Mauricio Vargas y Plinio Apuleyo "Entre dos aguas" “Rescatar vivencias para perduraran en el tiempo” Recordando a David Sánchez Juliao con la alegría que lo caracterizaba, sin minutos de silencio y sin homenajes póstumos, el periodista Mauricio Vargas dio inicio a la presentación del libro del escritor Plinio Apuleyo Mendoza, Entre dos aguas (Ediciones B). El libro narra la historia de un periodista -con alma de poeta- que recibe la noticia de que su hermano se habría suicidado en Colombia. Hace todos los preparativos para ir al país y se encuentra con una noticia completamente diferente. Vargas afirmó que en esta obra, además de ser una las mejores de Apuleyo, su protagonista, Martín Ferreira, es muy parecido al autor, llegando a ser casi autobiográfica. Conserva lugares comunes, personajes ficticios con nombres reales y escenarios tangibles. Cuando Vargas le pregunta sobre el objetivo que se trazó al escribir esta novela, el autor afirmó que se propuso “rescatar vivencias que perduraran en el tiempo” y citó al escritor filipino Miguel Syjuco, quien asegura que una fotografía logra detener el tiempo; y eso quiso hacer Apuleyo cuando tuvo la idea de escribir Entre dos aguas, detener el tiempo. El autor recordó sus años en París, su regreso a Colombia después de muchos años de ausencia y la experiencia que le aportó cada mundo para su vida personal, profesional y social, la cual plasmó en las 442 páginas de esta novela. El diálogo entre Vargas y Apuleyo fue agradable, cercano y afectivo de dos amigos que se sientan a evocar momentos de júbilo, pues como buenos conversadores que son, la política, la literatura y el periodismo fueron temas inevitables. Vargas y Apuleyo coincidieron en que el periodismo desconoce las problemáticas del país. Por eso, uno de los propósitos de Entre dos aguas es mostrar, a través de esos dos mundos (el europeo y el colombiano) otra forma de ver la realidad. El periodismo puede ser un género literario, afirmó el autor. Literatura, periodismo y política fueron temas que hiceron parte de la presentación del libro Entre dos aguas 1/2 Mauricio Vargas y Plinio Apuleyo "Entre dos aguas" (Ediciones B). Recordando a David Sánchez Juliao con la alegría que lo caracterizaba, sin un minuto de silencio y sin homenajes póstumos, el periodista Mauricio Vargas dio inicio a la presentación del libro del escritor Plinio Apuleyo Mendoza. El libro narra la historia de un periodista, con alma de poeta, que ha vivido un exilio voluntario en Europa, recibe la noticia de que su hermano se habría suicidado en Colombia. Hace todos los preparativos para ir al país y se encuentra con una noticia completamente diferente. Vargas afirmó que en esta obra, además de ser una las mejores de Apuleyo, su protagonista, Martín Ferreira, es muy parecido al autor, llegando a ser casi autobiográfica. Conserva lugares comunes, personajes ficticios con nombres reales y escenarios tangibles. Cuando Vargas le pregunta sobre el objetivo que se trazó al escribirla, el autor afirmó que se propuso “rescatar vivencias que perduraran en el tiempo” y citó al escritor filipino Miguel Syjuco, quien asegura que una fotografía logra detener el tiempo; y eso quiso hacer Apuleyo cuando tuvo la idea de escribir Entre dos aguas, detener el tiempo. El autor recordó sus años en París, su regreso a Colombia después de muchos años de ausencia y la experiencia que le aportó cada mundo para su vida personal, profesional y social, la cual plasmó en las 442 páginas de esta novela. El diálogo entre Vargas y Apuleyo fue agradable, cercano y afectivo de dos amigos que se sientan a evocar momentos de júbilo, pues como buenos conversadores que son, la política, la literatura y el periodismo fueron temas inevitables. Los dos intelectuales coincidieron que el periodismo desconoce las problemáticas del país. Por eso, uno de los propósitos de Entre dos aguas es mostrar, a través de esos dos mundos (el europeo y el colombiano) otra forma de ver la realidad. El periodismo puede ser un género literario, afirmó el autor. - El regreso de Plinio. Reseña Entre dos aguas . Plinio Apuleyo: 'Que no me rotulen, soy un liberal' 2/2