Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Barañao inauguró la primera planta de producción de combustible sólido recuperado del país Con financiación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el Ministerio de Ciencia aportó $10.000.000 para que la empresa Arcillex produzca energía a partir de residuos industriales. Buenos Aires, 02 de agosto de 2016 – Con una capacidad productiva de 150 toneladas diarias, hoy se inauguró la primera planta del país que producirá Combustible Sólido Recuperado (CSR) a gran escala. Se trata de la empresa Arcillex, que recibió $10.006.533 por parte de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. El titular de la cartera científica nacional, Lino Barañao, participó de la inauguración junto al intendente de San Martín, Gabriel Katopodis; el presidente de la ANPCyT, Facundo Lagunas; el subsecretario de Coordinación Administrativa de la cartera de Ciencia, Rodolfo Blasco; y las autoridades de la empresa. “Desde el ministerio hemos cumplido con el papel de financiadores de este tipo de iniciativas”, expresó Barañao, quien agregó: “La conveniencia de que haya una instancia política como el Ministerio sirve no sólo para poder brindar financiamiento sino para articular distintos sectores del gobierno para llevar adelante iniciativas con esta complejidad”. La empresa busca reducir residuos en rellenos sanitarios, sustituir combustibles fósiles por una fuente ambientalmente segura y mitigar el déficit energético nacional; además de integrar socialmente antiguos cartoneros y recuperadores urbanos. En esa línea, el presidente de la ANPCyT, Facundo Lagunas, remarcó: “Este proyecto conjuga varias cuestiones: la falta de procesamiento de residuos sólidos urbanos, por otro lado el tema energético y por último permite aprovechar la flota de camiones que volvían vacíos y ahora tienen la posibilidad de entregar a las cementeras un combustible renovable”. La planta constituye la primera experiencia argentina a gran escala de producción de combustible sólido recuperado a partir de residuos sólidos industriales y comerciales. La producción inicial será destinada a abastecer la demanda energética de la planta de materiales para la construcción de ARX Arcillex y a la provisión de energía para las empresas cementeras Loma Negra y Cementos Avellaneda. En 2013, el Proyecto ARX CDR (Combustible Derivado de Residuos) fue aprobado por el Fondo de Innovación Tecnológica Regional (FITR), que administra el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) de la Agencia, en el rubro Ambiente y Desarrollo Sustentable y como contribución a la construcción de la planta. Con anterioridad, otros dos instrumentos permitieron llegar hasta la financiación del proyecto de mayor complejidad: el Programa de Recursos Humanos (PRH) y los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), otorgados a través del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FonCyT) a proyectos de investigación cuya finalidad sea la generación de nuevos conocimientos científicos y tecnológicos, en este caso a investigadores de la Universidad General Sarmiento. De acuerdo con funcionarios de la Agencia, se trata de un caso exitoso de trayectoria, en el que los componentes reciben oportunamente diferentes subsidios para escalar hacia un proyecto de mayor complejidad. En esa evolución, las experiencias anteriores fueron la condición necesaria para el otorgamiento del último fondo, que hace posible que lo invertido por el Estado vuelva en expansión económica de una pyme localizada en área vulnerable, al tiempo que promueve la innovación tecnológica y el cuidado ambiental. Un proyecto público privado Arcillex y la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) formaron un consorcio y llevaron adelante el proyecto basado en la aplicación de modernas tecnologías de valorización energética. La participación de investigadores de la UNGS fue con el propósito de concretar alternativas para reducir el volumen de residuos destinados a los vertederos y producir un combustible que reemplace a los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) en los procesos de industrialización del cemento y la cal. Sobre la colaboración del sector académico, empresarial y estatal, Barañao expresó: “Esta triangulación permite hacer uso del conocimiento generado en beneficio de la población como así también aportar soluciones al sector productivo”, y agregó: “Tenemos que hacer esfuerzos concretos para que nuestras iniciativas sean sustentables en el tiempo”. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fue creado en diciembre de 2007 y es uno de los únicos en Latinoamérica que contempla la innovación productiva asociada a la ciencia y la tecnología. Su misión es orientar estos tres elementos hacia un nuevo modelo productivo que genere mayor inclusión social y una mejor calidad de vida para los argentinos. Sus acciones se materializan en: Inversión: Para el 2016 el presupuesto destinado al sector científico tecnológico asciende a más de 9,9 mil millones de pesos. Estímulo: Ya regresaron 1.295 científicos argentinos que se suman a los que hoy hacen ciencia en nuestro país. Capacitación: La formación de recursos humanos responde a las demandas de conocimiento que requiere una nueva matriz tecnoproductiva. Gestión: Organismos e instituciones de ciencia y tecnología forman un conjunto articulado, logrando un sistema más eficaz. Producción: Se impulsa la innovación de base tecnológica y la incorporación de la ciencia en la cultura productiva de las empresas argentinas. Integración: La transferencia de conocimiento ayuda a establecer un desarrollo equilibrado en todo el territorio nacional. Divulgación: Se promueve el quehacer científico tecnológico para acercar a la población el valor del conocimiento. Para más información de prensa comuníquese con: Josefina Scasso – Responsable de prensa y difusión María Pilar González Sofía Casterán Clarisa del Río