Elizabeth Segura, corno Somos cuatro hermanos y todos estudiamos el piano. Comencé a los seis años, me moría de ganas de imitar a mi hermana. En la primaria, estudié violín, pero no me gustó. Quería tocar la tuba, pero mi mamá decidió que había que escoger otro instrumento y así empecé con el corno. El piano siempre fue más importante porque acompañaba al coro, pero fue el maestro del coro quien me empujó para que estudiara corno en la universidad. Yo quería estudiar para entrar al servicio forestal, pero mi familia no se opuso, porque sabía que eventualmente llegaría a la música. Después de entrar a la universidad, cuidé una cabaña en la montaña. Fui la primera mujer que trabajó y vivió allí durante dos meses. Hace pocos años, fui a Seattle a estudiar corno con un maestro. Siento que me abrió los oídos y el entendimiento. Desde entonces, tengo claridad con las indicaciones. Recuerdo lo que me dijeron mis maestros y lo entiendo. Esta sensación me hace sentirme joven y el mundo de la música se revela. Recientemente, he descubierto que si logro integrarme al grupo al tocar, y me olvido de que soy yo, o que toco el corno, siento una gran satisfacción. Siempre he tenido una buena relación con mi máquina de coser. Hace poco, mi mamá me invitó a una exposición de edredones y telas. El tema eran los animales en peligro de extinción. No sabía que mi mamá hacía este trabajo. He aprendido a hacerlo. Me gusta porque es algo funcional, lo hago para otros y aunque me cuesta trabajo, lo disfruto. La combinación de colores es todo un arte, igual que en la música. Esta área creativa la descubrí cuando grabé las puertas de madera de mi casa, hice un trabajo parecido al de Tzin Tzun Tzan, Michoacán. Por dentro tiene las flores nativas de Boston y por fuera, naturaleza de México: Cactáceas y nopales. Luego, aprendí a hacer deshilados y visillos con crochet. Me gusta crear cosas. Lo hago para regalar y ver la sonrisa en el rostro de la persona que lo recibe. La próxima semana voy a tomar un curso de una técnica de caleidoscopios que se hace con trozos muy pequeños de tela. Estas actividades me alivian del stress del corno. Leo mucho, sigo subiendo a las montañas y comparto el tiempo con mis hijas. ELIZABETH SEGURA NACIÓ EN BOSTON, ESTADOS UNIDOS. ES EGRESADA DE LA UNIVERSIDAD DE BOSTON Y LA UNIVERSIDAD DE PAUL EN CHICAGO. HA SIDO INTEGRANTE DE LA ORQUESTA DEL TEATRO SCHUBERT, AMERICAN BALLET THEATER, ORQUESTA SINFÓNICA DEL ESTADO DE MÉXICO, ORQUESTA SINFÓNICA DE MINERÍA Y DESDE HACE 18 AÑOS FORMA PARTE DE LA OFUNAM. Rebeca Mata, autora de los textos