Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Logop. Fonoaud., vol. IV, n.º 4 (239-246), 1985. BASES SEMÁNTICAS EN LA RECUPERACIÓN DEL LENGUAJE Por M.ª Teresa Cabré Castellví Profesora de Lingüística. Universidad de Barcelona tiene pretensión docente. Más que comunicar un trabajo inédito sobre un tema, quiere ser una presentación sugeridora del dominio de una de las ramas de la lingüística. Mi condición de profesora de sintaxis y semántica de los cursos del Instituto de Patología del Lenguaje del Hospital de San Pablo me ha llevado a reflexionar sobre la programación que sería más adecuada para mis alumnos, que proceden de campos tan diversos y, por tanto, con preocupaciones también diversas, pero todos ellos interesados en adquirir las bases lingüísticas imprescindibles para cualquier terapeuta del lenguaje. Todo estudiante de logopedia espera que las diferentes ramas de la lingüística le proporcionen elementos distintos. También es muy cierto que, a pesar de que durante las primeras sesiones la gran mayoría piensa que de la lingüística les interesa sólo la fonética, que la fonología y la sintaxis tienen un interés relativo, y nunca inmediato, y que es difícil que la semántica les sirva para algo; al acabar los cursos, un buen número de alumnos descubre que quizá la lingüística les ha planteado elementos que no eran tan obvios y además acaba por convencerse que sólo analizando lingüísticamente, observando también lingüísticamente y, por tanto, estudiando lingüísticamente serán capaces de traspasar la frontera que separa el simple «practicón» —el autómata— del creativo, del que es capaz de formular hipótesis sobre un caso determinado, de tratarlo como caso particular y, al mismo tiempo, relacionable con otros elementos a partir de perspectivas diversas. Sólo con conocimientos lingüísticos sólidos, sólo poseyendo una teoría que sirva de marco de referencia creo que el logopeda podrá plantearse la descripción y determinación de la posible gramática que subyace a una gran mayoría de casos, que, superficialmente, parecen un montón de hechos no sistematizables. Únicamente con un modelo de descripción lingüística que no deje nada, por obvio que sea, en la cuneta, el logopeda podrá describir detalladamente el corpus del paciente que en último término trata de «recuperar». Sólo conociendo aquello que efectivamente falla —y no sólo aparentemente— el logopeda podrá plantear seriamente un programa de recuperación gradual y jerarquizado (y por tanto no caótico) y, además, adecuado a las necesidades de cada caso en concreto. La mayoría de los que trabajan en logopedia o en neurolingüística pueden objetar que una cosa son los deseos y otra las realidades. Pienso, sin embargo, que sólo proponiéndose una meta más allá de lo que parece fácilmente alcanzable pueden progresar las materias. Y la terapéutica del lenguaje no es ninguna excepción. La siguiente cita de Crystal (1983) sintetiza lo que acabo de afirmar: Quiero agradecer al profesor E. Martínez Celdrán las molestias que se ha tomado con la traducción de este artículo originariamente escrito en catalán, como prueban los ejemplos que han sido conservados del original. «(Una característica notable —de este enfoque— es) la gran cantidad de trabajo previo que hay que hacer antes de comenzar el proceso de terapia. Antes del tratamiento de la alteración lingüística, es necesario considerar por qué elementos se comienza, si por un as- E STEEartículo Correspondencia: M.ª Teresa Cabré. Departamento de Lingüística. Universidad Central de Barcelona. Plaza de la Universidad, s/n. 08007 Barcelona. 239 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES pecto concreto de la gramática, por la pronunciación o por el léxico. Pero, ¿cómo puede analizarse el lenguaje de una persona? Por lo menos debemos ser capaces de determinar hasta qué punto y de qué manera las características “anormales” de su expresión le diferencian de las personas “normales” o de otros tipos de pacientes. Eso quiere decir que, por otra parte, ha de ser posible identificar alguna pauta o sistema en su expresión “anormal”. Es efectivamente imposible establecer ningún sistema si previamente no hemos descrito el objeto de estudio. Cuanto más comprensiva y sistemática sea esta descripción inicial de la conducta del paciente, más fiables y completas serán las conclusiones posteriores.» Con esta cita no quiero inducir a pensar que toda la lingüística es pertinente para el terapeuta del habla, ni mucho menos; yo también considero, con Ingram (1983), que «Al igual que existen áreas en las que la lingüística puede ser de ayuda para el terapeuta para solucionar los problemas de lenguaje (de los niños), también existen limitaciones a estas aportaciones. En otras palabras, la lingüística de ningún modo puede dar respuesta a cada uno de los problemas con los que se enfrenta el terapeuta... En énfasis en la teoría y en los aspectos formales a menudo no son más que oscuros ejercicios para el terapeuta que diariamente tiene que tratar asuntos eminentemente prácticos.» Por lo que acabo de decir, pues, la pretensión de este artículo es: 1. Presentar la semántica como una disciplina, poco explotada aún en Neurolingüística. 2. Presentar un marco de descripción semántica que se adecue a los intereses del terapeuta del lenguaje y que constituya las bases mínimas de las que hay que partir. CAMPO DE ESTUDIO DE LA SEMÁNTICA Se suele definir la semántica como «la rama de la lingüística encargada del estudio del significado». Una definición como ésta plantea problemas importantes para la delimitación de esta disciplina: - Si es una rama de la lingüística, ¿qué relación tiene con ella? ¿Cómo se inserta en el conjunto? ¿Qué modelos de descripción lingüística la pueden incluir? ¿Con qué otras ramas comparte el terreno total? 240 - ¿Qué es el significado? ¿Cómo puede definirse? ¿Cómo puede abordarse? Normalmente se define la lingüística como la teoría encargada de la descripción de las lenguas. Una lengua no es otra cosa que un conjunto de enunciados que pueden ser emitidos y/o interpretados por un hablante-oyente de la lengua en cuestión. Una teoría lingüística, pues, tiene que permitir la elaboración de una gramática que describa todos los enunciados reales y posibles que todo hablante de la lengua reconozca como tales. Las reglas de esta gramática, las pautas de confección de frases, serán finitas, limitadas, y, por tanto, inventariables; el número de oraciones que se podrán formar a partir de estas reglas será infinito, porque algunas de las reglas son recursivas, es decir, tienen la propiedad de ser aplicadas cíclicamente, como por ejemplo, en (1) y, en consonancia (2): a. Sprep b. SN c. prep, SN N,(Adj),(SPrep),(qu-F) a. la filla de la cosina de la veïna de la cunyada... b. la noia que va veure l’amiga que va comprar el llibre que... c. dèiem que diríem que havies de dir que... (1) (2) La propiedad recursiva no es exclusiva de las reglas sintácticas. Algunas reglas léxicas también la poseen, como podemos ver en las reglas de (3) que describen las palabras de (4): a. [+ R + N + matèria] + [+ sufix + N +ofi[+ S + ofici [ + materia]] ci] b. [+ R + V + acció] + [+ prefix + V + intensitat] [ + V + acció + intensitat] (1) (3) (1) La regla 3.a se leería de la manera siguiente: «A cualquier raíz nominal, que tenga la característica semántica de “materia”, se le puede adjuntar un sufijo nominal indicador de oficio». Este sufijo podrá tener tres formas fonológicas posibles, cada una tendrá su propia entrada en el diccionario teórico: /ér/, y La regla 3.b debe ser interpretada así: «A una raíz verbal de acción se le podrá anteponer un prefijo que intensificará la acción». Las cuestiones que afectan tanto a la colocación de los afijos, como a su ordenación vendrán explicitadas por reglas de implicación previstas en la gramática de una manera adecuada. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. a. fusta, fuster, fusteria, fusterier, fusterieria... (2) b. repetir, re-repetir, re-re-repetir, re-re-re-...petir (3) (4) No obstante, esta propiedad no es explotada por el hablante, consciente de que debe «comunicarse», porque sabe muy bien que su emisión sería ininteligible.(4) ¿Es posible describir los enunciados (5) de los hablantes y, por tanto, llegar a establecer la gramática que los hace posibles? Una gramática es un conjunto de reglas. Estas reglas: a) pueden ser de varias clases, b) tienen determinadas propiedades. Si somos capaces de establecer un conjunto de reglas suficiente como para dar cuenta de las frases de una lengua, habremos sido capaces de establecer su gramática. Describir la gramática de una lengua no es otra cosa que recoger, a partir de la observación escrupulosa, las leyes subyacentes que presentan los hablantes, que son en definitiva las pautas (2) Las palabras de 14.a y 14.b no están malformadas; así «fusterier» indicaría «individuo que se dedica a hacer “fusteries”» y «fusterieria», «lugar donde trabaja dicho individuo»; sin embargo, la pasibilidad, que posee un individuo de formar palabras como éstas, sólo explotará las estructuras más frecuentes y, por tanto, normalmente se limitará a las combinaciones [Rn + /er/] y [Rn + /er/ + (3) re es un prefijo intensificador que puede repetirse hasta el infinito. Se parece al uso del adverbio «molt» delante del adjetivo u otro adverbio: molt lluny, molt molt lluny, molt, molt, molt... lluny. (4) La diferenciación entre la que es posible y lo que es probable, ya fue presentada por Chomsky (1965), que introduce la distinción conceptual entre gramaticalidad y aceptabilidad (o interpretabilidad). Para garantizar la comunicación interpersonal sólo es necesario que las oraciones sean aceptables. (5) Utilizamos el término enunciado en el sentido que le dan Smith y Wilson (1979): «las oraciones pertenecen al dominio de los modelos de competencia; las enunciados, al dominio de los modelos de actuación. Las oraciones son objetos abstractos que no están ligados a ningún contexto, a ningún hablante ni a ninguna circunstancia de enunciación particulares. En cambio, los enunciados son eventos fechables, ligados a un hablante, a una circunstancia y a un contexto particulares». Página 40 de la edición castellana. Anagrama, 1983. de construcción lingüística que tienen interiorizadas. Describir gramaticalmente una frase quiere decir caracterizarla desde todos los puntos de vista: Categorial: ¿cuál es su estructura sintáctica? Subcategorial: ¿por qué han sido compatibles todos los elementos que incluye? Léxico: ¿cómo tiene organizadas las palabras que usa? ¿qué significan? ¿cómo se adecuan al enunciado? Fonológico: ¿cómo es posible su pronunciación según patrones que esperan escuchar los oyentes? Semántico: ¿qué expresa? ¿de qué elementos se compone? Pragmático: ¿qué relación tiene con el mundo exterior y qué pretende en la comunicación? ¿qué respuesta provoca? Podemos decir que todos los hablantes de una lengua, por el solo hecho de serlo, son capaces de producir frases e interpretarlas cuando las oyen. Al mismo tiempo, son también capaces de emitir juicios sobre las frases de su lengua. Así, pueden decir, por ejemplo, si una frase está bien construida, si es gramatical, y en muchos casos por qué no lo está o no lo es. Como también son capaces de reconocer cuándo dos estructuras aparentemente idénticas no lo son en realidad, como vemos en (5): jo a tu jo a jo i tu jo a tu b. Et prometo sortir jo a jo i tu c. Et prohibeixo sortir {jo a tu a. Et proposo sortir (5) o cuándo dos estructuras sintácticas diferentes quie- ren decir lo mismo: a. La Maria vol que en Joan surti b. És la Maria que vol que en Joan surti (6) c. La comissió redactarà la proclama d. La proclama serà redactada per la comissió (7) Estos conocimientos intuitivos de la lengua por parte del hablante determinan su competencia. Describir semánticamente un enunciado no es otra cosa que un peldaño de la descripción de las frases. Una gramática es un marco global en el cual se inserta la semántica. Una gramática es un conjunto de 241 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES componentes, cada uno de los cuales ha de dar razón de la descripción y funcionamiento de los aspectos que le atañen. El conjunto de todos estos componentes explica cómo ha sido elaborado un enunciado y las propiedades lingüísticas que posee. La semántica, dentro de este marco, ha de describir los aspectos significativos de las unidades lingüísticas y, además, debe explicar cómo un hablante interpreta una frase —y, por tanto, condiciona una respuesta— y de qué manera lo que dice se relaciona con el mundo extralingüístico. Una teoría semántica, pues, tiene que dar cuenta de: El significado de las frases El significado de las palabras El significado de los morfemas Cómo el significado de los morfemas y de las palabras interviene en el significado de las frases e) Las relaciones semánticas f) Las anomalías semánticas g) Las ambigüedades y todo eso, tanto desde el punto de vista del hablante (emisión) como del oyente (interpretación). Una cuestión más. En la definición de la semánticas destacábamos una segunda pregunta: ¿qué es el significado? No me entretendré repasando las diversas teorías que lo han definido, pero sí quisiera mostrar brevemente cómo diversos puntos de partida que se han adoptado no han dado cuenta de lo que pretendían describir. Si repasamos los criterios de los que se ha partido nos percataremos de que son callejones sin salida: a) b) c) d) a) repasando las definiciones que se han dado (Ogden y Richards reúnen 22), podemos ver que lo único que se demuestra es que cada materia lo ha definido a su manera; b) repasando los contextos en que se usan las palabras significar y significado, sólo llegamos a la conclusión de que existen dos tipos de contextos: los lingüísticos i.e.: La seva acció significà molt per a mi «Su acción significó mucho para mí» los metalingüísticos i.e.: Aquest mot significa... «Esta palabra significa...» 242 c) repasando las teorías que lo han definido, nos damos cuenta de los problemas que cada una plantea: 1. Teorías referenciales «El significado es el referente» (6) - No todas las palabras tienen referente - El referente no es único (8) - El referente no es estable (9) (7) 2. Teorías ideacionales «El significado es una idea» - Es una opción absolutamente indemostrable 3. Teorías contextuales, sintetizadas por la definición de Wittgenstein: «El significado es el uso que se hace del mismo» (10) En síntesis, tomando como base las definiciones de significado, sólo llegamos a la conclusión de que se manejan diversos elementos que, combinados adecuadamente, proporcionan las diferentes definiciones: 1. Conceptualismo/contextualismo 2. Referencialismo/no referencialismo 3. Individualismo/sistematicidad (6) Entendemos por referente el objeto de la referencia; y por referencia, la relación entre el signo lingüístico y el objeto de la realidad. Podemos consultar sobre este tema: Frege (1892). Sobre sentido y referencia, dentro de Estudios sobre semántica, Barcelona, Ariel, 1971. (7) Que no todas las palabras tienen un referente concreto nos lo demuestran nombres abstractos como venida, vuelta, idea, etc. (8) La palabra fat indica más de un referente, y así todas las palabras polisémicas. (9) Adjetivos como alto, bonito o delgado cambian de referente en función del contexto en que son empleados, tanto por lo que se refiere al contexto lingüístico (libro grueso/delgado = hilo grueso/delgado), como extralingüístico (montaña alta/baja en Arabia o en Suiza). (10) Al definir el significado como el uso que de él hacemos, se introduce la noción de contexto en su definición. Por contexto se han entendido dos nociones diferentes: a) contexto extralingüístico. El significado de una palabra sería la suma de situaciones en que es utilizado, y b) contexto lingüístico. El significado de una palabra sería la suma de sus distribuciones. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Por tanto, ni repasando las definiciones, ni los contextos, ni las teorías, podemos llegar a la conclusión de qué es el significado, pero en cambio po- demos afirmar que no es dable hablar de significado en singular, sino de significados, posición ilustrada por Leech con las clases que establece: a) conceptual b) asociativo connotativo estilístico afectivo reflejo conlocativo c) temático (11) La lingüística sólo debe hacerse cargo del significado lingüístico y, por tanto, susceptible de ser descrito sistemáticamente. Si preguntándose «¿qué es el significado?», la lingüística no puede llegar a ninguna conclusión y, entonces, no sabe cuál es el alcance de la semántica como disciplina, quizá sea conveniente que replanteemos su campo de estudio. HACIA UNA SEMÁNTICA MÍNIMAMENTE EMPÍRICA Como ya hemos visto anteriormente, por una parte el hecho de plantearnos una pregunta sobre la naturaleza del significado, objeto de la semántica, no nos permite ir más allá en la descripción lingüística ni en la práctica; por otra parte, hemos dicho que el hablante tiene una determinada capacidad por el solo hecho de ser hablante de una lengua. Esta capacidad, llamada competencia, lo legitima para emitir determinados juicios sobre las oraciones de su lengua. Si tenemos en cuenta, como también hemos visto, que una oración es el producto de procesos de diversa naturaleza lingüística, y entre los cuales hay algunos que explican el contenido, podemos concluir que la competencia del hablante se manifiesta en su dominio y/u opinión sobre la forma y la estructura, pero también sobre el significado de (11) Véase LEECH, G., capítulo 2. las unidades lingüísticas que efectivamente poseen capacidad significativa. ¿Cómo se manifiesta esta intuición semántica? ¿Qué es capaz de hacer un hablante semánticamente sin necesidad de estudios preparatorios previos? ¿A través de qué unidades lingüísticas manifiesta su competencia semántica? Morfemas, palabras, frases y discurso son unidades lingüísticas con capacidad significativa y, por eso mismo, susceptibles de ser descritas desde el punto de vista del significado, además del de su forma y su estructura. Repasando, pues, estas unidades voy a presentar algunos aspectos de la competencia semántica: Un hablante competente es capaz: a) Respecto de los morfemas de su lengua 1. De determinar si dos unidades son variantes formales de un mismo elemento morfológico: en el caso de itud/tud a. quiet - quietud b. decrèpit - decrepitud c. vast - vastitud d. sol - solitud (12) (8) 2. Determinar qué combinaciones morfológicas son posibles y cuáles no lo son. Y ello por razones diferentes, que pueden ser: morfológicas, sintácticas y/o semánticas. a. *MENter b. c. d. e. f. g. h. *butxacarEM *EMDeSbutxacar *butxacament, butxacança, butxacadissa *gotitud, gotícia, gotor *rossisme, santisme, altisme *triangularenc, rectangularenc *higiener, linotipier (13) (9) (12) Si los radicales adjetivos acaban en vocal anterior + dental el sufijo /itúd/ se convierte en /út/; en los otros casos, toma la forma plena: /itút/. (13) Los ejemplos de (9) están todos mal formados, cada uno por razones diferentes: 9.a. Dos sufijos sol no son combinables. 9.b. en es un prefijo que tiene que ser colocado delante del radical y no detrás. 9.c. Si se combinan con el mismo radical en y des, en siempre seguirá a des. 243 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES 3. Un hablante también reconoce qué unidades morfológicas son entre sí sinónimas: a. cridÒRIA cridadISSA b. enyoraNÇA enyoramENT b) Respecto de las palabras de una lengua, el hablante es capaz de: 1. Reconocer si una unidad léxica es simple o compleja: (11) 2. Formar nuevas unidades léxicas a partir de nuevas combinaciones de unidades morfológicas y que su significado sea predictible. a. b. c. d. e. agitador llevabocins mesurador oxidació ronyonera (16) (12) 3. Hacer funcionar las palabras dentro de las frases de manera adecuada según la categoría y las características semánticas inherentes y contextuales: 9.d. De un verbo inexistente no se pueden formar nombres por procedimientos generalizables. 9.e. Los sufijos itud, ícia y or exigen raíces adjetivas. 9.f. El sufijo isme exige raíces adjetivas o sustantivas susceptibles de indicar «doctrina» o «teoría». 9.g. Las raíces adjetivas indicadoras de forma exacta no pueden recibir un aproximativo. 9.h. Para formar un nombre de oficio a partir de una raíz que indique «técnica» se ha de hacer a través del sufijo ista y no er ni aire. (14) cridòria, cridadissa: «acción múltiple de gritar o llamar». enyorança, enyorament: «acción o efecto de añorar». ventall, ventador: «aparato para hacer aire». (15) jardiner: «individuo que tiene por oficio trabajar en el jardín». fruitera: «objeto que sirve para contener fruta». sucrera: «objeto que sirve para contener azúcar». (16) agitador (en química): «aparato que sirve para agitar (un líquido)». llevabocins (en medicina): «aparato que sirve para escindir un pedazo de tejido en una operación, sacabocados». mesurador: «objeto que sirve para medir». oxidació: «acción de oxidar u oxidarse». ronyonera: «cubeta en forma de riñón». 244 (13) 4. Hacer corresponder a cada palabra algún elemento del mundo extralingüístico: c. a. jardí - jardiner b. fruita - fruiter c. sucre - sucrera (15) *Tres aigües inventores van d’excursió al Tagamanent (17) - objetos: llave, lápiz... propiedades: largo, sabio... acciones: coser, caminar... procesos: florecer, morir... relaciones: padres, esposa... sucesos: marcha, vuelta... sentimientos: añoranza, angustia... 5. Reconocer el parentesco entre unidades léxicas y saber de dónde proviene este parentesco: a. b. c. d. lleons, claus, bolígrafs, papers lleó, tigre, lleopard, llop lleó, lleonat, lleona, lleonet jardiner, fuster, carnisser, cotxer (18) (14) 6. Que la utilización de una palabra u otra, aunque signifiquen cosas parecidas, puede provocar respuestas diferentes: a. Aquest «tio» és imbècil b. Aquest xicot és una mica just c. Aquest xicot no s’ha comportat com devia a. La seva amiga és una rosegaaltars b. La seva amiga és una beata c. La seva amiga és una bona practicant (19) (15) (16) 7. Determinar que existen diferentes relaciones semánticas entre las palabras: a. negra-sutge-atzabeja b. treballador-assalariat c. vas-got d. ampolla-botella (20) (17) a. animal-cavall b. fruita-taronja c. arrossegar-sirgar d. objecte-clau (18) (17) anar d’excursió: verbo que exige un sujeto animado y humano. (18) En 14.a el elemento en común es el plural, en 14.b el hiperónimo animal, en 14.c la raíz en 14.d el sufijo /ér/. (19) Lo que un hablante expresa con las tres frases puede ser lo mismo, pero mientras que 15.a puede provocar una respuesta agresiva, 15.b y 15.c son más suaves y, por tanto, menos connotadas. (20) Las palabras de (17) son entre sí sinónimas; las de (18), hipónimas, y las de (19), antónimas en un sentido general, Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. a. b. c. d. e. pare-mare entrar-sortir calent-fred sòlid-líquid viu-mort (19) 8. Respetar las características semánticas que determinan las posibilidades sintagmáticas (de combinación) de cada palabra: Les claus a. b. c. d. e. *mengen taronges *serveixen el té *contenen llibres obren les portes són de ferro colat Els gossos a. b. c. d. e. f. corren són gossos borden *parlen *són racionals *renillen a. la Maria és vídua b. l’home de la Maria és mort c. la Maria ha vist en J. a les Rambles d. En J. ha estat vist ver la Maria a les Rambles (26) 4.2. Inclusión: (20) a. la Maria surt a passeig amb un xicot d'Olot b. la Maria surt a passeig amb un xicot c. la Maria surt a passeig d. la Maria surt (27) 4.3. Contraste: (21) 9. Reconocer las palabras que son polisémicas: a. Ho pot fer b. El pot de la cuina (22) c) Respecto de las frases, el hablante competente es capaz de: a. Qui no tingui cap cap a casa b. L’amic de la noia que és de Berga c. L’he vista asseguda a les Rambles (23) 2. Detectar las contradicciones semánticas: a. Aquest nadó és vell b. El germà del fill únic m’ha saludat c. Els pares de l’orfe l’atenen diàriament (21) a. No tinc cap germà b. Sóc d'una familia nombrosa c. La Maria és soltera d. L’home de la Maria és amic meu (24) (22) a. Tres gallines van al camp la primera va al davant b. Plorant pels ulls... (25) c. Totes les dones són persones (21) Hablamos de contradicciones porque estas oraciones son desde el punto de vista semántico, falsas en virtud de su significado. Nadó «recién nacido» y vell «viejo»; germà del fill únic «hermano del hijo único» y pares de l’orfe «padres del huérfano» son semánticamente incompatibles. (22) Son verdades analíticas porque expresan juicios ciertos en virtud de su significado. (28) 5. Detectar cuándo una mala formación está determinada por la combinatoria semántica: *Aquestes tres taronges llegeixen llibres de text (29) 6. Interpretar semánticamente las frases aunque les falte algún elemento: a. Els llibres de gramàtica porta’ls, els de literatura deixa’ls b. La Maria estudia matemàtiques i el Joan, físiques 1. Reconocer la ambigüedad de una oración: 3. Detectar las verdades analíticas: 4. Diferenciar las relaciones semánticas entre las frases: 4.1. Equivalencia: (30) 7. Destacar la importancia de una unidad léxica, enfatizándola a través del orden y la entonación: La Maria s’ha comprat un jersei aquest matí Un jersei s’ha comprat la Maria aquest matí Aquest matí s’ha comprat un jersei la Maria 8. Controlar la entonación de las frases: declarativas, interrogativas o exclamativas d) Finalmente, respecto del discurso, un hablante competente es al menos capaz de determinar si un conjunto de frases forman un bloque discursivo o no. En consecuencia, es capaz de decir algo sobre la coherencia de un texto, coherencia manifiesta en marcas sintácticas (pronombre, marcas de tiempo, etcétera) y léxicas. El análisis de todo aquello de lo que es capaz semánticamente un hablante, pienso que es un punto de partida más concreto para la semántica que no 245 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES plantearse qué es el significado. Al mismo tiempo, creo que es un punto de referencia para analizar la capacidad semántica de un paciente, si efectivamente queremos comprobar si un individuo con problemas o alteraciones lingüísticas mantiene su capacidad sin fisuras y sólo presenta alteraciones en la manifestación o bien tiene deteriorada también la competencia semántica. Un esquema de este tipo necesita profundización y métodos para abordarlo. La lingüística ha sido capaz de proporcionarlo. Corresponde al práctico, al terapeuta, determinar su grado de utilidad y conformarlo de acuerdo con sus necesidades. BIBLIOGRAFÍA CRYSTAL D.: Patología del lenguaje. Cátedra, Madrid, 1983. CHOMSKY N.: La connaissance du langage. In: Communications, n.o 40, Seuil, París, 1984. INGRAM D.: Trastornos fonológicos en el niño. Médica y Técnica, Barcelona, 1983. KATZ J.: Teoría semántica. Aguilar, Madrid, 1979. KEMPSON R.: Teoría semántica. Teide, Barcelona, 1982. LEECH: Semántica. Alianza, Madrid, 1974. SMITH W. y WILSON D.: La lingüística moderna. Cátedra, Barcelona, 1983. Recibido: marzo de 1985. PSICO LO GÍA DEL N IÑ O SO RDO LA TARTAM UDEZ por D. Colin por Claire Dinville. Prefadio de S. Borel-Maisonny. (Sintomatología, tratamiento) Versión castellan de M.a Dolores Suriá. Un volumen de 112 páginas; formato 13,5 × 21 cm, encuadernado en rústica. 1980. Editorial Masson - Balmes, 151 - Teléfono 217 98 54. BARCELONA-8 Versión castellan de José Guixá Camprodón. Un volumen de 112 páginas, con 19 figuras; formato 13,5 × 21 cm, encuadernado en rústica. EDUCACIÓ N PRECO Z DEL N IÑ O SO RDO LO S TRASTO RN O S DE LA VO Z Y SU REEDUCACIÓ N para padres y educadores por C. Dinville. por Alain Morgon, Paule Aimard y Nathalie Daudet. Prefacio del Dr. B. Vallancien. Versión castellan de M.a Dolores Suriá. Versión castellana del Dr. Jorge Perelló. Un volumen de 120 páginas; formato 13,5 × 21 cm, encuadernado en rústica. 1978. El objetivo esencial de esta obra es dar una formación teórica y práctica a todos aquellos que se consagran a la rehabilitación de los trastornos de la voz. Interesa a logopedistas, foniatras, reeducadores y especialistas en ORL. Editorial Masson - Balmes, 151 - Teléfono 217 98 54. BARCELONA-8 Un volumen de 240 páginas, con 26 figuras; formato 13,5 × 21 cm, encuadernado en rústica. 246