Introducción Leyendo biografías de Juan Rulfo, uno se da cuenta inmediatamente de que es un autor al que se aplica claramente el hecho de que los escritores se ven fuertemente influenciados por su entorno temporal y socio cultural. Juan Rulfo es un escritor nacido en la ciudad mexicana de Jalisco en el año 1918. Luego al mudarse a ciudad de México, comienza a escribir sus primeras lineas cerca de 1934, lo que nos da la idea de un autor relativamente joven. Además de su biografía se puede deducir el como es forma de escribir, ya que una corriente importante de expresión artística en su vida fue la fotografía. A Rulfo se le ve también como parte del fenómeno de realismo mágico, estilo en el cual Sudamérica presenta un gran antecedente ya que se nos muestra como un lugar que existe en el mundo, que está lejos, aislado y donde puede suceder cualquier hecho, por extraño que sea, sin que nadie se extrañe o demore mucho en acostumbrarse a ello. En los cuentos que se van a analizar a continuación, se va a poner énfasis en las descubrir las características latinoamericanas de los cuentos, como por ejemplo en El Hombre y en No oyes ladrar los perros se muestran hechos que solo, desde el punto de vista literario, pueden ocurrir en Latinoamérica, tal como las persecuciones homicidas del El hombre y el como un padre acarrea a un hijo herido hasta un pueblo a pesar de que es de avanzada edad y de que el hijo ha cometido muchas fechorías anteriormente. El hecho de que Rulfo sea visto como uno de los autores del realismo mágico nos facilita enormemente la tarea, ya que se presentan en sus cuentos y como ya hemos dicho anteriormente, características que son fácilmente reconocibles por el lector y que permiten agrupar a estas obras literarias dentro de este nuevo estilo. Especialmente de la realidad sudamericana, y como esta se expresa en la literatura de Juan Rulfo va a tratar el trabajo que sigue a continuación, tratando de mostrar con la mayor claridad posible todo este conjunto de características propias de la realidad sudamericana que se mencionaban antes. No oyes ladrar los perros A modo de resumen, se puede decir que esta es un pequeño cuento que trata sobre como un padre de avanzada edad acarrea a su hijo que se encuentra herido, sobre sus propios hombros , hasta llegar a un pueblo donde existe un doctor que puede ayudar al hijo. Se hace notar al lector que el padre no siente mucho afecto por el hijo, sino que lo ayuda más bien por honrar la memoria de su mujer, que sin duda habría ayudado al hijo. Estos sentimientos los va liberando el padre a medida que avanzan por el campo en al mitad de la noche, y mientras el estado de su hijo va empeorando, mostrándose casi inconsciente en algunos tramos. También en el relato se muestra como el padre le pide a su hijo que lo ayude a escuchar o ver el pueblo, ya que se encuentran guiados solamente por vagas señas entregadas con anterioridad, hecho del cual deriva el nombre del cuento. En el cuento existen varios hechos importantes que vale la pena destacar y analizar. Para empezar vamos a analizar el problema: se trata de un problema generado por circunstancias que nos muestran lo difícil que es la vida, ya sea que haya sido un asalto, una pelea o una enfermedad lo que le ocurrió a Ignacio (el hijo). Una característica que deriva de lo anterior es el hecho de que para solucionar el problema exista la necesidad de realizar grandes esfuerzos o grandes cantidades de trabajo, como lo es el hecho de transportar a otra persona en los hombros, por grandes distancias y mas encima en la noche; lo que sin duda nos hace sentir un toque de 1 realidad en el relato, una especie de cercanía. Otro hecho que creemos importante es el que el hombre no pueda soltar a su hijo, el que sepa que si lo baja, no lo va a poder subir de nuevo y ,por lo tanto, su hijo va a morir. El padre a pesar de las peticiones del hijo, no lo baja de sus hombros ni lo abandona. Esto nos muestra más la cercanía de la dificultad en la vida, la existencia de algo que se debe hacer, algo que si no se hace o se deja de hacer, traerá consecuencias irremediables y que durarán para siempre. También creemos importante recalcar el hecho de que el padre, sabiendo que su hijo es un maleante, lo ayuda por la memoria de su madre. El padre lo ayuda a pesar de que está conciente que cuando su hijo se reponga, volverá a sus andanzas. Esto nos muestra el apego que tiene el padre por las tradiciones, las ganas que tiene el de estar cerca de lo que sabe que es correcto. El padre en partes del cuento hace notar que ya no ve nada y que se siente sordo. Esto nos lleva a pensar que el se encuentra aislado del mundo, que se encuentra cegado por el hecho de ayudar a su hijo, de cumplir consigo mismo. El momento en que logra escuchar a los perros es cuando ya alcanzó el pueblo, y tiene a su hijo, que ya ni siquiera habla, tendido frente a una casa del pueblo; momento en que el ya cumplió con su tarea, cumplió con su mujer, con su deber de padre y con su conciencia, lo que lo libera y le permite conectarse con el mundo de nuevo escuchando a los perros del pueblo. Esto se muestra claramente en una de las frases finales del cuento, donde el padre, ya habiendo soltado a su hijo le dice ¿Y tú no los oías, Ignacio? dijo . No me ayudaste ni siquiera con esta esperanza.. La frase anterior nos confirma que el padre se encontraba en una lucha consigo mismo, de su conciencia que le indica que ayude al hijo contra su razón que le indica que lo deje ya que es un maleante. La idea de la nobleza del padre y de la lucha interna de este, se muestra también en la parte del cuento en que este le dice a su hijo como era cuando era al nacer. Le dice que era en resumidas cuentas un bebé lleno características malas como el ser excesivamente hambriento y llorón. Esta idea nos indica el como el padre siente que su hijo siempre ha sido una mala persona, que no lo debería estar ayudando, pro que igual lo hace. Características Latinoamericanas Características que hacen pertenecer este cuento a la realidad sudamericana, derivados del análisis anterior pueden comenzar con el hecho implícito de la valorización religiosa de lo bueno y lo malo, otorgado por la gran presencia católica en nuestro continente. El padre sabe lo que es bueno y lo que es malo, no porque el lo sienta, sino porque es así. Como si se lo hubiesen enseñado o lo hubiese leído en un libro. Otro factor que acerca este cuento a la realidad sudamericana es el hecho de lo difícil y adversa que se muestra al vida cotidiana en el cuento, donde existe una cantidad no despreciable de factores que hacen difícil en todo momento las acciones del padre. Y el gran esfuerzo y trabajo que implica salir adelante. Otra característica es el hecho de que los temas sicológicos se desarrollen siempre relacionados íntimamente con factores externos, físicos, naturales; que exista una gran importancia de el medio donde se mueven los personajes, que el hombre esté siempre unido a su medio por cosas que tiene que resolver trabajando o haciendo cosas; al contrario de literatura europea, donde se muestra por ejemplo una pareja en una ciudad y solo los problemas que esta tiene, donde no existe el problema del clima, del alimento, del trabajo pesado, del sometimiento social, etc. Una característica más general que nos indica el hecho de que esta obra represente a la literatura latinoamericana es que el lenguaje es muy cercano, se hablan de perros, de heridos, de campo, de un pueblo, de muerte, de lo bueno y lo malo. Es más concreto, las características más abstractas que pueden existir en un cuento se muestran generalmente por sentido figurado en el cual participan generalmente cosas muy cercanas como las enumeradas anteriormente. 2 También es notorio en el libro el hecho de que existe un núcleo familiar que produce sentimiento de pertenencia en, por lo menos, uno de los personajes. Al contrario de cómo ocurre en Europa actualmente, donde disminuye el apego por la familia y se debilita el núcleo familiar, en Latinoamérica todavía existe ese fuerte apego por la familia y el sentimiento de pertenencia a un núcleo familiar bien definido por patrones sociales preestablecidos. 3