Roís de Corella y su tiempo Lugar: Centre Cultural La Nau, Sala Duc de Calàbria Fechas: junio – julio 2014 Horario: De martes a sábado, de 10 a 14 y de 16 a 20 horas. Domingo y festivos, de 10 a 14 horas. Entrada libre. Organiza y produce Academia Valenciana de la Lengua Colabora Universitat de València Biblioteca Valenciana Heredero de una familia noble, caballero y maestro en teología. Como noble, le correspondería dedicarse al ejército o a la diplomacia, porque el derecho y la medicina eran profesiones burguesas. Pero Roís de Corella decidió ser cura. Tuvo una amante “fija”, de la cual tuvo dos hijos, pero nos consta que mantuvo muchas relaciones amorosas como la de Caldesa, a quien dedicó una de sus obras fundamentales. Vivió un tiempo en que el Reino de Valencia se encuentra en su mejor momento y la ciudad de Valencia se sitúa como la capital cultural y económica de la Corona y acontece una de las ciudades europeas más importantes. En Valencia había dos tipos de escritores: los burgueses –notarios, eclesiásticos, médicosque hacen obras “realistas” y, al abordar el tema del amor, caen en la obscenidad. Entre estos, se encuentra Bernat Fenollar. Roís de Corella participa en una tertulia de aristócratas, que tenía lugar en casa de Berenguer Mercader, Alcalde General del Reino de Valencia. Pero Roís mantenía buenas relaciones con el sector burgués. Adquirió fama, no sólo como escritor, sino como predicador. Cabeza del sector burgués, Fenollar, destaca sus habilidades como orador. Obra Roís de Corella fue un gran conocedor de la literatura clásica y enlazó con Bernat Metge con la voluntad humanística de reconstruir sobre de la lengua catalana el prestigio literario del latín clásico. Corella es también el máximo exponente de la prosa valenciana, estilo que sigue el modelo cancilleriano de los escritores del siglo XIV lleno de expresiones ampulosas y retóricas. Una prosa artificiosa pero armónica y elegante. Junto a los clásicos grecolatinos, Corella recibe la influencia de autores contemporáneos como Boccaccio de quienes imitará las técnicas de la narrativa sentimental. Obra religiosa A las poesías marianas, tardías en su obra, aplica las mismas técnicas que a la poesía de carácter amoroso. Escribió dos obras dedicadas a la Sagradísima Virgen María. En La Vesió, premiada en un concurso literario, exalta la concepción pura de la Virgen. En estos poemas vemos la falta de vocación religiosa del autor, por su tono desapasionado y distante. Tradujo a la lengua valenciana la Vita Christi de Ludolf de Saxònia con el nombre de “El Cartujano” que se imprimió entre 1495 y 1500. El Psalteri es una traducción de salmos, publicada en Venecia (1490). Obras amorosas El amor se convertirá en el centro de toda su producción: escribe para desfogarse, para calmar la ira o el dolor que le provocan agitadas relaciones amorosas. Aceptando la pluma que a menudo graves males descansa. Por eso, los elementos autobiográficos y sentimentales son importantes en su obra literaria, junto con el desarrollo de unas nuevas formas de expresión completamente innovadoras en nuestra literatura e, incluso, a nivel europeo. Escribió tanto en prosa como en verso. No es extraño encontrar narraciones cortas en poesías y poemas insertados en algunas narraciones. Su obra más destacable es Tragedia de Caldesa. Se trata de una novela muy breve, escrita alrededor de 1498, que narra la infidelidad de una doncella, amante de Corella, de nombre Caldesa. La acción acontece en la cámara de la doncella donde el autor está esperándola, y observa desesperadamente desde una ventana como Caldesa festeja con un joven de más baja condición social. Una vez ella ha acabado, se presenta ante el poeta cómo si nada hubiera pasado. La respuesta de Corella concuerda con el título genérico de la tragedia con un discurso donde expresa patéticamente la sensación de engaño y decepción. En la obra se insertan unos perfectos versos para completar hiperbólicamente los sentimientos del poeta hacia el desenlace con Caldesa. La reacción de Corella en esta historia justifica la honestidad y la sinceridad de un autor moderno completamente alejado del amor cortés medieval. Obras mitológicas Es en las prosas mitológicas donde Corella se luce como escritor de manera especial. Se acerca a los típicos temas de la antigüedad clásica que reflejan estados pasionales. La narración mitológica permite todo tipo de filigranas retóricas y de exhibiciones de maestría en la elegante ordenación y cadencia de las palabras. En estas obras Ovidi ejerció una gran influencia sobre Corella. Lamentacions de Mirra e Narciso e Tisbe es una trilogía que recoge tres desafortunados amores que Corella compara con su propio fracaso amoroso. La primera parte explica la historia del amor incestuoso de Mirra por su padre, Cínaras. Está narrada en primera persona y la encontramos en forma de llanto. La segunda parte es la lamentación de Narciso, causada por su propio enamoramiento al verse reflejado en el agua clara. La tercera parte se centra en el largo parlamento de los dos jóvenes, Tisbe y Píramo, para encontrarse fuera de sus casas respectivas. La Historia de Leander y Hero es escrita en prosa con la particularidad que intercala versos estramps. Obras de circunstancias El Parlament en casa de Berenguer Mercader es una obra original, donde describe una velada literaria entre personajes reales de la ciudad de Valencia, que tienen que contar una historia amorosa de la mitología clásica, la mayoría sacadas de la Metamorfosis de Ovidio. La obra presenta muchas similitudes en cuanto a la estructura con el Decamerón. Prosa epistolar El Triümfo de les dones es un largo parlamento de la Verdad, personaje alegórico, en defensa del sexo femenino. Obra a contracorriente de la misoginia de la época, fue escrita como consecuencia de la polémica suscitada por el Maldezir de mujeres de Pere Torroella. Importancia de Corella Se dice de Corella que es nuestro último gran escritor medieval. La prosa valenciana que usa es un estilo ya renacentista. Su prosa tenía que tener continuación en un barroco o una ilustración propia que la historia no hizo posible. Corella hizo uso como materia literaria de numerosos elementos autobiográficos, sentimentales y referidos al entorno social. Aplica a sus personajes una incipiente técnica de análisis psicológico, basada, sobre todo, en la expresión de sus sentimientos (amor, alegría, tristeza, soledad, angustia...). Corella también fue un innovador en el campo estricto de la poesía. A pesar de seguir la tradición ausiasmarquiana del decasílabo, lo acercó, con el cambio acentual de la cuarta a la sexta o bien, a la cuarta y octava sílabas, hacia la nueva musicalidad de la lírica italiana. Cultivó también el virolai y utilizó la forma esparsa del verso de arte mayor de tradición castellana. A pesar de estos rasgos bastante definidores, para Corella no existía una diferencia absoluta de géneros. A menudo, en las prosas cortas aplicaba determinadas técnicas de la poesía lírica, intercalando, además exitosos fragmentos en verso de su producción. En definitiva, la actitud humana y la obra de Corella, tal y cómo remarca Carbonell, son la encarnación de la crisis del espíritu caballeresco. Las luchas guerreras han sido sustituidas por las amorosas con actitudes mucho más cercanas al humanismo. El amor pero, ya no responde a los usuales y gastados tópicos del amor cortés trovadoresco. Los esquemas han sido cambiados y, con ellos, en gran parte, los sistemas de valores. Así, Corella está lejos de la misoginia medievalizante. Las mujeres tienen un papel destacado en la ficción literaria. Quizás en parte, esta innovación fue debida de al hecho que el núcleo más importante de seguidores de su obra fuera femenino. Recordamos los versos de Jaume Gassull: Dígaoslo ella,/ que del señor Padre Corella / lig lo más días / todas las sudas poesías. Encontramos frases enteras de Roís de Corella en el Tirant lo Blanc. Sabemos que Joan Martorell sabía de memoria algunas de sus obras. Es cierto que la obra de Corella influyó significativamente en algunos autores valencianos que se expresaban en castellano (Gaspar Gil Polo), pero la traducción genuina se había roto y Corella y su obra cayeron en el olvido más absoluto o en una mala valoración por parte de algunos eruditos ilustrados, hasta prácticamente nuestros días. Y todavía, recientemente, Jordi Carbonell ha afirmado que Corella es el menos conocido y el menos estudiado de los clásicos de la literatura