Centro Virtual de Noticias - CVN. www.mineducacion.gov.co/cvn 1 Cuidado con los vulgarismos, la deformación del idioma Jueves, 15 de Noviembre de 2007 Los decimos y los escribimos, una y otra vez. Así que mucho cuidado con los vulgarismos. El uso de la lengua española tiene su natural desgaste, y este deterioro se refleja en el uso desmedido de modos de carácter popular. Estas expresiones deforman el idioma y hacen ver a quién habla como un interlocutor que se expresa de manera inadecuada. Cuidado con la manera en que pronuncia (y escribe) las palabras, puede estar cayendo en los vulgarismos. "Regáleme una Coa Cola", "¿antons que hacemos?" o "pareces un mounstruo", son ejemplos de frases dichas, escritas, repetidas y adoptadas en nuestra comunicación diaria. Usted conoce cuáles son los errores, no recaiga en ellos. Dicho esto, ahora recordemos algunos de los errores que normalmente están presentes en nuestras frases y oraciones. - La palabra "cónyugue" no existe. "Cónyuge" es la manera correcta cuando nos referimos al marido o la mujer, en un matrimonio. - "Esta mañana me aruñé la cara con el anillo" es comúnmente usada. "Aruñar" se utiliza únicamente cuando la acción es infligida por una uña. Así que la manera correcta para este ejemplo es "esta mañana me arañé la cara con el anillo", porque "arañar" es raspar, rasgar o herir ligeramente la piel con cualquier cosa. - "Delante mío estaba la puerta" es un ejemplo de cómo expresar incorrectamente una frase (todos hemos incurrido en este error alguna vez). El uso de las palabras "delante", "detrás", "arriba" o "abajo" seguido de un adjetivo posesivo (en este caso, "mío") es incorrecto. Se debe decir "delante de mí estaba la puerta". - "Recordarse de su niñez animó a Juan" debe ser "recordar su niñez animó a Juan". Ni qué decir del vulgar "arrecordarse": con sólo escucharlo genera una desagradable sensación. - "Querramos" ("aunque nosotros querramos") debe ser erradicado del léxico. "Queramos" es la palabra correcta. La lista sigue. "Preveer" ("prever"), "¿ontás?" ("¿dónde estás?"), "dientrífico" ("dientífrico") o "terapista" ("terapeuta") son otros ejemplos de los vulgarismos que solemos utilizar diariamente. Así que mucho ojo: estas deformaciones del idioma varían dependiendo de los hábitos de cada persona en el momento de expresarse. Centro Virtual de Noticias - CVN. www.mineducacion.gov.co/cvn Sepa muy bien lo que dice y cómo lo dice, y recuerde estos ejemplos, no sea que al expresarse con otra persona provoque en ella confusión y hasta una carcajada. 2