresan al hospital a ver a su amigo antes de morir; este como último deseo le propone Pony que sea el nuevo jefe del grupo. Después de varios años, prosigue la vida de Ponyboy en la escuela. Antes era muy listo por lo que le habían adelantado un curso, pero ahora ha aflojado mucho y como le va mal en los estudios, el profesor de lenguaje le dice que si quiere aprobar, tiene que hacer una redacción libre de no menos de cinco páginas sobre algo que considere realmente importante. Así que Pony escribe su redacción sobre toda esta historia; en poco tiempo fue considerada una famosa obra. Así termina la obra de esta autora. ¿Conocida la historia de Ponyboy, creen ustedes que se les puede conceder total libertad a los estudiantes que no tienen la capacidad de resolver racionalmente el problema de la propia conducta? Entre la dirección recta de la disciplina o el libertinaje disolvente; entre el alumno sujeto al respeto de sus profesores o el alumno inconstante e insolente: ¿Cuál merece respeto y consideración para concederles derechos y libertad de acción? Una cosa es hacer lo que a los estudiantes les venga en gana, sin respeto para nadie; y, otra cosa es que el estudiante tenga la capacidad de resolver racionalmente el problema de la propia conducta. “La adolescencia “necesita alas”; pero también necesita “frenos” cuando tratan de salirse de su órbita. Si se permite todo se pierde el concepto de responsabilidad de los mayores, con el consiguiente peligro irreparable” explica Nélida Rebollo de Montes, Profesora y periodista, distinguida con el Premio Benefactora de la Cultura de Argentina, ganadora de la “Pluma de Oro” y de la “Faja de Honor”, entregadas por la Sociedad Argentina de Escritores, al destacarse por sus valiosos artículos de su profesión periodística. Rebollo dice que hay que dejarlos que actúen, cuando su responsabilidad lo permita; así la relación con los profesores estará de acuerdo con los méritos de la conducta de los alumnos. Los estudiantes deberán comprender desde el ingreso a los establecimientos educativos a respetar las leyes y reglamentos que se inspira en normas generales del Derecho y que no pueden ser desconocidos por ningún motivo. Los comportamientos que inducen a la rebeldía, en la etapa juvenil, están influidos, entre otras cosas, por la necesaria salida de la protección parental, que se produce en algunos jóvenes de forma airada, hasta que logran encontrar sus propias claves. Si la ruptura se realiza de una manera fluida y natural, no necesitan rebelarse. Algunos investigadores lo achacan a los cambios que se producen en el cerebro, aún en desarrollo entre los 12 y los 25 años. Según un estudio realizado por los neurólogos Jay Giedd y Paul Thompson, del National Institute of Mental Health, de la Universidad de California, el área del cerebro especializada en dotar de prudencia a los comportamientos, no madura plenamente hasta los 25 años. Las pruebas realizadas a 1.800 adolescentes estadounidenses, revelaron que los cambios más bruscos se producen a nivel del lóbulo frontal, donde se localizan las funciones superiores del razonamiento y la voluntad o la capacidad de tomar decisiones. La sociabilidad y el autocontrol también se pueden ver afectados por estos cambios. Así, un ejemplo de rebeldía juvenil, es realizarse un tatuaje o “piercing”, escribir “grafitis”, pertenecer a una pandilla o vestirse de alguna manera especial, inclusive dentro de sus etapas de estudiantes secundarios y universitarios. Es una forma provocadora de mostrar a la sociedad que empiezan a ser dueños de su propio cuerpo y de expresar el avasallamiento e imposición del que son victimas por parte de la sociedad a la que pertenecen. tema central 15 Fabricio Rauber Sebastián Aráuz D ¡Que viva la lucha! Uno de los aspectos principales de las marchas radica en que, aparte de mostrar demandas específicas, lleva a la sociedad hacia la reflexión sobre los problemas que la originaron. revistautopíajunio2012 16 esde los inicios Arbolito. Bajo la consigna del respede la sociedad y to a la vida, la dignidad y al agua, a pese al carácter este grupo de gente ni la clásica lludialéctico de la via inesperada capitalina les aplacó misma, ha exisel deseo de ser escuchados. Según tido una particudice Mauricio Panqui “se movilizan laridad que, a di- junto a los pueblos que luchan por ferencia de otras, con el pasar de defender la dignidad de cada uno, los años, se ha hecho cada vez sus intereses democráticos y resistir más fuerte. La injusticia y la desfrente a las amenazas que la constiigualdad entre sus miembros, así tución democrática manifiesta en las como la lucha por prevalecer soconcesiones mineras y del agua”. bre el otro siguen siendo pan de cada día entre quienes vivimos Al mismo tiempo, en el casco coen comunidad. Asimismo, ante lonial, una concentración multituditales abusos y circunstancias, las naria de personas, que acudieron muestras críticas y reflexivas que al llamado de Rafael Correa para buscan un defender la democracia y la Revocambio lución Ciudadana, promulno han gaban su incondicional cesado; ni apoyo al Régimen, U n o cesarán. esto también pese de los aspecMuchas de al frío y la lluvia, tos principales de las ellas con quizá, menos marchas radica en que, triunfos intensa gracias aparte de mostrar demandas sobre los a la gelatina específicas, lleva a la sociedad hombros. caliente, que hacia la reflexión sobre los un grupo de problemas que la origiEl pasado 22 simpatizantes naron. de marzo será rede gran corazón cordado en la ciudad -y bolsillo- daban de Quito, un tanto más a los asistentes. Para que en el resto de Ecuador, Juan de la Torre, miembro el día de las marchas. Aquel jueves, de la Organización Comando País, miles de personas se concentraron los simpatizantes estuvieron preen la capital ecuatoriana para apo- sentes para defender la democracia yar y defender consignas, ideologías amenazada por los golpistas (PAy, a juicio de ellos, la verdad. Luego CHAKUTIK, MPD, entre otros) que de catorce días de marcha, activis- se movilizaron para tratar de desestas de la CONAIE, el Frente Popular, tabilizar al Gobierno con sus levantaPachakutik y otros cientos de par- mientos y manifestaciones. Un puetidarios ingresaron por el sur de la blo simpatizante del Régimen se unió ciudad hasta el tradicional parque El para apoyar la democracia actual. tema central 17 Ahora bien, partiendo de tal acontecimiento político-social y de las declaraciones recogidas a miembros de cada uno de los polos en cuestión podemos constatar la existencia de un rasgo común que se advierte en posiciones antagónicas: cada colectivo desea mostrar su posición y exigencias a la opinión pública. Desde la perspectiva oficialista se defiende el proceso, desde la otra se ecucha el grito: “Rafa, Rafa, resultaste una estafa”. Son las posturas, visiones y expectativas las que se exponen en acciones como estas, las marchas son una expresión de anhelos, exigencias o concordancias. El ejemplo señalado de marzo 22 es una clara señal del espíritu combativo de los colectivos en aras del bienestar común, del deseo de unas relaciones no avasa- llantes y equitativas, de lo que significa la lucha social. A lo largo de la historia son varios los grandes momentos de expresión colectiva. Veamos: 1 de mayo de 1886, Woodstock; mayo de 1968, concentraciones junto a Martin Luther King, y en nuestro país la Revolución Juliana. Todas ellas, con sus características, son el vivo testimonio de la denuncia ante una realidad social desigual y discriminante. El sociólogo Dimitri Madrid indica que: Las manifestaciones vienen del proceso de la lucha de clases en sociedades que son clasistas. Se ha configurado una estructura de poder capitalista. Alrededor del capital se va configurando los enfrentamientos de clases en relación a los intereses que en cada sector están presentes. Estos enfrenta- mientos de clases se expresan a través de formas políticas, como movilizaciones o manifestaciones, un grupo humano que protesta desde la perspectiva del ejercicio de un derecho político y levantar sus reivindicaciones. El ejercicio social se expresarse en movilizaciones y manifestaciones. La democracia y el voto, como símbolos, son procesos excluyentes, en este sentido, la manifestación es el campo de lucha al cual los explotados, postergados y oprimidos recurren cuando sus derechos son violentados. Como menciona Agustín Cueva en su Teoría de las clases sociales, las marchas son efectos específicos de determinados modos de producción en cierta fase de la historia, determinan y asignan posiciones estructurales a individuos determinados. El pueblo está inserto en tal organización jerárquica y cuando los revistautopíajunio2012 18 pocos intereses de los grupos tradicionalmente violentados son trastocados; la mejor manera de expresar nuestra inconformidad frente al sistema democrático, son las manifestaciones. Las marchas, las manifestaciones pacíficas y argumentadas, como señala Luis Macas en el boletín número 42 del Instituto Científico de Culturas indígenas, “son en sí generadas desde los intereses de las nacionalidades y los pueblos, que son derechos legítimos e históricos que no han sido ejercidos desde el reconocimiento del Estado y la sociedad dominante”. Es decir, es un proceso de denuncia y exigencia de estados legítimos y necesarios en contra a lo establecido, de acuerdo al criterio de los manifestantes. En EE.UU, Europa y Asia, principalmente, sin mencionar que sean los únicos sitios pero si los de mayor incidencia, los indignados alzan su voz en contra del depredador modelo económico y político que se maneja actualmente. En nuestra ciudad, Isabel Masson menciona que “la sociedad es hipócrita y que las mujeres aún son parte de una cadena de abusos, que es necesario romper con el círculo denigrante de la violencia y, desde la propia vivencia de la mujer, fracturar la sociedad machista donde vivimos”, esto en alusión a la marcha de las putas, una concentración en rechazo a la persistente violencia de género en nuestra sociedad. En Bolivia, las manifestaciones y huelgas sindicales presionan al primer mandatario, Evo Morales, para un alza salarial. Allá por el Medio Oriente, los egipcios pugnan por un nuevo modelo de gestión democrática. La voz de la mayoría se alza ante las condiciones establecidas que atienden a los intereses de sectores específicos. A lo largo de la historia, la no sumisión y el espíritu de lucha ha sido el principal motor para ir en contra de la corriente del status quo. La injustica y el desequilibrio, en lugar de amilanar a la población, nutre de fuerza y determinación para luchar por un mejor y más mundo ecuánime. El vasallaje no es más que una herramienta cadavérica de pequeños grupos acostumbrados a vivir a cuestas del otro. Hoy, cuando la máscara se ha caído y la cortina de humo es insuficiente, la lucha social, hija primogénita del sufrimiento y respuesta primera ante el descaro de los privilegios, sigue siendo la abanderada del cambio hacia una realidad donde todos “como cínicamente los grandes poderes también hablan” seamos iguales. tema central 19 Jorge Dávila Vázquez La Guerra de las Generaciones E mpecemos por aclarar: no soy un generacionista, ni de esos que dividen la realidad y la historia en sucesivos grupos humanos, que son los que mueven el mundo. Pero, evidentemente, en la literatura se da la aparición de ciertos conglomerados de poetas, narradores y prosistas en general, agrupados por afinidades de edad, a veces de condición social, de ideales y de visión estética, y que actúan en un tiempo dado, factible bajo la nominación de “gestión generacional”. Por dar un ejemplo, quienes tenemos hoy alrededor de sesenta años, pertenecemos a lo que se ha dado en llamar la Generación del setenta, porque en esa década iniciamos nuestra actividad creativa. Este, nuestro conjunto de literatos y, más ampliamente, de artistas, tuvo una cierta beligerancia hacia los creadores precedentes, pero no excesiva, pues –como decía Efraín Jara– parece ser que hay generaciones parricidas, que quieren terminar con todo lo anterior, porque lo consideran viejo, caduco, parte del pasado; otras que asimilan la labor de quienes los precedieron, refinan sus procedimientos y producen algo nuevo, pero que tiene vínculos con lo anterior. Así, quienes estuvieron ligeramente antes de nosotros –y fueron casi nuestros contemporáneos– los Tzántzicos (emergidos entre inicios y mediados de la década del sesenta) y siendo todos ellos bastante jóvenes y muy ligados a la izquierda, habían declarado su propia guerra, desconociendo a la generación inmediata anterior y al resto de la literatura patria y sus autores; ellos hicieron, en más de un caso, irrisión de su obra, desdeñándola, desconociéndola del todo y salvando solo a contados nombres, como unos pocos treintistas, en especial Jorge Icaza y literatos posteriores como César Dávila Andrade, Rafael Díaz Ycaza o Efraín Jara Idrovo, por ejemplo. La mayoría de nosotros heredamos su iconoclastia, pero moderada, y reconocimos los valores de todos aquellos grandes escritores por ellos menospreciados, como los importantes humanistas de la Compañía de Jesús, Espinosa Pólit, Miranda Riva- revistautopíajunio2012 20 deneira o Sánchez Astudillo y poetas de la categoría de Francisco Tobar García, Francisco Granizo Ribadeneira o Manuel Zabala Ruiz; asimismo, de algunos otros, más jóvenes, estrictamente contemporáneos suyos y nuestros. Todos que emergerían con mucha fuerza a mediados de los setenta, pero que se presentaban entonces como de ideología diferente, más o menos agrupados en torno a la revista Ágora y que fueron, en su momento, escarnecidos y desdeñados, como los excelentes líricos Javier Ponce o Bruno Sáenz Andrade. Los Tzántzicos, en su empeño por destruir todo lo que consideraban obsoleto, conservador o jesuítico, utilizando en particular su arma, la revista Pucuna, feroz en sus ataques, insultos de grueso calibre y eventuales juicios certeros, metieron en el mismo saco obras y autores de segunda categoría, como muchos de los que constituían los Grupos “Caminos” o “América”, con otros que eran genuinos valores de nuestra literatura, que una crítica más equilibrada y objetiva habría de valorar en su justa trascendencia –tiempo después–; en la plástica ocurrió cosa parecida. El empeño demoledor del Tzantzismo casi no dio lugar a una genuina producción literaria de calidad. Estaban en el grupo o en sus alrededores, algunos nombres claves de lo que sería la genuina literatura ecuatoriana de los setenta en adelante, como Euler Granda, Raúl Arias, Rafael Larrea, Ulises Estrella, Sergio Román, Francisco Proaño y Alejandro Moreano y sus dos ideólogos y ensayistas claves, que empezaron a desarrollar su obra ya en ese ajetreado tiempo y en la cáustica Los Tzántzicos, en su empeño por destruir todo lo que consideraban obsoleto, conservador o jesuítico, utilizando en particular su arma, la revista Pucuna, feroz en sus ataques, insultos de grueso calibre y eventuales juicios certeros Pucuna, precisamente: Agustín Cueva y Fernando Tinajero. Pero, en general, era más el momento del grito que del canto, del puño en alto que de la obra bella y sabiamente construida. Y hablando de iconoclastas, bastante antes de los Tzántzicos ya se había dado un gran enfrentamiento literario en las letras del Ecuador, con la emergencia de la llamada Generación del Treinta, que barrió con toda la literatura anterior, con una pasión juvenil tan grande y tan desbordada, que el crítico Renaud Richard afirmaba que la del 30 fue la única generación parricida de la literatura ecuatoriana. Benjamín Carrión, interesante promotor de la cultura y su cambio en el país, saludó emocionado la aparición del libro manifiesto y emblema, Los que se van, de tres autores jovencísimos: Demetrio Aguilera Malta, Enrique Gil Gilbert y Joaquín Gallegos Lara, que apareció justamente en el año 30 del siglo XX. Se trataba de una colección de cuentos que no tenían absolutamente ningún vínculo con el relato anterior, que introducían bravamente el mundo del cholo y del montubio, con una aspereza, una sexualidad desenfadada, una fuerza venida de la selva, la tierra y del mar, con una violencia, que hería las sensibilidades de una burguesía culta y de aires refinados y aspiraciones europeas; todo en un lenguaje directamente inspirado en lo popular. El crítico Seymour Menton llamó a ese momento de la narrativa ecuato- riana “el reino de la mala palabra”. Lo interesante era que tanto los narradores de Los que se van, como los del grupo de Guayaquil, que se sumaban a ellos, el novelista Alfredo Pareja Diezcanseco y el teórico del conjunto y quizás el mayor de los cuentistas de entonces, José de la Cuadra; más los narradores de la Sierra, Jorge Icaza, Pablo Pablo Palacio, Ángel Felicísimo Rojas, y los más jóvenes: Alfonso Cuesta y Cuesta, Alejandro Carrión, Pedro Jorge Vera, Arturo Montesinos Malo y César Dávila Andrade –que descollarían en el período siguiente, llamado de la Transición, por su prosa lírica, su ahondamiento en la psicología de los personajes o sus francas rupturas con la literatura denunciante y bravía de los treintistas plenos–, todos ellos mantuvieron en su producción el espíritu del cambio; así, la literatura ecuatoriana rompió para siempre con los moldes, las formas expresivas y las temáticas de los patriarcas decimonónicos y de sus seguidores. Se puede, por supuesto, hablar de muchos enfrentamientos entre jóvenes productores de cultura y arte y sus predecesores, pero creo que estos dos momentos que hemos enfocado brevemente en estas líneas, son los claves en la historia literaria del Ecuador en el Siglo XX y significaron, en alguna medida, una guerra entre generaciones, porque aunque nada se ha dicho sobre ello, porque casi no tiene trascendencia en nuestras letras, la reacción fue, a veces, bastante violenta, sobre todo en el terreno de la palabra. tema central 21 Andrés Delgado H ay varias cosas que me molestan del mundo donde vivo; están unas pocas: el hambre, la pobreza, el crimen, la guerra, la violencia y la desigualdad. El asunto es que con muchas otras personas compartimos el mismo sentimiento, con diferente intensidad. Sin embargo, lo que marca mi vivencia respecto a estas realidades es el conocer directamente la causa de las mismas. Hace algunos meses, cuando se daba el movimiento de ocupación y asistía –cansado después de rendir un examen en la universidad–, me encontré con docenas de personas indignadas sobre el hecho; entonces argumenté sobre la inaceptabilidad de este mundo que al conocer las causas de los problemas y realizar investigaciones exhaustivas para obtener las soluciones, no actúa. Pero, ¿por qué? Seamos Realistas, hagamos lo imposible Las cosas están mal, la tasa de desempleo cada vez es más alta, la especulación financiera pone en juego la vida de millones de personas, la clase media está siendo desplazada, mientras el 1% más rico sigue acumulando poder. Adicionalmente, la degradación ambiental jamás había llegado a niveles tan altos, la economía entera está basada en un crecimiento exponencial de recursos que en la realidad son escasos y el cambio global pondría en peligro nuestra supervivencia sobre el planeta. Si lo consideramos bien las cosas no solamente están mal, sino cada vez peor. ¿Cómo resolvemos este problema? Para cambiar el mundo, basta estar de acuerdo Desde hace aproximadamente dos años, en forma continua, he trabajado con miles de voluntarios en todo el planeta, para hacer de esta una sociedad revistautopíajunio2012 22 mejor. De frente a este gran reto he organizado y dirigido algunos eventos, asistido a otros, colaborado en proyectos; he sido atacado y también defendido –lo cual es hermoso dada la gran presión que muchos sufrimos por enfrentar lo establecido–. La conclusión más idónea que he obtenido es que lo único necesario para poder cambiar este mundo es “estar de acuerdo”. Querer “estar de acuerdo” no es nada nuevo, ya se ha mencionado alegóricamente en el relato de la Torre de Babel. En la vida real, se ha intentado con el Esperanto (un idioma que pretendía ser universal a base de su estructura simple), pero esta unión solamente se lo ha logrado mediante el uso del método científico. La ciencia es más que un conjunto de conocimientos; es una forma de pensar que los corrige, continuamente, que evoluciona. La única democracia real es la elección de las ideas por sí mismas Cuando dos ingenieros conversan, ellos se ponen de acuerdo muy fácilmente, sin importar cuál es su origen, religión, opinión política, equipo de fútbol favorito, preferencia sexual, etc.; la razón es que la ciencia nace de nuestra, cada vez más específica, forma de entender la realidad. Así, se puede reunir un equipo internacional para construir un transbordador que nos lleve de viaje al espacio o que nos ayude a sacar a gente que accidentalmente quedó encerrada en una mina; puede generar métodos eficaces para decidir qué medicamento es mejor para nosotros si tenemos una enfermedad dada o elaborar un método para purificar el agua en lugares donde ocurren desastres ambientales que limitan su disponibilidad. Actualmente, la producción mundial de comida supera al consumo existente en aproximadamente un 30 por ciento; si aplicáramos tecnología de punta para la producción agrícola –donde se consume menos del 1% de agua y de superficie– acabaríamos con el hambre y la sed del mundo. De acuerdo con un panel interdisciplinario liderado por el MIT (Massachusetts Institute of Technology), aproximadamente 200.000 exajulios –casi 3.185 veces la demanda de electricidad en 2008– se pue-den aprovechar usando las tecnologías actuales. Podemos proveer energía para todos. La ciencia puede proveer abundancia para todos... para siempre. A la gente no se le enseña a pensar, sino a reflejar su cultura Hay dos puntos de inflexión importantes a aclarar en este punto. La ciencia aplicada tiene historia de haber dañado tanto a la naturaleza como a la humanidad. Un ejemplo claro de ello son los desastres ambientales causados en Ecuador y el Golfo de México, debido a los derrames de petróleos o las mismas armas de guerra. Es imprescindible entender que estos no son atributos inherentes a la ciencia; es lo que pasa cuando se aplica pensando en el lucro y no en la humanidad, el planeta, el presente, el futuro y la interdependencia que estos tienen. Es por esto, que si tuviera que definir un norte para la humanidad entera, este sería: la aplicación global del método científico para beneficio ambiental y social con una perspectiva a largo plazo. Solo un cambio cultural nos ayudará a perpetuar una sociedad sana. Ese es nuestro ADN y si bien no podemos educar a todas las personas, una minoría significativa puede tener un impacto tremendo dentro de la percepción pública, mutar la forma como la gente ve las cosas hacia algo que sea compatible con la Tierra donde vivimos y con la paz que todos necesitamos. tema central 23 Daniela Garzón Hugo. E ¿Te acomodas a la Moda? n estos últimos años, la moda ha tomado el control del Planeta, pero sobre todo se ha vuelto prioritario en el mundo de los jóvenes. ¿Quién no ha querido vestirse bien o ser el primero en estrenar alguna prenda “fashion”? Cada postura razona su posición. Los primeros resguardan la idea de que “te tratan como te miran: pues en esta sociedad donde vivimos, todos te observan detenidamente y te critican de pies a cabeza”. Entonces, según ellos, no puedes vestirte mal; tienes que mostrar que posees “glamour”, que sabes de moda. Eso te da una categoría en la sociedad. Para una gran parte del mundo estar a la moda es una obligación. En tiempos remotos las cosas fundamentales eran la alimentación y la educación; pero en la actualidad vestir bien es considerado como una necesidad. Los detractores creen que no se necesita de “trapos caros” para ser mejores. Pues, tu capacidad intelectual y personal muestra lo que eres –la esencia humana– no el cómo te vistes. Para tener éxito en una empresa de nada te sirve un terno de diseñador, si no tienes la capacidad para manejarla. Cada uno ansía vestir mejor que otro. Nadie quiere quedarse atrás. Hay veces que sale algo nuevo y no tenemos dinero para comprarlo, pero, es tanta la afición por la moda, que hacemos todo para tenerlo en nuestras manos. Las universidades, últimamente, se han convertido en verdaderas pasarelas, pues los estudiantes ya no le ven tan solo como un lugar donde van a enriquecer su conocimiento, sino como “un lugar donde recibimos clases, pero donde también hay que ir con ropa diferente todos los días” –según sus propias declaraciones–. ¿Y, qué pasa si repites? Pues, te conviertes en el blanco de la crítica. Sin embargo, esta nueva actitud universitaria es validada y repudiada; así surge una división entre quienes siguen la moda tal cual viene y a quienes les importa un comino la misma. revistautopíajunio2012 24 Cada uno tiene la razón pues defienden sus prioridades y puntos de vista. Sin embargo, la problemática es que siempre habrá una minoría defensora del resalte de la apariencia y un poco en los bandos que están en contra de esta. ¿Pero analizando minuciosamente, qué te define el cómo eres o cómo te vistes? “La moda” es un término que puede variar de acuerdo a la visión de cada persona, puesto que para lo que unos es hermoso a otros les parece espantoso. Vivimos en un mundo globalizado y que ha evolucionado en muchos aspectos pero se ha deteriorado en otros. Han nacido las subculturas como “emos”, “raperos” y muchas más. Ellos tienen estilos propios, su visión de la moda es diferente y se basa en lo que cree su subcultura; visten de manera muy poco común. Algunos por ello son marginados del resto del mundo: aquellos que llevan una moda diferente. En este sentido, la moda causa discriminación. A veces, criticamos y desvalorizamos nuestros países latinoamericanos por seguir en proceso de desarrollo; culpamos a los malos gobiernos; pero no somos capaces de analizar y darnos cuenta que si seguimos ocupando el lugar más bajo del desarrollo es por nuestra propia responsabilidad, pues lo que priorizamos en nuestras vidas no son más que cosas vanas; es decir, nos hemos convertido en meros consumidores de los países desarrollados y hemos obviado la creatividad y la autogeneración de ideas. Sin darnos cuenta poco a poco nos vamos aniquilando como personas, pues nos estamos acostumbrando a ser uno más del montón. Tenemos que dejar de lado este materialismo que nos consume diariamente. No permitamos que un atuendo nos identifique. Mostremos lo que somos por dentro, nuestra esencia como personas. Dejemos de juzgar el cómo se visten los demás; no seamos más parte de este juego de la moda, que solo te obliga a comprar y gastar en cosas de valor fugaz. No te conviertas en un ser carente de valor espiritual. No cabe duda la moda evoluciona a la velocidad de la luz al mismo tiempo que el valor y la esencia de las personas se deteriora. Sin embargo, reflexiona que al igual que la ropa y los accesorios la pobreza y miseria también están de moda; es momento de cambiar y analizar el lugar que esta ocupa en nuestras vidas. tema central 25 Yolanda Flores H ay un panel imaginario convocado por una hermosa palabra “el diálogo”, que puede ser una invitación, un buen principio o también un principio de algo incierto. Estamos en una contienda que convoca. A un lado el saber del maestro en su reconocimiento del no saber de la mano con la filosofía de Ranciere, y del otro estoy yo, desde aquellos que no tienen voz en la obra, desde el educando, el explicado, el que no sabe, el que debe aprender, el que debe comprender, pero que a su favor tiene muchas preguntas. Diálogos con Jacques Ranciere en su polémica obra: Y en ese intento son lanzadas las cartas, el tema es el texto de Ranciere que lleva un nombre que de por si es desafiante: “El maestro ignorante”. Para el presente diálogo utilizaré la definición etimológica de “ignorancia”, como “falta de” “o desconocimiento de”, que se refiere a falta de acción y no a un adjetivo calificativo. Este texto más que dar respuestas pretende plantear dudas, provocar desconstrucciones. Aquí, me limitaré a tratar solo los temas que permitan ser entretejidos por mi experiencia personal como estudiante que retoma este rol luego de una larga travesía… Quienes quieran seguirme tendrán que recurrir al libro, que lo pueden conseguir en internet, o conformarse con esta pequeña descripción del personaje principal. Su nombre es Joseph Jacotot, quien ejerció en retórica, en la enseñanza, la política, el derecho, la instrucción militar, fue diputado, entre otras. Este es el maestro que abrirá la frontera imaginaria del saber. Joseph es solicitado como maestro con el limitante de que revistautopíajunio2012 26 sus nuevos alumnos desconocen el idioma del maestro, el francés. Joseph se lanza a la aventura, apoyándose en una obra cuya temática es de interés de los alumnos: “Hizo enviar el libro a los estudiantes a través de un intérprete y les pidió que aprendieran el texto francés ayudándose de la traducción. A medida que fueron llegando a la mitad del primer libro,…” y ¡oh sorpresa! Los estudiantes logran hacer un buen trabajo, sin tener conocimientos previos de esta lengua al decir de Joseph “como lo abrían hecho muchos franceses”. Queda a partir de entonces en cuestión “el orden explicador” derrumbando significados de la necesidad de la explicación y el explicador. Y Joseph tiene dos argumentos para elucidar este hecho. “Hay una necesidad de explicaciones” dice, y “nadie conoce más de lo comprendido”, esto significa que para que haya más necesidad debe haber más explicaciones, de lo contrario no hay la necesidad. Y se pregunta: “¿es primero la necesidad? ¿O es primero la explicación?” Es mi momento y la respuesta es que las dos son imprescindibles y pueden interrelacionarse una como consecuencia de la otra. Y así resolvemos el problema de ¿quién es primero? Aunque esto no elimina el asunto de lo que pasa con “la necesidad de saber” planteada por Joseph. Y después de una gran certeza surge la pregunta desde los estudiantes: “¿Quién puede saber mejor que yo lo que necesito?” Aquí es cuando a uno le toca realmente ser un artista. Pueden haber mejores ideas, pero esta es la mía y quiero lanzarla. La respuesta es hacerlo con arte… He descubierto que este asunto parece que tiene relación con el guion en una obra de teatro. He descubierto que la vida misma se asemeja precisamente al reparto, dónde puede ser grave un atraso, un mal entendido… El quién soy va a depender de dónde estoy. Con solo salir a la calle y caminar tengo el papel de peatón, esto me permite saber donde dirigirme, si voy a un banco entonces soy un cliente y también tengo un espacio y talvez una cola que respetar, si voy a la universidad tengo sitios donde estar: aulas, corredores, oficinas, en donde existen conductas establecidas… Si camino con amigos y amigas también tengo sitios a donde ir. Pero, mi lío está pendiente. Si tengo tantas necesidades como roles, entonces ¿qué tan constructivo es dejar que los demás sepan más sobre mi “necesidad de saber”, cuando no conocen mi ser sin las máscaras sociales impuestas? He ahí un reto. Aprender a utilizar los roles, pero sin descuidar que de vez en vez es bueno quedarse desnudo mirándose al espejo. Admirarse sin representaciones, sin que el otro decida lo que soy. ¿Dónde está el umbral que debo cruzar para desacostumbrarme a la decisión de quienes no me conocen? ¿Cuándo es ese momento de cruzar? ¿O será que no es un instante sino un largo camino donde el caminar se vuelve un arte? … En este proceso donde construyo mis necesidades de “saber”, solo ahí podré coincidir con aquello que los maestros buscan: ¡Que yo como estudiante necesite “saber”! Agradezco a Ranciere, a Joseph, a los estudiante y al arte, este intento de responder a una “necesidad de saber” encontrada en un acto de reflexión. tema central 27 Liseth Correa REBELIÓN Y SUMISIÓN: una dicotomía que viven los jóvenes COLOMBIA 27 marzo Se realizó en Medellín un ferviente llamado a los jóvenes para “construir desobediencia y conciencia para la deconstrucción de las prácticas hegemónicas”. 2012 ECUADOR 10 marzo El pasado sábado 10 de marzo, en Quito, se generó una concentración en el Arco del Triunfo, en las avenidas Patria y Amazonas. El nombre de la marcha llama la atención: “Marcha de las Putas”. La razón de esta es la de presión ejercer frente al abuso sexual y de género. 2012 CHILE 12 mayo Más de 15.000 estudiantes chilenos se reúnen en Santiago, pronunciando un reclamo por la educación y su afinidad con la utilidad y el lucro. Ese día se desencadenan una serie de incidentes a favor de la educación gratuita y de calidad en Chile. 2011 ECUADOR 09 dic. Decenas de jóvenes irrumpen en las instalaciones de las entidades públicas llevando consigo algunos regalos simbólicos. ¿Quiénes son estos jóvenes? Son indignados en contra de los actos ilícitos, el abuso de poder y la corrupción 2005 E stas son algunas de las noticias colgadas en la web que evocan la rebelión juvenil por los derechos. ¿Qué hicimos nosotros cuando estos eventos acontecieron? Si te consideras un joven indiferente al entorno, debes saber que hasta la indiferencia es una reacción defensiva ante situaciones que provocan malestar. Miguel Noboa, del sexto Periodismo de la UPS, comenta que es natural que un joven, al sentirse sometido por muchos factores, empieza a cuestionar su entorno. “Yo me he sentido sometido frente a sistemas políticos, incluso dentro de la familia o a partir de formas de socialización entre los jóvenes” afirma. Cuando los jóvenes son subordinados a los patrones de convivencia, pueden reaccionar con rebeldía y una de las razones es la búsqueda de identidad; es decir, establecer diferencias entre la adultez y la juventud; no obstante, la oposición puede darse como un mecanismo de lucha frente a injusticias sociales o a la violación de derechos. ¿Pero cuáles son las maneras de ejercer insurgencia? Martina Morell, psicóloga de la Universidad Rovira I Virgili en España, asegura que los jóvenes pueden ejercer dos maneras de rebelión: la primera es abierta, es decir, en la cual, existe confrontación, y la segunda es una rebelión pasiva; esta última re- sulta más irritante y difícil de controlar. José Juncosa, director de la carrera de Antropología de la UPS, comenta al respecto “en mi experiencia como docente veo que los jóvenes no discuten cosas, no podría suponer que el no discutirlas implica que se sujetan a ellas, pero lo que uno ve es una resistencia pasiva que no pasa por la confrontación, sino por la afirmación de lo que quieren, construyéndola en espacios distintos; creo que la resistencia más fuerte es la que no se deja ver, porque no se deja identificar, definir”. El sistema impone modos de comportamiento, en medio de ambientes tecnológicos y científicos, que paradójicamente facilitan el desenvolvimiento social, pero al mismo tiempo lo coartan y homogenizan. José Juncosa menciona que no se puede ocultar la fuerza neoliberal para imponer parámetros en la cotidianidad, negarlo resultaría ingenuo. “El problema radica en que el ser consumidor nos defina, por otro lado tampoco hay que desestimar la capacidad para confrontarlo; adultos y jóvenes somos prisioneros del consumo y no veo grandes apuestas que quieran escapar a esta tendencia” comenta. Si la hegemonía impone todo el tiempo paradigmas, ¿podemos los jóvenes ser originales? A pesar de las contradicciones en el entramado social, José destaca que muchas culturas juveniles se desmarcan de los conceptos, de las cosmologías tradicionales y las estéticas. Aunque acota con insistencia que existen propuestas alternativas o diferentes a lo establecido y propuestas altera- revistautopíajunio2012 28 Si la hegemonía impone todo el tiempo paradigmas ¿podemos los jóvenes ser originales? tivas, aquellas que tienen capacidad de cambiar. La rebeldía corre un grave peligro en sí misma, las ideas que se promueven en ocasiones terminan en el dogmatismo, de esa manera, “no se está cambiando nada, se ratifica el punto de vista más tradicionalista, al considerar que hay un lugar donde está la verdad y la existencia de una persona que la posee”. Para ejercer frente al entorno se requiere unión. ¿Existe sentido comunitario en los jóvenes? “Sí. Yo creo que los jóvenes tienen otras pautas de asociación comunitaria, es difícil imaginar a un estudiante que no pertenezca a una red, que no forme par- te de un proyecto” dice José Juncosa. Menciona también la diferencia entre la participación política de los jóvenes y la movilización orgánica de estos, refiriéndose esta última a la estructura sostenida de representación nacional. En Ecuador, los jóvenes no están muy orgánicamente movilizados “creo que es por la sospecha que tienen de que finalmente las formas de representación terminan por no representarles, convirtiéndose en cargos de prestigio” opina el entrevistado. Un debate frecuente gira en torno al rol que juegan las nuevas tecnologías. Cabe recalcar que estas no únicamente generan alienación, también constituyen un medio de expresión alterno, tal es el caso de “Yo si puedo ser un héroe ¿y tú?” Un grupo de jóvenes ecuatorianos, en busca de una sociedad mejor, quienes han creado un sitio web para proponer ideas y compartir experiencias en contra de las injusticias y la corrupción en el país. En sí, sentir contradicciones en medio del sistema es común en la mayoría de personas; los jóvenes están inmersos en él y las reacciones son diversas, ya que continúan siendo súbditos de una organización y una lógica establecidas, hasta que los días parecen tomar tonalidades distintas a través de las rebeliones más profundas, aquellas que emiten actitudes desde la cotidianidad y el trato más básico con el entorno. tema central 29