3 Revista Argentina de Educación Juramentos de escuelas médicasMédica ARTÍCULOS ORIGINALES Vol 6 - Nº 1 - Julio 2013: 3-7 Juramentos de escuelas médicas en la historia y sus compromisos con la educación *ANA MARÍA RANCICH, RICARDO JORGE GELPI Instituto de Fisiopatología Cardiovascular, Departamento de Patología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires RESUMEN Propósito: Analizar lo que manifiestan los juramentos de las escuelas médicas de distintas épocas sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje. Método: Se seleccionaron quince������������������������������������ fórmulas: siete ������������������������� antiguas y medievales; ocho modernas y contemporáneas. Se señalaron las expresiones referidas a estos aspectos, analizando coincidencias y disidencias. Resultados: Los textos antiguos y medievales, excepto uno, manifiestan algún aspecto formativo: instrucción oral, aprendizaje de habilidades, discusiones, disecciones y evaluación. Uno moderno basa la enseñanza en “sentido común, observación, método y experiencia”. Los contemporáneos pierden estos elementos, salvo dos que refieren “calificación y placer por enseñar lo aprendido”. Discusión: Los primeros juramentos señalan aspectos educativos, ya que los graduados estaban comprometidos a enseñar, debido a que eran grupos cerrados y pequeños. Ocurre lo contrario en la actualidad: los que juran no están obligados a enseñar dependiendo de su vocación y calificación. Palabras clave: Juramento Hipocrático - Juramentos Médicos - Educación Médica - Proceso de enseñanzaaprendizaje INTRODUCCIÓN “...el agreste Centauro abrigaba tiernos sentimientos hacia el hombre, porque era así su temple, educó, en un tiempo, al afable artesano del alivio que el cuerpo fortalece, a Asclepio, el héroe que protege a todos de múltiples dolencias...” Píndaro, Oda Pítica III1 El Centauro Quirón fue considerado el primer maestro de la Medicina. Asclepio, su discípulo en este arte, lo superó realizando obras de magia y resucitando a los muertos. Fue por ello que Zeus lo castigó dándole muerte. Apolo, padre de Asclepio, le suplicó a Zeus que lo convirtiera en Dios. Éste accedió a tal petición. Es por ello que fue adorado en los templos donde los sacerdotes sanaban a los enfermos. También se constituyeron familias de médicos llamados Asclepiades. Sin embargo, en ambos grupos, no se alcanzaba a atender a todos los enfermos. Por ello, debían adoptar a extraños para enseñarles este arte y temiendo que desacreditaran su reputación, como lo había hecho Asclepio, los obligaban a prestar juramento. Simultáneamente en Cos, Hipócrates comenzó a curar y a enseñar su arte obligando a sus discípulos a comprometerse, a través de un juramento, con sus pacientes, una forma de vida, el ejercicio profesional, el maestro y los discípulos2. A pesar de ello, este juramento no fue un texto ampliamente usado en la antigüedad, ni en el Medioevo ni en la Modernidad. En la antigua Grecia, la práctica y enseñanza médica eran libres: no se obtenían títulos ni habilitaciones3, pero, a pesar de ello, hubo cierta forma de enseñanza. Así lo manifiesta el Juramento Hipocrático4, 5: “... Enseñaré los preceptos y la instrucción oral y toda otra enseñanza...” El Juramento Hipocrático constituyó la guía para los médicos en su relación con los pacientes y con el grupo profesional; pero no fue un documento inalterable, sino que se modificó a través de los siglos, teniendo en cuenta la función y el uso del mismo6. Las modificaciones sustanciales son principalmente las referidas al grupo educativo y a la enseñanza7. Actualmente, las escuelas médicas tratan de asegurarse de que sus integrantes se comprometan con la profesión a través de juramentos; llevando a la práctica las obligaciones expresadas en los mismos. Esto se demuestra en trabajos de las últimas décadas que *Instituto de Fisiopatología Cardiovascular, Departamento de Patología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. J.E. Uriburu 950 – Piso 2 – C1114AAD Buenos Aires -Argentina. Tel/Fax: 54 11 4962 4945 ó 4508 3606/7 Interno 302 E-mail: arancich@fmed.uba.ar ; anyjury@hotmail.com 4 analizan el uso y contenido de los juramentos médicos utilizados en Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia, Nueva Zelanda y Brasil8-16. Por ello, resultó de interés analizar cómo las características de la educación médica se manifiestan en los juramentos de los diferentes períodos. El propósito del trabajo es analizar qué manifiestan los juramentos de escuelas médicas de distintas épocas sobre la educación, en cuanto a la forma de enseñanzaaprendizaje de la medicina. MATERIAL Y MÉTODOS Para analizar qué manifiestan los juramentos sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, se seleccionaron de la bibliografía existente quince fórmulas de escuelas médicas (incluido el Hipocrático) para distintos grados académicos, teniendo en cuenta la representatividad de las mismas en dicho período histórico. En cuanto a la época, los textos se agruparon en dos antiguos, cinco medievales, dos modernos y seis contemporáneos. De los quince juramentos analizados, cuatro son modificaciones o versiones del Juramento Hipocrático (excluido éste). En la Tabla 1 se hallan consignados los nombres, los períodos a los que pertenecen (y si es versión del Hipocrático), como también la referencia bibliográfica. Los juramentos médicos estudiados se dividieron en: a) los que expresan estos aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje y b) en aquéllos que no lo expresan; considerándose toda manifestación que se refiere a diferentes formas de este proceso. Se identificaron directamente sobre los juramentos cada idea que expresara estos elementos para luego analizarlas en forma separada y en conjunto. El objetivo de esta tarea fue compararlos en cuanto a la manera de formulación y analizar las coincidencias y disidencias. RESULTADOS Al analizar las quince fórmulas de los juramentos médicos, se observa que seis de los siete juramentos antiguos y medievales señalan algún aspecto del proceso de enseñanza-aprendizaje. En cuanto a los modernos y contemporáneos, tres textos de los ocho expresan alguna referencia a este proceso (Tabla 1). Ninguna de las fórmulas indica exactamente lo mismo que el Juramento Hipocrático. Sólo el Juramento de la Escuela de Medicina de Montpellier (Doctorado) se refiere a la instrucción de los hijos del maestro. El otro juramento antiguo de Iniciación de Caraka, detalla más elementos de este proceso: “…También debes aprender la destreza, la habilidad del otro, sin capciosidad. El mundo entero es el Revista Argentina de Educación Médica Vol 6 - Nº 1 - Julio 2013 Tabla 1 Manifestación de compromisos con el proceso de enseñanza-aprendizaje en los juramentos médicos Compro- miso Juramentos médicos Hacen refe rencia a aspectos del proceso de enseñanzaaprendizaje – Hipocrático (Siglo IV a.C.)7 – de Initación de Caraka Samhita (Siglo I d.C.?)17 – de Asaf (Siglo VII d.C.?)17 – de la Escuela Médica de Montpellier (Doctorado) (Siglo XII o XIII)18 – de la Escuela Médica de Salerno (Doctorado) (Siglo XII o XIII)*18 – Juramento de la Facultad de Medicina de París (Bachillerato) (Siglo XV)19 – del Doctor de Basilea (1570)20 – de Yale (1993)12 – del Graduado – Versión Harvard (1998)21 No hacen referencia – de la Escuela Médica de Montpellier (Licenciatura) (Siglo XII o XIII)‡18 – de la Universidad Católica de Lovaina (Siglo XVI)18 – de la Universidad de Berlín (1810)22 – tomado por médicos de Glasgow en la Graduación (1868)*7 – de los Candidatos al grado de Doctor de Medicina (1928)*8 – Declaración de Ginebra. (1948, modificado 1968, 1983)*17 * Modificación o versión del Juramento Hipocrático. maestro del inteligente, y el enemigo del no inteligente. Por lo tanto, conociendo esto bien debes escuchar y actuar de acuerdo con las palabras de instrucción, de incluso, personas no amistosas, cuando sus palabras son dignas y de una clase que te acarreen fama, larga vida, fuerza y prosperidad…” El primer texto medieval, el Juramento de Asaf, sólo señala como característica de la enseñanza su origen divino. En cuanto a las dos����������������������������� fórmulas de las escuelas ������������ médicas creadas en el Medioevo, especifican con más detalles algunos elementos del proceso. Por ejemplo, el Juramento de la Escuela������������������������ Médica����������������� de París (Bachillerato) manifiesta todas las obligaciones que debía cumplir el alumno en la institución educativa; indicando las tareas tanto teóricas como prácticas: “...Concurrir a los ejercicios de la Academia y a todas las discusiones “quodlibetarias” y “cardinales” durante dos años. Sostener tres veces una tesis “quodlibetaria” y una vez una tesis “cardinal” y asistir a todos los actos de la Facultad, desde su iniciación hasta su fin. Practicar con vuestras propias manos, vosotros mismos, las disecciones anatómicas y las operacio- Juramentos de escuelas médicas nes quirúrgicas sobre los cadáveres humanos en los exámenes probatorios, en presencia de toda la Facultad...” El Juramento de la Escuela Médica de Salernos (Doctorado) manifiesta cómo se realizaba la evaluación para la obtención del título de Doctor. Al respecto señala: “...rigurosamente examinado; explicará públicamente puntos de medicina, o en libro de Tegni Gal o la primero de Avicena o en el libro de los Aforismos...” También este texto especifica el compromiso de “no enseñar mentiras o falsedades”. De las dos fórmulas modernas, sólo el Juramento del Doctor de Basilea indica algún aspecto educativo. Basa la enseñanza en el “sentido común, observación, método y experiencia”. Los juramentos contemporáneos pierden estos elementos, salvo los dos últimos. El Juramento del Graduado – Versión Harvard- se limita a manifestar que enseñará “lo aprendido”. En cambio el Juramento de Yale señala: “…Cuando sea calificado para instruir, impartiré mi conocimiento con placer, consideraré a mis estudiantes y colegas con afectuosa estima y estimularé la recíproca evaluación crítica de nuestra labor…” Llama la atención que uno de los juramentos que no manifiesta ningún aspecto educativo sea para el grado de doctor (de los Candidatos al grado de Doctor de Medicina,1928), siendo que este grado académico lo habilita para la docencia. Los cuatro restantes, perteneciendo también a escuelas médicas de distintas épocas no señalan tampoco ningún aspecto. Si bien la Declaración de Ginebra no pertenece a ninguna escuela en particular, la Asociación Médica Mundial que fue la institución que lo redactó en base al Hipocrático, recomendó su uso en la graduación a todas las facultades de medicina del mundo, dado que su carácter general lo hacía aplicable a la diversidad cultural, religiosa y ética de la comunidad mundial. En síntesis: de los quince juramentos analizados sólo nueve (60%) expresan aspectos referidos al proceso de enseñanza-aprendizaje en sus fórmulas a través de diferentes expresiones. DISCUSIÓN Sobre la forma de enseñanza que indica el Juramento Hipocrático, existen diferentes interpretaciones. Jones considera la clasificación como “curiosa” y “no habitual” en la época. También indica que los “preceptos” podrían ser reglas generales del arte médico; la “instrucción oral”, la enseñanza esotérica y la “otra enseñanza”, la formación práctica7. Para Edelstein, al considerarlo de origen pitagórico, la primer enseñanza sería filosófica; la segunda y la tercera, las que debían ser aprendidas y recordadas por todos los miembros 5 de la escuela, dado que el conocimiento no podía ser trasmitido a extraños4. Lara considera a la primera como el conjunto de reglas del ejercicio profesional; a la segunda, cualquier tipo de enseñanza, y a la última, al resto del conocimiento médico o cuestiones particulares teóricas y prácticas, que se aprendían con el paciente guiado por el maestro23. En cambio, Prioreschi indica que estas estrategias estaban en conformidad con la enseñanza médica que usaba en esa época24. Este proceso en las escuelas griegas se basaba en algunas nociones anatómicas apoyadas en disecciones de animales y conocimientos semiológicos, farmacológicos y quirúrgicos. Ninguno de los juramentos analizados conservó la terminología del Hipocrático, salvo el de Montpellier, que sólo expresa que dará instrucción. El Juramento de Caraka también revela objetivos y formas de aprendizaje, señalando que se puede aprender de cualquier persona. El proceso de enseñanzaaprendizaje en la educación médica en India, consistía en la lectura por parte del maestro, en voz alta, de un verso completo del Ayurveda, que luego era explicado detalladamente y discutido con el alumno. Este aprendizaje se completaba con la actividad práctica al lado del maestro24. El Juramento de Asaf considera la enseñanza como “divina”. También se la identificó como una instrucción esotérica, por las características de la relación entre maestro y alumnos y la forma y contenido del proceso. Se consideraba a la medicina como una combinación entre ciencia, arte y ética. La primera se aprendía de los libros o lecciones; la segunda, por medio de símbolos secretos, y la tercera, era la entrega en espíritu y acción basados en principios morales25. A la no existencia de juramentos en la antigüedad y en los primeros siglos del Medioevo, le siguió un variado uso en las escuelas médicas recién creadas al final de esta época3, 6. El ejemplo son las fórmulas de las Escuelas de Salerno, París y Montpellier. Estas instituciones tenían tres grados de formación: bachillerato basado en la enseñanza general; licenciatura teórica basada en discusiones y práctica al lado del maestro en las visitas al paciente, y el doctorado para el ejercicio de la docencia. En la finalización de cada grado usaban algún Juramento2. El Juramento de la Escuela de Salerno (Doctorado) expresa la forma de evaluación del alumno y los textos con los que se enseñaba y evaluaba: Hipócrates, Avicena y Tel Gagni (Técnica de Galeno), que su vez señala la obligación de no enseñar mentiras ni falsedades. Los maestros seguían fielmente estos libros en las clases y luego se realizaban diferentes actividades educativas, como están señaladas en el Juramento de la Escuela de París: allí se refleja la enseñanza médica en el Medioevo. Sus párrafos demuestran las 6 características de la educación escolástica surgida en conventos y monasterios para los sacerdotes, pasando luego a las universidades. Era una transmisión teórica oral y memorística que consistía en la lección (lectio) y la controversia (disputatio). En la primera, el maestro leía un texto y lo analizaba desde el punto de vista gramatical (littera), luego la explicación lógica (sensus), y por último, la exégesis (sententia) que revelaba el contenido. El texto no sólo quedaba en el análisis sino que se transformaba en cuestión o discusión (disputatio) entre profesores y alumnos. De ella nació la disputa quodlibética, que se realizaba dos veces al año, cuyo tema era propuesto por cualquier integrante de la facultad sin previa preparación. Asimismo se desarrollaban las tesis cardinales referidas a cuestiones universales26. También se destaca, por primera vez en el texto de la Escuela de París, como actividad educativa y examen probatorio la disección anatómica. Al principio de la Edad Media, el maestro leía a Galeno o Mondini en la “Cathedra”, sin tocar el cadáver, mientras el ayudante realizaba las maniobras. Vesalio cambió este proceso manifestando un principio rector para la época: “Observación en vez de autoridad, naturaleza en vez de libros”. Esto sintetiza una nueva forma de aprendizaje y de investigación. La Facultad de Medicina de París fue la que mayor oposición dio a la anatomía y a su método presentada por Vesalio, a través de Jacobo Silvio, que seguía a Galeno. Esta institución fue la última en aceptar estos conceptos. Recién en el siglo XV fueron incorporados en su currículum médico y se construyó el anfiteatro28. En la edad moderna, el juramento médico constituyó una manifestación profesional para la sociedad y una afirmación de tradición. Su uso no se realizó en todas las escuelas en igual forma. Algo similar ocurrió en los primeros años de la edad contemporánea. Las escuelas más antiguas continuaron utilizando algún texto, mientras que las nuevas introdujeron cambios6. Dado que el grado de doctor habilita para la enseñanza, el Juramento del Doctor de Basilea, refleja una forma distinta a la medieval, no basada en los conocimientos de las autoridades en la materia, sino en el “sentido común, observación, método y experiencia”, en concordancia con las concepciones de la ciencia y la educación universitaria. Después de la Segunda Guerra Mundial, se trató de lograr la unidad y un regreso a la tradición dentro de la profesión. Se incrementó el uso de alguna fórmula en la finalización de la formación. Los primeros textos contemporáneos no señalan nada en referencia al proceso de enseñanza-aprendizaje. En cambio, lo hacen los dos últimos. El Juramento de Yale indica específicamente que el profesional que jura debe estar calificado para enseñar y, además, agrega que debe hacerlo con placer, concepción muy actual de Revista Argentina de Educación Médica Vol 6 - Nº 1 - Julio 2013 la docencia, dado que para ejercerla el médico debe tener las condiciones y motivaciones necesarias para llevarla a cabo. Los trabajos que analizan el uso y el contenido de los Juramentos en las escuelas médicas de Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia y Nueva Zelanda8, 11, 13, 14, 29, 30, no expresan estrategias de enseñanza-aprendizaje, sino que algunos señalan solo la “obligación de enseñar”: 22% en Irish y McMurray 9; 9% en Friendlander; 10 y 61%, en Orr, Pang, Pellegrino y Siegler12. Galvão Vieira Bitencourt en el análisis de los juramentos usados en Brasil16 y FresaDillon15 en su estudio de los textos que redactaron los alumnos de diferentes promociones, solo señalan la importancia del proceso de enseñanza-aprendizaje. En definitiva, los primeros juramentos médicos indican aspectos de la educación, debido quizás a que los graduados estaban obligados a enseñar a las futuras generaciones, ya que los grupos eran pequeños y a su vez, cerrados. Ocurre lo contrario con los juramentos más actuales. La incorporación de estos aspectos educativos en los textos actuales deben estar en relación directa con el momento de uso y la condición por la cual se jura: inicio de formación, transcurso del proceso formativo, finalización de la carrera, inicio del ejercicio profesional o para diferentes grados académicos. Estos compromisos no deben faltar en juramentos de iniciación, como se manifiesta en el Hipocrático de Caraka, y también en el de Bachillerato de la Facultad de Medicina de París, ni en los juramentos de doctorado, dado que este grado habilita, desde tiempos medievales, a la docencia (Juramentos de la Escuela de Salerno, de Montpellier y de Basilea) ni en los específicos que se puedan redactar para los docentes médicos. En cuanto a este compromiso de enseñar se considera que no necesariamente debe constituir un voto de los juramentos médicos de graduación antes del ejercicio profesional, dado que depende de la vocación, motivación, condiciones y calificación de la persona que jura, como lo señala el Juramento de Yale. En conclusión, algunos de los juramentos médicos de las diferentes culturas a lo largo de la historia de la educación médica, reflejan el proceso de enseñanzaaprendizaje, principalmente ���������������������� en la antigüedad y Medioevo. La inclusión de estos aspectos en los textos actuales, sobre todo de iniciación y de doctorado, deberían llevar a revalorizar la educación médica actual. REFERENCIAS 1. Píndaro. Odas triunfales. Barcelona, Planeta, 1990. 2. Castiglioni, A. Historia de la Medicina. BarcelonaBuenos Aires. Salvat Editores, 1941. 3. Nutton, V. What’s in an oath? Jour Coll Physicians (London) 1995; 29: 518-525. 4. Edelstein, L. The Hippocratic Oath: Text, Translation Juramentos de escuelas médicas 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. and Interpretation. En Veatch, R editor. Cross Cultural Perspectives in Medical Ethics: Readings. Boston. Jones and Bartlett Publishers, 1989. Ruiz Moreno, A. Nueva interpretación del Juramento llamado Hipocrático. Rev Asoc Méd Arg 1958; 72: 492497. Etziony, M. An Anthology of Medical Prayers, Oaths and Codes of Ethics written and recited by Medical Practitioners through the ages. Sprinfiel ILL. Charles Thomas, 1973. Jones, W. 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