El Arrepentimiento - Folletos y Tratados Evangelicos

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Definición del Pecado y Arrepentimiento
Podemos ver negativamente la definición del
pecado como cualquier cosa ajena o diferente
que la voluntad de Dios. Positivamente vemos el
opuesto de pecado con el concepto de la justicia,
que es lo que uno debe hacer para andar en la
voluntad de Dios, y agradarle.
Desde el griego, arrepentimiento es de “cambiar
la mente” hacia una cosa. Esto habla de cómo
uno ve la cosa, y sus acciones hacia tal cosa o
persona. En el caso del arrepentimiento que Dios
nos manda, nosotros cambiamos nuestra ser
(arrepentimos) en odiar, rechazar, y denunciar el
pecado, y buscamos la voluntad de Dios en su
lugar.
La Maldad Humana
Eclesiastés 7:20 Ciertamente no hay hombre justo en
la tierra, que haga el bien y nunca peque.
1 Juan 1:8, 10 Si decimos que no tenemos pecado,
nos engañamos a nosotros mismos. Si decimos que
no hemos pecado, le hacemos a (Dios) mentiroso, y
su palabra no está en nosotros.
Estamos en graves problemas con Dios. Este
problema es que Dios nos ha dado una voluntad,
y queremos y hacemos cosas afuera de Su
voluntad, que es, pecamos. Nadie es libre del
pecado. De pecar es de sujetarse debajo de la ira
de Dios, y para quitar esto, hay solamente lo que
quiere Dios (Su voluntad). El pecado es rebelión
en contra de Dios. Toda rebelión en contra de
Dios será juzgado severamente por Dios.
Números 32:23 Mas si así no lo hacéis, he aquí
habréis pecado ante Jehová; y sabed que vuestro
pecado os alcanzará.
Hebreos 9:27 está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de esto el juicio.
Pero entonces, ¿Cómo arreglamos esto?
Ezequiel 36:31 Y os acordaréis de vuestros malos
caminos, y de vuestras obras que no fueron buenas; y
os avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras
iniquidades y por vuestras abominaciones.
Salmo 51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi
pecado está siempre delante de mí.
Sal 34:18 Cercano está Jehová a los quebrantados de
corazón; Y salva a los contritos de espíritu.
que le hay, y que es galardonador de los que le
buscan.
Para salirse debajo de la ira de Dios y para entrar
en la gracia de Dios, es de 1) fijarte en que
somos pecadores, 2) avergonzarnos de nuestros
pecados delante de Dios (contrición), y
3) arrepentirnos de nuestros pecados. En esto, el
arrepentimiento tiene la idea de dejar una cosa
mala (lo que pensábamos, lo queríamos, lo que
siempre hacíamos) para cumplir de corazón con
la voluntad de Dios.
Pero no está incorrecto que parte de este cambio
espiritual sea porque quiere o no quiere evitar
ciertas consecuencias envueltas con conducta
en nosotros. Hebreos 11:6 claramente define la fe
que agrada a Dios y nos salva con el concepto de
Dios como el Supremo Juez que premia o castiga
a todos por la calidad de vida que vive delante de
Él. Entonces, la Biblia define la verdadera fe que
nos salva con el concepto de creer en el Dios que
nos juzga y nos premia según nuestro carácter.
Arrepentimiento y la Pena y Vergüenza
Arrepentimiento y la Fe
Salmo 51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi
pecado está siempre delante de mí.
Salmo 38:4 Porque mis iniquidades se han agravado
sobre mi cabeza; Como carga pesada se han
agravado sobre mí.
El concepto de “fe” es de creer y sujetarse debajo
de la voluntad de Dios (lo positivo a lo que
hacemos para agradar a Dios), y el
arrepentimiento es realmente la misma cosa,
nada más enfocando en el cambio de qué
dejamos y la fe en qué somos para Dios.
Debemos ser claro, lo que es el verdadero
arrepentimiento es algo espiritual adentro de uno,
y no es posible de falsificarlo, porque Dios ve al
profundo de nuestro ser, mente, y corazón.
Arrepentimiento no es necesariamente hechos
externos como irse delante en la invitación de un
servicio, o llorar, o gritar, o humillarse, aunque
muchas veces el verdadero arrepentimiento en la
Biblia
tuvo
estas
manifestaciones.
El
arrepentimiento es un cambio en el ser de uno, y
estas cosas externas pueden o no pueden
acompañarlo. Lo externo no es necesario,
aunque tampoco está mal que existen.
Lo que es importante para que se defina que el
arrepentimiento sea sinceridad en el corazón
que cambia la vida de uno. La persona tiene
pena y vergüenza de haber hecho cosas
afuera de la voluntad de Dios antes, y cambia su
corazón y vida actualmente. En esto hay
deseo, actitud, meta, y hechos. Aquí no hay
arrepentimiento que no incluye absolutamente
un cambio en la conducta, y este cambio tiene
que ser por el querer sincero de la persona.
Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea
1Jn 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que
hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Mat 12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de
mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y
hermana, y madre.
1Jn 2:17 y Mateo 12:50 claramente indican que la
salvación es porque uno se dedica (o quiere con
todo su corazón) a hacer la voluntad de Dios.
Mat 7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero
el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen
árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos
buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es
cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus
frutos los conoceréis. 21 No todo el que me dice:
Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino
el que hace la voluntad de mi Padre que está en los
cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca
os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. En
este pasaje, el inverso es afirmado, que si uno no
hace la voluntad de Dios, no puede entrar en el
reino de Dios. Jesús en avisarnos de tener
precaución de los falsos profetas y maestros,
explica que cada árbol da fruto según su género.
El hijo de Dios Todopoderoso es una persona que
vive en, busca, y persigue la voluntad de Dios.
Antes se había entregado su corazón de hacer su
propia voluntad, y ahora el salvo se entrega para
solamente hacer la voluntad de Dios el Padre.
Arrepentimiento y la Salvación
Eze. 18:21 Mas el impío, si se apartare de todos sus
pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e
hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá;
no morirá. 30 Por tanto, yo os juzgaré a cada uno
según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el
Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras
transgresiones, y no os será la iniquidad causa de
ruina.
El pecado es lo que nos “causa la ruina de
nuestras almas,” o sea, que vamos al infierno por
ello. La solución que Dios nos manda a “hacer”
(que es nuestra parte) es el cambio de corazón
que se ve en apartarse del pecado. Nuestra parte
en “conseguir” la salvación es arrepentirnos de
nuestros pecados y tener fe en el poder y
voluntad de Dios para salvarnos. Hay mucho más
después y aparte de estos dos que es la
salvación, pero lo demás es en las manos de
Dios. Lo que Dios nos llama a “encontrar” adentro
de nosotros es la creencia (fe) que es más sabio
la voluntad de Dios que lo que tenemos o lo que
podemos encontrar afuera de Dios.
El arrepentimiento y fe son las cosas que
hacemos nosotros que empiezan la salvación
para nosotros. La Biblia nunca habla de que
somos salvos hasta el punto en que “tenemos fe”
o en que “nos convertimos” hablando de una
vuelta total, y un perseguir a otra cosa.
El Perro se Vuelve a su Vómito
2 Pedro 2:20-22 Ciertamente, si habiéndose ellos
escapado de las contaminaciones del mundo, por el
conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo,
enredándose otra vez en ellas son vencidos, su
postrer estado viene a ser peor que el primero.
21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el
camino de la justicia, que después de haberlo
conocido, volverse atrás del santo mandamiento que
les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del
verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y
la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
Pablo les avisó que no sean como perros de
comer su vómito, que es una vez habiendo
echado de ellos la cosa (que es pecado), de
regresar a gozar de ello. El verdadero
arrepentimiento ni es temporal ni pasajero.
Arrepentimiento verdadero es algo que cambia la
vida, y es algo que el hijo de Dios “tiene” o que se
encuentra adentro de sí, y Dios responde con el
nacer de nuevo o la regeneración. Esto es un
cambio en como vive.
El Arrepentimiento
De Dejar de Pecar
Por David Cox
[salv20] v1 ©2012 www.folletosytratados.com
Se puede fotocopiar e imprimir libremente este folleto
El Carácter y Conducta de un Arrepentido
1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al
mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo,
nuestra fe. 18 Sabemos que todo aquel que ha nacido
de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue
engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le
toca.
El arrepentimiento es tan esencial a la salvación
que es atribuido al hombre (arrepentimiento, o
darse vuelto) tanto a Dios (conversión y
regeneración). La marca esencial de un hijo de
Dios es su victoria sobre el pecado (la
regeneración). La Biblia habla de pecado aun en
cristianos, pero lo que distingue al hijo de Dios es
su disposición y esfuerzo para tener victoria
por el poder de Dios viviendo adentro de él.
Todo verdadero cristiano empieza su vida
espiritual por el arrepentirse y tener fe en Cristo, y
esta disposición en contra del pecado y por la
voluntad de Dios es la marca esencial de todo
cristiano.
Además,
anotamos
que
el
arrepentimiento (tener pena, de ser avergonzado)
solo no salva. Es de dar la vuelta del pecado
(arrepentimiento), y dar a vuelta a la voluntad de
Dios (fe). Es una sola acción, pero se ve con
estos dos conceptos.
Y que se predicase en su nombre el
arrepentimiento y el perdón de pecados
en todas las naciones, comenzando
desde Jerusalén. Lucas 24:47
El concepto de arrepentimiento ha sido
gravemente desentendido. O sea, hay muchos
conceptos equivocados sobre la doctrina del
arrepentimiento. Mientras los calvinistas tratan de
quitar todo tipo de participación humana de la
salvación, los arminianistas parecen de quitar la
salvación de ser obra de Dios. La Biblia nos
presenta que Dios hizo la salvación y la ofreció al
hombre (a todo el mundo), y cada individuo recibe
y goza de la salvación dependiendo en que si él o
ella personalmente recibe la salvación de Dios en
fe. Esta salvación depende en renunciar lo que
ocupa este lugar de “dios” antes para imponer el
Dios de la Biblia y Su voluntad.
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