Liga Platense GONZALO IRIGOYEN ESTO TAMBIEN PASO La Plata, martes 28 de abril de 1998 GONZALO IRIGOYEN 20 “¡Soy del barrio Ringuelet...!” El único que ganó de visitante en la Liga Sorprendente GONZALO IRIGOYEN La hinchada de El Cruce es un jugador más cuando el equipo Canario juega de local en 23 y 528. No paran de cantar ni de mover el alambrado ni un instante. Aunque perdieron, ya se preparan para el clásico contra Los Tolosanos For Ever Entró con el pie derecho en el Torneo de la Liga. Venció al campeón en su casa, llevó una banda de gente y jugó a lo grande. Federico Bernava lo explica El gordo vuela con campera GONZALO IRIGOYEN Daniel Barbé, el histórico arquero de Verónica, atajó con una campera “rompe viento” color azul. El hombre de Pipinas nada pudo hacer ante este bombazo del “Turco” Abdala que se transformó en el segundo gol de Everton ¿Qué hacen en el banco? Dos fenómenos que no tuvieron la fortuna de llegar a Primera pero que demuestran clase en la Liga. Javier Jurado y Sebastián Massa fueron al banco en la primera fecha. El “Beto” y el “Cabezón” confían en un Everton campeón Por Gabriel López de la Redacción de “Hoy” F or Ever lo soñó. Hace unos años que venía corriendo a la deriva, peleando el descenso, con la cara triste. Sabe el hincha liguista que la última gran campaña de los albiazules fue en 1991, lejos en el tiempo, cuando alcanzaban el título en cancha de Estudiantes venciendo a El Cruce, justamente el rival que se comió el sábado último, impensadamente, en el comienzo de la Liga Platense. En este 1998, desde que se abrió el ciclo de Luis Coronel, los muchachos del barrio El Mondongo comprendieron que puede darse vuelta la historia. Más que un equipo, respondieron como un grupo de amigos con hambre, luchando juntos, sacrificándose y divirtiéndose con la pelota, receta que supieron usar en la B, allá por 1995, cuando los dirigía el recordado “Topo” Escudero y ascendieron. Si esto no es batacazo... A For Ever le tocó bailar con la más fea. Contra El Cruce, el campeón, de visitante. Y lo pudo superar, 3 a 2, con un buen trato de pelota y metiendo durante los 90 minutos. El mediocampista Federico Bernava así definió el triunfo frente a los de Barraza: “Pensábamos que lo podíamos ganar jugando al fútbol. También tuvimos que poner mucho huevo. Coronel nos pidió que juguemos porque si no, iba a ser difícil, que toquemos por el piso y que estemos unidos como equipo”. El pibe Bernava hace dos años que está en el club. “Me trajo al club un amigo, Silvio Piazza, que en ese momento dirigía la Cuarta”. Tras una temporada en esa categoría, el año pasado Roque Mellián lo mechó con el plantel superior. “Soy 8 o 10, me gusta jugar en esos dos puestos. Pedir la pelota, llevarla”, dijo. Vive en 29 y 46, barriada de Gambier. Para él y para sus compañeros el sábado fue un día difícil de olvidar. “Locales en El Cruce” -¿Están para campeones? -No te podría decir que estamos para el campeonato, porque recién empieza esto. Sí te digo que los tres puntos nos dan un aire bárbaro. La Liga es bastante dura, hay que ir paso por paso. -La zona que les tocó ¿qué te sugiere? -No tengo comentarios de los demás, pero si mirás los nombres de los equipos se ve que son buenos. No hay un rival a vencer, son todos a vencer. Creo que el campeonato corto nos favorece. -Ahora les toca jugar con el subcampeón, reciben a Nueva Alianza... -Tienen la base del año pasado, pero a Alianza bien no lo conozco. Sería importantísimo volver a ganar. -¿Hay caudillos en For Ever? -Creo que hay referentes en este grupo, como “Toti” López, el negro Candia... también puede ser “Pinino” Villán. Hay varios, somos muy unidos. -¿Se despojaron del fantasma del descenso? -Sí, seguro. Trabajamos para eso. Desde enero que nos juntamos y se hizo una pretemporada dura, todos los días, y los sábados con partidos amistosos. Por suerte empezamos bien. -Llamó la atención la cantidad de público que los fue a alentar -A mí también me sorprendió. Y fue bueno, porque nos apoyaron y nos dieron más fuerza. -¿Sentís que fueron locales en El Cruce? -Para mí sí, fuimos locales en esa cancha durísima.