La nueva pista: creen que podría estar enterrado el cuerpo de un

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La Plata, martes 24 de febrero de 2004
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La desaparición
Yésica Marela Martínez (9) desapareció el pasado domingo 19 de octubre
de 2003. A las 12.30 salió de su casa
rumbo al kiosco, por el camino de
siempre. Pero nunca regresó.
2
El hallazgo
El viernes pasado encontraron el cuerpo
de una nena de 13 años en una casa de
Avellaneda. Más tarde, luego de
realizar una serie excavaciones en el
lugar, hallaron otro cadáver: era Marela.
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Espanto. La tarde en que los peritos retiraban los restos de Marela
La investigación
Hasta el momento, la policía detuvo
a cuatro personas: Héctor “El Nene”
Sánchez -confeso autor de los
crímenes-, Hugo “El Bebe” Sánchez,
Adriana Frutos y Julio Guillén.
LA CASA DEL HORROR: CONTINUAN LAS EXCAVACIONES
La nueva pista: creen que
podría estar enterrado
el cuerpo de un nene
Tiene 11 años. Hace más de un mes que desapareció de su casa, ubicada a pocas
cuadras del lugar donde el viernes pasado hallaron los cadáveres de las dos nenas
La carta que no
pudo ser leída
La carta fue escrita por Dominga
Quiroga de Martínez, la madre
de Yésica Marela. La redactó
cuando todavía tenía esperanzas
de encontrar a su hija con vida.
Ayer, su esposo, Víctor Martínez,
enfrentó micrófonos, grabadores
y cámaras de televisión, dispuesto a transmitir el dolor que
pasaron durante los más de 120
días de incansable búsqueda.
Pero apenas pudo leer el primer
párrafo. Fue la primera vez que
se quebró en público. “Perder a
una hija es vivir en el infierno, es
morir cada día, es el vacío en tu
alma, es la lágrima en los ojos y
no poder llorar, es la angustia
desesperada, es la amargura, es
el ruego de encontrar a un hijo”,
dijo con voz temblorosa. Antes
de culminar no pudo contener
las lágrimas. “No lo puedo terminar, perdónenme”, rogó, agachó
la cabeza y regresó a su casa.
El dolor contenido ante la pérdida de un hijo quedó documentado por las cámaras de televisión.
Es el dolor de una familia devastada por un asesino despiadado.
La Policía continúa realizando excavaciones en la casa donde fueron
hallados los cuerpos de Yésica
Marela Martínez y de Mónica Vega,
ya que los investigadores no descartan que podría encontrarse un tercer
cadáver.
Personal especializado del cuartel
de Bomberos de Avellaneda se hallaba anoche demoliendo contrapisos
en la casa usurpada de Deán Funes.
La búsqueda apuntaría al cuerpo de
un chico de 11 años que habría desaparecido tiempo atrás en esa zona de
Avellaneda, según señaló a la prensa
una fuente policial.
Los efectivos realizaban las excavaciones con martillos neumáticos
en procura de determinar si había
más cadáveres enterrados, algo que
por lo menos hasta anoche no pudo
ser confirmado.
Además, los investigadores de la
Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora levantaron todo tipo de pelos y
huellas dactilares para tratar de esclarecer los homicidios. “Convertimos la casa en un pozo, porque estamos excavando por todos los rincones”, dijeron fuentes del caso.
En otro orden, anoche trascendió
que la Justicia de Lomas de Zamora
está investigando si la Policía Bonaerense realizó allanamientos sin autorización judicial en la casa de la familia Sánchez, y si sometió a apremios
ilegales a los detenidos por el caso.
Las sospechas surgieron luego de
que Hugo El bebe Sánchez, uno de
los detenidos por los crímenes de las
menores, declaró que efectivos de la
comisaría Primera de Avellaneda lo
sometieron a una golpiza y le allanaron ilegalmente la casa hace cua-
tro meses.
Lo llamativo es que ninguno de
esos dos hechos -es decir, la detención y el allanamiento- constan en el
expediente por la desaparición de
Yésica Marela Martínez, lo que significa que el fiscal Andrés Devoto no
fue informado en aquel momento de
las sospechas que pesaban sobre esa
persona.
De acuerdo con las fuentes, el caso
se inició el 19 de octubre del año
pasado y la causa recién comenzó a
ser instruida por el fiscal Devoto el
viernes 24.
Los investigadores aseguraron que
la tarde que desapareció la nena, los
familiares recibieron una llamada en
la que le solicitaron 1.800 pesos para
liberarla sana y salva, razón por la
que se creyó que se estaba en presen-
La Justicia también
investiga si la Policía
realizó allanamientos
sin autorización judicial
en la casa del horror
cia de un secuestro extorsivo.
Entre esos días, se sospecha que la
Policía allanó a pedido de los padres
de la nena desaparecida la casa de los
Sánchez, en Deán Funes 391 de Avellaneda, pero sin autorización ni conocimiento del fiscal.
“Lo hicieron por la fuerza, y dieron
vuelta todo, pero aparentemente no
encontraron nada”, dijo la fuente
consultada.
Además, la Policía detuvo el 21 de
octubre, es decir dos días después de
la desaparición de Marela, a Hugo El
Bebe Sánchez para que fuera identi-
Sospecha. Los peritos excavaron debajo de un galpón de los Sánchez
ficado, aunque luego lo liberaron.
Ese hecho tampoco fue comunicado
al fiscal Devoto, quien recién recibió
las actuaciones el viernes 24.
Según el relato que hizo ayer el
propio Sánchez ante el fiscal Carlos
Hassan, en aquella detención sufrió
“golpes y torturas” de parte de los
policías.
Por eso, la Justicia de Lomas de Zamora dispuso comenzar una investigación para determinar si existieron allanamientos realizados por la
Policía Bonaerense sin la autorización judicial correspondiente y si, tal
como lo denunció el imputado, fue
golpeado y sufrió apremios.
En tanto, la abogada de la familia
Martínez reiteró que, a juicio de ella
y de sus clientes, “a la fiscalía se le reprocha que hubo pedidos concretos
señalando que investigara a los
Sánchez, con solicitudes de allanamientos, careos, etcétera, y sin embargo no se ordenó ninguna de esas
medidas”. Y también achacó a los
policías de la Comisaría Primera de
Avellaneda que “debía labrar una acta y notificar a la fiscalía” de que
unos perros adiestrados para actuar
en catástrofes, guiados por el olfato,
semanas atrás habían ido hasta el lugar en que finalmente Marela fue hallada bajo tierra.
MESES ANTES DEL HALLAZGO
Los perros
habrían dado
con Marela
El hombre mostró a las
cámaras de televisión un
diminuto pantalón rosa. Dijo
que era de Marela. Juan Carlos
Lombardi, propietario de los
canes ejercitados en búsquedas
de personas y cadáveres, reveló
que semanas atrás los animales
olfatearon rastros del cadáver
de la nena de 9 años.
“El perro reconoció a la nena
por estímulo. Se dirigó al
fondo de la casa, donde encontró un colchón con galletitas”,
manifestó a la prensa.
El operativo, en el que supuestamente habría participado
personal de la comisaría
Primera y que en un principio
arrojó resultados negativos, no
fue comunicado a la Justicia.
Los policías debían labrar un
acta y notificar a la fiscalía,
pero aparentemente no lo
hicieron.
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