UN CRIMEN HORRIBLE Dos muchachos de dieciséis y diecisiete

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Kedacciónq5r:Adminlstniclóñ Calle de Zarra, 8. Madrid.
Diario independiente de la noche fundado por D. Nicolás M. Ui^oiti en.1920
U N CRIMEN
voz
PrecIor'ilO düntimos Jlño XV. Núm. 4.259. Yiernes 24 agosto 1934.
HORRIBLE
Dos muchachos de dieciséis y diecisiete años
asesinan a un anciano para robarle
setenta pesetas
Terribles pormenores del suceso
ANITA
no aparecieron, y detuvo a los
blo diciendo que el anciano haLAS PAUWAS 24 (12,30 m.).
dos muchachos, así como al pabía caído por un risco y se maHace unos días se publicó la nodre de José Pérez, sobre quien
ticia de haljerse despeñado por
tó. El hecho se consideró casual;
también rec/aían sospechas.
un barranco en el pueblo de 8an
pero pronto circularon rumores
Acosados a preguntas, los muBartolomé de Tirajana el anclade que se trataba de un crimen.
no Pedro JUegaiado, de sesenta
chachos se acusaron mutuamenLa Guardia Civil supo que la
ufiOB, vendedor ambulante, a
te y confesaron. José Pérez Govictima llevaba cuando ocurrió
<]uien acompañaban dos muchadoy planeó el crimen para apoel pueoso setenta pesetas, que
ctios.
La Guardia Civil practicó ac- ^^^^w\^^^vs^^^<^/^/^^v^<^^^^^^^»/^/^i^/^^^^/^^^^^^A^^^A^^^
tivas diligencias y descubrió la
AYER EN BARCELONA
verdad de lo ocurrido. Regalado
se hacia acompañar, para auxiliarle en la venta, de Modesto
de Jesús Pérez y José Pérez Godoy, de dieciséis y diecisiete
attos de edad, respectivamente.
Un día regresaron éstos al pue-
Se descubrió un gran depósito
de bombas
PAGE
Otro "gángster" menos
EN CASABLANCA
Muere acribillado Emocionante accidente en el que pea balazos un lugarrece una
una niña
teniente de Dillin•r'\-,,
g e r
•';,.;::•
NUEVA YORK 23 (9 n.).—En
Saint Paul (EJstado de Minnesota)
cuatro policías han matado a tiros
al conocido "gángster" Hornea
Vancheter, uno de los lugartenientes del famoso Dillinger.
Vancheiter recibió el alto de los
agentes en Busy Stre«t y echó a
Correr, para buscar refugio en una
Calejuela, donde sus perseguidores
le hicieron cincuenta disparos que
fe dejaron el rostro acribillado a
balazos. (United Press.)
En presencia de sus padres
CASABLANCA Z.'t (1 t.).—El miércolea por la tarde se ha^íaban
en la playa del Lido dos hijos del teniente Bonin, del 6^ regimiento
de Artilleria, en presencia de sus padres. De repente, y cuando las
criaturas se hallaban con el agua a la rodilla, fueron arrebatadas por
una ola fortísima. El mayor de ellos, de doce años, pudo recobrar el
equilibrio y salir de entre el revuelto oleaje. La más pequeña fué
arrastrada mar adentro. A pesar de que apenas ocurrido ei accidetitc
se arrojaron al aijua dos bañeros del establecimiento de baños próximo, tto encontraron el cuerpo de la, desgraciada víctima. Una ca.
noa del puerto, avisada urgentemente, realizó pesquisas infructuosas
durante toda la tarde. Hasta un avión de un aficionado ca,iahlanq\ié.%
estuvo durante una hora volando muy bajo sobre el lugar del accidente, tratando de señalar el cuerpo de la xHctima, sin resultado
alguno. Durante todo el dia continuaron los esfuerzos por encontrar el cadáver, resultando inútiles. (Febus.)
Improntas de viaje
ENTRANDO EN PARÍS
La miíma sensación de otr:yi
Veces desde la calzada o el balí^ón. París no se ha movido, estáDios seguros. Ni ha removido a la
vuelta de un afio su encantadora
superficie. Puede usted echars«
por donde quiera, visitar los Inevitables santuarios, éaminat a pie o
•n coche por el centro o los arrabales, hacer alguna que otra visita cinemática o teatral, sentarse
allí donde K vida de la ciudad de
a diario, continua y fluente, es un
Colorido Igual y distinto de vestidlos y americanas. Puede usted
'lacer más: puede usted comprobar químicamente, si ello fuera
preciso, el obBcuro grasiento, pe' o no por ello menos limpio, del
s-'falto, o medir el ángulo que for''la con el pescador del Sena su
propia caña inmóvil o penduiai;
puede usted alargarse a la estación para ver el "autorraíl": es un
tren que parece un "auto", o un
"auto" que parece un barco, o un
barco que parece un "auto" o un
tren; con no más de veinte metros
<Je longituu, blanco y celeste,
aplastado en su proa y su popa
Como los 'iltimos modelos de coches, tiene el "autorraíl" sus breve» ventanas, su.3 escotillas a babor -y estribor; hace el recorrido
í'arís-DeauvíUe a 115 por hora; en
^eauville veranean hoy, sin duda
^IgTina bajo la lluvia, el principe
y la princesa Farid de Persla, f 1
barón y la baronesa Rothschíld,
•^- Citroen, la condesa de la Rocheíoucauld... Lo que les digo:
*Kual que ayer. Si es usted aficio''ado a la psicología, puede dedicarse al empirismo, a la comprobación o experimentación psicoló8^'caa, pues este hombre, esta muJ^r, ei^te gendarme, repetirán el
""^^íinio gesto de hace un afio; si
'^-Clonado & la literatura, ahi lie^^ Mted las librerías, sólo que
Con novedades diferentes: el año
Pasado privaba "Londres", por
Morand, al paso que ahora
priva "Les CelibaUires", p o r
"tontherlant; Igualmente priva la
literatura sobre "le Maroc", con
^casi6n de la muerte de Lyautey,
y no hay agencia de viaje que no
**que a sus vitrinas, entre las car' ^ geográficas tentadoras, libros
y íolietos sobre Lyautey y "le Ma^"^c". No habrá que repetirlo: to^° igual; diríase que fué ayer;
Puede usted comprobarlo; pero to•^0 distinto...
"^odo distinto, porque una ciu"84 empuja dos vidas: una, extehor, cuyas propiedades noe entran
|"°r los ojos, los oídos y la nariz;
''^'"a, íntima, condición indispensa'* de la vida exterior. Yo no di-
ré i ^ ^ París haya variado de mtimW<id. Pero si París no ha cambiado de intimidad, ¿qué pasa
aquí? Por de pronto, no creo haya por estas calles otros turistas
que nosotros (en la hipotética
idea de que nosotros seamos propiamente turistas), y así me explico la cortesía, el tacto... No obstante nuestra visible modestia,
hay un deseo explícito de retenernos. Hay en todo el mundo, desde
el "maitrehótel" al guardia del
Municipio, desde la vendedora de
periódicos al mozo del más modesto bar, una intención explícita
dt que no «os vayamos. La razón
es que París está caro hasta poner los pelo¿ de punta; a París no
se allega nadie como no sea de
paso; de modo (; .o el transeúnte
de París, europeo o smericano,
aunque se equivoque alguna vez,
es tratado aquí con amor. Yo rctcuerJo los días en que París c-staba Heno de gente de todas partes
(incluso en agosto, porque el mes
no influía gran cose; en vi conün-
el visitante extranjero, porque la»
cosas andan mal, y el literato de
Paris oe pone serio, abandona su
sonriente liberatura metafórica.
Ahora bien: ning^uno d« estos índices se refleren,,>^r lo demás, a
París. París está por encima de
ellos. Hl valor París no sube ni
baja con los valores de la Bolsa,
ni se atiene ai juicio de la Academia Franie.-ia. Esa es la eternidad
de la ciudad. Ahora mismo no dejo de percibirla en este cruce, donde la oircuIacióQ se enreda y desenreda en "autos" y autobuses
con una armonía mágica y silenciosa. LiO mismo podría captarla
en lo transitorio, en esa boina píanimétrica de moda, negra o marrón, con que las mujeres se tocan. Lo mismo en el oro viejo de
loa árboles victorhuguescos, siempre provincianos, del Luxemburgo.
Paris no aminora su superficie, lo
eterno de su superficie, por nada.
¿Dónde está Stavisky? ¿Dónde
la política internacional? ¿Hacia
dónde caen Austria, Alemania?
¡Oh! París no se mueve de su sitio, estamos seguros. La misma
.sensación de otras veces desde Ja
calzada o el balcón. Puede usted
comprobarlo. Sólo que la comprobsción pudiera costarle, si usted
36 descuida, un ojo de la cara.
gente Ilotaute), y no obstaba pagar 10 que le pidieran a uno para
ver aquí y acullá una^ rostros de
vinagre, unas maneras de dudosa
"politesso". Da otra parte, y ascendiendo en la escala zoológica,
¿qué paaa más arriba, alli donde
se asienta la mejor gloria de
Francia? ¿Qué le pa;sa a los literatos? Pues les pasa a los literatos franceses lo mismo que les pasaba a los'literatos cspafioles en
los años anteriores a la proclamación de la República. Ahora, los
literatos franceses están preocuP3d03 por la cosa política. Cauaa
cierta sorpresa leer artículos políticos de Paul Morand. Causa impresión leer en "Paris Soir" upos
artículos políticos del magnifico
biógrafo André Maurois sobre
"autorité et liberté". "Autorité et
liberté—dice Maurois en el "Paris
Soir" de esta noche, con la terrible vulgaridad a que obliga el artículo político, o sea manejando,
aunque con excelente prosa, el lugar común—, autorité et liberté
ne s'excluent pae; elles s'appuient
l'une sur l'autre. Elles existent
l'une par l'autre." Y André Maurois nos cita ei ejemplo de Inglaterra, donde un asesino es ahorcado es "pendu", al cuarto 4P bora
de cometer su asesinato.
A mí me parece encontrar en
esta .ocasión un tanto extraños la
carne y el alma. Quiero decir la
vida cuantitativa y la vida esplrl-.
tual. Me refiero muy concretamente a la capacidad adquisitiva
de» franco, pero también a la literatura. Aunque sea enojoso para
muchos, hay que reconocer la firme relación existente entre el precio de las Bubsistenoias y nuestra
posibilidad nietafórica. El servidor de Paris se pone sonrlent»,
aunque sólo sea- d« «wroiemo, coa ,
BARCELONA Si (IS m.).—Días pasados a»iticipamoa que la
Polxcia efectuaba unas pesqimas en Falset, por haberse tenido
noticias de que desde dicha población Iwbian sido enviados a distintos puntos de España artefactos que fueron utilizados en OÍ:tos de sabotaje. Ayer tarde la Policía ha conseguido descubrir
un depósito de bombas en Falset, en una casa deshabitada, y en
la que días después del último movimiento extremista fueron encontrados armas, bombas y cartuchos de dinamita. Las bombas
halladas son Sk> de forma cilindrica, de un diámetro de 7 centimetros por 18 de altura, y dos bombas de grandes dimensiones.
La Policía ha detenido a Ricardo Pi Secall, al que parece se le
habla visto varias veces merodear por la finca. (Febus.)
ESCASEAN LAS MONEDAS DE COBRE
Y se solicita hacer una acuñación,
o que las existencias depositadas en
el Banco se saquen a la circulación
La Cámara Oficial de Comercio nos remite la siguiente nota:
"La Cámara Oficial de Comercio de la provincia de Madrid
se ha dirigido recientemente en una instancia al señor ministro
de Hacienda, para darle cuetita de que desde hace algún tiefnpo
vienen recibiéndose constantes quejaos de comerciantes y partíc^ilares de esta villa y del resto de España, respecto a la existencia,
cada vez menor, de moneda divisionaria de cobre.
La falta de esta cla.^e de moneda tan usual origina constantes
pei-turlxtciones en la marcha de loa negocios, dificultando las
transacciones y haciendo esccuia la circulación de los productos.
A.I mismo tiempo le hace ver cómo la moneda fraccionaria
que en nuestro país circula es superior a la de otros, por nuestra reiterada costumbre de comprar al detalle y pagar al contado. '
Por último, la CáTnara suplica se den las órdenes oportutuis
a fin de que si la moneda divisionaria de cobre se encuentra
depositada en el Banco de España .sea prontamente puesta en
circulación, y de lo contrario dé comienzo cuanto antes una nueva acuñación de la mijsma."
derarse del dinero de la victima»
Cuando se hallaban alejados del
pueblo, Godoy dló un fuerte palo al viejo y lo derribó. Modesto, asuntado, imploró piedad para el anciano; pero su compafler» siguió propinando golpes, y
como no creyese suficientes los
palos para producirle la muerte le atacaron con piedras hasta que dejó de existir. Luego intentaron quemar el cadáver para hacer d e s a p a r e c e r toda
huella,
A continuai^ión marcharon »1
pueblo y comunicaron a las autoridades que Regalado se habla desppflado. (Febus.)
AíABy
EN CASABLANCA
CABLI8LB
Uno que no escarmienta
En ^n accidekite de automóvil mueren El jefe del Gobierno húngaro se casa
tres personas
otra vez... Y van
Y quedan graves otras seis
tres
CASABLANCA Slf (1 t.).—En la tarde del mtércoles ocurrió un
grave accidente de automóvil en la carretera que va de Casablanca
a Camp-Marchand.
Un camión que venia hacia Oasablanca, por no marchar por la
derecha, chocó contra un autobús de viajeros, arrastrándolo más de
V. 'nte metros.
Un colono francés, llamado Maurice Besuelle, quedó muerto en oí
acto, aplastado entre las dos carroceriaji. También murió en el lugar
del accidente un comerciante judío de Salé. Numerosos indígenas que
viajaban en el autobús sufrieron heiidas de consideración, y uno de
ellos expiró al ingresar en el hospital. Otros seis se tmcuentran en
grave estado.
El chófer del camión, responsable del accidente, ha sido encarcelado. (Febus.)
cristale* del escaparate mural,
apoderándose de dos tacos de relojes. Advertida la maniobra, y
cuando «e disponía a aeguir recogiendo alhajas, se dio la voz de
alarma. Inmediatamente sadieron
en persecución del sujeto dos dependientes del eístableoimíento y
muchos de los numerosos transeúntes que por allí pasaban. El
ladrón trató de hacer frente a sus
perseguidores, esgrimiendo una
porra metálica y arrojando los
relojes por la boca de una alcantarilla de la calle de Rosalía de
Castro, esquina a la plaza d«
Ruíz Zorrilla.
E51 escándalo que el hecho produjo fué enorme, y el público
perseguía indignado al ladrón,
que fué alcanzado por los dependientes y entregado a unos agentes de Vigilancia, que lo trasladaron a la Dirección de Seguridad.
Manifestó llamarse Eladio González García, de veintiocho años,
natural de Lia Corufia.
El revuelo producido por eí audaz hecho fué muy grande, y los
guardias se vieron precisados a
dispersar al grupo que hasta la
Dirección, siguió al autor de« he
cho.
BUDAPEST 23 (9 n.).—SS presiidcnte del Conseje, Sr. Gomiboes,
ha contraído esta tarde matrtaionio en la más estricta intimidad,
en su propiedad de Tetemy, cercana a Budapest, con la sefiora Margít Reichert, con la cuaJ ya eírtnivó
casado en primeras nupcias.
Bl Sr. Gomboes, entonoes oficia]
datt Ejército, casó con dlcíha seftora en 1914, y se divorció «m 1925,
cionitrayendo nueva« nupcisa «o
1927 con la sefiora Elisabetjh Szyyaggi, que falleció el afio pasado.
HUMOR
LA LLUVIA DE TORERAS
No deja de ser curioso ej fenó- heroica la necesitan para exponer.
meno de esta nueva floración de se a la "cornada moral" de loa que
señoritas toreras que ha surgido han pagado muy oara una localien las candentes arenas de las dad incómoda del tendido y luego
plazas españolas. La práctica con- les falta la abnegación galante
tinuada de los deportes femeninos para aplaudir o pana callar ante
y la propaganda de Prensa han todo aquello que no les gusta:
operado una reacción en el senti- sangre fría es precisa para sopormiento utilitario de gran nume- tar la actitud resuelta de los que
ro de mujercitas, que, dispuestas se obstinan en negar con hechos
SIGUE LA RACHA...
a soportar las fatigas y penalida- la leyenda de que haya un acervo
des de un ejercicio violento, op- común de sentimientos generosos
tan por cobrar algún dinero en el y de cortesías a la española entre
trance de sufrir una fractura de los ooncurrenteg a las fiestas tauhueso o una luxación de cabeza rinas.
de húmero en vez de practicar un
Porque—¡esto «J que em una
deportivismo "amateur" y gene- gran verdad!—Don Quijote no «weroso hasta la "primada".
le ir a los toros: la embriaguen
Los avances del feminismo to- apasionada por deahaoei entuer.
man estos extraños aspectos de la tos no es la enfermedad que mata
tauromaquia, pues no todas las a los asiduos concurrentes de laa
Reciente aun el golpe audaz inSobre las doce y media, un
chicas quieren cultivar el músculo andanadas de sol. La filantropía no
tentado anteayer al mediodía en hombre vestido con modestia se
por el placer estéril de ser cam- es planta que lleigue a medrar en
sitio tan céntrico como la «Ule acercó a laa vitrinas murales de
peonas de algo, ni tampoco se loa ámbitos de la "aflsión". Yo,
d« Alcalá, en una sastrería, hoy la joyería de los señoreíi Oria y
conforman en otro sentido con que he visto arrojarle a una seflose ha repetido eil suceeo en lu- Galindez, sita en el número 9 d«
cultivarse intelectualmente como rita torera un gran ramo de fresgar tan concurrido y cercano a la la expresada calle, y después de
buenas empollonag de Universi- cas rosas, aventuro la sospecha,
Dirección de Seguridad como la estar un rato en observación .lacó
dad. Las actividades de la mujer ain nsuioho temoar a equivocarme,
E. SALAZAR Y CHAPELA calle del Clavel.
una llavecita y abrió la puerta de
española no gustan en realidad de die que se trataba {.implemente de
silencios helados ni de sobriedades un "truco" publlcttario y de prode laboratorio científico. Y como paganda, ya que al propio tiempo
la vida se hace cada día más du- que caía la perfumada y doMcadíra y se han vulgarizado mucho sima ofrenda calan también unas
•. tlijf»^ •'IS*' f^SVnt
aquellas palabras de Fausto que cataratas de feroces palabrotas
v ^ w ^ y * » * * » . - / • ^ <í
9'
decían más o menos que sólo es ofensivas para el íntimo y respedigno de la libertad aquel que la table sentimiento flliaJ de la missabe Conquistar día a día, un ya ma muchaohia.
nutrido grupo de muchachas esy he aquí la entraña, lo fund*^
pañolas se ha decidido a disputar mental del tema: ¿Merecen un
los billetes de Banco desde los trato de excepción la» "señoritas
ruedos de las plazas a los mocitos toreras" en relación con los e s imberbes, a los que el fino Instin- tantes artistas del sexo contrario
to del público zumbón calificaba a quienes hacen la competenoia 7
El alevoso golletazo a un débil
de "señoritas toreras".
'—¿"Señoritas toreras" y co- eral dado por blanca y suave mabrando miles de pesetas?—pensa- no de mujeir, ¿merece la mtoma
ron las más decididas—. Pues esas gritería que una eatocadia pescuecera, por ejemp'o, propinada por
pesetas no.<i pertenecen.
Y primero i^na y luego muchas Rafael el Gallo?
más, se lanzaron a los peligros,
Dejemos susipendldaa «n ei vadicho sea en el mejor sentido y cio lajs preguntas antertoreí! y 11el más exacto.
raitem,ofl nuestr* Intromlsiióo y coUn sentimental chapado a la mentario a la simple expoislolón d«
antigua elaboraría abundantes dis. los hechos y a sentar tí criterio
quisiciones filosóficas para llegar de que, mientras Qo se deimuwítire
a la conclusión de que todas estas lo contrario, tienen estas chicas
muchachuelas falsean y mixtifican tan modernas el derecho a ganarsu ternura maternal par-a disfra- se la vida honradamente baílozarse de una manera histriónica teanlo ante los pitones de uno« becon un vestido de luces que im- cerros.
prime sublimemente el valor heComo los hombres tienen tam
roico ante la muerte. Pero la realidad es muy ot^3. Medido el pe- bien eil derecho a rfflexlonar déte,
ligro real que el espectáculo ofre- nldamente, en trance de enamora,
ce—en razón directa con el tama- miento, acerca de lo incongruente
ño de los astados que »e lidian— de una novia vaporosa como nube
hay un porcentaje mínimo en fa- matutina ante el lírico mlaterio del
vor no ya del accidente mortal, lecho nupcial; novia a la qws el
sino de la lesión grave. El valor día antea hubiese visto blandilen-do
lo necesitan, claro está, pero es un sangriento estoque, con el q<iG
para salir a los medios con traje
dascabellaba a un inocente teroede torear y fingir torpemente ante
un animalito inofensivo una.s sucr- rillo entre los denuestos de un púEl ca/pitá/n George Pond y el temiente Cebare SabelU, los aviadores norteamericanos que cruzaron el jltMntico en vmyo último, hnn tes-r-que son más bien desdichas— blico enardecido de cólera.
eaido a tiorra con su aparato o» Fishgimrd, a consecuencia de la tUebla. Los pilotos resultaron ilesos del accidente, aunque el avión,
d« capa o de mulet». l<a decisión
JOSB L, MAYRAX.
como muestra la foto, aufrió averias irreparables
(Foto Contreraa y VMaseca.)
Hoy al mediodía fué robada una joyería ep U|io de los sitios más céntircos
de la capital
LOS GRANDES VUELOS QUE FRACASAN
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